Juan 11:39-43
En esta historia el Señor nos quiere dejar saber cuál es el plan de Dios para con nosotros, que todo lo que nos pasa en nuestra vida, es con un propósito para que el Señor se glorifique en nuestras vidas y a veces creemos que son puras casualidades. Y que las cosas tienen que pasar porque tienen que pasar.
El plan de Dios es este: que tu sin Dios no puedes hacerlo; pero Dios sin ti no quiere hacerlo.
Cuando este hombre llamado Lázaro enfermó, sus hermanas María y Marta mandaron a decirle al Señor que este hombre a quien Jesús amaba estaba enfermo. Ellas sabían que el Señor se iba a compadecer de su hermano Lázaro.
Marta y María que aquí representan a los cristianos incrédulos, porque aunque ellas habían escuchado de las grandezas del Señor, en sus Corazones había esa espina de duda. Por eso antes que el Señor llegara donde ellas, ya el Señor se los había dicho a los apóstoles, que la enfermedad de Lázaro no era para muerte sino para la gloria de Dios, y para que el hijo del hombre sea glorificado.
Y en la soberanía de Dios de la cual muchos no entendemos, y muchos nonos queremos someter a su soberanía, dice la Biblia que el Señor se tomo su tiempo y se quedo dos días mas donde estaba. Cuando el Señor quiso le dijo a sus discípulos, nuestro amigo Lázaro duerme mas voy a despertarle. Los discípulos todavía no entendían que Lázaro había muerto. Pero el Señor se los hizo saber que Lázaro había muerto.
Cuando el Señor llego a Betania ya Lázaro llevaba 4 días de muerto, y tan pronto Marta se entera que el Señor estaba cerca salió para encontrase con el Señor. Pero no para decirle que Él podía hacer revivir a su hermano, sino echándole la culpa que si el Señor hubiese estado ahí Lázaro su hermano no hubiese muerto. (No le eche la culpa al Señor de tus fracasos)
Y miren como Marta con su boca confiesa una cosa pero con su corazón lo niega, cuando el Señor le dice Marta tu hermano resucitara, y ella le dice si yo se que resucitara pero en el tiempo postrero. ( A veces anosotros se nos olvida al Dios que le servimos). El Señor le dijo Yo soyla resurrección y la vida, el que cree en mi aunque este muerto vivirá. Ytodo aquel que vive y cree en mi no morirá eternamente, ¿crees esto?Marta le dice si Señor he creído que tu eres el Cristo el hijo de Dios.
Marta sale corriendo para buscar su hermana María y parece que le pego laincredulidad, cuando María llego donde está el Señor, ella también acusaal Señor de la muerte de su hermano Lázaro. Y le dice lo mismo, Señor sihubieses estado aquí mi hermano no hubiese muerto. Pero el Señor en sudivina misericordia solo dice la Biblia que se estremeció en espíritu yse conmovió y lloro. El Señor no lloro o se conmovió por la muerte deLázaro ya Él había dicho de antemano que él solo dormía, y que eranecesario para que Dios y el hijo del hombre fuesen glorificado, el Señorlloro por que sintió el dolor que sentían las hermanas por Lázaro.
Hay veces que las personas que te rodean te pegan las cosas negativas queellos tienen, Marta le había pegado la incredulidad a María su hermana. Ycon ellas andaban un montón de judíos incrédulos (cristianos) y empezarona murmurar diciendo: si abrió los ojos de los ciego pudo haber hecho queLázaro no muriera.
El Señor les dijo QUITA LA PIEDRA , Marta que estaba llena deincredulidad, que minutos antes le había dicho que creía que Él era elCristo, hijo de Dios dijo: Señor ya hiede lleva 4 días de muerto. Vuelveel Señor a decirle a Marta, no te he dicho que si crees veras la gloriade Dios.
Tú tienes que hacer tu parte, quita la piedra, quita esa incredulidad,quita ese desanimo, quita ese deseo de las cosas del mundo, quita esavanidad, quita esa pereza, quita ese constante quejido, quita ese yo nopuedo.
El Señor oro y dijo Padre gracias te doy por haberme oído, yo se quesiempre me oyes pero lo digo por causa de la multitud que esta alrededorpara que crean que tú me has enviado. (QUITA TODO LO QUE TE ESTORBE VERLA GLORIA DE DIOS). Tenemos que saber sacrificar algunas cosas quepensamos que son buenas para nosotros, para poder llenarnos de la gloriade papa.
El Señor le estaba dando gracias a Dios antes del milagro, les estabadando una clínica de lo que es FE. Porque Él llama las cosas que no soncomo si fueran, y dijo Lázaro sal fuera, dice la Biblia que de inmediatoLázaro salió de la tumba atado de manos y pies, y con vendas en su rostro.
Y el Señor les dijo desatadle y dejarle ir. Entonces muchos de los judíoscreyeron en Él (no todos). Quita las vendas de tus ojos que no te estándejando ver lo sobrenatural de Dios; quita las vendas de tus manos que note están dejando trabajar para la obra de Dios, y quita las vendas de tuspies para que puedas seguir el camino.
El Señor dijo yo soy el camino, yo soy la verdad, y yo soy la vida, nadieviene al Padre si no es por mi…….. ¡Quita tu piedra!
Otros Dos Diagnósticos Bíblicos Para El Problema Ahora, antes de avanzar hacia el remedio y ver cómo encontrar la renovación de mente que Dios demanda, consideremos otros dos diagnósticos bíblicos para el problema. Vea la forma en que Pedro describe el problema de nuestras mentes en 1ra de Pedro 1:13-14: “Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción […] no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia”. Hay una ignorancia acerca de Dios —una supresión voluntaria de la verdad de Dios (Romanos 1:18) — que nos hace esclavos de muchas pasiones y deseos, las que perderían su poder si conociéramos a Dios como debemos (cf. 1ra a los Tesalonicenses 4:5): “los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia”. Pablo llama a estos deseos, “los deseos engañosos” (Efesios 4:22). Estos son deseos que arruinan la vida, destruyen la adoración, y obtienen su poder y vitalidad del engaño de nuestras mentes. Hay una clase de conocimiento de Dios —una renovación demente— que nos transforma por que nos libera del engaño y del poder de los deseos extraños.
El otro diagnostico bíblico está en Efesios 4:17-18: “ya no andéis así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente, 18 entenebrecidos en su entendimiento, excluidos de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón”. Aquí Pablo nos lleva más profundo que Pedro. Él penetra por debajo de la “vanidad de la mente”, del “entenebre cimiento del entendimiento”, de la “ignorancia” voluntaria, y dice que todo tiene sus raíces en el “endurecimiento de sus corazones”. Aquí está la enfermedad más profunda, que infecta todo lo demás. Cuando suprimimos mentalmente la verdad libertadora, lo hacemos por la dureza de nuestro corazón. Nuestros duros corazones no se subyugarán a la supremacía de Cristo, y por tanto nuestras mentes ciegas no podrán ver la supremacía de Cristo (cf. Juan7:17).
El Espíritu Santo Renueva la Mente
Lo anteriormente expuesto nos trae finalmente al remedio, y nos muestra cómo podremos obedecer a Romanos 12:2: “transformaos mediante la renovación de vuestra mente”. Primero, antes de que podamos hacer algo, se requiere una doble acción del Espíritu. Y luego, nos unimos a él en esas dos. Digo que se requiere la acción del Espíritu Santo, porque esta palabra: “renovación”, en Romanos 12:2 es utilizada solo una vez en otro lugar, en toda la Biblia griega, específicamente en Tito 3:5 donde Pablo dice: “El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo”. Ahí está la palabra “renovación” que ya hemos visto que es tan necesaria. Y es una renovación por el “Espíritu Santo”. El Espíritu renueva la mente. Esta renovaciones, primero que nada, y decisivamente, una obra del Espíritu Santo. Dependemos radicalmente de él. Nuestros esfuerzos siguen sus iniciativas es el Espíritu quien nos capacita.