El Sábado y las Fiestas de Israel

Por: pastor Daniel Brito
Texto: Levítico 23:1-3

Título: El Sábado y las Fiestas de Israel

INTRODUCCIÓN: En esta noche continuamos nuestro estudio del libro de Levítico, después de la interrupción de Navidad y año nuevo. El pastor John terminó el capítulo 22 en nuestro último estudio, y ahora continuamos con el 23. Este capítulo es como un resumen para el laico de Israel. Y nos enseña la importancia que Dios le pone a través de Su Palabra, que Israel era una nación bajo una Teocracia, y que la ADORACIÓN a Dios, no debía ser como compromiso, sino algo real, algo a diario. De ahí que estas Convenciones, o celebraciones, eran obligatorias para TODO Israel. Y así RECORDABAN todo el tiempo las maravillas de Dios, y de donde Dios los había sacado. Así comenzamos nuestra lección en eta noche.

1.         El día de Reposo. – Debemos notar que este día antecede a la ley de Moisés por muchos siglos o milenios. En Génesis 2:2-4 dice: «Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. 3 Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora. 4 Ésta es la historia de la creación de los cielos y la tierra.»

a.         Es muy claro que Dios no necesitaba descanso después de la Creación, ni nunca lo necesitará tampoco. Dios es Espíritu, y no se cansa. Este tipo de expresión la encontramos a través de la Biblia, y se refiere a Dios como un ser humano: se cansa, le duele en su corazón, el dedo del SEÑOR, etc. En la Teología conocemos eso como Atropomorfismo y Antropopatismo, osea, el atribuirle semejanza y pasiones humanos a Dios.

b.         Pero Dios separó el día de reposo para el ser humano. Y debemos ver los dos aspectos sobre el porqué Dios había separado el séptimo día.

i.          En primer lugar, Dios sabía muy bien que el ser humano iba a necesitar un día para descansar. De ahí que nuestro SEÑOR JESÚS dijo en Marcos 2:27-28:

(1)        «El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado -añadió-.28 Así que el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado.»

(2)        Está comprobado que toda persona necesita descansar por lo menos un día a la semana.

ii.         En segundo lugar, tenemos es aspecto espiritual. Dios hizo el día de Reposo para que el ser humano hiciera lo que Dios hizo en el día séptimo, y es que DESCANSÓ. Ya hemos aclarado que Dios no necesita descansar. Más bien lo hizo por nosotros.

(1)        El día de Reposo debía ser consagrado (separado) para Dios. Quiere decir que en el día de descanso, se ADORABA a Dios.

(2)        El Culto de Israel giraba alrededor del Sábado. El séptimo día para descansar, y para ADORAR A DIOS.

c.         ¡Qué diferencia a nuestros días! En nuestros días, la gente pasa el tiempo pensando en el fin de semana, para descansar de su trabajo, y muchas veces para hacer faenas alrededor de la casa, o para ir a darse un paseo o unas mini-vacaciones. Donde hay DOS días de descanso, todo eso se entiende, y sabemos que no hay nada de malo en ello. Ahora, el problema es cuando solamente se piensa en uno mismo, y en la distracción, que se pierde de vista la importancia de un día que es de nuestro SEÑOR.

i.          Nuestra sociedad en estos días vive pensando en la diversión. Vivimos llenos de estrés por la vida tan rápida que vivimos, y después solamente se piensa en la diversión, en los paseos, en las vacaciones.

ii.         Se pierde el significado de lo que es “El Día del SEÑOR”.

d.         El día de Reposo en el Nuevo Pacto. – Hemos visto DOS razones porqué Dios hizo el día de Reposo. Ahora veamos lo que dice la Palabra de Dios en el Nuevo Pacto.

i.          Parece ser que los gentiles se reunían el Primer día de la semana para tomar la Santa Cena.

(1)        (Hechos 20:7) «El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Como iba a salir al día siguiente, Pablo estuvo hablando a los creyentes, y prolongó su discurso hasta la medianoche.»

(a)        Parece ser que probablemente los cristianos griegos, como estos, tomaban la Santa Cena el Primer día de la Semana, y lo más probable es que se había hecho una práctica común entre los cristianos griegos.

(2)        (1 Corintios 16:1) «En cuanto a la colecta para los creyentes, sigan las instrucciones que di a las iglesias de Galacia. 2 El primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero conforme a sus ingresos, para que no se tengan que hacer colectas cuando yo vaya.»

(a)        Lo más probable es como ya dije, que la práctica era que el Primer día de la semana se celebraba la Cena del SEÑOR, (Santa Cena), entre los gentiles.

(b)        De la importancia de reunirse para tomar la Santa Cena, el apóstol Pablo lo menciona en el 11:20:

(i)         «De hecho, cuando se reúnen, ya no es para comer la Cena del Señor.»

(c)        Ya que el apóstol Pablo lo menciona en la cita mencionada del 16:1, podemos estar seguros que el día separado por los gentiles era el PRIMER DÍA DE LA SEMANA para tomar la Santa Cena.

ii.         Los Padres Apostólicos como la didache, Ignacio, Justino el mártir y otros, nos prueban que los Cristianos gentiles del segundo siglo, habían seguido el ejemplo de los Cristianos gentiles del primer siglo, y se reunían el Primer día de la Semana.

(1)        Una razón seguramente que era el antagonismo entre Judíos y Cristianos gentiles.

(2)        Otra razón es que los Cristianos gentiles le deban mucha importancia al Día de la Resurrección de JESUCRISTO.
e.         Errores modernos. – En nuestros días este es un tema que para muchos es controversial, porque hay buenas iglesias y algunas sectas, que creen que el día de Reposo sigue siendo el Sábado. Veamos algunas cosas sobre esto.

i.          La Iglesia ha tenido como regla general, por lo menos entre los gentiles desde el primer siglo, el adorar el día Domingo en la Iglesia, como el día que nuestro SEÑOR Resucitó. 

ii.         En el Nuevo Pacto, el día de Reposo o de adoración, debe ser separado de la salvación individual de la persona.

(1)        Muchos de los que creen en guardar el Sábado, caen en el error de condicionarlo con la salvación. Por eso debemos leer otra vez Marcos 2:28:

(a)        «Así que el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado.»

(2)        En Colosenses 2:16 dice:

(a)        «Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo.»

f.          RESUMEN: Debemos ponerle atención a los dos siguientes puntos:

i.          No debemos dejar que nos hagan esclavos de guardar días creyendo que caemos de la Gracia si no los guardamos. El Nuevo Pacto es la Dispensación de la Gracia de nuestro Salvador.

ii.         Pero tampoco debemos quitarle la importancia de darle al SEÑOR un día, que en este caso es el Domingo. Hay dos razones:

(1)        La primera es que el cuerpo humano sigue necesitando por lo menos un día de descanso.

(2)        En segundo lugar, así como el Culto de Israel giraba alrededor del Sábado, así también el Culto de la Iglesia se concentra o gira alrededor, del día Domingo, que es el Día del SEÑOR. En nuestro caso,tenemos cultos y estudios Bíblicos casi todos los días de la semana, pero es el Domingo el que separamos como el Día del SEÑOR.

2.         La Pascua. – (Levítico 23:4-5). La Pascua se celebraba el día 14 del mes Nisán, lo que es Marzo-Abril en nuestros Días.  La Pascua Recordaba a Israel que Dios los había sacado de Egipto, de la esclavitud, y había librado a todo primogénito de Israel de morir en la última plaga que Dios le envió a Egipto. La razón porqué Dios quería que ellos celebraran estas Fiestas o Convenciones, era para que RECORDARAN de donde Dios los había sacado.

a.         No es ninguna coincidencia que nuestro Salvador murió en la cruz del Calvario el día de la Pascua, porque JESUCRISTO es nuestra Pascua. 1 Corintios 5:7 dice:

i.          «Desháganse de la vieja levadura para que sean masa nueva, panes sin levadura, como lo son en realidad. Porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ya ha sido sacrificado.»

ii.         Cuando participemos de la Cena del SEÑOR, debemos recordar eso: que JESUCRISTO es nuestra Pascua que dio Su Vida por nosotros los pecadores.

3.         Fiesta de los Panes sin Levadura. – (Levítico 23:6-8) Esta fiesta seguía a la de la Pascua, comenzando el siguiente día de la Pascua.

a.         (Levíticos 23:9-14) Cuando Israel entrara en la Tierra Prometida, tendría que traer también los primeros frutos en agradecimiento a Dios.

b.         El comer Pan sin levadura, los hacía recordar como Israel tuvo que salir con rapidez de Egipto sin tiempo suficiente para hacer bien el pan.

c.         Recordemos que los Sacrificios eran parte del Culto de Israel.

d.         Estas dos fiestas: la Pascua y la fiesta de los Panes sin levadura, miraban para atrás, haciendo a Israel RECORDAR el pecado original, pero miraban para el futuro también: apuntando al REDENTOR del mundo, que daría Su Vida por los pecadores en la Cruz del Calvario.

4.         Fiesta de las Semanas. – (Levítico 23:15-22). Esta fiesta es conocida en el Nuevo Testamento como PENTECOSTÉS, que en griego quiere decir cincuenta. Después del día de la Pascua, se contaban 50 días para esta conmemoración.

a.         Ese día de Pentecostés era un día de convocación al SEÑOR, era un día donde no se podía hacer trabajo pesado. Era un día de adoración a Jehová.

i.          Esta fiesta también era de traer primicias al SEÑOR.

ii.         También recordemos los Sacrificios como parte del Culto de Israel.

b.         Al segar la cosecha, deberían dejar algo para los pobres y para los extranjeros. Con esto vemos que Dios se preocupaba por los que no tenían, y por los que iban de viaje.

c.         Esta Fiesta o Convención también estaba apuntando al futuro, porque Pentecostés son los primeros frutos de la Iglesia. Fue en el mismo día de Pentecostés que el Espíritu Santo fue derramado sobre la Iglesia. Hechos 2:1-4 dice:

i.          «Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar.2 De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos.3 Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos.4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes *lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.»

5.         Fiesta de las Trompetas. – (Levítico 23:23-25).  «El Señor le ordenó a Moisés24 que les dijera a los israelitas: «El primer día del mes séptimo será para ustedes un día de reposo, una conmemoración con toques de trompeta, una fiesta solemne en honor al Señor.25 Ese día no harán ningún trabajo, sino que presentarán al Señor ofrendas por fuego.»

a.         Otra fiesta o convención para RECORDAR. Esta fiesta comenzaba con el sonido de trompetas y estaba asociado con las cosechas y el mes séptimo.

b.         Esta fiesta también era un día de descanso, un día de juntarse para celebrar.

c.         También recordemos los Sacrificios como parte del Culto de Israel.

d.         Algunos comentaristas dicen que con el tiempo, el cambio en el calendario Judío asoció esta fiesta con el año nuevo Judío.

6.         El día de la Expiación. – (Levítico 23:26-32). «El Señor le dijo a Moisés:27 «El día diez del mes séptimo es el día del Perdón. Celebrarán una fiesta solemne en honor al Señor, y ayunarán y le presentarán ofrendas por fuego.28 En ese día no harán ningún tipo de trabajo, porque es el día del Perdón, cuando se hace expiación por ustedes ante el Señor su Dios.29 Cualquiera que no observe el ayuno será eliminado de su pueblo.30 Si alguien hace algún trabajo en ese día, yo mismo lo eliminaré de su pueblo.31 Por tanto, no harán ustedes ningún trabajo. Éste será un estatuto perpetuo para todos sus descendientes, dondequiera que habiten.32 Será para ustedes un sábado de solemne reposo, y deberán observar el ayuno. Este sábado lo observarán desde la tarde del día nueve del mes hasta la tarde siguiente.»

a.         Diez días después del toque de las trompetas, era el Día de la Expiación. Era un día solemne, donde se exigía el negarse a sí mismo, afligiendo el cuerpo por medio del ayuno, que era el único que la ley de Moisés exigía. Este día es conocido como Yom Kippur en nuestros días.

b.         El día de la Expiación era el día cuando el sumo sacerdote entraba en el lugar Santísimo para ofrecer por el pecado de él mismo primero, y por todo el pueblo.
c.         Este día miraba hacia el pasado, a la caída de Adán y Eva, al pecado original. Pero también miraba hacia el futuro, porque JESUCRISTO es NUESTRO Sumo Sacerdote, que no solamente es el que OFRECE el sacrificio, sino que Él mismo es el sacrificio.

i.          JESUCRISTO es nuestro Sumo Sacerdote.  Hebreos 7:22-28 dice:

(1)        «Por tanto, Jesús ha llegado a ser el que garantiza un pacto superior. 23 Ahora bien, como a aquellos sacerdotes la muerte les impedía seguir ejerciendo sus funciones, ha habido muchos de ellos;24 pero como Jesús permanece para siempre, su sacerdocio es imperecedero.25 Por eso también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos. 26 Nos convenía tener un sumo sacerdote así: santo, irreprochable, puro, apartado de los pecadores y exaltado sobre los cielos.27 A diferencia de los otros sumos sacerdotes, él no tiene que ofrecer sacrificios día tras día, primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo; porque él ofreció el sacrificio una sola vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo.28 De hecho, la ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero el juramento, posterior a la ley, designa al Hijo, quien ha sido hecho perfecto para siempre.»

7.         Fiesta de las Enramadas o Tabernáculos. – (Levítico 23:33-43). Esta última Fiesta o Convención, era donde Israel tenía que estar en cabañas o tiendas, para que el pueblo RECORDARA, que Israel había sido extranjero en Egipto, y Dios los había traído a la Tierra Prometida.

8.         RESUMEN: Las Fiestas del Antiguo Testamento eran ocasiones para descansar de su trabajo diario. También para unirse como pueblo y ADORAR a Dios juntos. Era un tiempo para regocijarse todos delante del SEÑOR.

a.         «El primer día tomarán frutos de los mejores árboles, ramas de palmera, de árboles frondosos y de sauces de los arroyos, y durante siete días se regocijarán en presencia del Señor su Dios.»

b.         ¿Cuánto más la Iglesia debe regocijarse delante del SEÑOR? Con razón se nos dice en Filipenses 44:

i.          «Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!»

Conclusión:

Oremos.

*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

**Este sermón fue predicado el 8 de Enero, 2009.