Lo que implica seguir a Cristo

TEXTO: 1º REYES: 19:19-21

INTRODUCCIÓN:

Debemos comprender que Dios es un ser alto y sublime, ser sus hijos legítimos es uno de los privilegios más grandes y nobles que existen, debemos sentirnos orgullosos por recibir ese grado de honor, mas sin embargo también tiene sus implicaciones lo que indica que no solo consiste en decir yo le acepto como mi salvador personal y asunto arreglado, esto va más allá de nuestras expectativas materiales y es por eso que muchos viven la vida cristiana sin encontrarle razón al evangelio y terminan frustrados por no recibir lo esperado.

Veamos entonces que implica seguir a Cristo:

I. DEJAR DE AMAR EL PASADO Y DESPEDIRNOS DE TODAS AQUELLAS COSAS QUE NOS IMPIDEN CONCENTRARNOS ÚNICAMENTE EN EL AMOR PERFECTO DE DIOS.

1ª Jn. 2:15-17 Nótese que dejar de amar el mundo implica muchos más que no practicarlas, pues el practicarlas es una implicación física, los estudios biblicos y predicas cristianas nos enseñan que dejar de amarlas es:

A. Arrancarlas desde la raíz en los sentimientos incontrolados del corazón el Señor fue claro cuando dijo: el que no aborrece a padre mujer e hijos y todo cuanto tiene no puede ser mi discípulo. Una persona puede dejar de practicar el pecado y seguir amándolo en el corazón, Dios desea que no los practiquemos pero más importante es dejar de amarlos, pues el practicarlos es físico pero el amarlos proviene del corazón.

B. Sustituir ese amor del pasado por ese amor perfecto de Dios, y es la misma razón por la que muchos cristianos después de haber conocido a Cristo le sirven por un momento y luego le dejan volviendo al pecado y haciéndose más viles que al principio. Cuando algo es quitado del corazón es necesario llenarlo con otro, muchos circuncidan su corazón pero no lo curan con el amor de Dios, por eso más tarde vuelven al pecado.

II. SEPARARNOS Y DESHACERNOS DE TODO AQUELLO QUE NOS UNÍA AL MUNDO DE PECADO Y QUE PUEDA SER OBJETO DE TENTACIÓN PARA VOLVER.

2º Cor. 5:17-18

Las predicas cristianas y mensajes cristianos nos enseñan que debemos dejar que todo lo viejo deje de existir en nosotros, deje de controlarnos y tentarnos a volver a ello, por eso es que:

A. Debemos desechar y quitar de entre nosotros toda idolatría y objeto de distracción, que pueda controlarnos en nuestra nueva vida en Cristo, esto incluye: