La persecución de Israel Apocalipsis 12

En la tribulación, la nación de Israel saltará de nuevo al primer plano. Las profecías dadas a Israel en el Antiguo Testamento informaron que habría un tiempo de terrible aflicción y juicio antes de la segunda venida de Cristo para reinar (comp. Daniel 12:1–4; Mateo 24:3–31). Para entonces, la época de la iglesia habrá terminado. Los 144,000 siervos de Dios de la tribulación serán judíos. En el Antiguo Testamento, Israel fracasó en su tarea de testificar de Jehová al mundo que lo rodeaba. En ese período futuro tendrá otra oportunidad de ser portador del mensaje divino. Muchos judíos creerán en su Mesías, Jesús. Este capítulo lleva a Juan y al lector detrás del telón de la historia para entender que Satanás seguirá tratando de destruir el plan de Dios.

¡PENSEMOS!
Lea el cap. 12 con cuidado. ¿Cuáles son los tres escenarios del drama que aparecen en este capítulo? Según el v. 9, ¿qué otros nombres se dan al dragón? ¿Qué detalles de los vv. 4–5 nos ayudan a identificar al hijo varón? En la historia, ¿de qué maneras trató Satanás de “devorar” al hijo varón? En el v. 12, ¿por qué se alegrarán algunos y se entristecerán otros? ¿Cuál es la medida de tiempo que indica que este capítulo habla de la última parte de la tribulación? En su opinión, ¿por qué Satanás odia a la nación de Israel? ¿Por qué se enfurecerá aún más en la tribulación? ¿Qué hará Dios para ayudar a Israel en el tiempo futuro de persecución?

LA MUJER Y EL DRAGÓN
12:1–6

La descripción de la mujer es bella y gloriosa y refleja el amor que Dios tiene para ella y la importancia que tiene en el plan de Dios. Al usar la palabra señal en los vv. 1 y 3, Juan indica que la mujer y el dragón son símbolos que tienen un significado especial. Puesto que Jesús nació de la virgen María, algunos creen que ella es la mujer de la visión. Sin embargo, los otros acontecimientos donde se menciona a la mujer en este capítulo no corresponden a la experiencia de María. La mujer huye al desierto durante 1,260 días. Esto sucede después de la ascensión de su hijo, y Satanás quiere destruirla junto con “el resto de la descendencia de ella” (vv. 6, 13–17). La mención de dos períodos de tres años y medio aclara que el pasaje enseña los sucesos de la tribulación futura.

La mujer no puede ser la iglesia, porque ésta tuvo su inicio en el día de Pentecostés, después del nacimiento, muerte y ascensión de Cristo. La iglesia no dio a luz al Mesías. Más bien, él fue quien anunció el comienzo de la iglesia (Mateo 16:18; comp. Hechos 1:5; 1 Corintios 12:13). Los eventos de este capítulo, las profecías del Antiguo Testamento acerca de la aflicción de los hebreos antes de la venida del Mesías, y la enseñanza de Jesús que se encuentra en Mateo 24:15 y ss., muestran que la mujer representa a la nación de Israel (comp. los pasajes que hacen referencia a Israel como mujer: Ezequiel 16:8–14; Oseas 2:19–20; Miqueas 4:9–10; 5:2–3, Jeremías 4:31). Las doce estrellas representan a las tribus de Israel (comp. el sueño de José en Génesis 37:9).

El v. 9 claramente identifica al dragón. El símbolo de dragón comunica poder, crueldad, maldad y peligro. Las “siete cabezas”, “diez cuernos”, “siete diademas” y el color escarlata, lo relacionan con la bestia de 13:1 y 17:3, aunque no son la misma persona. La relación de Satanás con la bestia se estudiará en el cap. 13. Algunos creen que las “estrellas” que él arrastraba representan a los ángeles que lo siguieron en su rebelión contra Dios, pero podrían simbolizar su poder e influencia.

Los vv. 2–5 representan los eventos históricos del nacimiento de Cristo y el propósito de Satanás de obstaculizar el plan de redención, porque el Señor vino para vencer al pecado y las fuerzas satánicas. El v. 5 no relata la vida y muerte de Cristo, sino sólo su nacimiento, su muerte, su destino real y universal, y su ascensión para ocupar su lugar de autoridad. La mención en el v. 6 del período de tres años y medio señala que la visión salta inmediatamente al sufrimiento que tendrá Israel en la futura tribulación, que es el tema del capítulo (comp. vv. 13–17).

Cristo enseñó que a la mitad de la tribulación, cuando el anticristo se apodere de Palestina y profane el templo, habrá una terrible persecución de los judíos y que ellos deberán huir de inmediato a las montañas (Mateo 24:15–21). Entonces, los vv. 1–6 enseñan que la persecución de Israel en el futuro es parte de la campaña que Satanás ha llevado a cabo por muchos siglos para evitar que Dios realice sus propósitos y manifieste su soberanía en la tierra a través de su pueblo escogido y su Mesías.

LA BATALLA EN EL CIELO
12:7–11

A través del libro, el lector aprende que lo que sucede en el cielo determina lo que sucede en la tierra. Estos versículos transportaron a Juan a presenciar un conflicto en el cielo en que se derrota al dragón. Los ángeles santos pelean contra los ángeles rebeldes que siguen a Satanás. Después, éste y sus ángeles son lanzados del cielo a la tierra. Su furor por la derrota lo motivará a aumentar su guerra contra el pueblo escogido.

DECISIONES Y REALIDADES EN EL CIELO

CONSECUENCIAS EN LA TIERRA

Se aprende mucho acerca de Satanás en este pasaje:

1)     Los ángeles forman dos bandos: los que apoyan los propósitos de Dios y los que se oponen a él.

2)     Dios y sus ángeles son más fuertes y las obras de Satanás siempre son limitadas por la voluntad de Dios.

3)     Hasta el final de la historia y su juicio final, Satanás continúa siendo el mismo y sigue llevando a cabo su misma cruzada que comenzó en el huerto (“la serpiente antigua”). Satanás significa “el adversario”.

4)     Su método principal desde el huerto de Edén ha sido mentir y engañar para avanzar su plan de usurpar la autoridad de Dios (13:13–14; 18:23; 19:20; 20:3, 8, 10; Is. 14:12–14; Juan 8:44; 2 Juan 7; comp. Romanos 1:25).

5)     Su expulsión del cielo es otro paso más para manifestar la superioridad de Dios y el derecho de reinar del Mesías.

6)     Diablo significa “acusador” y aquí se explica cómo acusa a los creyentes constantemente delante de Dios (Zacarías 3:1). Los cristianos somos pecadores y sólo por la gracia de Dios y la muerte de Cristo somos salvos de la ira de Dios (1 Juan 2:2–3).

7)     Los creyentes vencemos al enemigo:

  1. a) por medio de la muerte de Jesucristo que juzgó a Satanás
  2. b) por medio de nuestro testimonio del poder y gracia de Dios a través de la conducta y la palabra, y
  3. c) por medio de la entrega total de nuestras vidas, hasta la muerte, si fuera necesario (comp. Efesios 6:13–18).

SATANÁS:

          Se opone a los propósitos de Dios

          Tiene menos poder que Dios

          Su poder está limitado por Dios

          Su método principal es la mentira, el engaño

          Acusa a los creyentes delante de Dios

          El creyente tiene un abogado

          El creyente lo vence porque fue juzgado en la cruz

          Lo vence por su testimonio de vida y palabra

          Lo vence por su entrega y perseverancia

PERSECUCIÓN EN LA TIERRA
12:12–17

Ahora, en la visión, Juan vuelve al escenario terrenal para presenciar las consecuencias de la expulsión de Satanás del cielo. Daniel profetizó este tiempo de angustia para Israel y después su liberación: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro” (Daniel 12:1).

Satanás seguirá, con más furia, la persecución de Israel. La señal del peligro de los judíos será la profanación del templo por el anticristo (Daniel 9:27; Mateo 24:15; comp. 2 Tesalonicenses 2:3–4), pero Jesús les manda que huyan a los montes (Mateo 24:16–22). El v. 14 usa la figura de “alas de la gran águila” para decir que Dios ayudará a muchos que escapen a un lugar de refugio (comp. Éxodo 19:4, donde habla de la ayuda de Dios cuando escaparon de Egipto).

Satanás usará todos sus recursos, que se describen “como un río”, para alcanzarlos, pero Dios frustrará su esfuerzo. El v. 16 deja la impresión de que sobrenaturalmente Dios consumirá al ejército del anticristo que persigue a los judíos, como hizo con los egipcios en el mar Rojo (Éxodo 15:12). Isaías 16:1–4 y Daniel 11:41 sugieren que los judíos encontrarán refugio y protección en los territorios de Edom, Moab y Amón, que están al sur de Palestina.

¿Quiénes serán esos judíos salvos? Será un grupo que espera la llegada de su Mesías. Escaparán por haber estudiado y obedecido las instrucciones de Cristo de Mateo 24:15–22. Entonces, serán judíos que confiarán en Cristo y la palabra de Dios.

Mateo 25:31–46 describe el juicio de los gentiles que vivirán cuando Cristo venga. Jesús enseñó en este pasaje que la característica y prueba de la regeneración de ellos será su buen trato y protección para Israel. Al ser amigos de los judíos, muestran que son amigos de Jesucristo. Ellos serán los gentiles que entrarán a heredar el reino de Cristo (Mateo 25:34–40). Esto sugiere que muchos judíos serán preservados, porque los gentiles creyentes los apoyarán y protegerán de las agresiones de los seguidores del anticristo.

Frustrado en su intento de alcanzar a los que encontrarán refugio, el dragón se irá “a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella [la mujer], los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (v. 17). La importancia de Israel en la tribulación y el furor de Satanás y el anticristo que se dirigirán contra esa nación, concuerdan con las promesas de Dios en el sentido de que en la época de la venida del Mesías, muchos, tal vez la mayoría de los judíos, creerán en él: “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” (Jeremías 31:33). Pablo escribió diciendo: “todo Israel será salvo como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad” (Romanos 11:25; comp. Isaías 59:20 y Daniel 9:24).

ORDEN DE LOS ACONTECIMIENTOS
Primera mitad de la tribulación

El anticristo formará la alianza occidental      Dn. 7; Ap. 13, 17

Pacto del anticristo con Israel      Dn. 9:27

Juicios de los seis sellos      cap. 6

A mediados de la tribulación

Los 144,000 serán sellados      cap. 7

Satanás es expulsado del cielo      cap. 12

El anticristo se apoderará de Palestina      Dn. 9:27; 11:41, 45

Las alianzas del sur y del norte son vencidas      Dn. 11:4–45; Ez. 38

El anticristo profanará el templo (“la abominación desoladora”)      Dn. 9:27; Mt. 24:15

Segunda mitad de la tribulación

Juicios de las seis trompetas      caps. 8–9

Ministerio de los dos testigos      cap. 11

Israel es perseguido      cap. 12

¡PENSEMOS!
¿Qué aprendió acerca de Satanás, sus propósitos y los métodos que usa, que serán de ayuda para su vida personal? ¿Qué aprende acerca de las limitaciones del poder de Satanás? ¿Qué enseña este capítulo acerca de la certeza de la profecía bíblica y de la promesas de Dios para nosotros? Según este capítulo, ¿cuáles son los medios que tenemos a nuestro alcance para resistir a Satanás? ¿Qué aprendió acerca de la nación de Israel? ¿Cómo deben los creyentes tratar a los judíos?

Orth, S. (1998). Estudios Bı́blicos ELA: La consumación de los tiempos (Apocalipsis) (90). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.