Dios no va a permitir que nadie en Samaria se lleve la gloria de todo lo que Él va ha hacer. Dios y sus proezas son hechas para glorificarse. Nuestro orgullo anula todo lo bueno que hacemos bien.
Jeremías 51:4551:45 “Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida del ardor de la ira de Jehová.“
“Hoy se está viviendo un amor materialista”. Las mentes que no se ven limpias se vuelven en sentimientos que los transforman. Lo contrario a una mente atormentada es un corazón amable.
Los hijos de Dios se denominan por “limpios”. Los que tienen un corazón limpio y amable son aquellos que al hablar tienen medicina en su boca.
Es una trampa terrible caminar muchos años con un corazón orgulloso y perverso.
Si nos ajustamos al plan de Dios nos convertiremos en un canal para hacer la voluntad suya.
Un adorador genuino de Dios vale más que todos los edificios que podamos construir.
Cuando vemos a un médico y después de visitarnos nos tiene que dar un diagnostico negativo, a nadie le gusta escucharlo pero es necesario que le oigamos para poder empezar el tratamiento. Sin rendición no habrá tratamiento para curarnos. Para ver la gloria de Dios hay que pasar terapias más fuertes que otros.
El Señor vino a buscar a los que estaban enfermos (que equivale a estar faltos de Dios).
El rey David estaba enfermo por Dios. Teniendo lo todo cuando llego a ser rey aun así buscaba a Dios con ansiedad.
La última fortaleza que se rinde de nosotros es el orgullo. Si no nos humillamos bajo su poderosa mano nunca saldremos a ver la luz.
Si no nos curamos de nuestras viejas heridas nunca disfrutaremos de nuestras revelaciones para el presente nuestra exigencia máxima del cielo, es que Dios quiere una novia sin mancha y sin arruga.
El corazón que se rinde, podrá encajar el peso de gloria de la unción. La palabra cambia y cura a los corazones que la oyen.
Para que Dios nos trate como un padre a sus hijos hay condiciones: Hay que estar apartados, estos son los que viven sin tocar lo inmundo.
Un cristiano apartado es aquel que no se contamina, y que no se queja a Dios. El desahuciado cree en si mismo que el cielo es siempre de color gris.
En el profeta Jonás había orgullo y esto le llevó al vientre del pez, para ser quebrado. Si no hay un pez que nos trague no desaparecerá nuestro orgullo. Si Jonás no hubiese pasado por el vientre del pez, en Nínive, no le habrían escuchado.
Un cristiano que pelea limpiamente en el barco de Dios, para que la tempestad no le hunda, recibirá todos los víveres necesarios para llegar a buen puerto.
Si Dios trata a alguien como a hijo, nosotros lo trataremos como hermano. Pero si Dios desecha a alguien, nosotros no debemos relacionarnos con tal persona.
Éxodo 23:24….
23:24 “No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas.”
Los ídolos hoy están en nuestra mente y si antiguamente había que destruir los ídolos, también en la actualidad debemos hacer morir la idolatría que hay en nuestra mente.
Levítico 20:2220:22 “Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra, no sea que os vomite la tierra en la cual yo os introduzco para que habitéis en ella.”
Las prácticas de los que aborrecen a Dios, son abominación a Dios. Lo hijos verdaderos debemos apartarnos de lo que es inmundicia. Los cristianos auténticos se consagran totalmente al Dios que los ha llamado. Los hijos se apartan y Dios los trata.
Isaías 52:1152:10 “Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro.”