El Precursor del Cristo

Por: pastor Daniel Brito

Título: El precursor del Cristo

Texto: Lucas 1:5-25 «En tiempos de Herodes, rey de Judea, hubo un sacerdote llamado Zacarías, miembro del grupo de Abías. Su esposa Elisabet también era descendiente de Aarón.6 Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor.7 Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril; y los dos eran de edad avanzada.
8 Un día en que Zacarías, por haber llegado el turno de su grupo, oficiaba como sacerdote delante de Dios,9 le tocó en suerte, según la costumbre del sacerdocio, entrar en el *santuario del Señor para quemar incienso.10 Cuando llegó la hora de ofrecer el incienso, la multitud reunida afuera estaba orando.11 En esto un ángel del Señor se le apareció a Zacarías a la derecha del altar del incienso.12 Al verlo, Zacarías se asustó, y el temor se apoderó de él.13 El ángel le dijo:   —No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.14 Tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento,15 porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde su nacimiento.[b]16 Hará que muchos israelitas se vuelvan al Señor su Dios.17 Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a[c] los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor.
18 —¿Cómo podré estar seguro de esto? —preguntó Zacarías al ángel—. Ya soy anciano y mi esposa también es de edad avanzada.
19 —Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes de Dios —le contestó el ángel—. He sido enviado para hablar contigo y darte estas buenas *noticias.20 Pero como no creíste en mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo, te vas a quedar mudo. No podrás hablar hasta el día en que todo esto suceda.
21 Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías y les extrañaba que se demorara tanto en el santuario.22 Cuando por fin salió, no podía hablarles, así que se dieron cuenta de que allí había tenido una visión. Se podía comunicar sólo por señas, pues seguía mudo.
23 Cuando terminaron los días de su servicio, regresó a su casa.24 Poco después, su esposa Elisabet quedó encinta y se mantuvo recluida por cinco meses.25 «Esto —decía ella— es obra del Señor, que ahora ha mostrado su bondad al quitarme la vergüenza que yo tenía ante los demás.»

Introducción

Nos estamos acercando al tiempo de Navidad, y qué mejor que comenzar con la historia del anuncio y nacimiento del “precursor” del Mesías, el Cristo, Juan el Bautista. Estas porciones del Texto Sagrado contienen muchas lecciones para cada uno de nosotros. Que DIOS bendiga Su Palabra predicada en esta noche.

Lección

  1. Trasfondo. – El relato del nacimiento de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, va unido al relato del nacimiento de Juan el Bautista. Es obvio que en nuestro SEÑOR JESÚS encontramos el mejor ejemplo de lo que un hombre de ser, pero también en Juan el Bautista, en quien encontramos el ejemplo de un hombre piadoso y humilde. Aquí tenemos a DOS “hombres”, uno es Divino, JESÚS, y el otro es un profeta, Juan el Bautista. El ministerio de ambos duró poco tiempo, en comparación a otros ministerios. El ministerio de Juan duró probamente solo DOS años, sin embargo, había pasado toda una vida en preparación para ese corto ministerio.
    1. DIOS es Soberano, y es Él quien escoge, quita y pone, según Su Voluntad.
      1. Zacarías pertenecía al grupo de Abías, y su turno de ministrar en el templo con el incienso, sería de una sola vez en su vida, porque se dice que habían unos 20,000 sacerdotes en el tiempo de Cristo.i
      1. Zacarías y Elisabet, no tenían hijos, porque el Texto Sagrado dice que ella era estéril, y ambos avanzados en edad.
      1. En aquellos tiempos era una afrenta para la mujer el no tener hijos/as. Incluso, como dice Matthew Henry:
        1. «La fecundidad era considerada entre los judíos como una bendición tan grande, que resultaba sumamente oprobioso ser estéril; y las estériles eran sospechosas, a los ojos de los hombres, de haber cometido algún gran pecado oculto.»ii
    1. Encontramos en Elisabet y Zacarías una pareja piadosa, e irreprensibles. Es bien claro que ellos son un gran ejemplo para nosotros en estos días seguir.
    1. Zacarías ve al ángel y se asusta, en incluso, habiendo sido un hombre cuyo oficio era el de ministrar en el santuario, seguramente que conocía muy bien el Texto Sagrado. Sin embargo, tuvo duda sobre las palabras del ángel, y pidió una señal.
      1. El ángel lo deja “mudo”, pero los comentaristas dicen que debe haber quedado “mudo y sordo” a la vez, y eso es lo que podemos notar en que no solamente él hacía señas para que la gente lo entendiera, sino que la gente le hacía señas a él también. Mostrando que estaba sordo y mudo.
  1. Elisabet. – Ahora vemos que ella estuvo recluida por CINCO meses, puede ser porque como Juan iba a ser Nazareo de por vida, ella se estaba cuidando de no violar nada de lo que se esperaba del Nazareo.
    1. Anuncio del Nacimiento de JESÚS a María (Lucas 1:26-38).
      1. «A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea,27 a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María.28 El ángel se acercó a ella y le dijo: —¡Te saludo,[d] tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.
        29 Ante estas palabras, María se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este saludo.
        30 —No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—.31 Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.32 Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David,33 y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin.
        34 —¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?[e]
        35 —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.36 También tu parienta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo.37 Porque para Dios no hay nada imposible.
        38 —Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel la dejó.»
      1. Es importante notar el vínculo en ambos anuncios, el primero era para Elisabet y Zacarías, y ahora para María, y luego para José.
    1. Debemos notar que el ángel le había dicho a Zacarías que Juan sería lleno del ESPÍRITU SANTO aun en el vientre de su madre. Ahora vemos que al entrar María en la casa de Elisabet, el bebé dio un brinco en su vientre y ella llena del ESPÍRITU SANTO profetiza a María.
      1. Debemos hacer aquí una pausa para hablar de un bebé que tenía unos SEIS meses en el vientre de su madre, y actuó como una persona diferente a su madre, al brincar en su vientre lleno del ESPÍRITU SANTO.
      1. Claramente que Juan el Bautista fue muy diferente a todos los otros bebés que han nacido, pero hay algo que no ha cambiado, y es que un bebé en el vientre de su madre, es un SER HUMANO.
      1. Más adelante vamos a ver a DOS Herodes en nuestros relatos (Herodes el grande y Herodes Antipas) quien nos debe recordar al rey cruel y asesino que se dejaba seducir por su esposa Jezabel.
        1. Esos reyes asesinos nos recuerdan a nuestros tiempos, a gobernantes que muchas veces en gobiernos democráticos, que están a favor del aborto, y en muchos otros casos, de la eutanasia.
        1. El creyente debe notar en estos relatos el valor de la vida humana y, como es que el cristiano no debe ponerse de parte de los “Herodes” modernos, sean quien sean.
  1. La profecía de Zacarías. – (Lucas 1:57-80) «Cuando se le cumplió el tiempo, Elisabet dio a luz un hijo.58 Sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había mostrado gran misericordia, y compartieron su alegría. 59 A los ocho días llevaron a circuncidar al niño. Como querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías,60 su madre se opuso.  —¡No! —dijo ella—. Tiene que llamarse Juan. 61 —Pero si nadie en tu familia tiene ese nombre —le dijeron. 62 Entonces le hicieron señas a su padre, para saber qué nombre quería ponerle al niño.63 Él pidió una tablilla, en la que escribió: «Su nombre es Juan.» Y todos quedaron asombrados.64 Al instante se le desató la lengua, recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.65 Todos los vecinos se llenaron de temor, y por toda la región montañosa de Judea se comentaba lo sucedido.66 Quienes lo oían se preguntaban: «¿Qué llegará a ser este niño?» Porque la mano del Señor lo protegía.  67 Entonces su padre Zacarías, lleno del Espíritu Santo, profetizó:  68 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir[i] a su pueblo. 69 Nos envió un poderoso salvador[j] en la casa de David su siervo 70 (como lo prometió en el pasado por medio de sus *santos profetas), 71 para librarnos de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos aborrecen; 72 para mostrar misericordia a nuestros padres
    al acordarse de su santo pacto. 73 Así lo juró a Abraham nuestro padre:
    74 nos concedió que fuéramos libres del temor, al rescatarnos del poder de nuestros enemigos, para que le sirviéramos75 con *santidad y justicia, viviendo en su presencia todos nuestros días. 76 Y tú, hijito mío, serás llamado profeta del Altísimo,
    porque irás delante del Señor para prepararle el camino. 77 Darás a conocer a su pueblo la salvación mediante el perdón de sus pecados, 78 gracias a la entrañable misericordia de nuestro Dios. Así nos visitará desde el cielo el sol naciente,
    79 para dar luz a los que viven en tinieblas, en la más terrible oscuridad,[k] para guiar nuestros pasos por la senda de la paz.» 80 El niño crecía y se fortalecía en espíritu; y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel.»
    1. Según la costumbre de aquellos tiempos, la cual se parece bastante a la nuestra, el niño llevaría el nombre de su padre, así que algunos ya le estaban llamando por ese nombre. Pero el ángel le había dicho a Zacarías que le pusiera el nombre de Juan al niño, que viene del hebreo “Yojanán, Jehová tiene misericordia.”iii
      1. Debemos notar que la gente a los alrededores del pueblo donde ellos Vivian, sabían que había algo sobrenatural en el asunto.
      1. No solamente en el nacimiento de Juan, a una mujer ya mayor de edad, quien había sido estéril, y de un hombre viejo, sino también de la mudez de Zacarías, y luego la profecía la cual es tomada como un “cántico” por los comentaristas.
      1. DIOS hace las cosas ABIERTAMENTE y no en secreto, dejando muchos testigos de esos eventos. ¡Qué diferencia con los fundadores de religiones falsas y sectas, quienes reclaman ser los únicos en haber tenido la revelación!
    1. Veamos algunos puntos de la profecía de Zacarías:
      1. En primer lugar, la profecía se encarga de anunciar al Mesías REDENTOR. El perdón de los pecados, y el rescate de la culpa del pecado se pueden notar en la profecía.
      1. En segundo lugar, tenemos la mención del pueblo antiguo de Israel llamado a una vida en SANTIDAD y JUSTICIA, pero esa mención abarca a la Obra del Mesías, o sea, JESUCRISTO, así que podemos decir que el pueblo escogido para SERVIR a DIOS, son todos aquellos REDIMIDOS por JESUCRISTO.
        1. Santidad tiene que ver con el “carácter” de la persona, llamado a ser SEPARADO.
        1. Justicia tiene que ver con la “conducta”.
        1. Esas DOS no se pueden separar, son parte de esa SEPARACIÓN a la que el cristiano es llamado en el momento de la conversión, y a través de la vida del cristiano.
        1. Es importante notar esto en el Texto, por el simple hecho que la Obra del Mesías, JESUCRISTO, no es una de crear una “simple” religión, sino de crear a un “Pueblo” SANTO, y JUSTO delante de DIOS.
        1. En estos ejemplos es importe notar que son tantos los que profesan ser cristianos, pero viven vidas totalmente ajenas a lo que SANTIDAD y JUSTICIA es.
      1. El tercero es que JUAN el BAUTISTA, iba a PREPARAR el camino para el CRISTO, el Hijo de DIOS. Eso había sido profetizado por Malaquías, el último de los profetas en el Antiguo Testamento.
        1. (Malaquías 4:5) «Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible.6 Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con *destrucción total.»
        1. Es claro que la profecía de Malaquías se está refiriendo a eventos antes del DÍA del SEÑOR, y es la creencia de muchos que Elías sí ha de venir como uno de los dos testigos del Apocalipsis 11.
        1. Pero antes del DÍA del SEÑOR, es obvio que se estaba refiriendo a Juan el Bautista, porque el mismo JESUCRISTO dijo que Elías había venido, refiriéndose a Juan el Bautista.
          1. (Mateo 11:7-15) «Mientras se iban los discípulos de Juan, Jesús comenzó a hablarle a la multitud acerca de Juan: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?8 Si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? Claro que no, pues los que usan ropa de lujo están en los palacios de los reyes.9 Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo, y más que profeta.10 Éste es de quien está escrito:
            »”Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti,
            el cual preparará tu camino.” [a]
            11 Les aseguro que entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él.[b]13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.14 Y si quieren aceptar mi palabra, Juan es el Elías que había de venir.15 El que tenga oídos, que oiga.»
  1. El precursor presenta al CRISTO. – Es importante notar que es JUAN el Bautista como ya hemos mencionado, quien introduce al CRISTO. En otras palabras, la llegada del precursor, mostraba que el MESÍAS no estaba lejos.
    1. Introduce a JESÚS como el Hijo de DIOS, y como DIOS mismo (Juan 1:6-15).
      1. «Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió7 como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran.8 Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.9 Esa luz verdadera, la que alumbra a todo *ser humano, venía a este mundo.[b]
        10 El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.11 Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron.12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos *naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.
        14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó[c] entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo *unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
        15 Juan dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó: «Éste es aquel de quien yo decía: “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo.”»
    1. Introduce a JESÚS como el CORDERO de DIOS que quita el pecado del mundo (Juan 1:29-34).
      1. «Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!30 De éste hablaba yo cuando dije: “Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía antes que yo.” 31 Yo ni siquiera lo conocía, pero, para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua.»
        32 Juan declaró: «Vi al Espíritu descender del cielo como una paloma y permanecer sobre él.33 Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece, es el que bautiza con el Espíritu Santo.” 34 Yo lo he visto y por eso testifico que éste es el Hijo de Dios.»
      1. La misión de JESUCRISTO era dar Su Vida por los pecadores. Por eso es llamado el CORDERO de DIOS que quita el pecado del mundo.
      1. Su Obra Redentora es ANUNCIADA por Juan, al introducir a JESUCRISTO como el CRISTO.
  1. La humildad del precursor. – (Juan 1:19-28) «Éste es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era.20 No se negó a declararlo, sino que confesó con franqueza: —Yo no soy el *Cristo. 21 —¿Quién eres entonces? —le preguntaron—. ¿Acaso eres Elías? —No lo soy. —¿Eres el profeta? —No lo soy.
    22 —¿Entonces quién eres? ¡Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron! ¿Cómo te ves a ti mismo? 23 —Yo soy la voz del que grita en el desierto: “Enderecen el camino del Señor” [e] —respondió Juan, con las palabras del profeta Isaías.
    24 Algunos que habían sido enviados por los *fariseos25 lo interrogaron:  —Pues si no eres el Cristo, ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?
    26 —Yo bautizo con[f] agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen,27 y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.
    28 Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del río Jordán, donde Juan estaba bautizando.»
    1. Es importante notar la HUMILDAD de Juan el Bautista, y la humildad de Zacarías, Elisabet y María, de quienes hemos hablado en nuestra lección.
    1. También debemos notar que el precursor se estuvo preparando toda una vida, para un corto ministerio.
      1. Con eso debemos preguntar: ¿Cuántos sirven en alguna área en la obra del SEÑOR, pero sin embargo, están llenos de orgullo?
      1. La respuesta es: MUCHOS.
      1. Desde el comienzo de la IGLESIA en Pentecostés, ha habido todo tipo de personas que han servido, por sus propios intereses, por sus propias creencias, y claramente por su propio orgullo.
    1. En lo que nos acercamos a la celebración de Navidad que es la celebración de la ENCARNACIÓN del Verbo Eterno, debemos poner atención a los ejemplos que hemos estudiado en nuestra narración del Texto Sagrado, y debemos ser IMITADORES de JESUCRISTO, pero al mismo tiempo, notando que DIOS ha dejado ejemplos de personas que, vivieron vidas piadosas, y en humildad, y nosotros debemos hacer lo mismo.

Conclusión

Oremos….

*Toda referencia Bíblica ha sido tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

Notas:

i Marvin Vincent, Vincent’s Word Studies in the New Testament, vol. I, p. 255, Hendrickson.

ii Matthew Henry, Comentario Bíblico de Matthew Henry, traducido por Francisco Lacueva, p. 1261, editorial CLIE.

iii L. Bonnet, Comentario del Nuevo Testamento, vol. 1, p. 474, Casa Bautista de Publicaciones.