Entre las variadas facetas que distinguen a Apocalipsis, está la de que es un libro de juicio. En el cap. 6 estudiamos una serie de condiciones que traerán terror y sufrimiento a la humanidad. La aflicción se intensificará en los juicios de las trompetas y las copas. No comprenderemos los juicios si no reconocemos la atrocidad, la perversión y el pecado que caracteriza al ser humano y su rebeldía contra su amoroso Creador. La profunda culpabilidad del hombre merece la separación de Dios y el castigo eterno. Además de su conducta pecaminosa, los hombres serán culpables de rechazar la gracia y misericordia divinas que serán predicadas en todo el mundo durante la tribulación (Mateo 24:14).
La merecida segunda muerte será irreversible (20:14–15). Sin embargo, las manifestaciones del poder de Dios en los siguientes capítulos incluyen un elemento de gracia. Muchos verán las pruebas de la existencia de Dios y el cumplimiento de las profecías cuando todavía tengan tiempo de arrepentirse. Muchas personas creerán durante la tribulación (cap. 7), pero la mayoría evidenciará de nuevo su entrega a Satanás y a la idolatría (9:20–21). La persistencia de los hombres en el pecado manifestará de nuevo que Dios es justo y santo al castigar a la humanidad (15:3–4).
¡PENSEMOS! |
¿Qué sucederá cuando Cristo abra el séptimo sello? En su opinión, ¿qué cosa acompaña al incienso que sube a Dios? ¿Cuáles pueden ser esas peticiones de los creyentes? ¿Cuál es el daño que se infligirá en cada uno de los juicios de cap. 8? En su opinión, ¿cuál será el impacto de cada juicio en la ecología? ¿En la vida cotidiana de los seres humanos? |
ESCENARIO DE LOS JUICIOS DE LAS TROMPETAS
8:1–6
¿Cuál es la relación que tienen los juicios de los sellos con los de las trompetas? En el cap. 6, Jesucristo abrió sólo seis sellos, quedando pendiente el último. Antes de continuar con la serie de juicios, el cap. 7 presentó las visiones de dos grupos de creyentes para orientar a Juan y a los lectores acerca de la obra salvífica durante la tribulación. En 8:1, Jesucristo abre el séptimo sello, pero en vez de desatar otro castigo como en los primeros sellos, en el cielo se hace un silencio como por media hora. El silencio deja en suspenso a los que presencian la escena y sugiere la renuencia de revelar lo que sigue. Después del silencio, se reparten siete trompetas a siete ángeles. En vez de un juicio, el séptimo sello abarca los juicios que se irán anunciando a medida que suene cada trompeta en los capítulos 8 y 9.
La interpretación más natural es que las dos series de juicios están conectadas en una secuencia en la cual aumenta la intensidad de los eventos y porque el último sello se convierte en los siete juicios de las trompetas. En los caps. 8 y 9 sólo suenan seis trompetas. La última se toca en 11:15–19 y sigue un anuncio sobre el triunfo de Dios y del reino de Cristo, acentuado por un terremoto (comp. el anuncio del séptimo sello en 8:1–5).
Lógicamente, la última serie de siete juicios, las copas de los capítulos 15 y 16, son la séptima trompeta. Entonces, como un telescopio, el séptimo sello contiene los siete juicios de las trompetas y la séptima trompeta contiene los siete juicios de las copas.
Este patrón esclarece la importancia del libro sellado del cap. 5, porque entonces, su contenido incluye todas las tres series de juicios. Jesucristo recibió la autoridad para abrir los sellos del libro y así desatar en orden todos los juicios que conducen hasta su segunda venida.
CONTENIDO DEL ROLLO CON SIETE SELLOS
Los sellos (cap. 6)
1 2 3 4 5 6 7 ↓ |
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Las trompetas (caps. 8–9)
1 2 3 4 5 6 7 (Tres ayes) ↓ |
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Las copas (caps. 15–16)
1 2 3 4 5 6 7 |
Hay varias evidencias en Apocalipsis que muestran que la relación de los juicios es secuencial y no paralela, como algunos enseñan porque: 1) Va en aumento la intensidad y alcance de los eventos a través de las tres series de juicios al acercarse más y más al apogeo del imperio y religión del anticristo y a la venida de Jesucristo. 2) Aunque algunos intérpretes señalan ciertos juicios parecidos, como los terremotos, en realidad cada serie de juicios es distinta. 3) La referencia a los hombres sellados en 9:4 presupone que el acto de sellar a los 144,000 del cap. 7 es previo a las trompetas. 4) La secuencia de los sellos y las trompetas de 8:1–2 implica que las trompetas siguen después de los sellos. 5) En 10:7, el ángel fuerte promete que “el misterio de Dios se consumará” con la séptima trompeta (que corresponde a la serie de siete copas. 6) Las copas son llamadas “las siete plagas postreras” (15:1), indicando que los otros juicios son previos a ellas. También, se exclama “hecho está” cuando el ángel derrama la última copa (16:17).
Entonces, la secuencia de sellos, trompetas y copas es la columna vertebral de la enseñanza acerca de la tribulación de los caps. 4–18. Las otras visiones (caps. 7, 10–14, 17–18) revelan otras condiciones, personajes y eventos en el desarrollo de la tribulación. En general, aparecen en el orden cronológico de la época, aunque no completamente, porque a veces describen movimientos y sucesos que se desarrollarán a la misma vez que se desatan los juicios y otros acontecimientos. Se encontrarán en los capítulos que siguen algunas señales de tiempo y orden que, junto con la información de los profetas y las enseñanzas de Jesús, ayudan a entender los sucesos.
En 8:1–5, antes que los siete ángeles comiencen a tocar las trompetas, otro ángel recibe incienso para ofrecer en el altar de oro. El humo fragante del incienso sube con las oraciones de los santos a la presencia de Dios. Ese acto anima a los creyentes y les asegura que Dios no ignora sus peticiones rogando que los santos y su Dios obtengan la victoria y haya paz en el mundo. En el v. 5, el fuego del altar causa truenos, voces, relámpagos y un terremoto, como que las oraciones son escuchadas y el proceso de juicio y purificación continúa para llegar a su fin (v. 6).
PRIMERA TROMPETA: SOBRE LA VEGETACIÓN
8:7
En Israel, la trompeta hecha de cuerno de carnero era la que sonaba la alarma en tiempo de guerra o peligro y también anunciaba la luna nueva, el inicio del sábado o la muerte de un noble. Asimismo, se usaban como señales escatológicas (Joel 2:1; Sofonías 1:16; Mateo 24:31; 1 Corintios 15:52; 1 Tesalonicenses 4:16). Cuando suene la primera trompeta, “granizo y fuego mezclados con sangre” quemarán árboles y hierba. Algunos de esos juicios recuerdan las plagas de Egipto, pero son de mayor intensidad y alcance. El hecho de que en la historia ha habido plagas semejantes, es un argumento a favor del cumplimiento literal de estos pasajes en el futuro. La inteligencia superior que está detrás de los juicios es manifiesta a los seres humanos porque en cinco de los juicios sólo se daña la tercera parte, en este caso de los árboles.
En este punto, el lector de Apocalipsis debe reflexionar acerca de los efectos catastróficos que tendrán la deforestación y la falta de hierba sobre las lluvias, la erosión, los materiales para la construcción y otras industrias. Los efectos personales, económicos, ecológicos, sociales y políticos causarán mucho sufrimiento a los seres humanos. Aunque el propósito principal de los juicios es castigar y advertir a los incrédulos (9:4, 20–21), los sucesos afectarán también a los creyentes.
SEGUNDA TROMPETA: SOBRE LA VIDA MARINA
8:8–9
Se nota que el apóstol Juan usa mucho la palabra como, porque nunca antes había visto sucesos de esa naturaleza. Por eso, escoge el vocabulario que más se aproxima a su experiencia. Algunos intérpretes, especialmente de las escuelas preteristas e historicistas, le dan una explicación simbólica a esos juicios. Por ejemplo, interpretan que la montaña es un gobierno que causa estragos entre las masas de la humanidad (el mar). Sin embargo, nada en el contexto sugiere que sea simbólico. Es semejante a una plaga de Egipto, en las cuales Dios manifestó su poder y su ira en forma literal (Éxodo 7:20–21). Como en los demás juicios, se debe considerar el impacto de este juicio en todo aspecto de la sociedad y de la vida humana.
TERCERA TROMPETA: SOBRE LAS AGUAS
8:10–11
Ajenjo es una planta amarga de Asiria y Palestina. En Jeremías 9:15 se profetiza que Dios alimentará a Israel con ajenjo y le dará a beber aguas de hiel (comp. Jeremías 23:15). En este juicio, la tercera parte de los ríos y también las fuentes de las aguas se verán afectados, causando la muerte de muchos. Es evidente que tendrá un impacto negativo en el agua potable que consumen los animales y las gentes.
CUARTA TROMPETA: SOBRE LOS CUERPOS CELESTES
8:12–13
Este juicio recuerda la novena plaga de Éxodo 10:21–23, cuando por tres días hubo una profunda oscuridad. Varios pasajes profetizan que habrá oscuridad en el día del Señor (Amós 5:18; Joel 2:2; Isaías 13:10; Marcos 13:24). Se ha de considerar no sólo el terror de vivir horas de completa oscuridad, sino también el impacto que esto tendrá en la salud de la gente, en la vegetación en general, y en las cosechas.
El v. 13 advierte que las últimas tres trompetas serán peores y asombrosas. Un ángel que vuela por el cielo les llama “ayes”, mismos que se explican en 9:12 y 11:14.
JUICIOS DE LAS TROMPETAS
1) Tercera parte de los árboles quemados
2) Un tercio del mar se convierte en sangre
3) La tercera parte de los ríos se hacen amargos
4) Un tercio del día y la noche se oscurecen
5) Los hombres son atormentados
6) Muere un tercio de los hombres
QUINTA TROMPETA: LOS HOMBRES SON ATORMENTADOS
9:1–12
¡PENSEMOS! |
¿En qué manera son diferentes de los juicios del cap. 8 los sucesos de la quinta y sexta trompetas? En el v. 1, ¿hay algún detalle que sugiere que la estrella simboliza algo más? ¿Cuál podría ser el origen de los seres que suben del abismo? ¿Qué explica el v. 11 acerca de esas criaturas? ¿Quiénes serán afectados por las langostas y por cuánto tiempo? ¿Cuál será el efecto de la sexta trompeta? Después de los juicios de los sellos y las trompetas, ¿qué parte de la humanidad habrá muerto? ¿Qué actitud tomarán los hombres inconversos? ¿Cuáles serán algunos pecados que prevalecerán en esa época? |
Las cuatro trompetas del cap. 8 impactan a la naturaleza e indirectamente afectan la vida de los hombres. Sin embargo, los dos juicios del cap. 9 se dirigen específicamente a estos últimos, para atormentarlos y causarles la muerte. Las primeras cuatro trompetas se describen en pocas palabras, dejando al lector que se imagine cómo sucederán y las consecuencias que tendrán. El cap. 9 contiene sólo dos juicios, que sin embargo, se explican con lujo de detalles.
La estrella abre el abismo 9:1–2
Puesto que la estrella recibe una llave y abre el pozo del abismo, es probable que simbolice a un ángel. Es un ángel de Dios que tiene autoridad para librar a los seres que ejecutan el juicio. Sin embargo, no es el mismo que en el v. 11 es identificado como el rey de las langostas, quien debe también haber salido del abismo con ellas.
El abismo se refiere en otros pasajes a la prisión de algunos demonios (Lucas 8:31; comp. 2 Pedro 2:4; Judas 6) y a la esfera de los muertos (Romanos 10:7). La bestia subirá del abismo y en el cap. 20, Satanás será encarcelado en el abismo durante el reino milenial (17:8; 20:1–3). Que las langostas proceden del abismo argumenta en favor de que son seres demoniacos. El humo espeso que oscurece el sol y el aire es precursor del mal que saldrá de todo ello.
Langostas que atormentan 9:3–6
Las langostas aparecerán del humo y se esparcirán por la tierra. En la historia, las langostas se conocen como plagas que pueden volar en columnas de hasta 300 mts. de espesor por 6 kms. de largo, dejando la tierra desprovista de vegetación y un saldo de miseria y hambre entre las gentes (comp. Éxodo 10:1–20; Joel 1:4; 2:11). Sin embargo, esas langostas harán lo que no es natural para ese animal. En vez de consumir la vegetación, atormentarán sólo a los seres humanos, y Dios limitará su poder a: 1) a cinco meses, que es la extensión de vida de los insectos; 2) a no matar, sino sólo atormentar y 3) sólo a los que no tienen el sello divino de protección que fue dado a los 144,000 en 7:3. El tormento de sus colas, como de escorpión, hará que los hombres deseen morir, pero no podrán hacerlo.
Descripción de las langostas 9:7–11
La apariencia de las langostas refleja en algunos detalles el aspecto del insecto. Su cabeza es parecida a la de un caballo. Sus antenas han sido comparadas a pelo de mujer y tienen alas que hacen mucho ruido cuando vuelan en grandes cantidades sobre la tierra. Pero otros aspectos de las langostas no son naturales y pueden sugerir, junto con otros detalles del pasaje, que esa plaga no es de insectos, sino de poderes demoniacos. Posiblemente el aspecto como de coronas simboliza su autoridad; las caras humanas, su inteligencia; sus dientes, que son crueles y rapaces y sus alas, que son veloces. Probablemente son grandes, porque en los vv. 7 y 9 se comparan con un ejército de caballos.
Es interesante que Proverbios 30:27 dice que las langostas no tienen rey. Sin embargo, estos seres sí tendrán uno. En hebreo, su nombre es Abadón y significa “destrucción”, “ruina” y “muerte”. En griego, Apolión quiere decir “exterminador” o “destructor”.
Los que interpretan esos juicios como eventos históricos, identifican a las langostas con la corrupción y decadencia que destruyó al imperio romano, con ejércitos de hombres en guerra, o con la influencia de los poderes de las tinieblas en la vida de los inconversos. Algunos las ven como ejércitos de hombres de la época de la tribulación, tal vez símbolos de los vehículos y armas modernos que se usarán. Sin embargo, la referencia a su lugar de origen es el abismo. Además, sus características tan especiales y terribles y el ángel del abismo. Además, sus características tan especiales y terribles y el ángel del abismo que las comanda, recomiendan la interpretación de que serán demonios con poderes horribles y aterrorizantes que dañarán físicamente a los habitantes de la tierra.
SEXTA TROMPETA: MUERTE DE SERES HUMANOS
9:13–21
Los cuatro ángeles son desatados 9:13–15
Una voz del altar dorado de incienso inicia este juicio, relacionándolo de nuevo con las oraciones de los santos (6:9–10; 8:3). El valle de Sinar y la antigua Babilonia están ubicados sobre el río Eufrates y tienen significado negativo, desde Génesis 10:8–10 hasta Apocalipsis 14:8; 16:12 y 19; 17:5 y el cap. 18. Babilonia, desde tiempos de la torre de Babel se destacó por iniciar el movimiento anti-Dios y por la idolatría, la cual se propagó por todo el mundo antiguo. El río era el límite de la tierra prometida a Abraham y los enemigos de los hebreos antiguos, asirios y babilonios, vinieron de ese mismo río. El rey de Babilonia simboliza a Satanás en Isaías 14:12–17. El primer rey de los cuatro grandes imperios gentiles de Daniel 2 y 7 fue Nabucodonosor, quien destruyó Jerusalén y llevó cautivos a los hebreos.
Los cuatro ángeles se preparan para este momento del calendario divino para matar a la tercera parte de los hombres.
Los ejércitos de doscientos millones 9:16–19
Comenzando con el v. 16, Juan describe la forma en que se llevará a cabo la matanza. Los cuatro ángeles son los que utilizan al ejército de jinetes para realizarla. Sin embargo, se da más importancia a los caballos de aspecto feroz que a los jinetes. De su boca saldrán “fuego, humo y azufre” que matarán a las gentes. Con sus colas dañarán a los hombres como las langostas del juicio anterior.
Por el gran número del ejército, porque los caballos tienen más importancia que los jinetes y por el aspecto y poder de ellos, se sugiere de nuevo que serán poderes demoniacos que darán muerte a la tercera parte de la población. Puesto que una cuarta parte ya habrá muerto en la época de los sellos (6:8) y una tercera parte de los que queden morirán aquí, entonces, será la mitad de los habitantes de la tierra los que perderán su vida a través de los juicios de los sellos y las trompetas.
Es evidente que los dos juicios del cap. 9 tienen mucho en común y tienen importancia especial por el espacio que ocupa su descripción. El papel de los demonios en relación con los hombres concuerda con sus actividades en otros pasajes bíblicos. En los evangelios, los demonios atormentan y hacen sufrir a los humanos. Los endemoniados se relacionan con los que sufren enfermedad, y su liberación es como ser sanado. En el Antiguo y el Nuevo Testamentos, los demonios siempre están bajo las limitaciones y autoridad del Dios soberano y él los usa para llevar a cabo sus propósitos, como en la vida de Job. Aquí también son encarcelados para cuando salgan a cumplir la voluntad de Dios.
El lector se preguntará si las langostas y los caballos de estos juicios serán seres que existirán realmente. Hemos tomado las primeras trompetas como sucesos reales. Asimismo, creemos que el capítulo 9 se cumplirá también con una tormenta real y la muerte literal de los hombres. Estos serán juicios que se ejecutarán por medio de seres sobrenaturales. No vemos en el contexto razón para pensar que esos poderes no tengan la apariencia de los que Juan ha descrito. Cuando sucedan estos juicios en la tribulación, ya sea que los seres tengan otro aspecto o sean invisibles, será de todos modos muy evidente el cumplimiento de esta profecía.
Los hombres que sobrevivirán 9:20–21
La dureza del corazón corrupto y rebelde de los seres humanos se manifiesta al concluir el capítulo. Los sucesos que claramente son juicios de Dios servirán de advertencia para que se arrepientan antes de que sea demasiado tarde. Satanás estará formando su reino terrenal. El falso profeta obrará para engañar a los hombres por medio de señales, para que obedezcan y adoren al anticristo (13:12–14). Muchas gentes adorarán a Satanás y al anticristo (13:4–6). Los demonios que los atormentan y matan, serán objeto de su adoración. Por miedo seguirán a la bestia e ignorarán a Dios y el peligro que corren por la pronta venida de Jesucristo.
Como ha sucedido en la antigüedad y a través de la historia, los hombres sustituirán al Dios del cielo con las obras de sus propias manos (13:14–15). El v. 20 sugiere que la adoración de las imágenes y de los demonios están relacionadas. Seguirá viva entonces, la religión satánica e idólatra de Babilonia, enemiga de Dios y de su pueblo. Los pecados de homicidio, hechicería, inmoralidad y hurto caracterizarán las vidas de los seguidores de la bestia.
En el orden de los acontecimientos de la tribulación, ¿cuándo sucederán los juicios de las trompetas? Mateo 24:3–15 orienta al lector para ubicar los sellos antes de la mitad de la tribulación, cuando el anticristo invada Palestina y establezca el culto en el cual él será adorado en el templo de Jerusalén (Daniel 9:27; Mateo 25:15; 2 Tesalonicenses 2:3–4).
Su dominio durará tres años y medio, la última mitad de la tribulación que Cristo llamó la gran tribulación (Daniel 9:27; Apocalipsis 12:6, 13–14; 13:5). La intensidad de los juicios de las trompetas, la actividad demoniaca y la entrega de los hombres a los demonios y la idolatría, indican que esos eventos sucederán en la segunda mitad, durante la gran tribulación. Otra evidencia confirmatoria se encontrará en 10:6–7, cuando se haga el anuncio de la séptima trompeta (las copas), que señalará la consumación de los propósitos de Dios en esta época.
¡PENSEMOS! |
¿Qué aprende usted acerca de la seriedad del pecado? ¿Qué se aprende sobre el carácter, el poder y las obras de Dios? ¿Sobre la oración? ¿Qué impacto deben haber tenido estos capitulos en la vida de los creyentes que vivían bajo el poder romano? ¿Cómo usa Dios la naturaleza para cumplir sus propósitos, tanto de revelación y de amor como de advertencia y castigo? |
¿Qué se observa acerca de la intensificación de los problemas del medio ambiente en el futuro? ¿Cuáles serán los pensamientos de los creyentes que verán cumplirse los juicios de las trompetas? ¿Qué aprendió usted acerca de los poderes demoniacos? |
¿Qué impacto tienen los caps. 8 y 9 en la relación que tiene usted con Dios? ¿En su servicio al Señor? |
Orth, S. (1998). Estudios Bı́blicos ELA: La consumación de los tiempos (Apocalipsis) (69). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.