Predicaciones Cristianas | Sermones Cristianos
1ª de Samuel 30:1-3
En los estudios bíblicos y predicas cristianas acerca de David encontramos que cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino. Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.
Dios les bendiga hermanos, hoy vamos a mirar el tema TODO LO RECUPERÓ.
En el pasaje que estaremos usando para desarrollar el estudio bíblico de hoy, encontramos la historia de David con sus 600 hombres, que después de ir a la batalla, habían perdido muchas cosas, pero nuestro tema dice lo que aconteció después, y TODO LO RECUPERÓ David. En 1ª de Samuel 22:2 leemos: Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres, este pasaje nos muestra que tipo de hombres eran los que acompañaban a David.
Sabemos que David se había pasado a la tierra de los filisteos huyendo de Saúl el rey de Israel que quería matarlo, y el rey de Gat llamado Aquis lo recibió en su tierra y le apadrinó, dándole la tierra de Siclag para que viviera allí con su familia y las familias de sus hombres 1ª de Samuel 27:3.
Estando David allí, los filisteos reunieron sus fuerzas para pelear contra Israel, pero cuando los príncipes de los filisteos pasaron revista a sus compañías de hombres, encontraron que David estaba en la retaguardia con Aquis y no le permitieron acompañarlos a la guerra con Israel, pensando que en medio de la batalla David ayudaría a su pueblo Israel y se les volvería enemigo.
Por este motivo, tres días después de haber ido a la guerra regresan a Siclag y encuentran un panorama terrible.
Leemos en 1ª de Samuel 30:1-3
Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino. Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.
Hay dos palabras aquí que nos amplían un poco el panorama de lo que el enemigo quiere hacer en medio de la iglesia.
INVADIR
a) Entrar por la fuerza en un lugar.
ASOLAR
a) Destruir, arrasar
b) Secar los campos o estropear sus frutos el calor, una sequía Esto es precisamente lo que el enemigo hace en nuestras vidas cuando por un momento nos descuidamos en nuestra vida espiritual, el deseo del diablo es entrar por la fuerza. Destruir, arrasar, secar los campos o estropear los frutos el calor, es que en nuestra vida haya sequia, aridez, sequedad.
¿Qué áreas de nuestra vida el enemigo ha invadido?
¿Cuál es el terreno que el enemigo ha ganado en nuestras vidas?
¿Qué es lo que se ha secado en nuestras vidas?
¿Qué es lo que el enemigo ha logrado destruir en nosotros?
Como hemos dicho en numerosos estudio bíblicos y predicas cristianas, era un panorama terrible, desolador, pero hay unas palabras de esperanza en medio de este caos, la escritura dice, pero a nadie habían dado muerte.
Hermanos, en la Biblia nosotros encontramos que Amalec es símbolo de nuestro enemigo el diablo, que el SEÑOR lo reprenda. Y dice que se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte.
En la vida cristiana hay momentos en los cuales sucede algo muy similar a lo que le ocurrió a David y a sus hombres, nuestro enemigo que vino para matar, robar y destruir, ha robado algunas cosas en la vida del creyente, puede que el diablo haya robado en nuestras vidas , el deseo de congregarse, la consagración, la oración , la santidad, el temor a DIOS, la evangelización, el amor a las almas perdidas, la fe ,el amor, la armonía en el hogar, pero, como lo dice el tema hermanos, todo lo recuperó David.
Hoy es un día para evaluar nuestra vida a la luz de esta palabra, y preguntarnos ¿qué es lo que yo he perdido en mi vida espiritual?
Si nosotros hacemos las mismas cosas que hizo David, seguramente recuperaremos todo lo que el enemigo nos ha robado, vamos a mirar que fue lo que hizo David en medio de esta situación tan terrible, para recuperar todo lo perdido. Tenemos que prestar atención a los estudios bíblicos y predicas cristianas y:
1º. Alzar la voz y llorar hasta que nos falten las fuerzas 1ª de Samuel 30:4.
2º. Fortalecernos en DIOS 1ª de Samuel 30:6.
3º. Consultar a DIOS 1ª de Samuel 30:4.
4º. Librar la batalla por lo que se ha perdido. 1ª de Samuel 30:17-19.
Desarrollo de la predicación.
1º. ALZAR LA VOZ Y LLORAR HASTA QUE NOS FALTEN LAS FUERZAS
1ª de Samuel 30:4
Cuando se ha perdido algo importante en nuestra vida, no podemos estar tranquilos esperando que DIOS se encargue de eso, no.
Debemos hacer lo mismo que hizo David, hay que alzar la voz y llorar hasta que nos falten las fuerzas, cuando lloramos delante del SEÑOR ,lo hacemos por varias razones, en el caso que hoy nos ocupa, es llorar delante de DIOS, por todas las cosas que hemos perdido en el transcurrir de la vida cristiana. Creo que todos hemos perdido alguna cosa en nuestra vida espiritual.
¿Hace cuanto no sentimos la presencia de DIOS en nuestra vida?
¿Hay en nosotros un temor reverente delante de DIOS?
¿Hay en nuestro corazón el deseo de vivir en santidad?
¿Hay en nuestro corazón el anhelo de orar, de predicarle al perdido?
¿Hay en nuestra vida el anhelo por aprender más de la palabra de DIOS?
Al comenzar la vida cristiana sentíamos ese gozo, esa alegría, de estar cerca del SEÑOR, pero al pasar los días ya no se siente lo mismo. Quizás hoy no sientas la presencia de DIOS, te sientes lejos del SEÑOR, sientes que no hay esperanza, ni solución posible, pero la Palabra de DIOS nos muestra la solución, hay que llorar, hasta que nos falten las fuerzas.
La Biblia nos muestra algunas de las cosas por las cuales debemos de llorar:
a) por nuestra condición espiritual. Joel 2:12-17, Lamentaciones 1:16.
b) por nosotros y por nuestros hijos. Lucas 23:28.
c) por los pecados de nuestra familia, iglesia, nación. Isaías 22:4.
2º. FORTALECERNOS EN DIOS.
1ª de Samuel 30:6
En medio de semejante situación, David no hablaba de apedrear a nadie, él no le echaba la culpa a nadie por lo sucedido, pero el pueblo culpaba a David, por no haber dejado gente que cuidara lo que tenían.
En contraste con el resto del pueblo, David encontró un refugio en su DIOS, (NVI) Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Salmos 56:3
3º. CONSULTAR A DIOS 1ª de Samuel 30:4.
4º. LIBRAR LA BATALLA POR LO QUE SE HA PERDIDO. 1ª de Samuel 30:17-19.