A continuación, se presentan algunos pasajes del Nuevo Testamento que hacen referencia al cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento en la vida, muerte y resurrección de Jesús:
1. Cumplimiento de la genealogía mesiánica (Mateo 1 y Lucas 3):
- Mateo 1:1-17 y Lucas 3:23-38 son los pasajes en los que se presentan las genealogías de Jesús, rastreando su linaje hasta David y Abraham. Estos pasajes establecen la conexión entre Jesús y las profecías del Antiguo Testamento que anticipaban un Mesías descendiente de David y un descendiente de Abraham.
2. Cumplimiento del nacimiento en Belén (Mateo 2:1-6):
- Mateo 2:1-6 narra cómo los magos vinieron a Jerusalén buscando al «Rey de los judíos» que había nacido. Los líderes religiosos consultaron las Escrituras y citaron a Miqueas 5:2 para indicar que el Mesías nacería en Belén. Este pasaje muestra el cumplimiento de la profecía de Miqueas.
3. Cumplimiento de la entrada triunfal (Mateo 21:1-11):
- Mateo 21:1-11 relata la entrada de Jesús en Jerusalén montado en un asno. Los discípulos reconocieron que esto cumplía la profecía de Zacarías 9:9, que hablaba del Mesías que entraría en Jerusalén de esta manera.
4. Cumplimiento de la traición por treinta piezas de plata (Mateo 26:14-16):
- Mateo 26:14-16 describe cómo Judas Iscariote acordó traicionar a Jesús por treinta piezas de plata, cumpliendo la profecía de Zacarías 11:12-13.
5. Cumplimiento de la crucifixión y muerte (Mateo 27:32-56):
- Mateo 27:32-56 narra la crucifixión de Jesús, destacando cómo cumplió las profecías de Isaías 53 y otros pasajes que hablaban de su sufrimiento y muerte en la cruz.
6. Cumplimiento de la resurrección (Mateo 28, Lucas 24, Juan 20):
- Los capítulos finales de los evangelios de Mateo, Lucas y Juan, así como otros pasajes del Nuevo Testamento, relatan la resurrección de Jesús de entre los muertos. Esto se considera un cumplimiento de las profecías que hablaban de que el Mesías no vería corrupción en su sepultura (Salmo 16:10) y que sería exaltado (Isaías 52:13).
Estos pasajes del Nuevo Testamento demuestran cómo los escritores bíblicos, inspirados por el Espíritu Santo, hicieron un seguimiento y un registro de cómo la vida, muerte y resurrección de Jesús cumplían las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento. Los cristianos ven en estos cumplimientos la confirmación de que Jesús es el Mesías prometido y el Salvador del mundo.