“…Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos…” Mateo 14:14
Cuando Jesús se da cuenta que una multitud le seguía, los estudios bíblicos y predicas cristianas nos revelan que Él tuvo compasión de ellos, y sanó sus enfermedades. Es en ese momento que ve también la necesidad de no solo sanar, sino también de alimentar el cuerpo que ya ha sanado.
Los estudios bíblicos y sermones cristianos nos demuestran que los discípulos se acercan a Jesús, y le dicen que la hora es avanzada y que no hay alimento, que los despida para que busquen alimento (v.15), a lo cual Él responde que no tienen necesidad de irse que les den ellos de comer.
Surgen dos preguntas:
1. ¿Por qué Jesús les pide que sean ellos quienes les den de comer?
2. ¿Tenían ellos alimento para poder compartir?
A la primera pregunta, en los estudios bíblicos encontramos que según el evangelio de Marcos 6:31, dice que Jesús los tomó a un lugar aparte, porque eran muchos los que iban y venían de manera que no tenían tiempo de comer. Cuando nos retiramos a un lugar aparte porque no hay tiempo ni de comer es de suponer que voy allí para poder comer tranquilamente; sin embargo, la gente los sigue de manera que se hace imposible encontrar descanso.
El evangelio de Juan 6:5 dice que se acercó a Felipe para preguntarle, ¿de dónde compraremos pan para que coma toda esta gente? Esto lo hacia para probarlo; los estudios bíblicos y sermones cristianos nos dejan claramente ver que Él sabía lo que había de hacer.
¿Por qué probarlo de esa manera? ¿Acaso tenia Felipe algo que ofrecer?
Como lo dijimos antes, de acuerdo al evangelio de Marcos, ellos se retiraron a un lugar aparte para poder comer, significa entonces que llevaron alimento para alimentarse, valga la redundancia.
De eso deducimos que, Jesús se acerco a Felipe y a los demás discípulos para ver si compartían lo que ellos ya tenían para comer, y así probar hasta donde estaban dispuestos a negar sus propias necesidades.
Según Juan 6:9, Pedro al ver que había un muchacho vendiendo panes y peces, le dijo a Jesús, “..Aquí hay un joven que tiene cinco panes y dos peces.. mas qué es esto para tantos?” Jesús tomó los panes del joven los bendijo dio gracias y los partió. El resto de la historia la conocemos.
Lo interesante es lo que pasó después, al terminar de comer, pues todos se saciaron y cada discípulo recogió una cesta llena para cada uno, y eso es la bendición del alimento de otro.