Por pastor Daniel Brito
TEXTO: Romanos 3:1-23
TITULO: Estudios en Romanos: Por cuanto todos pecaron
INTRODUCCIÓN: En esta noche estaremos continuando el estudio de la Epístola a los Romanos. El apóstol Pablo por Inspiración del Espíritu Santo, sigue con el tema que todos están bajo pecado. Debemos ponerle atención a los dos temas encontrados en los versos de este capítulo que vamos a tratar en esta noche: ¿qué ventaja tiene el Judío? Y Por cuanto todos pecaron. Hay un vínculo que une a estos dos temas. Es así como comenzamos nuestra Lección.
Lección:
1. Los Judíos confiados con la Palabra de Dios. – (Romanos 2:29) «El verdadero judío lo es interiormente; y la circuncisión es la del corazón, la que realiza el Espíritu, no el mandamiento escrito. Al que es judío así, lo alaba Dios y no la gente.» Así termina el segundo capítulo, y debemos recordar que las divisiones de capítulos y versículos no son parte cel Texto original, sino que han sido agregados para nuestra ayuda. Digo eso porque es necesario notar que el tema de este verso, continúa en este tercer capítulo.
a. Si el verdadero Judío lo es en lo interior y no en lo exterior, entonces Pablo pregunta: «Entonces, ¿qué se gana con ser judío, o qué valor tiene la circuncisión?» La Torah, o la Ley, había sido dada a los Judíos, de esa forma, los Judíos habían sido separados.
i. Israel no había recibido la Torah, o Ley solamente para ellos, pues ellos habían sido encomendados a ser luz para todas las naciones.
ii. De ahí que nuestro SEÑOR dice: «…..porque la salvación proviene de los judíos.» (Juan 4:22). No es que sea de ELLOS, sino que a ellos se les había confiado la Palabra de Dios.
iii. Es bien claro que los Judíos no son mejor que los gentiles, porque Pablo ya ha aclarado en el primer capítulo, y lo hace otra vez al decir que TODOS están bajo pecado.
(1) «¿A qué conclusión llegamos? ¿Acaso los judíos somos mejores? ¡De ninguna manera! Ya hemos demostrado que tanto los judíos como los gentiles están bajo el pecado.» (Rom. 3:9)
iv. Por la causa que TODOS están bajo pecado, es la razón que Dios escoge a Israel, para que de ese pueblo salga el Cristo, el Salvador del mundo. De ahí el vínculo que une a Israel, “Por cuanto todos pecaron.”
b. A esto debemos agregar que la Iglesia ha sido culpable de antisemitismo en muchas ocasiones. Aun en nuestros días, hay muchos cristianos que simplemente odian a Israel, o al Judío. Muchos creen que Israel ha sido descartado, y que las Promesas ahora pertenecen a la Iglesia. Ese odio diabólico, ignora que las Promesas dadas a Israel, siguen estando en pie, le guste a quien le guste. Veamos ahora en ésta misma Epístola de Romanos 11:1-5:
i. «Por lo tanto, pregunto: ¿Acaso rechazó Dios a su pueblo? ¡De ninguna manera! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.2 Dios no rechazó a su pueblo, al que de antemano conoció. ¿No saben lo que relata la Escritura en cuanto a Elías? Acusó a Israel delante de Dios:3 «Señor, han matado a tus profetas y han derribado tus altares. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!» 4 ¿Y qué le contestó la voz divina? «He apartado para mí siete mil hombres, los que no se han arrodillado ante Baal.» 5 Así también hay en la actualidad un remanente escogido por gracia.»
ii. El diablo odia a Israel por TODAS las PROMESAS dadas por DIOS a ellos. Ese odio diabólico no terminará hasta que JESUCRISTO esté Reinando en Jerusalén durante el Milenio.
c. Si Israel falló, qué gran ejemplo podemos usar nosotros en cuanto a la Iglesia, a la cual se le ha confiado el mensaje del Arrepentimiento y la Fe en JESUCRISTO. Si los Judíos fallaron en lo que Dios les había confiado, cuánto más la Iglesia, que ha recibido aún más revelación todavía, al haberlo recibido directamente de JESUCRISTO, que fue a la Cruz del Calvario por todos nosotros.
i. En esto también podemos decir que la Iglesia ha fallado en su labor, y por eso necesita siempre regresar al Propósito de la Palabra de Dios para recobrar la Misión que JESUCRISTO le ha dado.
2. ¿Hagamos lo malo para que venga lo bueno? – Evidentemente, algunos habían malentendido el mensaje de la Gracia del apóstol Pablo. Otros, lo calumniaban diciendo lo que él no había dicho. Como dice un comentarista: “Pablo refuta dicho argumento. La gloria de Dios no se manifiesta a causa del pecado, sino a pesar del pecado.”[1]
a. Romanos 3:5-8:
i. «Pero si nuestra injusticia pone de relieve la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Que Dios es injusto al descargar sobre nosotros su ira? (Hablo en términos humanos.)6 ¡De ninguna manera! Si así fuera, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?7 Alguien podría objetar: «Si mi mentira destaca la verdad de Dios y así aumenta su gloria, ¿por qué todavía se me juzga como pecador?8 ¿Por qué no decir: Hagamos lo malo para que venga lo bueno?» Así nos calumnian algunos, asegurando que eso es lo que enseñamos. ¡Pero bien merecida se tienen la condenación!»
b. ¡Cuantos en nuestros días no piensan igual! Pero no es en lo que la gente diga, o piense, es lo que la PALABRA DE DIOS DICE. Y el apóstol Pablo bien dice: «¡Pero bien merecida se tienen la condenación!» En otras palabras, los que practican tales cosas, acumulan juicio para ellos mismo.
3. Todos bajo pecado. – (Romanos 3:9) «¿A qué conclusión llegamos? ¿Acaso los judíos somos mejores? ¡De ninguna manera! Ya hemos demostrado que tanto los judíos como los gentiles están bajo el pecado.» Como ya he dicho en esta lección, el apóstol Pablo ha aclarado que tanto los Judíos como los gentiles están bajo pecado. Veamos lo siguiente:
a. El argumento es claro: el hombre es prisionero del pecado y necesita un Salvador (Gálatas 3:22).
i. «Pero la Escritura declara que todo el mundo es prisionero del pecado, para que mediante la fe en Jesucristo lo prometido se les conceda a los que creen.»
b. “No hay Justo, ni aun uno” (3:10). Es muy claro también que no hay nadie en toda la humanidad que sea bueno o justo. Solamente Dios puede justificar al hombre.
i. Hay personas que creen que el ser humano es bueno, pero eso es un sueño que no es real. Si nos fijamos en el comportamiento de los seres humanos, podremos estar de acuerdo que no hay nadie bueno, porque solamente DIOS es bueno.
ii. Estamos de acuerdo que el hombre es pecador pero es capaz de hacer buenas obras, pero no es bueno.
c. “No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios” (3:11). Este es el estado triste de todo el que no conoce a JESUCRISTO como Salvador. Es cierto que el ser humano busca experiencias religiosas, y busca adorar algo, pero nadie puede buscar al VERDADERO Dios, a no ser que Dios mismo los atraiga a sí mismo.
i. Dios es el que LLAMA al pecador; el pecador NO puede llamarse a sí mismo. Juan 6:44 dice:
(1) «Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.»
d. Es ahí donde la JUSTICIA de Dios se revela. Romanos 3:21-22:
i. «Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas.22 Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción.»
ii. Mediante la FE en JESUCRISTO solamente, porque es por la Gracia de Dios, por cuanto todos pecaron, y no merecen la Gracia de Dios.
4. La ley no puede Justificar a nadie. – (Romanos 3:20) «Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado.»
a. El propósito de la Ley no era Justificar al hombre, sino que era el hacerlo conciente que es un pecador. La Ley apunta al pecado y a la condición del pecador, pero no ofrece una solución para Justificarlo.
i. La Ley había sido dada para que Israel supiera como adorar y sacrificar a Dios, y como comportarse delante de Dios, y delante de los hombres.
b. Pero aun entre nosotros hay muchos en el Evangelio que llevan vidas DOBLES. Son buenos cristianos en la iglesia, pero son impíos afuera de la iglesia. Algunos hacen buenas obras en la iglesia, o invierten su dinero para beneficio del Evangelio, pero, sus vidas siguen siendo vidas impías. Veamos algunas cosas sobre esto.
i. Nadie puede ser salvo por obras, porque si fuera así, entonces ya no sería por la Gracia de Dios, sino por nuestras propias fuerzas. Veamos Efesios 2:8-9:
(1) «Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,9 no por obras, para que nadie se jacte.»
ii. Las buenas obras o el observar ciertos requisitos, no pueden JUSTIFICAR a nadie. Solamente la FE en JESUCRISTO puede justificar al pecador.
(1) De ahí que el que ha creído y ha sido justificado, también ha sido santificado y, ya no es el mismo. Su conducta tiene que ser diferente.
5. Por cuanto todos pecaron. – (Romanos 3:23) «Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.» Este Texto es clave en el Evangelio, pues muestra la necesidad de un Salvador. Si alguien pudiera ser justificado por la Ley, o por su conducta, o si no heredara el pecado original, como enseñaba Pelagio en el quinto siglo, y nunca pecara, entonces no necesitaría el Sacrificio de JESUCRISTO.
a. ¿Nacen los bebés con pecado? El Texto aclara muy bien que TODOS pecaron. Eso quiere decir que el pecado es hereditario. Más adelante Pablo nos muestra que al Adán pecar, todos pecamos en Adán (Romanos 5:12).
i. «Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron»
ii. Y el Salmo 51: 5 dice: «Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre.»
b. Entonces, si TODOS pecaron, ¿A dónde van los bebés que mueren en la infancia? ¿O los que nunca han oído el Evangelio? Veamos algunas cosas sobre esto.
i. En primer lugar, tenemos el error de Pelagio en el quinto siglo, y de otros en estos días. Pelagio creía que el pecado original no se transmitía. Cada persona nacía siendo neutral, y podía pecar, o no pecar. En nuestros días hay muchos que piensan igual.
(1) Este error lo que hace es contradecir la Palabra de Dios y con eso hace nulo la necesidad de la Redención del ser humano.
(2) Si el hombre no nace siendo pecador, entonces no necesita a un Salvador.
ii. En segundo lugar, contestando la pregunta sobre los bebés que mueren en la infancia, o aún en el vientre de su madre, porque los bebés abortados, son SERES HUMANOS; son una persona. Ahora, podemos decir que de los niños es el Reino de los Cielos. Marcos 10:13-16 dice:
(1) «13 Empezaron a llevarle niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban.14 Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.15 Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él.»16 Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos.»
(2) Los niños son salvos por la Gracia de JESUCRISTO. Es a través del Sacrificio en la Cruz del Calvario, que se les otorga a ellos la Salvación porque ellos no pudieron llegar a una edad para CREER o RECHAZAR a JESUCRISTO.
iii. Para las personas que nacen demente y nunca pueden razonar, podemos decir que Dios en Su Justicia, les otorga a ellos como a los niños la Salvación por Su Gracia. Ellos tampoco pueden creer o rechazar a JESUCRISTO.
iv. En cuarto lugar, para los que nunca han oído el Evangelio es diferente, porque ellos sí pueden escoger. Dios le ha dado a todo ser humano una conciencia. Romanos 2:12-16 dice:
(1) «Todos los que han pecado sin conocer la ley, también perecerán sin la ley; y todos los que han pecado conociendo la ley, por la ley serán juzgados.13 Porque Dios no considera justos a los que oyen la ley sino a los que la cumplen.14 De hecho, cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por naturaleza lo que la ley exige, ellos son ley para sí mismos, aunque no tengan la ley.15 Éstos muestran que llevan escrito en el corazón lo que la ley exige, como lo atestigua su conciencia, pues sus propios pensamientos algunas veces los acusan y otras veces los excusan.16 Así sucederá el día en que, por medio de Jesucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona, como lo declara mi evangelio.»
v. Con esto aclaramos que Dios es el JUEZ, y Él es el que decide, y conoce cada corazón.
6. RESUMEN: Este es el mensaje del Evangelio: (Romanos 3:23) «Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.» TODOS necesitamos a JESUCRISTO como nuestro Salvador. NADIE puede encontrarlo por su propia forma. Hay un solo camino, y un solo NOMBRE por el cual podamos ser salvo. El NOMBRE de JESÚS nuestro SEÑOR Y DIOS.
Conclusión:
Oremos.
Notas:
1. Evis Carballosa, Romanos, una orientación expositiva y práctica, p.81, Portavoz Evangélico.
*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.
**Este sermón fue predicado el 28 de Diciembre, 2008.