Por: Pastor Gonzalo Sanabria. Este sermón fue publicado inicialmente en www.estudiosysermones.com. Te invitamos a leer más sermones del Pastor Gonzalo Zanabria en la mencionada web.
TIEMPO CON DIOS
Éxodo 34:29“Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí… no sabía que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios”.No podemos evitarlo ni negarlo, lacomunión con el Señor Jesús nostransforma, y cuando decidimos mantener como estilo de vida un tiempo con Dios empiezan a suceder cosas maravillosas…
Cuando alguien busca la presencia de Dios no será decepcionado, las Escrituras nos dicen que:“Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová”,Éxodo 34:5.El Señor está en todo lugar, también ha prometido estar con nosotros en todo tiempo, sin embargo es necesario reconocer que hay momentos específicos y sobrenaturales donde él manifiesta Su gloria, por ejemplo aquí nos dice que Dios “descendió y permaneció junto a Moisés”.
El Señor no busca perfección, él busca primero disposición. Podemos observar por las Escrituras que Moisés tenía falencias, debilidades, luchas con su temperamento, pero buscaba a Dios y por eso el Señor vino a él, también recordemos que la Biblia nos dice: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”Santiago 4:8.
Una transformación real ocurre en la comunión con Jesucristo, esto sucede cuando el ser humano decide acercarse al Señor y tener tiempo con Dios. El texto bíblico nos enseña que: “el rostro de Moisés resplandecía después de haber estadohablandocon Dios”, aquí la palabra “hablar” viene del término hebreo»Dabár» que traduce también: arreglar, hablar,someter. Entonces podemos concluir que fue un tiempo en el que Moisés arregló u ordenó cosas de su vida ante la presencia divina, él escuchó y conoció revelaciones del Señor y todo esto quedó rendido y sometido al poder de Dios.
Todas estas decisiones y acciones de Moisés, permitieron que la gloria de Dios resplandeciera en su rostro. Él no tenía que gritar para que vieran el resplandor, simplemente los demás lo veían. Por eso rinde tu corazón a Dios y él resplandecerá en ti.
El texto nos dice que todo esto ocurrió “después que Moisés hubo hablado con Dios”. Muchas cosas no ocurren precisamente porque no se ha hablado con Dios. Un tiempo con Dios es fundamental para tomar decisiones correctas, para resistir la tentación, para conocer lo que está en el corazón de Dios y avanzar según Su dirección. Así todo lo que hagamos será bendecido, pues estaremos haciendo Su perfecta voluntad. Hay grandes tesoros que te están esperando en Su presencia, por eso aparta tu tiempo con Dios.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. Este sermón fue publicado inicialmente en www.estudiosysermones.com. Te invitamos a leer más sermones del Pastor Gonzalo Zanabria en la mencionada web.)
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