Por: pastor Daniel Brito
Título: JESUCRISTO el Verdadero Pan de Vida
Texto: Juan 6:25-42
«Al día siguiente, la multitud que se había quedado en el otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían embarcado solos. Allí había estado una sola barca, y Jesús no había entrado en ella con sus discípulos.23 Sin embargo, algunas barcas de Tiberíades se aproximaron al lugar donde la gente había comido el pan después de haber dado gracias el Señor.24 En cuanto la multitud se dio cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm a buscar a Jesús.
25 Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron: —Rabí, ¿cuándo llegaste acá? 26 —Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan, no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse.27 Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Sobre éste ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación. 28 —¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige? —le preguntaron.
29 —Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús. 30 —¿Y qué señal harás para que la veamos y te creamos? ¿Qué puedes hacer? —insistieron ellos—.31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer.” 32 —Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo —afirmó Jesús—. El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre.33 El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.
34 —Señor —le pidieron—, danos siempre ese pan. 35 —Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.36 Pero como ya les dije, a pesar de que ustedes me han visto, no creen.37 Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.38 Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad sino la del que me envió.39 Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el día final.40 Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. 41 Entonces los judíos comenzaron a murmurar contra él, porque dijo: «Yo soy el pan que bajó del cielo.»42 Y se decían: «¿Acaso no es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que sale diciendo: “Yo bajé del cielo” ?»
Introducción:
La semana pasada estuvimos tratando la primer parte de este capítulo, tratando los DOS MILAGROS que JESUCRISTO hizo, y ahora seguimos la otra parte de este capítulo, que sigue el tema de lo ocurrido con el milagro de los panes y los peces, y el mensaje de nuestro SEÑOR que les enseña varias lecciones de mucha importancia para TODOS nosotros. Trataremos los siguientes puntos:
(1) Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
(2) Vienen por los Panes y los Peces.
(3) El Verdadero Pan del Cielo.
(4) Querían un Rey, pero no a JESÚS como SALVADOR.
(5) Todos los que El Padre me da vendrán a Mí.
Lección:
1. Rabí, ¿cuándo llegaste acá? —(Versos 23-24) «Al día siguiente, la multitud que se había quedado en el otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían embarcado solos. Allí había estado una sola barca, y Jesús no había entrado en ella con sus discípulos.23 Sin embargo, algunas barcas de Tiberíades se aproximaron al lugar donde la gente había comido el pan después de haber dado gracias el Señor.24 En cuanto la multitud se dio cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm a buscar a Jesús.»
a. La multitud que había escuchado las enseñanzas de JESÚS, y habían sido alimentados MILAGROSAMENTE, vieron que los apóstoles se habían ido al otro lado en un bote, pero JESÚS se había quedado, y ellos pensaban que JESUCRISTO estaba en el área todavía. Habían venido a buscarlo, y al no encontrarlo, decidieron irse en barcas al otro lado.
b. Primeramente, notemos algo sobre esto, y es que esa gente habían sido testigos del PODER de Dios, al haber sido alimentados milagrosamente. Ahora se dan cuenta que JESÚS no se había ido con los apóstoles, y no había otra barca que Él hubiera podido usar.
c. El punto sobre esto es que el hecho que ellos no pueden entender como llegó al otro lado, prepara el terreno para lo que JESUCRISTO les va a decir, y es porque ellos habían sido testigos de UN MILAGRO, pero el segundo milagro que había sido presenciado por los apóstoles en el barco, ellos no lo habían presenciado, pero, se habían dado cuenta que no había explicación de como JESÚS había llegado al otro lado, porque sin un barco, no había forma que lo hubiera hecho.
2. Vienen por los Panes y los Peces. —Hay una realidad en esta historia, y es de la COMPASIÓN que nuestro SEÑOR tuvo sobre los 5,000 hombres, pero que tal vez con mujeres y niños/as llegaron hasta unos 20,000, que fueron alimentados por el Salvador hasta saciarse. Como dijimos la semana pasada, seguramente que esa comida de un joven, que era comida de gente pobre, supo a GLORIA, mejor que cualquier delicia que uno pueda imaginarse.
a. «Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan, no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse»— ¡Qué palabras tan DURAS les dice JESÚS! Nuestro SEÑOR se dirige directamente a ellos y les hace saber que aunque ellos habían presenciado un MILAGRO que mostraba la Divinidad de JESUCRISTO, ellos se interesaban más en la comida que recibieron, y qué otra comida podían recibir de el SEÑOR.
i. Esta era la misma gente que Él las había visto y había tenido compasión de ellos y les había dado de comer hasta SACIARSE.
b. El SEÑOR les está dejando a ellos y a nosotros, una gran lección, sobre lo que verdaderamente es importante. Uno puede entender que hay gente muy pobre en el mundo, que tal vez hacen lo que puedan por llenar su estómago. Esa gente que JESUCRISTO había alimentado, también era gente pobre, pero es por eso mismo, que nuestro SEÑOR no quiere que pierdan lo que debe ser nuestro verdadero deseo. Por eso les dice: «Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre.»
i. En todo lugar uno encuentra que la COMIDA atrae a la gente. Si una iglesia regala comida, el lugar se llena, pero después que se llevan la comida, no regresan.
ii. Por eso nuestro SEÑOR nos muestra que es necesario recordar que las cosas eternas son más importante que las cosas pasajeras, porque lo pasajero es perecedero, en contraste con lo que es eterno.
c. Esta gente había visto un gran milagro. Se saciaron de comer, pero no le habían puesto atención a las ENSEÑANZAS de JESÚS. Por eso le hacen una PREGUNTA RELIGIOSA mostrando que aunque habían VISTO, no querían ACEPTARLO: «¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige? —le preguntaron.»
i. Una RESPUESTA SIMPLE: «Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús.»
d. Que CREAN = CREER es una acción de la VOLUNTAD humana, donde uno acepta la conclusión y se entrega a ÉL.
i. FE es una obediencia moral, una entrega total, y el CEDERLE la vida completa a JESUCRISTO.
ii. Si una persona cree en JESUCRISTO como el HIJO DE DIOS, entonces afectará lo siguiente:
(1) Todo sus PENSAMIENTOS.
(2) Su FORMA DE HABLAR.
(3) TODO lo que HACE, o su COMPORTAMIENTO.
3. Querían un Rey, pero no a JESÚS como SALVADOR. — «¿Y qué señal harás para que la veamos y te creamos? ¿Qué puedes hacer? —insistieron ellos—.31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer.»
a. Tú Pretendes ser el Mesías, demuéstralo. —Eso era lo que ellos querían decir.
i. Y eso después de haber visto el MILAGRO DE LOS PANES Y LOS PECES.
b. ¿Hasta donde puede la gente ser incrédula para no aceptar a JESÚS EL CRISTO COMO EL HIJO DE DIOS?
4. El Verdadero Pan del Cielo. —(Verso 31) «Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer.»
a. Esta gente ahora retan al SEÑOR JESÚS, porque aunque Él había hecho un milagro dándoles de comer, en lo que podríamos decir que fue algo parecido a Israel en el desierto recibiendo el maná, ellos habían recibido algo mejor, porque fueron panes y peces.
i. Los RABINOS creían firmemente que, cuando viniera el Mesías, repetiría el milagro del maná.[1]
b. RESPUESTA: JESUCRISTO les dice claramente que Él era MAYOR QUE MOISÉS, siendo que Él era y es el verdadero PAN DEL CIELO.
i. Con estas palabras, nuestro SALVADOR estaba anunciando SU DIVINIDAD y SU LUGAR COMO EL SALVADOR DEL MUNDO.
ii. (Versos 32-33) »Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo —afirmó Jesús—. El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre.33 El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»
c. La gente de Israel MURIÓ, o sea que pasaron de esta vida a la eternidad como cualquier otras.
i. Pero JESUCRISTO aclara que los que comen del PAN DEL CIELO, que es JESÚS, nunca MORIRÁN.
ii. Eso es VIDA ETERNA.
5. Todos los que El Padre me da vendrán a Mí. —(Verso 37) «Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.»
a. Aquí hay una aclaración bien grande y es que nadie puede SALVARSE po sus propios métodos, ni por sus propios méritos. Es DIOS quien llama al pecador. Ahora, el pecador tiene que responder al llamado y venir al ARREPENTIMIENTO. Este verso que hemos leído, sigue a lo que el SEÑOR les había dicho:
i. «Pero como ya les dije, a pesar de que ustedes me han visto, no creen.»
b. Una observación = Si vemos el TEXTO, podemos notar que JESUCRISTO hizo el MILAGRO a esta gente de alimentarlos.
i. Él se había ocupado en ENSEÑARLOS.
ii. Él había probado delante de sus ojos, que Él es el Hijo de Dios, el Dios Eterno.
iii. Pero noten que esa misma gente se estaba excluyendo de ser salvos, por SU PROPIA INCREDULIDAD.
iv. Esa gente estaba haciendo lo mismo que mucha gente hace en nuestros días, y es el imaginar a un Dios como ellos quieren, y un método de salvación como ellos quieren.
c. Para concluir, Dios sigue haciendo el mismo llamado a la gente, para que vengan al ARREPENTIMIENTO, y entreguen sus vidas a JESUCRISTO. A esto nuestro SEÑOR nos dice en el verso 40:
i. «Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.»
Conclusión:
Oremos.
Notas:
1. William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, p. 418, editorial CLIE.
*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.
**Este sermón fue predicado en Junio, 2009.
<!–[if supportFields]> SEQ CHAPTER h r 1<![endif]–><!–[if supportFields]> <![endif]–>“Preparando líderes para abrir nuevos Cultos de hogar de manera continua”
Por: pastor Daniel Brito
Título: JESUCRISTO el Verdadero Pan de Vida
Texto: Juan 6:25-42
«Al día siguiente, la multitud que se había quedado en el otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían embarcado solos. Allí había estado una sola barca, y Jesús no había entrado en ella con sus discípulos.23 Sin embargo, algunas barcas de Tiberíades se aproximaron al lugar donde la gente había comido el pan después de haber dado gracias el Señor.24 En cuanto la multitud se dio cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm a buscar a Jesús.
25 Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron: —Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
26 —Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan, no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse.27 Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Sobre éste ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.
28 —¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige? —le preguntaron.
29 —Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús.
30 —¿Y qué señal harás para que la veamos y te creamos? ¿Qué puedes hacer? —insistieron ellos—.31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer.”
32 —Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo —afirmó Jesús—. El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre.33 El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.
34 —Señor —le pidieron—, danos siempre ese pan.
35 —Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.36 Pero como ya les dije, a pesar de que ustedes me han visto, no creen.37 Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.38 Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad sino la del que me envió.39 Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el día final.40 Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.
41 Entonces los judíos comenzaron a murmurar contra él, porque dijo: «Yo soy el pan que bajó del cielo.»42 Y se decían: «¿Acaso no es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que sale diciendo: “Yo bajé del cielo” ?»
Introducción:
La semana pasada estuvimos tratando la primer parte de este capítulo, tratando los DOS MILAGROS que JESUCRISTO hizo, y ahora seguimos la otra parte de este capítulo, que sigue el tema de lo ocurrido con el milagro de los panes y los peces, y el mensaje de nuestro SEÑOR que les enseña varias lecciones de mucha importancia para TODOS nosotros. Trataremos los siguientes puntos:
(1) Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
(2) Vienen por los Panes y los Peces.
(3) El Verdadero Pan del Cielo.
(4) Querían un Rey, pero no a JESÚS como SALVADOR.
(5) Todos los que El Padre me da vendrán a Mí.
Lección:
1. Rabí, ¿cuándo llegaste acá? —(Versos 23-24) «Al día siguiente, la multitud que se había quedado en el otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían embarcado solos. Allí había estado una sola barca, y Jesús no había entrado en ella con sus discípulos.23 Sin embargo, algunas barcas de Tiberíades se aproximaron al lugar donde la gente había comido el pan después de haber dado gracias el Señor.24 En cuanto la multitud se dio cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm a buscar a Jesús.»
a. La multitud que había escuchado las enseñanzas de JESÚS, y habían sido alimentados MILAGROSAMENTE, vieron que los apóstoles se habían ido al otro lado en un bote, pero JESÚS se había quedado, y ellos pensaban que JESUCRISTO estaba en el área todavía. Habían venido a buscarlo, y al no encontrarlo, decidieron irse en barcas al otro lado.
b. Primeramente, notemos algo sobre esto, y es que esa gente habían sido testigos del PODER de Dios, al haber sido alimentados milagrosamente. Ahora se dan cuenta que JESÚS no se había ido con los apóstoles, y no había otra barca que Él hubiera podido usar.
c. El punto sobre esto es que el hecho que ellos no pueden entender como llegó al otro lado, prepara el terreno para lo que JESUCRISTO les va a decir, y es porque ellos habían sido testigos de UN MILAGRO, pero el segundo milagro que había sido presenciado por los apóstoles en el barco, ellos no lo habían presenciado, pero, se habían dado cuenta que no había explicación de como JESÚS había llegado al otro lado, porque sin un barco, no había forma que lo hubiera hecho.
2. Vienen por los Panes y los Peces. —Hay una realidad en esta historia, y es de la COMPASIÓN que nuestro SEÑOR tuvo sobre los 5,000 hombres, pero que tal vez con mujeres y niños/as llegaron hasta unos 20,000, que fueron alimentados por el Salvador hasta saciarse. Como dijimos la semana pasada, seguramente que esa comida de un joven, que era comida de gente pobre, supo a GLORIA, mejor que cualquier delicia que uno pueda imaginarse.
a. «Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan, no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse— ¡Qué palabras tan DURAS les dice JESÚS! Nuestro SEÑOR se dirige directamente a ellos y les hace saber que aunque ellos habían presenciado un MILAGRO que mostraba la Divinidad de JESUCRISTO, ellos se interesaban más en la comida que recibieron, y qué otra comida podían recibir de el SEÑOR.
i. Esta era la misma gente que Él las había visto y había tenido compasión de ellos y les había dado de comer hasta SACIARSE.
b. El SEÑOR les está dejando a ellos y a nosotros, una gran lección, sobre lo que verdaderamente es importante. Uno puede entender que hay gente muy pobre en el mundo, que tal vez hacen lo que puedan por llenar su estómago. Esa gente que JESUCRISTO había alimentado, también era gente pobre, pero es por eso mismo, que nuestro SEÑOR no quiere que pierdan lo que debe ser nuestro verdadero deseo. Por eso les dice: «Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre.»
i. En todo lugar uno encuentra que la COMIDA atrae a la gente. Si una iglesia regala comida, el lugar se llena, pero después que se llevan la comida, no regresan.
ii. Por eso nuestro SEÑOR nos muestra que es necesario recordar que las cosas eternas son más importante que las cosas pasajeras, porque lo pasajero es perecedero, en contraste con lo que es eterno.
c. Esta gente había visto un gran milagro. Se saciaron de comer, pero no le habían puesto atención a las ENSEÑANZAS de JESÚS. Por eso le hacen una PREGUNTA RELIGIOSA mostrando que aunque habían VISTO, no querían ACEPTARLO: «¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige? —le preguntaron.»
i. Una RESPUESTA SIMPLE: «Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús.»
d. Que CREAN = CREER es una acción de la VOLUNTAD humana, donde uno acepta la conclusión y se entrega a ÉL.
i. FE es una obediencia moral, una entrega total, y el CEDERLE la vida completa a JESUCRISTO.
ii. Si una persona cree en JESUCRISTO como el HIJO DE DIOS, entonces afectará lo siguiente:
(1) Todo sus PENSAMIENTOS.
(2) Su FORMA DE HABLAR.
(3) TODO lo que HACE, o su COMPORTAMIENTO.
3. Querían un Rey, pero no a JESÚS como SALVADOR. — «¿Y qué señal harás para que la veamos y te creamos? ¿Qué puedes hacer? —insistieron ellos—.31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer.»
a. Tú Pretendes ser el Mesías, demuéstralo. —Eso era lo que ellos querían decir.
i. Y eso después de haber visto el MILAGRO DE LOS PANES Y LOS PECES.
b. ¿Hasta donde puede la gente ser incrédula para no aceptar a JESÚS EL CRISTO COMO EL HIJO DE DIOS?
4. El Verdadero Pan del Cielo. —(Verso 31) «Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer.»
a. Esta gente ahora retan al SEÑOR JESÚS, porque aunque Él había hecho un milagro dándoles de comer, en lo que podríamos decir que fue algo parecido a Israel en el desierto recibiendo el maná, ellos habían recibido algo mejor, porque fueron panes y peces.
i. Los RABINOS creían firmemente que, cuando viniera el Mesías, repetiría el milagro del maná.[1]
b. RESPUESTA: JESUCRISTO les dice claramente que Él era MAYOR QUE MOISÉS, siendo que Él era y es el verdadero PAN DEL CIELO.
i. Con estas palabras, nuestro SALVADOR estaba anunciando SU DIVINIDAD y SU LUGAR COMO EL SALVADOR DEL MUNDO.
ii. (Versos 32-33) »Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo —afirmó Jesús—. El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre.33 El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»
c. La gente de Israel MURIÓ, o sea que pasaron de esta vida a la eternidad como cualquier otras.
i. Pero JESUCRISTO aclara que los que comen del PAN DEL CIELO, que es JESÚS, nunca MORIRÁN.
ii. Eso es VIDA ETERNA.
5. Todos los que El Padre me da vendrán a Mí. —(Verso 37) «Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.»
a. Aquí hay una aclaración bien grande y es que nadie puede SALVARSE po sus propios métodos, ni por sus propios méritos. Es DIOS quien llama al pecador. Ahora, el pecador tiene que responder al llamado y venir al ARREPENTIMIENTO. Este verso que hemos leído, sigue a lo que el SEÑOR les había dicho:
i. «Pero como ya les dije, a pesar de que ustedes me han visto, no creen.»
b. Una observación = Si vemos el TEXTO, podemos notar que JESUCRISTO hizo el MILAGRO a esta gente de alimentarlos.
i. Él se había ocupado en ENSEÑARLOS.
ii. Él había probado delante de sus ojos, que Él es el Hijo de Dios, el Dios Eterno.
iii. Pero noten que esa misma gente se estaba excluyendo de ser salvos, por SU PROPIA INCREDULIDAD.
iv. Esa gente estaba haciendo lo mismo que mucha gente hace en nuestros días, y es el imaginar a un Dios como ellos quieren, y un método de salvación como ellos quieren.
c. Para concluir, Dios sigue haciendo el mismo llamado a la gente, para que vengan al ARREPENTIMIENTO, y entreguen sus vidas a JESUCRISTO. A esto nuestro SEÑOR nos dice en el verso 40:
i. «Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.»
Conclusión:
Oremos.
*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.
Notas:
[1]. William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, p. 418, editorial CLIE.