El libre albedrío

Por: pastor Daniel Brito

Título: El libre albedrío

Texto: Génesis 2:15-16
«Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara,16 y le dio este mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás»*

Introducción:
En esta noche estaremos estudiando un poco el comienzo del libro de Génesis referente a la voluntad humana. ¿Libre? O ¿atada? Comenzaremos nuestra lección con el árbol del bien y el mal. Ese árbol aunque una sola vez puesto como una prueba, siempre es un símbolo de las cosas que nos “tientan” o “prueban” en el curso de nuestra vida.

Trataremos los siguientes temas:
(1)    ¿Por qué el árbol?
(2)    ¿Si Dios todo lo sabe, entonces existe el libre albedrío?
(3)    La responsabilidad del hombre hacia Dios.
(4)    El hombre sin Dios hace malas decisiones.
(5)    El culto de Caín.
(6)    ¿Por qué tenemos que arrepentirnos para ser salvo?

Lección:
1.    ¿Por qué el árbol? — Es muy claro que si hay un tema común entre la gente, es el de preguntar que si Dios sabe que ellos van a ir al Cielo, o al infierno, ¿para qué tener que ir a la iglesia o esmerarse por el Evangelio? Esta pregunta casi siempre se hace no solamente de un corazón deseoso de saber, sino de uno que tiene rebeldía y busca una excusa para hacer lo que quiere.

a.    En primer lugar, debemos aclarar que el origen del pecado se encuentra en el comienzo de Génesis, que es el libro que nos da el relato del origen de todas las cosas, y donde hemos leído el Texto de esta noche.

i.    Génesis nos da un relato diferente al que la ciencia nos da referente al origen de todas las cosas.

ii.    En este relato, encontramos el orden Divino de la Creación, opuesto a las enseñanzas de la ciencia donde aparece con una explosión.

b.    En segundo lugar, debemos notar la autoridad del Texto Sagrado sobre el origen de todas las cosas, incluyendo el origen del pecado del hombre.

i.    Génesis nos enseña el plan y la obra de Dios en la creación.

c.    En tercer lugar, el árbol del conocimiento del bien y del mal en medio del huerto, era un punto de decisión para Adán y Eva. Tenían todo árbol necesario con todo tipo de frutas, pero había un árbol que no podían comer de su fruto. Todo el tiempo decidían no comer de ese fruto, cuando pasaban y lo veían. Sigamos al siguiente punto.

2.    ¿Si Dios todo lo sabe, entonces existe el libre albedrío? — El hecho de que Dios todo lo sabe, y que Él hizo al hombre sabiendo el futuro del hombre, no le quita al hombre su responsabilidad.

a.    El libro de Génesis y la Biblia en general nos enseña que Dios le dio al hombre y la mujer la responsabilidad, y habilidad de decidir por el bien o el mal.

b.    Sigamos al siguiente punto.

3.    La responsabilidad del hombre hacia Dios. — En estos días escuchamos tantas veces de personas que han hecho algo malo, y se excusan culpando a otro, o diciendo que estaban drogado, o borracho y que no sabían lo que hacían. Otros se excusan diciendo que están locos, y que no son responsables de sus hechos, y aun otros culpan al diablo por sus malas decisiones. Aunque Dios todo lo sabe, le exige al hombre que tome responsabilidad por sus hechos.

a.    Dios le dice Adán y Eva que ‘no coman’ del árbol. O sea, les dice que tienen que decidir obedecer, o desobedecer.

b.    Dios le dice a Caín que tome control sobre el pecado que lo acecha. Gen. 4:6-7 dice:

i.   «Entonces el Señor le dijo: «¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo? 7 Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo.»

ii.    Continuamos con el siguiente punto.

4.    El hombre sin Dios hace malas decisiones. — Creo que todos podemos recordar las muchas veces que hemos hecho malas decisiones. Algunas de ellas han traído muy malas consecuencias a nuestras vidas.

a.    Es por eso que es cierto que Dios nos ha dado libre albedrío, pero sin la ayuda Divina de Dios, no vamos a hacer buenas decisiones por la sencilla razón que somos pecadores. Romanos 3:23 dice:

i.    «Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.»

b.    Cuando el hombre o la mujer decide hacer su propia voluntad, hace malas decisiones que le traen malas consecuencias.

i.    La razón es porque la voluntad del hombre y la mujer está corrompida por el pecado, y necesita la ayuda de Dios.

ii.    Esto ahora nos lleva a nuestro siguiente punto.

5.    El culto de Caín. — El culto de Caín es el adorar a Dios a su propia manera. Eso era lo que Caín hizo, y es lo que mucha gente en el mundo todavía hacen.

a.    Veamos el problema de Caín en Génesis 4:2-5:

i.    «Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a pastorear ovejas, mientras que Caín se dedicó a trabajar la tierra.3 Tiempo después, Caín presentó al Señor una ofrenda del fruto de la tierra.4 Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda,5 pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo»

b.    El problema de Caín no era solamente rebeldía que lo constituía en un homicida.

i.    El problema de Caín era espiritual.

ii.    El problema de Caín era que él era un hombre perverso.

c.    De ahí que no importa lo que uno piense sobre si se debe hacer o no, sino lo que la Palabra de Dios dice.

i.    Si la Palabra de Dios dice que SI, entonces es SI.

ii.    Si la Palabra de Dios dice que NO, entonces es NO.

d.    El querer hacer lo que uno quiere o “piensa” que se debe hacer aunque la Palabra de Dios dice que NO, es el culto de Caín; es REBELDÍA hacia Dios.

e.    Dios le exigía a Israel el escoger el camino que deberían seguir. Josué 24:15 dice:

i.   «Pero si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.»

ii.    Josué 24:20-21:

(1)    «Si ustedes lo abandonan y sirven a dioses ajenos, él se les echará encima y les traerá desastre; los destruirá completamente, a pesar de haber sido bueno con ustedes. 21 Pero el pueblo insistió:  —¡Eso no pasará jamás! Nosotros sólo serviremos al Señor. 22 Y Josué les dijo una vez más: —Ustedes son testigos contra ustedes mismos de que han decidido servir al Señor.  —Sí, sí lo somos —respondió toda la asamblea.»

iii.    Esta cita de Josué es muy conocida y a veces se pierde de vista la razón por qué Josué les hizo escoger entre el bien y el mal, y es que Dios le exige a los que quieran ser salvos que escojan y con eso, pasamos a nuestro último punto.

6.    ¿Por qué tenemos que arrepentirnos para ser salvo? — «Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo.» (Hechos 2:38).

a.    El arrepentimiento va unido a la fe.

i.    El arrepentimiento genuino muestra la aceptación del individuo que como pecador, necesita un Salvador.

b.    La fe confía en el Salvador como el único que puede salvar haciendo veraz el arrepentimiento.

Conclusión:
Es muy claro que la mejor decisión que una persona puede hacer en toda su vida, es la de escoger arrepentirse de sus pecados, y entregarle su vida a JESUCRISTO el Salvador del mundo.

*Toda Referencia Bíblica es tomada de la Biblia Nueva Versión Internacional.

**Este sermón fue predicado en Julio, 2008.