Introducción:
Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo. En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer observo a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero. Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero…! expreso la mujer.
Quizás necesita un jabón nuevo…! Ojalá pudiera ayudarle a lavar las sábanas! El marido miro y quedo callado.
Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y al viento.
Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al marido! Mira, ella aprendió a lavar la ropa¡ ¿ Le enseñaría otra vecina? Él marido le respondió:
¡No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana!
Y la vida es así. Todo depende de la limpieza de la ventana, a través de la cual observamos los hechos.
Antes de criticar, quizás sería conveniente chequear si hemos limpiado el corazón para poder ver más claro. Entonces podremos ver claramente la limpieza del corazón de los demás… Sin duda hoy… Te veo incluso mejor que antes.
Dios nos pide que debamos corregir primero nuestros errores para poder ver los de los demás. Para que no nos condenemos nosotros mismos
El ver por la faltas de los demás puede traernos graves consecuencias
Base Bíblica: Mateo 7:1-6
I. Dios prohíbe juzgar (corregir) a los demás para que no seamos condenados igual. Verso # 1-2
A). De la forma que nosotros condenemos vamos a hacer condenados
B). Nosotros sin querer condenamos a las demás personas y nosotros mismos
II. Dios nos pide que nos examinemos primero para poder observar los hechos de los demás. Verso # 3-4
A). examinarnos es ver a profundidad que no haya tacha de ninguna forma a nosotros.
B). podemos observar los errores de los demás para aprender de ellos y ver si no estamos cayendo en el mismo error.
III. Dios exige que nos corrijamos primero nosotros para poder observar nosotros mejor, y así poder corregir a los demás. Verso # 5
A). Si nos corregimos primero podemos ver mejor para poder corregir y guiar a otro.
IV. Dios nos explica que no perdamos nuestra bendición por causa los necios que no quieren entender o por causa de los hechos de los demás. Verso # 6
A). Hay personas que cuando alguien lo. Corrige empieza a rebuznar
B). Cuidado podemos perder nuestra bendición. ¿Por qué?
C). Dios dice que no debemos dar la palabra (Vv. 6 a) al que no quiere entender
Conclusión:
El fijarnos en los problemas y defectos de las demás personas puede traernos graves consecuencias en nuestra vida espiritual que hasta podemos perder la salvación condenándonos a nosotros mismos. Cristo mismo dijo que para guiar a otro debemos ser un ejemplo.