Mateo 27:16-18
Tema: La verdadera libertad que Cristo nos da.
Tesis:
¿Qué? Entiendan que la libertad que da Jesús no solamente es una liberación de la opresión política ni social si no que va más allá, es espiritual y está basada en el sacrificio y amor.
DESARROLLO
Conflicto.
¡Buenos días! Soy aquel que seguramente han escuchado, no buenas cosas, ni una linda historia y han cuestionado sobre mí, pero hoy, venido a aclarar algunas situaciones que tal vez no se han entendido. Nací en una época muy crítica donde la injusticia social, política económica estaba matando a mi pueblo, donde el imperio romano estaba dominado a todos los países de ese tiempo. Pero voy a enfatizar solo de la época, donde Pilato fue enviado por el emperador Tiberio como gobernador de Palestina, mi país.
Bueno, vengo de una familia muy importante y rica, que pertenecía a la clase social alta, incluso nombre mismo lo dice, me llamo “Hijo del Padre” Barrabas, en ese tiempo tenían la costumbre de poner los nombre depende de su categoría social o características personales, pocos tenían ese nombre ya que solo los hijos de sacerdotes, escribas o personas importantes podían llamarse, pues me llamo “Hijo del Padre” Barrabas.
En ese tiempo, Era muy conocido por el pueblo, me querían mucho, en cierta manera hasta me consideraban como el Mesías, porque amaba a mi pueblo y me esforzaba por todos los medios para liberar al pueblo del poderío romano, y restaurar el reinado de Dios. Ha, por Cierto, era un Zelote, a nosotros nos consideraban como un grupo revolucionario extremistas, mas nosotros teníamos confianza absoluta en Dios y que él era el único dueño de la tierra de Israel. Defendíamos a toda costa la libertad, y no aceptábamos el dominio romano, pensábamos que era una vergüenza aceptar pagar tributo a Roma y soportar, después de Dios, a unos dueños mortales como ellos. Nos importaba poco padecer cualquier tipo de muerte, hasta el más extraño de las muertes, lo mismo que el castigo, estábamos dispuestos a condenar hasta a nuestros parientes y amigos; el único objetivo que teníamos era no dar el nombre de señor a ningún ser humano.
Complicación
Había, pobreza, muerte, guerra y esclavitud esto me indignaba mucho, vivíamos cansados de ser conquistados una y otra vez. Lo peor de todos era la obligación a los “cultos imperiales” donde se adoraba al emperador. Yo defendía un solo Dios, ese Dios tenía que reinar y gobernar en Israel, por eso organizaba serie de revueltas e insurrecciones, a mi me consideraban como un patriota altamente reconocido, era miembro de un movimiento liberacionista judío, y sentían una gran admiración por mí.
Faltaba muy pocos días para la fiesta de la pascua, hubo una nueva revuelta, en esta ocasión no fui el autor de esa revuelta, fue Jesús de Nazaret, Jesús y los suyos atacaron el templo. Aproveché ese momento para encabezar esa revuelta, pero salió de las manos, se generó una batalla entre los soldados con la gente del pueblo y los grupos revolucionarios, en los días de Fiesta siempre estaba Pilato con todos los guardias y los soldados en Jerusalén para evitar este tipo de problemas, no se pudo evitar, se intensificó mas, había muertos y heridos, incluso yo por defenderme y por el coraje que tenía, tuve que matar a un soldado, y en eso me arrestaron junto con mis compañeros, me acusaban como el autor de las revueltas, homicidio y robo. Si era culpable, organizaba revueltas, robábamos para financiar las revueltas y mate a un soldado.
Después yo, Estaba en la cárcel condenado a muerte, me consideraban como el “prisionero famoso”. Estuve sentado en la húmeda y fría celda indignado de mis fracasos, y uno de mis compañeros me dice: Mira hay rumores que también le apresaron a Jesús de Nazaret, yo dije ¿quién es él? No me importaba quien era, conocía algo de sus mensajes, que andaba predicando del Reino De Dios, y era un milagrero, no di mucha importancia y me acosté a dormir. Pero en la mañana una bulla de personas me despertó había mucha gente en la calle, unos gritaba que la liberaran otros pedían muerte, no sabía que se trataba.
Llame a un guardia y le pregunte ¿Qué pasa? ¿Por qué el alboroto? Él me Dijo: que le traían a Jesús el que dice ser el rey de los judíos. Irónicamente me reí, y dije: ¿rey de los judíos? he escuchado su mensaje, es un loco, quiere que Dios reine en todos, pero no es capaz de matar a un animal, peor pelear contra los romanos y darnos la libertad. Seguro le soltaran después de azotar pensé, porque no era un peligro para Roma.
Todos estaban en el patio, ¡gritaban, lloraban!, empecé a sentirme curiosidad, pensaba en mi pueblo y de su llanto, yo estaba ahí condenado a morir, no sabía en realidad que estaba pasando, estaba parado junto a las rejas, tratando de escuchar de lo que decían, y de repente llegaron dos guardia y me Dicen: Barrabas acompáñanos, me sorprendí, ¿Qué está pasando le dije? No me contestaron, ¡me llevaron al tribunal! Si, allí donde estaba sentado Pilato, y vi a su lado un hombre, temblando, tenía la cara hinchad con los golpes, estaba sangrando, casi no se podía parar, su ojos estaban lleno de tristeza y desesperación no entendí que querían con él y conmigo.
Me dio tanta pena ver a Jesús en esa manera, quería que se defienda, incluso Pilato quería que hablase y que se defienda, pero él no hablaba nada, no mencionó nada, yo no comprendía su actitud.
Luego Pilato se levantó, con fuerte voz dijo, hay una costumbre en estas fiestas, que se debe liberar a un preso, ¿a quién quieren que liberen? A ¿Jesús el que dice que es el rey de los judíos o a Barrabas?, no creía lo que estaba escuchando, peor cuando escuche al pueblo, es casi como que si hoy estuviera escuchando, todos gritaban que Barrabas, Barrabas, no lo creía, pensé en que tenía una oportunidad de ser libre y volver intentar otra revuelta.
Vi que la mujer de Pilato llamo y comentaba algo, mientras tanto vi en medio de la gente a muchos de mis compañeros, el pueblo decía a ti te vamos a apoyar, estamos contigo me decían, los sacerdotes le inducían a que gritara en favor de mí, estaba contento, muy alegre.
Regreso Pilato, trato de defender a Jesús nuevamente, pero la gente con más fuerza gritaban que me soltara y que crucificaran a Jesús, no se a ese momento que sentía mi corazón, no sé si estaba triste o alegre, mis emociones se mezclaron. Pilato le decía a Jesús, que piensas de eso, que tienes que decir, pero no, de la boca de Jesús no salía ni una palabra. Pilato no tenía nada más que hacer, lavo las manos. “el silencio de mi tocayo me liberó” si, también me llamo Jesús, Jesús Barrabas, Pilato le decía ¿a quién quieren que libere? ¿A Jesús barrabas o Jesús el que se llama el Mesías?
Y una voz me dijo: quedas en libertad, esa vos no sé si era el de un guardia o no sé de quién fue, mientras empecé a bajar por las gradas, regrese a ver a Jesús, su mirada era como que digiera eres libre, pero no me sentí alegre no sé qué me paso, no me quería ir, mientras bajaba las gradas algo muy adentro me decía, que yo debía de estar en ese lugar, que yo si peque, si era un peligro para roma, robe, si mate y también buscaba la libertad, libertad.
Resolución
Quede libre, estaba en medio de mis compañeros de nuevo, todos me felicitaban, pero no estaba de acuerdo con lo que sucedió, Jesús fue condenado.
Le azotaron, pusieron una cruz en sus hombros, yo le seguí y vi todo, ahí comprendí que la verdadera libertad iba más allá de la liberación de un imperio, o de la opresión social, la libertar era amar a Dios y obedecer su ley, era la libertad del espíritu.
Consecuencia escatológica.
Miren, mi historia, fui libre, libre por un silencio, libre por una mirada, libre por amor, no solo me libere de la cárcel o de la muerte, fui libre de mis creencias de mis pensamientos, entendí que no era necesario matar a al opresor si no morir, morir para dar libertad, tu sabes el estado crítico de su país, sé que todos están indignado de la opresión social, política y económica, y son capaz de hacer cualquier cosa para ver feliz a tu familia, comunidad o país, tal vez no puedas oír la voz audible de Jesús pero concéntrate en la mirada tierna y amorosa de Él. Y serás libre, libre de verdad.