¡No son negociables!

por Luis Gabriel César I.

¿Conoce de verdad la iglesia de Cristo lo que significa la palabra «ENTREGA»? Quizá esto no sea muy claro para muchos de nosotros. Eso de «hacer discípulos», es un asunto bastante engorroso y tardado, y tengo la fuerte impresión de que para muchos este es así. Descubra cuáles son las condiciones no negociables del discipulado cristiano.

Las condiciones no negociables del discipulado cristiano


Siempre me he preguntado ¿conoce de verdad la iglesia de Cristo lo que significa la palabra «ENTREGA»? Quizá esto no sea muy claro para muchos de nosotros. Eso de «hacer discípulos», es un asunto bastante engorroso y tardado, y tengo la fuerte impresión de que para muchos este es así. Quizá usted sea cristiano, y sin embargo no sea discípulo, y ¿sabe? eso es preocupante. En el proceso que los discípulos tuvieron en su formación a los pies de Jesús su entrega y consagración fueron creciendo paulatinamente, ya que, a diferencia de los demás ellos no eran «seguidores ocasionales», sino personas realmente comprometidas que hicieron de su vida una vida de poder e influencia poderosa en su tiempo. La pregunta en el aire es: «¿Hizo Jesús algo para elevar el nivel de compromiso de los que pretendían seguirlo? Yo creo que definitivamente . ¿ Acatar las palabras de Jesús tuvo algunas implicaciones? MUCHÍSIMAS. ¿Hubo gente que se molestó con lo que Jesús dijo? Ni tiene idea. Bueno, al parecer esto hace que la presión baje un poco, o quizá todo lo contrario, ya que en Lucas 14, Jesús habla de eso mismo, y en esta porción estableció las pautas de aquellos querían seguirlo y ser sus discípulos.


Su interés consistía en «hacer discípulos», no en aumentar la asistencia del año anterior, y la mejor manera de hacerlo era haciéndoles comprender a las personas que lo seguían el nivel de entrega que estaba buscando, así que sin ceder ni un ápice, escogió tres áreas sensibles y anunció las condiciones no negociables del discipulado cristiano.



Primer no negociable: Quiero estar por encima de todas tus relaciones personales



«Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer…» (v. 26)

Lo primero que toca Jesús son LAS RELACIONES. Pero seamos cuidadosos en cómo interpretamos las palabras de Jesús. Si él estuviera diciendo que tratáramos a nuestros padres o hermanos y demás miembros de nuestra familia con aborrecimiento, contradiría otras estipulaciones de las Escrituras. Es muy evidente que Jesús no estaba tratando de decir esto.


Una de las áreas más importantes y a la vez difíciles de los que anhelan seguir a Jesús, son «las relaciones», y ¿saben por qué?, pues porque en esta vida todo es relaciones, y si esa área de su vida no la tiene controlada Cristo Jesús, no podrá ser el tipo de discípulo que él espera. Cuando Jesús está por encima de todas sus relaciones humanas, se hace muy obvio. Lo que Jesús está diciendo en esencia es: «Quiero ser el primero en tu vida, sobre tus padres, sobre tu cónyuge, sobre tus propios hijos.» Parece un asunto muy duro y lo es, pero la prueba indubitable de que Jesús es su Señor, tiene que mostrarse a través de sus relaciones personales.



Segundo no negociable: Quiero estar por encima de tus metas y deseos personales



«…y el que no lleva su cruz, y viene en pos de mí no puede ser mi discípulo.»

El no está diciendo que todos sus verdaderos discípulos han de dar sus vidas, ya que la frase «en pos de mí», elimina la idea de muerte en el sentido literal. Más bien el tema aquí es «la entrega». Esto es una consagración absoluta por parte de aquellos que desean convertirse en discípulos. Jesús hablaba de metas y deseos en la vida. Habla de nuestros sueños y máximos deseos. Jesús está diciendo que si alguno quiere ser su discípulo sustituya sus propios objetivos y aspiraciones egoístas por el deseo de Dios para ellos. Sacrifican su voluntad a la de él.


A menudo en el ministerio, especialmente, tenemos grandes sueños y metas que realizar «para Dios». Es más, en algunos la motivación esencial es esa, pero lo cierto que, como siervos de Dios debemos tener en mente los planes de Dios, y no los nuestros. Tengo la sospecha de que en muchos casos, pedimos a Dios que «apruebe nuestros planes», pero lo cierto es más bien pedirle que «nos incluya en los suyos». ¿Está usted involucrado en los planes de Dios? O ¿pretende que Dios se meta en los suyos?


Usted no puede seguir por los caminos de la vida cristiana con sólo una serie de experiencias religiosas, mientas viva como le pega la gana; más bien propóngase que no haya más importante relación para usted que la que tiene con Jesucristo.

Tercer no negociable: Quiero estar por encima de todas tus posesiones personales



«Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo…»


Lo que Jesús está diciendo es: Mantengan las cosas en la debida perspectiva. No está diciendo que no podamos poseer nada, pero lo que no debemos permitir es que esas cosas nos posean. Para usar las mismas palabras de Jesús: «Hemos de renunciar a nuestras posesiones». **Corrie Ten Bomm dijo: «He aprendido a tomar las cosas suavemente, para que no me duela la mano cuando Dios decida llevárselas». La idea es agarrar las cosas con «poca fuerza».


Para muchos de nosotros, que vivimos en una sociedad orientada a lo que «tenemos», nosotros mismos luchamos por las mismas cosas. No hemos aprendido de Dios la ciencia del contentamiento, y luchamos por tener más, y con esto nos alejamos de la posibilidad de estar disponible para Jesús.



Conclusión:

Quiero terminar con uno de los episodios de la vida de Jesús que más me incomodan, y espero sinceramente que a ustedes también. Está en Juan 6:

«Al oír estas enseñanzas, muchos de los que seguían a Jesús dijeron:


—Esto que dice es muy difícil de aceptar; ¿quién puede hacerle caso?


66Desde entonces, muchos de los que habían seguido a Jesús lo dejaron, y ya no andaban con él. 67Jesús les preguntó a los doce discípulos:


—¿También ustedes quieren irse?»


Me parece muy curioso que Jesús haya dejado la puerta abierta por si alguien decidía retirarse. ¿A quiénes les dijo Jesús estas cosas? Sí, es correcto, a sus Discípulos. No debe extrañarnos el hecho de que cuando se hablan de cosas tales como discipulado y compromiso, tenga tan poco eco en las personas que forman el cuerpo de Cristo, ya que cuando el tema es profecía, sectas, o hermenéutica, las cosas sí cambian. Creo que la vida cristiana exige de cada uno de nosotros un compromiso total y fiel a Aquel que lo hizo primero por nosotros.

El autor es pastor de la Primera Iglesia Bautista de Cd. Satélite, México. Apuntes Pastorales – Desarrollo Cristiano Internacional todos los derechos reservados.