El Precursor del Cristo (Parte II)

Por: pastor Daniel Brito

Título: El Precursor del Cristo (Parte II)

Texto: Mateo 3:1-12 «En aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea.2 Decía: «*Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca.»3 Juan era aquel de quien había escrito el profeta Isaías: «Voz de uno que grita en el desierto:  “Preparen el camino para el Señor, háganle sendas derechas.” »[a]
4 La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre.5 Acudía a él la gente de Jerusalén, de toda Judea y de toda la región del Jordán.6 Cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán.
7 Pero al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban adonde él estaba bautizando, les advirtió: «¡Camada de víboras! ¿Quién les dijo que podrán escapar del castigo que se acerca?8 Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento.9 No piensen que podrán alegar: “Tenemos a Abraham por padre.” Porque les digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
11 »Yo los bautizo a ustedes con[b] agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.12 Tiene el rastrillo en la mano y limpiará su era, recogiendo el trigo en su granero; la paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará.»

Introducción

En esta noche continuamos el tema del pasado domingo por la noche sobre El Precursor del Cristo, o sea, de Juan el Bautista. Hay varias lecciones que estaremos tratando en nuestra lección. DIOS bendiga Su Palabra predicada en esta noche.

Lección

  1. Trasfondo. –En la lección pasada, pudimos estudiar los dos “anuncios”, el primero dado a Zacarías, y el segundo a María, sobre el nacimiento de Juan el Bautista primero, y luego el de JESÚS. Ambos anuncios están “entretejidos”, por la sencilla razón que DIOS escogió enviar a un “precursor” para anunciar el Camino del SEÑOR, introduciendo al Mesías, o sea, el Cristo. Ese precursor comenzaría su ministerio solamente unos meses antes que JESUCRISTO, y duraría tal vez solamente unos DOS años.
    1. Debemos recordar que el milagro del nacimiento del Bautista a una madre llena de años y estéril, nos recuerda el nacimiento de Isaac a Sara y Abraham, el hijo de la promesa, y también a una mujer estéril, y llena de años.
    1. Es bien claro que DIOS es un DIOS de milagros, y el nacimiento milagroso del Bautista, queda bien “pequeño” en comparación al que le sigue, el GRAN MILAGRO DEL VERBO HECHO CARNE.
  1. El mensaje del Reino. – Nuestro Texto nos muestra que el mensaje de Juan el Bautista, era uno de llamar al pueblo al arrepentimiento. Era lo que podemos llamarlo como el “mensaje del Reino”. Aunque Juan el Bautista fue el último de los profetas del Antiguo Pacto, él era quien estaba predicando la llegado del Reino de los Cielos, como dice Mateo, y de DIOS, como dicen los otros Evangelios. El Reino de los Cielos y el Reino de DIOS son sinónimos. De ahí que la predicación de ambos, lleva a lo mismo, y es que aunque JESUCRISTO todavía no ha comenzado a Reinar en la tierra en el “Milenio”, el hecho que el Reino de DIOS está aquí, lo es porque el REY ha llegado, y vive en las vidas que han puesto su fe en Él.
    1. Debemos notar que el mensaje del REINO es uno de ARREPENTIMIENTO; el mismo JESÚS siguió con la misma predicación del Bautista después de su muerte, predicando el mismo mensaje de ARREPENTIMIENTO.
      1. Arrepentirse, no es solamente un pesar, sino que es un cambio de estilo de vida completamente.i
      2. La sociedad Judía del tiempo de Juan sabía muy bien el cambio radical de estilo de vida que un arrepentimiento genuino indicaba.ii
      1. Ese es el ARREPENTIMIENTO Bíblico, muy diferente al concepto que el mundo le da a lo que es “arrepentirse”. Para el mundo, arrepentirse es solamente un “pesar”, o un “lo siento”, pero es todo. Sin embargo, como ya hemos dicho, el “arrepentimiento” Bíblico produce un CAMBIO de conducta.
    1. Habiendo explicado lo que ARREPENTIMIENTO es según la Biblia, ahora debemos aclarar que para una persona poder ser salva, lo primero que tiene que hacer es “Creer en JESUCRISTO” y “ARREPENTIRSE” de sus pecados (Hechos 2:38). La persona que se arrepiente, está aceptando que necesita un SALVADOR.
      1. Estamos viviendo en tiempos donde la gente no quiere escuchar nada sobre arrepentirse, o mejor dicho, aceptar responsabilidad por sus hechos.
      1. Eso es común en la sicología moderna, la cual está muy de moda en el mundo Evangélico. De hecho, son muchos los predicadores que no predican sobre el arrepentimiento, y excusan el comportamiento de muchos por las circunstancias adversas que han pasado, o por la manera en que fueron criados, etc.
      1. Todo eso es una excusa para no aceptar responsabilidad, y no sentirse culpable.
    1. Pero el mensaje del REINO es uno de ACEPTAR RESPONSABILIDAD, y hacer un cambio de rumbo al que llevaban. Eso lleva a la persona al ARREPENTIMIENTO y a la fe en JESUCRISTO, aun cuando muchos se sienten “ofendidos” por ese mensaje. Predicar otra cosa, es simplemente predicar un Evangelio “lite” que engaña a la gente. Barclay decía:
      1. «‘La verdad –decía Diógenes- es como la luz para los ojos irritados.’ ‘El que no ofende nunca a nadie –decía- nunca le hace ningún bien a nadie.’ ‘Puede que haya habido tiempos en los que la Iglesia ha tenido demasiado cuidado de no ofender; pero hay situaciones en las que ya ha pasado la hora de la cortes suavidad, y ha llegado la de la reprensión terminante.»iii

La humildad de Juan el Bautista. – (Juan 1:29-42) «Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!30 De éste hablaba yo cuando dije: “Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía antes que yo.” 31 Yo ni siquiera lo conocía, pero, para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua.»
32 Juan declaró: «Vi al Espíritu descender del cielo como una paloma y permanecer sobre él.33 Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece, es el que bautiza con el Espíritu Santo.” 34 Yo lo he visto y por eso testifico que éste es el Hijo de Dios.»  35 Al día siguiente Juan estaba de nuevo allí, con dos de sus discípulos.36 Al ver a Jesús que pasaba por ahí, dijo:  —¡Aquí tienen al Cordero de Dios!
37 Cuando los dos discípulos le oyeron decir esto, siguieron a Jesús.38 Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: —¿Qué buscan? —Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa: Maestro.) 39 —Vengan a ver —les contestó Jesús. Ellos fueron, pues, y vieron dónde se hospedaba, y aquel mismo día se quedaron con él. Eran como las cuatro de la tarde.[g]
40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que, al oír a Juan, habían seguido a Jesús.41 Andrés encontró primero a su hermano Simón, y le dijo:  —Hemos encontrado al Mesías (es decir, el *Cristo).
42 Luego lo llevó a Jesús, quien mirándolo fijamente, le dijo: —Tú eres Simón, hijo de Juan. Serás llamado *Cefas (es decir, Pedro).»

    1. Lo primero es repetir lo que ya hemos dicho, y es que el Bautista fue llamado a preparar el camino para el Cristo JESÚS. Fue Juan quien con su dedo apuntó a JESÚS diciendo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios!»
    1. El Bautista tuvo un lugar de mucha importancia, y podemos decir que un gran privilegio al ser él quien abriría el camino para el Mesías.
    2. Pero su ministerio duró tal vez solamente unos DOS años. Un tiempo bien corto si pensamos en toda una vida de preparación para ese ministerio. Veamos la humildad de Juan el Bautista:
      1. La primera se encuentra en el Texto que acabamos de leer, y es que Juan se encontraba con DOS discípulos, y cuando él exclama: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios!», sus DOS discípulos lo abandonan, y se van a seguir al SEÑOR JESÚS.
        1. Uno de esos DOS discípulos fue Andrés, hermano de Pedro, quien fue a buscar a Pedro para llevarlo al SEÑOR.
        1. Podemos notar que no solamente fueron esos DOS discípulos solamente los que siguieron a Juan, sino que fueron muchos los que lo dejaron, por ir en pos del Salvador.
      1. La segunda es cuando unos “chismosos” instigadores llegan a decirle al Bautista que aquel quien él había dado TESTIMONIO, en otras palabras, el CRISTO, toda la gente ahora acudía a Él, y eran bautizadas.
        1. (Juan 3:22-36) «Después de esto Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Allí pasó algún tiempo con ellos, y bautizaba.23 También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salín, porque allí había mucha agua. Así que la gente iba para ser bautizada.24 (Esto sucedió antes de que encarcelaran a Juan.)25 Se entabló entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío[e] en torno a los ritos de *purificación.26 Aquéllos fueron a ver a Juan y le dijeron: —Rabí, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos acuden a él.
          27 —Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda —les respondió Juan—.28 Ustedes me son testigos de que dije: “Yo no soy el *Cristo, sino que he sido enviado delante de él.” 29 El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda.30 A él le toca crecer, y a mí menguar.

31 »El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos32 y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.33 El que lo recibe certifica que Dios es veraz.34 El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.35 El Padre ama al Hijo, y ha puesto todo en sus manos.36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.»

        1. Noten la expresión de Juan, y es que él había aclarado que él no era el Cristo, sino que había sido enviado delante de Él. Juan entendía muy bien su llamado, y su ministerio. Por eso dice: «A él le toca crecer, y a mí menguar.»
        1. Debemos aprender de la humildad de Juan, y entender que los ministerios son dados por DIOS, y le pertenecen solamente a DIOS. DIOS quita y DIOS pone. DIOS abre y nadie puede cerrar, y DIOS cierra y nadie puede abrir.
  1. Herodes, Herodías y la reprensión. – (Marcos 6:14-29) «El rey Herodes se enteró de esto, pues el nombre de Jesús se había hecho famoso. Algunos decían:[a] «Juan el Bautista ha *resucitado, y por eso tiene poder para realizar milagros.»15 Otros decían: «Es Elías.» Otros, en fin, afirmaban: «Es un profeta, como los de antes.»16 Pero cuando Herodes oyó esto, exclamó: «¡Juan, al que yo mandé que le cortaran la cabeza, ha resucitado!» 17 En efecto, Herodes mismo había mandado que arrestaran a Juan y que lo encadenaran en la cárcel. Herodes se había casado con Herodías, esposa de Felipe su hermano,18 y Juan le había estado diciendo a Herodes: «La ley te prohíbe tener a la esposa de tu hermano.»19 Por eso Herodías le guardaba rencor a Juan y deseaba matarlo. Pero no había logrado hacerlo,20 ya que Herodes temía a Juan y lo protegía, pues sabía que era un hombre justo y *santo. Cuando Herodes oía a Juan, se quedaba muy desconcertado, pero lo escuchaba con gusto.
    21 Por fin se presentó la oportunidad. En su cumpleaños Herodes dio un banquete a sus altos oficiales, a los comandantes militares y a los notables de Galilea.22 La hija de Herodías entró en el banquete y bailó, y esto agradó a Herodes y a los invitados.  —Pídeme lo que quieras y te lo daré —le dijo el rey a la muchacha.
    23 Y le prometió bajo juramento: —Te daré cualquier cosa que me pidas, aun cuando sea la mitad de mi reino. 24 Ella salió a preguntarle a su madre:  —¿Qué debo pedir?  —La cabeza de Juan el Bautista —contestó.
    25 En seguida se fue corriendo la muchacha a presentarle al rey su petición: —Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
    26 El rey se quedó angustiado, pero a causa de sus juramentos y en atención a los invitados, no quiso desairarla.27 Así que en seguida envió a un verdugo con la orden de llevarle la cabeza de Juan. El hombre fue, decapitó a Juan en la cárcel28 y volvió con la cabeza en una bandeja. Se la entregó a la muchacha, y ella se la dio a su madre.29 Al enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cuerpo y le dieron sepultura.»
    1. El mensaje de Juan el Bautista era uno de REPRENSIÓN, algo que como ya hemos mencionado, se ha perdido en estos días. Juan predicaba el mismo mensaje a ricos y pobres, reyes y esclavos. Ese es el verdadero mensaje del Evangelio, que se debe predicar sin ser cambiado buscando favores.
    1. Herodes Antipas era hijo de Herodes el Grande, de quienes estuvimos hablando en la lección pasada. Él gobernaba la región de Perea, que estaba al otro lado del Jordán, y de Galilea, directamente bajo el control del César en Roma.
      1. En un viaje a Roma, Herodes Antipas se enamoró de Herodías, la nieta de Herodes el Grande, y esposa de su hermano Felipe, quien también era su tío. Para poder casarse con Herodías, Herodes se divorció de su esposa, y convenció a Herodías que se divorciara de su esposo Felipe.
      1. Esa historia nos parece bien perversa, y lo es, como lo ha sido por tantos milenios en tantos monarcas y gobernantes. En nuestros días es común también escuchar de todo tipo de inmoralidad en los gobernantes, y en la realeza de algunos países. Pero, ¿Qué podemos decir de la inmoralidad de los artistas de Hollywood? Los medios de comunicación muestran todo el tiempo a los artistas divorciándose de una esposa o esposo, y cometiendo adulterio con otro/a, etc., etc.
    1. Juan el Bautista no tenía miedo de reprender a Herodes por su adulterio, y su inmoralidad basado en la ley de Moisés.
      1. Herodes le gustaba escuchar a Juan pero nunca hizo por cambiar. Muy parecido a tantos que les gusta el Evangelio, y lo escuchan atentamente, pero nunca se arrepienten de sus pecados.
      1. Debemos aclarar que a Herodes le gustaba escuchar a Juan, hasta que Juan le comenzó a apuntar con el dedo en la llaga de su pecado. Es entonces cuando Herodes se molestó.
        1. ¡Cuantos se molestan cuando escuchan un sermón de reprensión!
        1. Por esa razón son muchos los que prefieren ir a una “mega-iglesia” donde nadie los conoce, y donde se predica un mensaje que no reprende su comportamiento, para que sus conciencias no los condene.
  1. Una danza de muerte. – La reprensión del Bautista, no solamente molestaba a Herodes, sino que a Herodías aún más. Las palabras del Bautista le recordaban a Herodes y a Herodías que llevaban vidas perversas. Debemos recordar que las personas que no quieren arrepentirse, tampoco quieren que les apunten sus pecados. Con eso no quiero decir que debemos mencionar los pecados que la gente hace en público, sino que el simple hecho de predicar sobre el ARREPENTIMIENTO, molesta a aquellos que no quieren dejar su estilo de vida.
    1. En el cumpleaños de Herodes, se hizo una gran fiesta, y sin duda alguna que era una fiesta llena de alcohol. Es algo que el mundo no puede vivir sin ello. Son muchos los relatos en la Biblia donde encontramos las malas decisiones hechas bajo la influencia del alcohol.
    1. Fue entonces cuando la hija de Herodías danzó delante de Herodes y sus invitados.
      1. Marcos ni Mateo revelan el nombre de la hija de Herodías, pero Josefo dice que su nombre era Salomé. El nombre es la forma femenina de “Salomón”.iv
      1. Lockyer también nos dice que en aquel tiempo, ese tipo de “danza sensual” no era común.v
        1. Es obvio que la danza era “sensual” y Herodes fue “seducido” por Salomé.
    1. Noten que bajo los efectos del alcohol, ahora Herodes le promete a Salomé que le daría lo que le pidiera, aun hasta la mitad del reino. ¿Qué hubiera pasado si ella hubiera pedido parte de su reino en vez de pedir la cabeza de Juan?
      1. Detrás de esa petición estaba la perversa madre de Salomé quien odiaba a Juan por el simple hecho que su mensaje de reprensión inquietaba su conciencia.
      1. Es interesante que Martín Lutero,vi el gran Reformador del siglo 16, creía que Herodes, Herodías se habían puesto de acuerdo de antemano para matar a Juan el Bautista. Pero el Texto Sagrado nos muestra que el perverso Herodes, era como el perverso Acab, hombres que dudaban hacer sus perversidades, y necesitaban el empuje de sus perversas esposas. Herodías en el caso de Herodes, y Jezabel en el de Acab.
        1. Jezabel había sido responsable por la muerte de muchos profetas de JEHOVÁ, y por querer matar a Elías el profeta de DIOS.
        1. Herodías fue responsable de la muerte del Elías del Nuevo Testamento, Juan el Bautista.
  1. El baile moderno y sus peligros. – Debemos entender que los bailes modernos mixtos no se conocían en los tiempos Bíblicos.
    1. Todo hombre entiende muy bien que el hombre se lleva por lo que ve, lo que oye y lo que toca. Los bailes son ocasiones para el hombre poder observar a la mujer moverse y así codiciarla.
    1. Es claro que el cristiano debe entender lo que el ARREPENTIMIENTO es, y debe cuidarse de ese tipo de evento social como lo es el baile, y el consumir bebidas alcohólicas, y el estar en situaciones dudosas, que pueden llevar al pecado, o parecer ser pecado.
  1. RESUMEN. – En esta segunda lección, hemos concluido la vida de Juan el Bautista y el ejemplo de su vida que debemos seguir. Su carácter muestra cual debe ser el carácter de aquellos que pertenecen al REINO.

 

Conclusión

Oremos….

 

*Toda referencia Bíblica ha sido tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

Notas:

i Robert H. Mounce, Matthew, NIBC, p. 22, Hendrickson.

ii Ibid.

iii William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, p. 24, editorial CLIE.

iv Herbert Lockyer, All the Women of the Bible, p. 149, Zondervan.

v Ibid., p. 150.

vi Martín Lutero, Complete Sermons of Martin Luther, vol. VII, p. 339, Baker Books.