Cara a Cara espero verle

Por: pastor Daniel Brito

TÍTULO: Cara a Cara espero verle

TEXTO: Job 19:25-27

«Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte. 26 Y cuando mi piel haya sido destruida, todavía veré a Dios con mis propios ojos. 27 Yo mismo espero verlo; espero ser yo quien lo vea, y no otro. ¡Este anhelo me consume las entrañas!»

INTRODUCCIÓN:

El Tema de la Segunda Venida de JESUCRISTO que hemos estado tratando, nos ha mostrado que DIOS tiene un PLAN futuro para el ser humano. Pero dentro de ese PLAN, está la fragilidad humana, en la que cada día oímos de guerras, de enfermedades, de plagas, de accidentes de automóviles, etc. eso nos muestra que la vida en esta tierra es corta en comparación a la ETERNIDAD y necesitamos estar en el PLAN DE DIOS. Trataremos los siguientes puntos:

  1. Trasfondo

  2. La muerte: una realidad para el ser humano

  3. Transformados por DIOS

  4. Un Pilar del Evangelio

  5. Una realidad

LECCIÓN:

  1. Trasfondo. El relato del libro de Job ocurre en el tiempo de los Patriarcas: Abraham, Isaac y/o Jacob. Pero aunque Job no conocía a los Patriarcas, sí conocía a DIOS. Es por medio de esa relación que Job tenía con DIOS que él en medio de los sufrimientos que estaba pasando, porque Satanás había atacado su vida con permiso de DIOS para probarlo, puede expresar su confianza final en el Eterno DIOS.

  1. La muerte: una realidad para el ser humano. Desde el pecado original de Adán y Eva, el ser humano ha estado lidiando con la muerte. La Historia Sagrada nos muestra que solamente DOS hombres nunca murieron: Enoc y Elías. Ellos dos llegan a ser la excepción de la regla y al mismo tiempo un SÍMBOLO del Rapto o Arrebatamiento de la Iglesia.

  1. Transformados por DIOS. (1 Corintios 15:50-56) «Les declaro, hermanos, que el cuerpo mortal no puede heredar el reino de Dios, ni lo corruptible puede heredar lo incorruptible. 51 Fíjense bien en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados, 52 en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados. 53 Porque lo corruptible tiene que revestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad. 54 Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: «La muerte ha sido devorada por la victoria.» 55 «¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» 56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. 57 ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!»

    1. Algo que todavía el Patriarca Job no conocía, era la Doctrina del Arrebatamiento de la Iglesia. Gracias al SEÑOR JESÚS por darnos esa Promesa por medio de Su Obra redentora en la Cruz del Calvario.

    1. Es por medio de esa ESPERANZA en CRISTO, que el creyente puede ver la victoria de nuestro DIOS sobre la muerte que tanto ha aterrorizado al ser humano. Es por eso que aunque estamos en un mundo lleno de calamidades, estamos seguros que la MUERTE ya no tiene DOMINIO sobre nosotros.

      1. (2 Timoteo 1:9-10) «Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo; 10 y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio.»

    1. El PODER de la MUERTE ha sido destruido por medio de JESUCRISTO. O sea, el temor o el terror a la muerte ha sido abolido por nuestro SEÑOR JESÚS quien nos ha dejado la PROMESA de una VIDA ETERNA con Él.

  1. Un Pilar del Evangelio. (Juan 5:24-27) «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.25 Ciertamente les aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. 26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en sí mismo, 27 y le ha dado autoridad para juzgar, puesto que es el Hijo del hombre.»

    1. El Patriarca Job en su escaso conocimiento, sabía muy bien de esa PROMESA, ya que él estaba seguro que aunque él había perdido a todos sus hijos/as, su cuerpo estaba lleno de llagas y enfermo, aun así, él tenía un REDENTOR. O sea, un DEFENSOR que REDIME, en este caso de la misma condición pecaminosa del hombre. Él sabía que él iba a ver a ese REDENTOR CARA A CARA en la Resurrección de los muertos.

    1. Pero aquellos que no creen en JESUCRISTO como el HIJO DE DIOS, no tienen ESPERANZA, ya que ellos dependen de creencias de hombres solamente. En las Religiones Orientales prevalece la creencia en la Reencarnación. Pablo Hoff lo explica así:

      1. «La ley del karma se relaciona con la reencarnación. Afirma que toda conducta, por más insignificante que parezca, influye en el próximo estado de la persona; todo lo que hace, sea bueno o malo, lo experimentará en proporciones exactas conforme a su comportamiento. Puesto que pocas personas pueden experimentar todo el mal karma que se acumula en una sola vida, tienen que reencarnarse una vez tras otra, hasta que todo su mal karma es equilibrado el buen karma. Si se comporta bien y lleva una vida buena, la persona renacerá en una forma más elevada, pero si no lo hace, nacerá en una forma más baja, aun, en ciertos casos, como un gusano.»i

      1. Las otras tantas Religiones y Sectas no proveen mucha ESPERANZA, ya que se basan en OBRAS, y la persona no sabe cómo va a ser juzgada por su falso dios.

    1. Pero así como el Patriarca Job tenía esa ESPERANZA, así la Biblia nos enseña que por medio de JESUCRISTO, tenemos la ESPERANZA de un día ver a DIOS CARA A CARA, ya que JESUCRISTO es nuestro REDENTOR quien nos ha REDIMIDO de la culpa del pecado.

  1. Una realidad. El mundo está lleno de sufrimientos como ya hemos dicho. Incluso, puede ser que en esta noche algunos de nosotros está pasando por enfermedad, o alguna tribulación, adversidad, o tal vez la pérdida de un ser querido.

    1. Hay preguntas para las que solamente DIOS tiene respuestas. Pero así como el justo Job sufría sin saber por qué, él mismo sabía que su REDENTOR iba a tener la última Palabra.

      1. Job sabía que al final de su vida, después de su muerte física, él iba a ver a DIOS. Esa también es nuestra ESPERANZA.

    1. Eso mismo es lo que el Rey David expresa en el Salmo 17, donde él está pidiendo ayuda de DIOS de aquellos que lo perseguían. Pero el Salmista termina el Salmo mostrando su CONFIANZA en la BONDAD del SEÑOR con la misma ESPERANZA de JOB que un día él iba a ver al SEÑOR CARA A CARA.

      1. (Salmo 17:15) «Pero yo, en verdad, quedaré satisfecho
        con mirarte cara a cara, ¡con verme ante ti cuando despierte!» (DIOS HABLA HOY).

    1. La muerte para el Salmista era COMO un sueño que al despertar en la Resurrección de los muertos, vería a DIOS CARA A CARA. Para los creyentes en el NUEVO PACTO, la muerte física es solamente el comienzo de una ETERNIDAD con el SEÑOR JESUCRISTO. Leamos otra vez Juan 5:24:

        1. «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.»

    1. Para concluir, la siguiente anécdota nos muestra la diferencia de quien tiene ESPERANZA en la tribulación, y de quien NO tiene ESPERANZA.

      1. «El reverendo Dr. Witherspoon, antiguo presidente de la Universidad de Prrinceton, estaba a bordo de un paquebote, y entre los pasajeros del mismo se encontraba un ateo que dijo no creer ni en Dios ni en la vida eterna. Cerca ya del final del viaje se levantó una gran tempestad y la tripulación pensaba que el barco se hundiría. Todo el mundo andaba frenético y sin saber qué hacer, pero nadie tenía tanto miedo como el ateo. Al final desesperado, buscó al pastor. Este estaba en su cabina, en calma y tranquilo. El ateo irrumpió en la cabina: – ¡Dr. Witherpoon, nos vamos al fondo! ¿No lo cree usted así? El Dr. Witherspoon le miró con una serenidad casi provocativa y le contestó: – No lo sabemos, pero de lo que no hay duda es de que si vamos al fondo usted y yo no iremos por el mismo camino.»ii

Conclusión

Oremos…

*Todo Texto Bíblico sin otra indicación, ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional.

Notas:

i Pablo Hoff, Otros Evangelios, p. 105-106, editorial VIDA.

ii Samuel Vila, Gran Diccionario Enciclopédico de Anécdotas e Ilustraciones, p. 802-803, 1991 editorial CLIE.