Las obras muertas

Predicas Cristianas | Sermones Cristianos

Hebreos 6:1 – Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios…

Ciertamente cuando vinimos a Cristo y nos convertimos en sus seguidores lo hicimos a través del arrepentimiento de nuestros pecados y de las obras muertas.

Muchos solo hablan del pecado y no de las obras muertas, pues tal vez sea por un pequeño desconocimiento de lo que esto sea. Trataré de explicarlo para mis amados hermanos en Cristo.

Pecado es infringir la ley de Dios, todo lo que hago fuera de lo que Dios mandó eso es pecado.

Obra es lo que yo hago con mi esfuerzo, dedicación y hasta sacrificio para un fin determinado.

Cuando edifico una casa material, eso es una obra, cuando hago caridad, hago donaciones, predico, ayudo a alguien también son obras.

Ahora las obras que hacemos para otro pueden ser calificadas como “buenas obras” u “obras muertas”

Las buenas obras son hechas “para Dios” las obras muertas son hechas supuestamente para Dios pero en realidad son hechas “para mí”.

Si predico y estoy buscando un reconocimiento, una alabanza, una palmada de hombros, eso es obra muerta porque no tiene recompensa ante el trono de Dios. La recompensa solo será de las buenas obras que hayamos hecho con un fin exclusivo para Dios.

1 Corintios 3:11 “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa”.

Lo que la escritura declara aquí es que el trabajo, la obra puede permanecer o se puede destruirse al ser pasada por el fuego. La buena obra (oro, plata, piedras preciosas) permanecerán después de ser pasadas por el fuego y recibirán recompensas de parte de Dios. Las obras muertas (madera, heno, hojarasca) se quemarán y perderán su recompensa.

A esta altura usted estará preguntándose ¿Qué fuego es el que probará mi obra? Note que dice “el día lo declarara” no se trata de un fuego natural, sino que un día vamos a pasar por el Trono de Dios” y el fuego de la ira de Dios será el que desarme todo argumento que se quiera presentar como defensa de nuestra obra, sentiremos personalmente al Dios que dice en Hebreos 12:28 “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor”.

Su ira consumirá las obras muertas de las que no nos hayamos arrepentido. Por suerte esa ira solo durará un instante que para el que lo experimente será terrible, y luego el Padre bueno volverá a aparecer para decirnos “entra en el gozo de tu Señor”.

¿Qué pasará con mi salvación? el hecho de presentarnos ante Dios con obras muertas solo sufrirá la pérdida de su recompensa pero será salvo “así como por fuego” (pero pasando por el fuego consumidor de la ira de Dios)

Un Pastor por 40 años pastoreó una pequeña iglesia y un día sufrió un infarto y tuvo esta experiencia de pasar por la ira de Dios, él cuenta que con su mente, pues cayó postrado y sin fuerzas, trataba de explicarle a Dios que por 40 años le había servido y recordarle las cosas que había hecho, le pedía que revise porque debe haber algún error, tal vez se traspapelo el archivo, pero Dios en su ira le decía, nada hiciste para mí, solo lo hiciste para quedar bien con tu conciencia, y eso no se podía rebatir porque Dios es Justo, sus juicios son verdaderos.

Es tremendo que después de haber pasado una vida haciendo cosas para Dios, te enfrentes a Él y te diga “no lo hiciste para mi” “fueron solo obras muertas que desatan la ira de Dios”

Pero las buenas obras tendrán otro trato y recibimiento amén de la recompensa en los cielos.

Mateo 25:20 “Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.

Note que dice “y llegando” Dios irá uno por uno juzgando nuestras obras, ojalá nos diga “buen siervo y fiel ENTRA en el gozo de tu Señor”

Arrepintámonos de nuestros pecados y también de las obras muertas

Hebreos 9:14 “¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?“

En este otro pasaje, Pablo menciona dos tipos de alimentos: la leche y el alimento sólido. Con esto podemos entender que la palabra de Dios enseña asuntos de todo tipo de profundidad, unos son fáciles y casi todos los conocen, pero otros son más complejos y solo se aprenden con el tiempo y la constancia en los caminos de Dios.

III. Puede que lo que yo haga no sea pecado, pero puede ser tropezadero para otros. 1 Corintios 8:9-11.

Por favor, recuerde lo siguiente: poder no es igual a deber. Si usted lleva mucho tiempo siguiendo a Jesús, sabe que hay muchas cosas que puede hacer, pero, ¿debería hacerlas?

La respuesta a esa pregunta está determinada en muchos casos, por el grado de amor al prójimo que usted tenga.

El pasaje de 1 Corintios 8 habla de comer lo sacrificado a los ídolos. Le mencionaré brevemente (por si no lo sabe) qué era esto de lo sacrificado a los ídolos.

En ese tiempo existían muchos ídolos (estatuas, creencias populares, etc.) y las personas que no conocían de Dios reverenciaban a estos inventos humanos. Una de las formas que tenía la gente de aquel entonces para sentirse cerca de sus ídolos, era sacrificar animales que luego podrían comer. Entonces, por ejemplo sacrificaban una vaca en honor a uno de esos dioses y posteriormente vendían su carne para el consumo diario. Pablo decía que, si bien no estaba mal consumir esa carne (1 Corintios 8:8), había personas nuevas en la iglesia que aún creían que eso era pecado, y por amor a ellos era mejor no hacerlo.

Un ejemplo de hoy podría ser el siguiente.

Muchos cristianos que llevan tiempo en la iglesia han entendido que beber una cerveza o una copa de vino en sí no es pecado delante de Dios, el pecado es embriagarse. No obstante, las personas que recién han aceptado el mensaje de Jesús pueden pensar que incluso el hecho de beber una copa ya es pecado. Por ello, si ven a uno de sus hermanos que lleva más tiempo y está bebiendo un vaso de cerveza, esa persona podría concluir que la embriaguez está permitida y llegar al punto de caer en ese pecado. Entonces, no se está pecando por un poco de cerveza que no me va a embriagar, pero puedo estar siendo tropiezo para alguien que apenas ha aceptado a Cristo como salvador, y eso sí que es un gran pecado.

Veamos el siguiente punto.

IV. Tomar decisiones basadas en el amor

Volviendo al asunto del “qué dirán”… sí, al principio suena molesto. También tengo que decir que definitivamente hay muchas personas que se dedican solo a lanzar críticas y por más que lo que hagamos esté bien, siempre encontrarán algo para reprobar. En esos casos, el problema no está en nosotros ni lo causamos nosotros. Pero sí que hay cosas que debemos tener en cuenta antes de tomar decisiones, y entre ellas:

A. No resultar siendo tropiezo. 1 Corintios 8:13.

Permítame invertir los últimos dos versículos de este capítulo. El 13 nos enseña que definitivamente no debemos ser tropiezo. Si usted está convencido de que lo que va a hacer no ofende a Dios, ha dado un buen primer paso. Pero si sabe que eso que va a hacer sí puede hacer dudar y tropezar a otro por quien “Cristo también murió”, no dé el segundo paso.

B. Evitar que el prójimo perezca. 1 Corintios 8:12.

Si usted llega a ignorar la conciencia de su hermano al tomar decisiones, y éste, confundido por lo que lo ve haciendo a usted, retrocede y se aparta de Dios, le será contado como un pecado más.

Conclusión:

No olvide que el precio que pagó Jesús en la cruz es incalculable. Cuando usted logra comprar algo cuyo valor es muy alto y le cuesta mucho trabajo conseguirlo, no querrá que nadie se lo vaya a dañar. Así es Jesús, nos ama a todos y no quiere que nadie perezca. De manera que, no se trata de volvernos paranoicos con todas y cada una de las cosas que vamos a hacer. Usted sabe que hay cosas que, por más que no estén mal, pueden ser perjudiciales para quienes llegan al rebaño de Jesús buscando su guía y su dirección, ámelos como usted se ama a sí mismo.