Lo profundo de su presencia

COMO ENTRAR Y MANTENERSE EN LA PRESENCIA DE DIOS

Ya hemos aprendido que somos seres carnales, pero también lo somos espirituales.

Salmos 100:4 entrad por sus puertas con acción de Gracias.

1. Nuestras respuestas a sus obras

Debemos recordar lo que Dios ha hecho Salmo 103:2, 3-5.
No debemos olvidar todo lo que ha hecho Dios por nosotros.
El estar agradecido es muy importante para mantener la presencia de Dios.
Recordar, meditar, valorar, expresar.
Tenemos salud, trabajo, comida es una buena razón para recordar y meditar a causa de eso valorar.
Salmos 10:4, Romanos 8:6-7 No seamos como estos malos que no buscan a Dios.
Juan 4:23-24, esos adoradores necesita Dios, agradecidos y con valores.

2. Abrir el corazón

Jeremías 29:12-13. Él nos escuchará.
Hebreos 3:15, si hay algo en que Dios te ha hablado, recuerda lo anterior y abre tu corazón para que su presencia fluya, en ese momento nos empezamos a volver personas espirituales, empezamos a expresar adoración a Dios con nuestras manos, con nuestra boca y estamos delante de su trono Hebreos 4:11, es un reposo entrar en su presencia Apocalipsis 3:20, no solo para salvación toca la puerta Jesús sino que también para cenar y para compartir su presencia.

3. Entender el fluir del Espíritu Santo

Salmos 149:1 Cantad con cántico nuevo.
Hechos 2:17 si no entendemos el fluir del Espíritu Santo no podremos llevar a cabo lo que dice en esta cita.
Éxodo 34:27-29 En ese tiempo (ya hablamos de la dispensaciones), Moisés tuvo una experiencia que nadie había tenido, solamente Adán pero en su estado perfecto y su rostro brillaba, ahora podemos entender todo eso pero en nuestro estado espiritual y debemos mantener ese estado de presencia de Dios.
Salmos 22:2-3, Salmos 25:14 Aquí aprendemos que carnalmente no podemos solamente en la Alabanzas en su presencia.
Juan 16:12-15, El Espíritu Santo nos hace entender lo que Dios quiere y solamente allí podemos saberlo, en su intimidad y en su fluir.

Cuando José escuchó el sueño del faraón en sus dos manifestaciones, sabía que aquel era el momento de Dios para su vida y para sus propósitos eternos. Sabía que sus primeros sueños ahora serán una realidad. José hizo lo que ningún esclavo se atrevería hacer delante de su amo. No solo le dice al faraón lo que va a suceder, eso de por sí ya era catastrófico, sino que le dice lo que debiera hacer para evitar una muerte colectiva en los venideros años. ¿Qué propone? Propone un plan triple. En primer lugar recomienda la búsqueda de un hombre sabio para supervisar el proyecto. En segundo lugar recomienda que recopile en abundancia de todos los alimentos producidos durante los siete años. En tercer lugar, recomienda almacenar esos alimentos y usarlos para alimentar a la población durante los siete años de escases. La respuesta del rey no se hizo esperar: “¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? v. 38. La manera cómo Dios obra sorprende siempre. La complacencia de Dios es evidente en ese momento. “¡No!”, diría Dios, “no hay nadie como él”. Qué bueno es que Dios diga de cada creyente: “No tengo otro hombre o mujer como este para lograr mis planes”.

III. EL FIN DEL PROPÓSITO DE DIOS ES QUE SEAS PROMOVIDO

1. Elegido por el dedo del rey vv. 37-41.

La conclusión a la que llegó Faraón fue obvia. ¿Quién podía superar al joven hebrero en todo su palacio y reinado? Faraón vio en José a alguien que iba más allá de la interpretación de sueños. Él vio en el joven un carácter íntegro. Vio en él una capacidad de administración general. Es como si en José se conjugaran varios cargos al mismo tiempo: Consejero, ministro de hacienda, ministro de relaciones exteriores e interiores, pues se tenía que tratar con la gente de su país y con los foráneos. Además era el tesorero de la nación, pues todas las demás naciones tenían que pagarle. Pero además, José era “el segundo después del rey”. Eso era una posición como de príncipe. Así que en un instante pasó de ser un esclavo y prisionero a ser el segundo después del rey. Su promoción no pude ser más rápida y grande. Pasó de ser un preso en la cárcel de Potifar a gobernar toda la nación. Así es nuestro Dios. Es impredecible lo que Dios hará con un alma fiel y obediente. En José se cumple lo que Dios busca en cada uno de sus hijos: fidelidad y obediencia que trae al final Su promoción. Cuando alguien es elegido por el “Dedo del Rey”, la bendición que nos espera será muy grande.

2. Vestido con las pertenencias del rey vv. 42-44.

Estos versículos son la cumbre en la vida de José. Hay que leerlos con detenimiento. Fueron dejados para que no nos quedara duda sobre lo que es la promoción divina en la vida de un hombre fiel y obediente. Observemos el texto. Faraón le dio su propio anillo a José. Aquel era unanillo con sello, por lo tanto era usado para firmar documentos públicos. Se dice que su impresión era más válida que la firma del rey. ¿No es esto extraordinario? Las “ropas de lino fino” eran primorosamente trabajadas, que sólo podían ser llevadas por dignatarios. Era ropa de reyes y sacerdotes. El “collar de oro en el cuello” era una divisa de un rango muy alto. Sólo los reyes y los príncipes llevaban semejante ornamento. El carruaje también era parte de las pertenencias del rey. El “doblad la rodilla”, era como completar la alta distinción a la que llegó el joven soñador hebreo. Sus hermanos le quitaron la túnica que le hizo su padre, pero ellos no sabían que un día sería vestido de realeza. Esta promoción de José nos da mucho ánimo para seguir confiando en Dios. Ahora esa gloria ha sido deposita en Cristo, y él ha sido vestido por el Rey eterno. Por lo tanto, uno mayor que José está con nosotros, quien es nuestro Salvador y Proveedor eterno. Sigámoslo.

3. “Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat-panea…” v. 45.

Parece que no era suficiente con toda la promoción a la que José fue ascendido. Todavía faltaba más. Faraón no llamó a José con este nuevo nombre por casualidad. La definición de este nombre en egipcio es sumamente importante. Puede significar “revelador de secretos” y “salvador de la tierra”. Y así fue, pues José llegó allí para salvar a la tierra de una muerte total. ¿No es eso maravilloso cuando se compara a José con Jesucristo? Ambos llegaron a ser salvador del mundo. El uno del hambre física y el otro del hambre espiritual. La promoción de José sigue en niveles inalcanzable por algún otro terrenal. Toda esta promoción hizo posible el cumplimiento profético de los sueños de aquel joven. Ahora todos se inclinan ante él como el gran señor de la tierra. Y esta profecía se cumplirá en su totalidad cuando lleguen su padre y sus hermanos. Allí se verá con toda claridad por qué José tuvo aquellos sueños en su juventud. Ahora imagínese esto. ¿Qué pensará Potifar de esto? Y qué pensará su mujer cuando faraón le dio por esposa a su hija. La fidelidad a Dios nos promocionada para cosas más grandes. ¿Qué tan importante es la fidelidad a Dios para nosotros?

CONCLUSIÓN:

José no nació para ser un esclavo ni muchos menos un preso inocente. En todo caso, la prisión donde pasó sus años fue la gran escuela que lo preparó para vivir en la gloria. Con esto comprobamos que Dios está al mando de la vida de cada creyente fiel. No es extraño, pues, que él haga sus “giros providenciales”. Él está reservando el momento para aquel a quien los hombres llaman “esclavo”, sea pronto sacado de ese estado para que le vea el rostro al “todopoderoso”. Su final es llevar a ese hombre fiel para ser promovido a las esferas inimaginables.

Nadie como José para comprobar lo que el salmista diría después: “Jehová cumplirá su propósito en mí”. Amados, Dios sigue trabajando. José es un ejemplo para que nosotros veamos hasta dónde él quiere bendecir una vida consagra, fiel y obediente. La “prisión” por la que pudieras estar pasando ahora, es el último paso para que veas la gloria que Dios te ha reservado. La promesa de 2 Corintios 4:17 se sigue cumpliendo: “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”. Como José, esperemos con paciencia hasta que se revela ese “eterno peso de gloria”.

(571) 251-6590

Fuente: www.centraldesermones.com