2 Samuel 21
Introducción.
¿Qué no hace una madre por sus hijos? Para muestra una madre encara acusaciones penales por haber contratado a una bailarina erótica para que actuara en la fiesta de cumpleaños de su hijo de 16. Anette Pharris, de 34 años, fue procesada por un jurado investigador por las acusaciones de contribuir a la delincuencia de un menor y envolverlo en acciones obscenas. El padre del muchacho, la bailarina erótica y otras dos personas también enfrentan cargos por acusaciones parecidas. “Sólo intentaba hacer algo especial para mi hijo”, dijo Pharris. “No le hice daño”. Unas 10 personas menores de 18 años acudieron en septiembre a la fiesta de cumpleaños, según las autoridades. El vocero de la policía Don Aarón dijo: “Una persona no debería burlar la ley contratando a una bailarina erótica, una señorita que se desnudó y que pasó largo tiempo bailando así ante menores”, indicó. Anette Pharris tomó fotos de la fiesta y las llevó a revelar a un comercio cercano, pero los empleados notificaron a las autoridades, según la policía. “¿Quiénes son para decirme lo que puedo enseñar y lo que no puedo enseñar a mis propios hijos?”, dijo la indignada madre. Por todos he sabido que las madres hacen grandes esfuerzos por sus hijos, porque estos sean felices, sin embargo casos como el de Anette Pharris es francamente extremo.
Pues equivocadamente creyó que contribuir a la felicidad de un hijo se logra cumpliendo todos sus fantasías. En contraste hay miles, millones de historias de mujeres que ejerciendo su maternidad dan ejemplo de verdadero sacrificio y amor por sus hijos. Uno de ellos, aunque al parecer escondido entre los muchos relatos de la Biblia encontramos a Rizpa, una mujer prominente en Israel por haber sido concubina del rey Saúl y junto con quien procrearon dos hijos: Armoni y Mefiboset (no es el mismo que tenía discapacidad). La historia de Rizpa es corta pero poderosa como ejemplo para las mamas de todos los tiempos. Su trágica historia nos llena de muchas preguntas y sentimientos de injusticia, pero sobre estas cosas podemos descubrir como el amor a sus hijos va más allá de esta vida. Rizpa significa “Carbón Encendido” y como tal se mostro en el capítulo más doloroso de una madre. Les invito a que juntos descubramos como las mamas puede ser como Rizpa, como un Carbón encendido y no precisamente en las mismas condiciones (gracias a Dios) que ella vivió.
I. ¿Quién es un Carbón Encendido? (v.10) “…tomó una tela de cilicio y la tendió para sí…”
Para poder entender hay que contextualizar la enseñanza. Había hambre en Israel, ya llevaban 3 años, David descubre que es a razón de que Saúl en el pasado había tomado la equivocada decisión de querer exterminar a las gabaonitas (v. 1) Saúl al hacer esto no había respetado un pacto hecho por los gabaonita y Josué en el pasado. Los gabaonitas habían pactado (engañosamente) con Josué, el pacto consistía en que los israelitas no matarían a las gabaonitas y a cambio estos les servirían como aguadores y leñadores (Jos. 9: 14-19) Sin embargo tiempo después bajo el reinado de Saúl, éste busco exterminarlos, asesinando a cientos de los gabaonitas, violando así el pacto con ellos (v. 1) David al saber busca una “solución” al acercarse a los gabaonitas y preguntarles “…¿Qué haré por vosotros, o qué satisfacción os daré para que bendigáis la heredad de Jehová?” (v.3), al principio los gabaonitas no querían nada, ni oro, ni plata y tampoco perjudicar a nadie (v.4) pero David fue insistente “…lo que vosotros dijereis, haré” (v.4) es entonces cuando los gabaonitas expresando su resentimiento hacía el extinto Saúl, se dejan pedir: “désenos siete varones de sus hijos, para que los ahorquemos delante de Jehová…” (v.6) David no se los niega, exime a Mefi-boset por ser hijo de Jonathan y David había prometido que no le haría daño. Sin embargo en una acto de injusticia toma a dos hijos de Rizpa (concubina de Saul) y cinco nietos, hijos de Mical. Sin más estos sietes hombres fueron brutalmente asesinados, colgados.
Aunque el hecho es desgarrador e indignante, en esta hora nos ocuparemos de la actitud de la madre de dos de esas dos víctimas, de Rizpa, que como dije anteriormente su nombre significa “Carbón Encendido” y que las madres de todos los tiempos pueden tomar ejemplo. Por ese motivo planteamos la pregunta ¿Quiénes es un Carbón Encendido? Mujeres que como Rizpa se ponen a la altura de las circunstancias. Pues en primer lugar me llama la atención que a pesar de la enorme pena que le embarga, sobrepone “aceptando en destino” de sus hijos. Esto no significa que estuviera de acuerdo sino más bien que a pesar de su destino ella sigue expresándose y comportándose como una amorosa madre. Sus hijos Armoni y Mefi-boset fueron cruelmente sacrificados, y me llama la atención lo que esta madre hace en respuesta a su muerte, desde luego que les llora y le duelen, sin embargo dice el V. 10 encamino sus pasos hacía la peña en donde fueron colgados, llevando consigo una tela de cilicio para sentarse a los pies de los cuerpos y ahí estar (v. 10) Rizpa es el ejemplo de una madre que está al pendiente de sus hijos, está al tanto, se ocupa de ellos, no delega su responsabilidad a otros, sino que ella misma se ocupa de cuidarlos. Ser mamá es una tarea de 24 horas, durante muchos años (soy de la idea que la labor de madre se termina cuando los hijos crecer, y siguen siendo madres en otro sentido); eso implica muchos ajustes, el primero la preparación; Rizpa decide ir a la peña, pero lo hace preparada, busca, compra, adquiere una manta de cilicio para cumplir su tarea de cuidar.
Si bien es cierto de que nadie nos enseña a ser padres, este no debiera ser un argumento para no asumir nuestra tarea ante los hijos. La triste verdad es que hay mujeres que son madres por descuido, otras por egoísmo y las hay quien por conveniencia, y con todo los hijos son buenos pues independientemente de sus motivos las honran, las felicitan y las aman; sin embargo, usted mamá no le gustaría que sus hijos hicieran esto mismo y más porque se pueden ver en usted su compromiso, su esfuerzo, su sacrificio y su amor. Ser como Rizpa es difícil, pero no es imposible, estar preparados, o estarse preparando durante la tarea de ser madre es algo digno de resaltar. Esto me recuerda a una de aquellas dos mujeres que se presentan ante el rey Salomón buscando justicia, pues una había robado al hijo de la otra (1° Reyes 3: 16-28) y me recuerda a aquella a la que por descuido aplasta a su bebé y muere y para cubrir su irresponsabilidad roba al de su compañera y lo quiere presentar como suyo. Tenemos que reconocer que la necesidad ha llevado a que muchas mujeres tenga que encargar a sus hijos con sus abuelas, maestras u otros parientes o amigos; eso es necesario, pero lo que no es necesario es dejar que esas otras manos o brazos se conviertan en un sustituto de ellas como mamás, guiándolos, corrigiéndolos,, animándolos; cumplir con el tiempo de cuidado y una vez libre reasumir el papel de mamá. Nadie puede sustituirte como mamá, ni la abuela, ni la tía, ni la hermana, ni la maestra, la vecina o quien sea. Solo tú puedes hacer la mejor labor por tus hijos, y para eso debes ajustarse. Bet Hellinger dice: “La mamá que tienes es la mejor que pudo haberte tocado” si aceptas esto y lo pones en tu corazón, que tu eres la mejor opción que Dios tuvo para tus hijos, ellos y tu triunfaran en la vida. Conviértete en un Carbón encendido, asumiendo tu papel como madre que debe estar a cargo, al mando, al frente y con la responsabilidad con tus hijos.
II. ¿Cómo es un Carbón Encendido? (v. 10) “…desde el principio de la siega hasta que llovió sobre ellos…”
Una vez muertos los hijos de Rizpa y los otros 5 hijos de Mical, la primera decide ir al lugar en donde han sido ignominiosamente ahorcados, lo hace como ya dije preparada con una manta de cilicio para sentarse en ella, pues el tiempo que iba a estar allí iba a ser largo. Eso implicaba un gran sacrificio, dejar de hacer sus cosas, por cuidar el cuerpo de sus hijos, representa un gran sacrificio, implicaba dejar su casa, sus actividades, su vida, exponerse al frío, al calor, a las lluvias, a los insectos; pero también al rechazo, las burlas y murmuraciones de aquellos que al pasar por aquel lugar la verían cuidando los cuerpos de sus hijos. No estoy de acuerdo con el cuadro de la madre mexicana, sacrificada y abnegada, me resulta lamentable por ellas mismas, pues no es parte del plan de Dios, pues algunas de estas mujeres se sacrifican para poder manipular y manejar a sus hijos. Pero por otro lado tengo que admitir que ser mamá significa cierto sacrificio, un sacrificio de amor, pues durante el tiempo que dure su trabajo, éste requerirá al principio de muchas horas, de mucho esfuerzo y de mucho trabajo, en donde tiene que batallar con obstáculos fuertes personales y ajenos. Un sacrificio al fin y al cabo. Pero Rizpa no solo era una madre dispuesta de sacrificarse por su hijos (aunque estos ya estuvieran muertos) sino una mujer persistente, pues la Biblia dice que estuvo en esas condiciones bastante tiempo: “…desde el principio de la siega, hasta que llovió…” (v.10) ¿Sabe cuánto tiempo es eso?
Pues los que saben dicen que 5 meses, cinco meses en esas condiciones, eso es persistencia, pero no piense usted que el sacrificio de Rizpa, era sin sentido, ni mucho menos irracional, tenía uno motivo poderoso. Se ha preguntado hasta este momento ¿Porqué no bajo ella o busco que bajaran los cuerpos y todo eso se hubiera simplificado? También el que suscribe se hizo esta pregunta, la razón es clara. Sus hijos fueron muertos ahorcados, eso además de cruel, significaba deshonra, sus hijos ante todos fueron puestos como malhechores, delincuentes y eso era mentira. El corazón de Rizpa se quebrantaba de dolor por su muerte, pero además por la vergüenza pública en la que David los había puesto. Rizpa va a ese lugar a exigir justicia y restituir el honor de sus hijos estuvo 5 meses protestando pacíficamente porque los cuerpos de sus hijos tuvieran una sepultura digna y así se limpiara su nombre. El texto nos dice que David se enteró de lo que hacía esta madre (v. 11) y avergonzado manda bajar los huesos de esos hijos y enterrarlos, al mismo tiempo que también manda traer los restos del rey Saúl y enterrarlos honrosamente juntos (v. 12-14) Persistencia es la palabra que describe perfectamente a esta mujer; bendito Dios que muchas de ustedes no han tenido y espero que no tengan que hacer algo así literalmente como Rizpa, exigir justicia para sus hijos muertos. Pero la enseñanza es profunda, pues una madre como Carbón Encendido no desmaya por sus hijos, lucha, trabaja, se esfuerza, persiste hasta que estos andan por el camino recto. En algún momento he escuchado a alguna madre preguntas ¿Hasta cuándo debo orar, interceder por mi hijo? Hasta que haya una respuesta. Hay quienes ven pasar la vida, pero a su tiempo la respuesta de Dios se manifiesta. Mary Pereira, madre del famosísimo Josmar, nos dice que ella oró años por que su hijo se alejara de las drogas y la delincuencia, estuvo a punto de abandonar la batalla, pero Dios la sostuvo y su hijo se convirtió al Señor. ¿Deseas ser una madre como un Carbón Encendido? Has un sacrificio de amor…con el propósito de que tus hijos sean hombres y mujeres dignos de Dios, persiste hasta alcanzarlo y Dios te bendecirá.
III. ¿Qué hace un Carbón Encendido? (v. 10) “…y no dejó que ninguna ave del cielo se posase sobre ellos…”
Adelheid Schmidt, de 92 años, llamó servicio de asistencia social en Alemania porque está preocupada por la pérdida de valores morales de su hija, lo extraño no es que hable por ese motivo, sino que su hija tenga 68 años de edad. La preocupada madre realizó la llamada al enterarse que su hija Tina mantiene una relación sentimental. Por si fuera poco, afirma que su “niña” es incontrolable, inmoral y de flojo comportamiento con los hombres. Cuando los trabajadores sociales llegaron al lugar, se sorprendieron por la edad de ambas. Los trabajadores sociales tuvieron que explicar a la anciana madre que los asuntos amorosos de su hija estaban fuera de su alcance. Y es que la “hijita” tiene 50 años más del límite establecido para que el servicio social pueda actuar. Puede parecernos muy exagerado y lo es, sin embargo esto nos deja en claro que una madre siempre está en vela por sus hijos, a veces sin importar la edad que tengan. Rizpa se preparó para ir a donde quedaron los cuerpos de sus hijos, estuvo ahí 5 largos y pesados meses, con el propósito de que se hiciera justicia a sus hijos, pero mientras su voz era escuchada los cuerpos estaban en riesgo, riesgo de que las aves de rapiña bajaran y los comieran, riesgo de que las fieras de alrededor se acercaran y se los comieran, Rizpa hizo labor de cuidar, ahuyentar a esos enemigos de sus hijos. La labor de una madre es loable, y entre ellas se cuenta la de vigilar que o quienes rodean a sus hijos, si bien ellos toman la decisión, es menester estar al pendiente de conocer y saber quiénes rodean a quienes amamos.
Una vez alguien dijo que la peor estrategia que una madre puede tomar en relación a los amigos de sus hijos es no saber quiénes son, pueden no estar de acuerdo con ellos, pero es bueno saber quiénes son. No podemos negar que aves de rapiña y bestias intentaran devorar a los hijos, una madre como Carbón Encendido, está alerta, vigilante para defender a sus hijos. En una ocasión en Florida E.U., un niño paseaba por el jardín de su casa, cuando de pronto un enorme lagarto salió a su encuentro, en un instante lo tomo del pie atacándolo, la madre al oír los gritos fue en rescate de su hijo, al ver la escena, hizo a un lado su miedo y halo a su hijo de los brazos, saco fuerzas de quien sabe dónde, pero logro arrancarlo de las fauces del feroz lagarto. Una vez a salvo el niño se dio cuenta de que sus brazos le dolían, al revisarlos se percató que estaban lastimados por el fuerte jalón que su madre hizo para liberarlo. La mamá le explico que fue necesario para salvar su vida, el niño lo entendió y agradeció. Las mamás que cuidan, muchas veces pelearan contra fuertes enemigos, y en esa batalla se pueden producir heridas, pero estas son el resultado de esa batalla y de la defensa de mamá. Rizpa nos enseña que con miedo y todo supo y pudo defender a sus hijos de los enemigos, si quieres ser un Carbón Encendido emprende la lucha para proteger a tus hijos cuando hayan de ser protegidos.
Desafío
La historia de Rizpa es brutal pero al mismo tiempo inspiradora. Me llama la atención que solo dos de los sietes ahorcados eran hijos de Rizpa ¿Dónde estaba la madre de los otros cinco? ¿Dónde estaba Mical? La Biblia guarda silencio, pero lo que si podemos ver es que no estaba donde tenía que estar, junto a sus hijos haciendo lo mismo que Rizpa, el Carbón Encendido. Hoy en esta tarde te invito y animo a que imites el ejemplo de Rizpa y te conviertas en un Carbón Encendido, dejar de lado la actitud de Mical y asume el privilegio y el reto de ser mamá. Recibe el reconocimiento de ser buena madre en el poderoso Jesús.
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Fuente: www.centraldesermones.com