19 de enero de 2012
Por: pastor Daniel Brito
Título: La Familia Cristiana (parte II)
Texto: (Efesios 6:1-4) «Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo.2 «Honra a tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa—3 para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra.»[a]
4 Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.»
Introducción
Continuamos en esta lección con nuestro estudio en la Epístola a los Efesios, en lo que seguimos el tema sobre la familia, que comenzamos en nuestra lección pasada. DIOS bendiga Su Palabra predicada en esta noche.
Lección
- Unidad. – En nuestra lección pasada estuvimos hablando sobre la unión matrimonial del esposo y esposa, y el significado que tiene en la vida del cristiano. Para entrar en el tema de los hijos, es necesario aclarar primeramente la “unidad” que debe haber en el matrimonio, y esa unidad es comparada por el apóstol Pablo a la unión entre CRISTO y la Iglesia. La importancia de esa unidad es importante, porque es parte de la “crianza” de los hijos/as, siendo parte del “ejemplo” que el padre y la madre le estarán dando a sus hijos en su crianza.
- Notemos primeramente que en la creación de Adán y Eva, DIOS revela la unidad entre ambos, y de esa unidad, entonces procede la llegada de los hijos e hijas. Leamos otra vez en Efesios 5:31:
- «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo.»
- ¿Ha quién ama más un hijo o una hija? La respuesta es clara, porque lo “normal” es que sea a su madre y a su padre. Eso es lo que los niños desde la infancia aprenden a hacer, no solo por instinto, sino porque es en el hogar donde reciben ese amor por parte de su madre y padre que no reciben en otro lugar.
- Pero noten que en el momento que ambos contraen matrimonio, el “hijo” que ahora es “esposo”, debe dejar a su madre y a su padre, y se une a su esposa en una SOLA CARNE.
- Como dice Curtis Vaughan: “El amor que un hombre le tiene a su esposa debe trascender aun el amor que le tiene a sus padres, lo cual lo lleva a dejar a estos últimos y unirse (adherirse) a su mujer (v.31).”i
- El esposo debe amar a su esposa, porque ella es su cuerpo.ii
- Concluimos este punto recordando que mientras el esposo debe amar a su esposa como Cristo amó a la Iglesia, así también la mujer se debe “someter” a su esposo.
- Ambos deberes, sea el del esposo, o el de la esposa, se reflejan en el esposo y esposa que el llegar a ser madre y padre, entonces son el EJEMPLO que sus hijos/as necesitan para ellos también aprender.
- La bendición de DIOS en el hogar cristiano. – (Salmo 127:1-5) «Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. 2 En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados. 3 Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa. 4 Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud. 5 *Dichosos los que llenan su aljaba con esta clase de flechas.[a] No serán avergonzados por sus enemigos cuando litiguen con ellos en los tribunales.»
- Nuestro Texto nos muestra la importancia para que el hogar cristiano sea GUIADO por la PRESENCIA de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
- Para que el hogar “permanezca” con la bendición de DIOS, debe ser edificado en el fundamento Bíblico.
- Es por eso que encontramos tantos problemas en hogares donde los padres son cristianos “nominales”, los cuales no son “consagrados”.
- Los hijos/as de esos padres, en su mayoría consideran a sus padres/madres como “hipócritas”.
- Es importante notar en el Texto que hemos leído en Efesios, y ahora en este precioso Salmo, la importancia de la “educación cristiana” en el hogar.
- Los judíos antiguos consideraban la educación de los hijos en el hogar como un deber religioso en sí mismo, y se debía cumplir con el propósito religioso de criarlos en el temor del SEÑOR.iii
- Esa crianza de los hijos en el TEMOR del SEÑOR, no solamente era el deber de los judíos antiguos, sino que también lo es en el hogar cristiano, porque para poder “instruir” en el TEMOR DEL SEÑOR a los hijos/as, se tiene que hacer con el EJEMPLO; y ese es el tema de nuestro Salmo.
- (Salmo 128:1-6) «Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus *caminos. 2 Lo que ganes con tus manos, eso comerás; gozarás de dicha y prosperidad. 3 En el seno de tu hogar, tu esposa será como vid llena de uvas; alrededor de tu mesa, tus hijos serán como vástagos de olivo. 4 Tales son las bendiciones de los que temen al Señor. 5 Que el Señor te bendiga desde *Sión, y veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. 6 Que vivas para ver a los hijos de tus hijos. ¡Que haya *paz en Israel!»
- Noten como la bendición del “hombre” o sea, el esposo y padre, se describe como una “granja” que produce, con una esposa fiel, e hijos/as, juntos alrededor de su mesa.
- El cristiano debe entender que no son “promesas” automática, sino se debe al TEMOR del SEÑOR en el padre de la casa, lo cual se refleja en su diario vivir.
- Tampoco se debe tomar como si el Salmo estuviera hablando de “riquezas” materiales como se habla tanto en nuestros días por los predicadores de prosperidad.
- El Salmo está hablando de la bendición en el hogar que TEME al SEÑOR, en el cual se encuentran las cosas necesarias para la vida. Por eso la figura de una granja que tiene abundancia. Las notas en la Biblia de las Américas lo dice muy bien:
- «Se excluye el hedonismo al vincular la prosperidad material con la ética (vers. 1-4) y la santidad (vers. 5).»iv
- Una cosa es ABUNDANCIA, y otra cosa es RIQUEZAS. No son iguales.
- La crianza de los hijos/as. – (Efesios 6:4) «Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.»
- Hemos dejado la parte que le corresponde a los hijos para después, ya que hemos estado hablando del deber de los padres y madres.
- Noten que en la crianza de los hijos, los padres (porque este verso se está refiriendo a los “padres” y no a las madres) sepan disciplinar a sus hijos. Es importante que el padre cristiano entienda la importancia de su lugar en el hogar como el guía que disciplina y encamina a sus hijos/as en el TEMOR del SEÑOR.
- Los padres no deben “provocar a ira” a los hijos (del griego parorgizo=“Irritar, exasperar.”)v
- Concuerda muy bien con el Texto en Colosenses 3:21:
- «Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se desanimen.»
- Es claro que es fácil que los hijos se enojen por cualquier cosa que los padres les exijan, pero aquí se está refiriendo mucho más que a un simple enojo. Se está refiriendo a “irritar o “exasperar” a los hijos; o sea, “provocar a ira”.
- Curtis Vaughan en su comentario nos dice que “se dice que el padre de Martín Lutero era tan estricto, que a éste se le hacía difícil decir ‘Padre nuestro’ cuando oraba. Para él la palabra padre tenía la connotación de severidad extrema. Por eso tomó como un buen consejo el refrán ‘Guarda la vara y malcriaras al niño’; pero para evitar que otros tuvieran la misma experiencia desagradable que él tuvo en su niñez, sugirió que se guardara una manzana junto con la vara, para dársela al niño cuando se portara bien.”vi
- Es importante para el padre cristiano entender que la crianza de los hijos/as no es como la sociedad o la sicología moderna dice que es, más bien es como lo dice la Palabra de DIOS.
- Debemos notar la violencia que por la cual creo que todos hemos sido testigos en tantas partes del mundo, y si analizamos más de cerca, podemos ver que la raíz está en que el problema comienza en el hogar.
- Recuerdo unos comerciales en la televisión hace unos pocos años, en los cuales se les decía a los padres y madres que dejaran a los hijos/as ser independientes, pero que se cercioraran de saber donde estaban. Ese comercial no era otra cosa que “adoctrinamiento” para padres/madres e hijo/as, porque un hijo o hija puede estar en cualquier lugar y por medio de un teléfono móvil, llamar a sus padres/madres y decirles cualquier cosa.
- Es la responsabilidad de los PADRES, y luego de las MADRES, disciplinar a sus hijos e hijas en el SEÑOR. Los padres y madres que no disciplinan a sus hijos, están siendo desobedientes al deber cristiano que ha sido ordenado por el SEÑOR.
Conclusión
Oremos….
*Toda referencia Bíblica ha sido tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.
Notas:
i Curtis Vaughan, Efesios, Comentario estudio Bíblico, p. 139, editorial VIDA.
ii Ibid.
iii Herbert Lockyer, All the Teachings of Jesus, p. 222, Hendrickson Publishers.
iv Biblia de estudio la Biblia de las Américas, p. 823, Foundation Publications.
v Alfred E. Tuggy, Léxico Griego-Español del Nuevo Testamento, p. 737, editorial Mundo Hispano.
vi Curtis Vaughan, p. 142.