ESTUDIOS BÍBLICOS SOBRE LA ORACIÓN DE FE PARA SALVACIÓN
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”. Romanos 10:9
En el siguiente texto se pretende crear una expectativa en el lector acerca de la complejidad o la simpleza que encierra la llamada “oración de fe” a través de estudios bíblicos al respecto; para que posteriormente esta expectativa pueda traducirse en un deseo de entrar en este tema con más profundidad a través de la guianza del precioso Espíritu Santo, buscando siempre como creyentes llevar una vida lo más apegada posible a la voluntad de Dios.
En este estudio bíblico, no se pretende de ninguna manera manipular o sugestionar al lector, sino, exponer ciertas realidades que existen dentro de la iglesia de Cristo, que son a veces omitidas por algunos hermanos. La “oración de Fe” según una previa revisión de estudios bíblicos, es una práctica realizada por la gran mayoría de las iglesias cristianas evangélicas a lo largo del mundo hoy en día, por lo que, se pueden observar tele-evangelistas y predicadores usándola, como una manera de guiar a los oyentes interesados a los hermosos pies de Jesús.
Luego de esto, cabe hacer las siguientes preguntas: ¿Cuán antigua es esta práctica?, ¿existen ejemplos bíblicos acerca de ella?, ¿Qué tan valedera puede llegar a ser esta confesión? ¿Debería yo utilizarla al querer ganar almas para Cristo? Al comienzo de este estudio bíblico se hace referencia a un versículo en el cual muchos estudios bíblicos están basados; en él, el apóstol Pablo enseña aparentemente que la salvación es consecuencia directa de confesar oralmente (ya que hace referencia a la boca) el señorío de Jesucristo y la veracidad de que este fue resucitado para la remisión de los pecados de la humanidad.
Primeramente, si te toma este versículo de manera literal, es de entenderse que las personas que presenten algún tipo de discapacidad que les impida expresarse oralmente, quedarían automáticamente excluidas, como por ejemplo los mudos, y si esa fuese la conclusión, sería en efecto muy incompleto su contenido, por eso se debe indagar más.
Cuando se toma el tiempo de estudiar la palabra de Dios, se entiende que la biblia es clara al hacer saber que Dios no hace ningún tipo de exclusión en cuanto al plan de salvación para la humanidad, como prueba de ello se tiene el siguiente versículo en el mismo libro de Romanos: “porque no hay acepción de personas para con Dios” Romanos 2:11, es por eso que interpretar que el apóstol quiso enseñar que la salvación es consecuencia de una expresión oral, debe considerarse erróneo. ¿Cómo se puede direccionar entonces esta enseñanza?
En otros estudios bíblicos se puede encontrar referencia de cómo funciona la obediencia a Dios, tanto como en el libro de Mateo el Señor Jesús hace la siguiente confesión: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.” Mateo 5:27-28 En esto se puede observar que antes que una acción mecánica o física, la obediencia o desobediencia a Dios viene dada principalmente desde el centro de la conciencia o existencia de cada ser humano, muchas veces mencionada en la biblia como mente y corazón.
Podemos agregar a este estudio bíblico que se puede establecer hipotéticamente un orden de acontecimientos para la salvación, cuya dirección va desde el centro de la humanidad de cada persona hasta niveles cada vez más externos de sí misma, llegando finalmente a acciones externas y evidentes como, por ejemplo una confesión. Entonces para este estudio bíblico solo sería válida esta confesión de fe si antes de realizarse hay integridad absoluta en todos los niveles previos de la misma, por ejemplo se tiene el siguiente versículo en el libro de Isaías en el antiguo testamento: “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”, Isaías 29:13; con esa declaración de Dios acerca del comportamiento y la falsa obediencia del pueblo, se puede comprobar que para este caso específico, la confesión oral ha perdido total validez, ya que no ha sido consecuencia de un convencimiento integral y verdadero en niveles interiores de la humanidad de este pueblo, como lo es el corazón, lo que validan aún más este estudio bíblico.
Conclusión
Con este estudio bíblico, finalmente se pueden responder varias preguntas planteadas anteriormente. Con respecto a la antigüedad, la oración de fe no fue vista como tal en el ámbito cristiano, sino, hasta principios del siglo pasado, popularizada por el reconocido evangelista Billy Graham; tampoco existe evidencia bíblica clara de que haya sido usada por Jesús o los apóstoles.
En cuanto a su validez y su implementación, como se ha demostrado en este estudio bíblico, se puede concluir que es tan valedera como lo sea el convencimiento, el deseo y la convicción en lo más profundo de la humanidad del confesor de rendir totalmente su fe y su voluntad señorío a Cristo Jesús; de no existir tal cosa en el corazón y la mente de la persona, la oración serían solo vanas palabras.
También para quienes no tengan la capacidad de expresar su fe de manera oral, la salvación es igual de válida, sólida y completa, mientas tenga lugar en su corazón un arrepentimiento verdadero, basado en el convencimiento, el deseo y la convicción que se describió anteriormente.