Predicas Cristianas | Estudios Biblicos
1 Pedro 3:7
Para poder ser un padre exitoso, antes, tengo que ser un esposo exitoso.
El plan de Dios para el hogar firme, es que los papás sean padres de tiempo completo, disponibles para sus hijos las 24 hrs, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Y sabemos que nuestros niños sufren cuando un matrimonio termina en divorcio.
Es por eso que bien se ha dicho que la cosa más grande que un padre puede hacer por sus hijos es amar a su mamá. Si hay algún grupo de personas que debería tener matrimonios exitosos somos los cristianos, porque tenemos una ayuda divina en la Biblia, y sin embargo, muchos estamos fallando.
Mi primer matrimonio también sufrió los embates del enemigo, pero con la gracia del Señor trato de mantenerme firme con el compromiso que Dios me dio al convertirme en padre. Pero todo esto no lo descubrí, si no hasta que el Señor toco mi corazón, hasta ese momento pude ver el terrible efecto que tuvo en mi hija este acontecimiento.
Pero ahora es distinto hermanos, gracias al Señor todo poderoso, en este matrimonio, que él me regalo, cuento con un ser maravilloso que no nada más me acepto con todos mis defectos, sino que también me regalo la oportunidad de ser Padre nueva mente y aceptar a mi hija como propia. Es por eso que les digo, amen a la madre sus hijos.
Howard Hendricks dijo: si tu cristianismo no sirve en casa, entonces no sirve. Así que si queremos ser buenos padres, debemos concentrarnos en ser buenos esposos. Veamos lo que el apóstol Pedro (un hombre casado) escribió al respecto: 1 Pedro 3.7, “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.”
Ahora vamos a exponer 4 ingredientes en esta predicación, que los esposos debemos aportar en nuestra relación con nuestras esposas.
I. UN SÓLIDO COMPROMISO
“… Vosotros, maridos…”
A) Un esposo es un hombre casado. Todo hombre casado está comprometido a ser un hombre de una sola mujer. Es un hombre que ya está fuera de circulación. Recordemos que hemos jurado ser el uno para el otro… hasta que la muerte nos separe…. Nuestra esposa no debe ser la primera mujer en nuestra vida, debe ser la única mujer en nuestra vida. Mark Twain hablaba de la poligamia con un mormón en Utah. Este hombre le preguntó que si había un versículo en la Biblia en contra de la poligamia. Twain respondió: Sí. “Ninguno pude servir a dos señores. ” • Recordemos siempre que hemos tomado a una mujer para amarla cada día: sin excusas, sin excepciones. Debemos decirle cuanto la amamos, que siempre y para siempre ella es y será muy especial en nuestra vida.
B) La relación con nuestra esposa toma prioridad sobre cualquier otra relación. Cualquier otra cosa que irrumpa esa relación, está en el lugar equivocado; familia, amigos, el ministerio, cualquiera. Es más relevante en la obra del Señor sacar adelante a nuestro matrimonio, que cualquier otro trabajo, puedes fallar como doctor, abogado, economista, maestro, Presidente del país; pero es imposible servir a Dios en el ministerio cuando se ha fallado en el hogar.
II. COMPAÑERISMO
“… vivid con ellas…”
A) Muchos matrimonios sufren hoy simplemente por no pasar tiempo juntos. Las actividades diarias, otras mujeres, el estrés e intereses externos han destruido hogares. Si queremos mostrarles a nuestros hijos que amamos a su mamá, es necesario pasar el mayor tiempo posible con ella.
B) La escena típica. Papá llega, come, hace sus cosas, lee el periódico, ve la TV, sale con sus amigos, etc. Esto envía un mensaje a nuestros hijos: hay cosas más importantes que mi esposa y mi familia. Todos “tenemos muy poco tiempo”, sin embargo, una parte significativa de ese tiempo___ Debemos pasarlo con nuestra esposa, porque, cuánto tiempo pasamos con ella?; no sólo CERCA de ella, o en la misma habitación. Pedro dice, con ellas, para compartir intereses comunes, responsabilidades del hogar y de los hijos, hacer cosas ordinarias. Las relaciones sólidas se construyen pasando tiempo juntos, y dedicándole tiempo de mucha calidad.
Acuérdate de cuando era tu novia y querías quedar bien con ella hasta te bañabas.
III. COMPRENSIÓN
“… sabiamente..”. (Pedro usa una palabra que significa “entendimiento”)
A) El matrimonio requiere sensibilidad. Encontré esta descripción chusca de la mujer, en relación a sus propiedades físicas y químicas: Por las mismas razones desconocidas, de igual manera hierve y se congela espontáneamente; se derrite si se le da un trato especial, pero se vuelve amarga si se le da un trato inapropiado.
B) Debemos estar sensibles a sus sentimientos. Una de las responsabilidades más difíciles de los esposos es discernir los sentimientos de nuestras esposas y responder atentamente. No hay peor cosa que ignorarlas o hacerlas de menos. Las quejas más comunes de las mujeres son: “no me escucha, no me mira, no me entiende”, Creo que junto a la gigantesca responsabilidad de educar a los hijos, atender nuestro hogar, trabajar, y de paso entendernos a nosotros, está un gran ministerio femenil, por eso debemos mostrar interés por las cosas que a ella le interesan: su familia, sus angustias, temores, gustos, necesidades, etc. A veces hay que darles una dosis doble de ternura, de amor, de apapachos, o de ayuda de los quehaceres, o con los niños, o de tiempo si se ha sentido sola, etc.
IV. CONSIDERACIÓN
“…dando honor…”
A) Debemos respetar a nuestra esposa como mujer, una verdad es muy clara aquí, nuestro Padre Jehová creo a las mujeres, diferentes de los hombres. Y como hombres, no nos debemos aprovechar de estas diferencias, sino debemos honrarlas, y poner nuestras aptitudes a sus órdenes. Ojo, el machismo ya no funciona.
B) Es nuestra responsabilidad amar a nuestras mujeres, resaltar sus cualidades y virtudes. Vivimos en una sociedad o muy machista, o muy igualitaria, que pretende igualar todos los aspectos del hombre y la mujer, hasta el punto de no haber ninguna distinción de ningún tipo, o de encasillarla en un objeto de nuestra propiedad que siempre está a nuestro servicio, llegando a suprimir los papeles que nuestro Padre Jehová les ha dado en la familia.
C) Nunca debemos dejar de mimarlas, de galantearlas, de enamorarlas, de lanzarles piropos, de hacerles piojito; debemos mostrarles que estamos para protegerlas; debemos también alabarlas por lo que hacen: la comida, la ropa, su trabajo, el cuidado de los niños… etc.
D) Debemos aceptar, con vergüenza, que a muchas de nuestras mujeres no las tratamos como mujeres, no las cortejamos, no las buscamos para amarlas, no las enamoramos… y eso hermanos, duele y mucho, debemos de mantener el mismo trato de cuando comenzamos a ser novios, todos los detalles de esa etapa tan linda.
E) En una ocasión un hombre se bañó, se perfumó, compró flores para su mujer y llegó a su casa para darle una sorpresa a su mujer. Cuando abrió la puerta su mujer le dijo, Es el colmo, Hoy he tenido un mal día, el niño estuvo en el hospital, le dieron dos puntos en la rodilla, mi suegra llamó para avisar que viene a visitarnos por una semana, se descompuso la lavadora y lo que me faltaba, ¡tú llegando a casa borracho!… no es ficción, es un claro reflejo de lo que están acostumbradas nuestras esposas a recibir, todos los días.
F) Debemos respetarla como una mujer cristiana… coherederas de la gracia… • Es nuestro deber ministrarla, apoyarla y sostenerla espiritualmente. Compartimos las mismas bendiciones y la misma importancia eterna. Sus oraciones son tan o más efectivas que las nuestras, ellas pueden ser tan efectivas ejerciendo sus dones espirituales como nosotros. • Es nuestro deber compartir la Palabra y orar por, y con ellas. CONCLUSIÓN
“… para que vuestras oraciones no tengan estorbo…. “
Pedro concluye con una advertencia digna de ser notada, para todo marido creyente (cristiano). Es tan importante para Dios que los hombres y mujeres mantengamos un matrimonio saludable, espiritual, fuerte y unido, que está dispuesto a interrumpir su relación con nosotros, si fracasamos en vivir en una relación amorosa, cuidadosa y sabia con nuestra esposa.
Por eso Hermanos… **AMEMOS A LA MAMÁ DE NUESTROS HIJOS**.
Luchar: Romanos 13:12 vistiéndonos con las armadoras de luz, desechando toda obra del enemigo, manteniéndonos atentos y listos para la batalla como buenos soldados vistiéndonos con la armadura de Dios (Efesios 6:10) porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne permaneced en luz para poder vencer. Hay muchas armas que Dios nos ha dejado como por ejemplo el amor, la comunión, la revelación y las enseñanzas, el amor hecha fuera el temor, la comunión es muy importante por que el diablo sabe que unidos somos mas fuertes, y la revelación de su palabra para estar atentos a las falsas doctrinas, por lo tantos tenemos un montón de armas para luchar contra las huestes de maldad, en el nombre de Jesús. Para la cual también trabajo, luchando según la potencia de el, la cual actúa poderosamente en mi Colosenses 1:29.
Caminar: Efesios 5:8, 17 porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. Nuestro caminar siempre tiene que ser en rectitud, ya que Jesús fue clavado de sus pies para que nuestro caminar fuera correcto. No tenemos que participar en ninguna cosa del mundo porque el que es amigo del mundo es enemigo de Dios, por tanto tenemos que andar con diligencia y aprovechando bien el tiempo en el Señor y caminando juntamente con el. Es cierto el camino no es fácil pero con Dios todo lo podemos alcanzar el quita todo cansancio, y nos da fuerzas para seguir (Isaías 40:31).
Testificar: filipenses 2:15 nuestro testimonio es muy importante, para alumbrar con transparencia, tenemos que vivir una vida en santidad, y dar ejemplo a los nuevos creyentes. Nuestro testimonio no solo es importante en la iglesia si no que también en nuestros hogares, en la calle en todo lugar. Tenemos que tener una conducta adecuada no solo por apariencia si no que una conducta donde se pueda reflejar el amor de Dios Asia los demás (3 Juan: 3). La gente se fija mucho en nuestra forma de actuar ya que somos cartas abiertas al mundo, y es muy importante el testimonio que demos para que Dios nos use (Hechos 6:3).
Velar: 1 Tesalonicenses 5:4 porque todos vosotros sois hijos de luz. Tenemos que velar siempre por las almas, y hay muchos cristianos que todavía viven en tinieblas, y tenemos que estar atentos de esos hermanos para que su alma no sea regresada ala obscuridad total. Por tanto tenemos que velar poniendo las vidas en oración y estando siempre atentos a las tentaciones del enemigo, hay muchos que tienen sueño espiritual que se han apagado, que su luz ya no alumbra que han dejado de buscar la fuente de energía que es Dios, por lo tanto es nuestra obligación velar por esos creyentes para que el enemigo no los regrese nuevamente. Pablo en sus oraciones siempre velaba por Timoteo (2 Timoteo 1:3) eso quiere decir que nosotros como buenos cristianos tenemos que velar por nuestros hermanos en la fe, y ponerlos en nuestras oraciones.
CONCLUSIÓN:
Cada día tenemos que alumbrar con mas intensidad, tenemos que estar siendo llenos diariamente del Espíritu Santo para que la luz valla de aumento en aumento, Proverbios 4:18. Somos luz en el mundo por lo tanto tenemos que alumbrar por medio de Jesús la tierra ya que el nos puso de luminares del mundo.