Predicas Cristianas | Estudios Biblicos
La base de nuestra FE y el extravío del Camino Angosto
Texto Bíblico: “Buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).
Introducción:
A través de los años el Espíritu Santo de Dios me ha permitido conocer y comprender un poco sobre el problema de muchos cristianos, que se apartan del Camino de Dios. Gloria a Dios porque hasta aquí Dios me ha ayudado para perseverar.
Es triste ver a muchos cristianos que un día militaban en el ejército de Dios, trabajando arduamente, siendo ejemplo a muchos, pero que hoy en día han sido arrastrados al mundo. Si a nosotros nos causa tristeza cuanto más a nuestro Padre Celestial, pero Él es misericordioso que los traerá hacia Él de muchas maneras, a fin de que sus almas sean salvas de aquel gran día terrible que Dios anuncia en su Palabra.
Independientemente de la edad que tengamos cuando nos presentan a Jesucristo como nuestro Salvador, (no incluyo a Cristianos que nacieron en el evangelio), iniciamos siendo bebes, pero nos cuesta llegar a ser adultos espirituales, pasan muchos años de caminar para reconocer que solo Dios, tiene el control de nuestras vidas, y que de Él proviene la fortaleza para perseverar en el camino angosto. Existen muchas razones del porque nos extraviamos del camino pero quiero citar las que considero de mayor importancia; La forma de Presentar a Jesucristo y la Doctrina de la Congregación.
Cuerpo:
En muchas de nuestras congregaciones evangélicas al realizar el trabajo ministerial de la predicación del evangelio de Jesucristo, no se presenta el verdadero evangelio el cual son las buenas nuevas de Dios, o sea el mensaje de Dios para el Hombre, su plan y propósito para con toda la humanidad, que Jesucristo vino a proclamar. Él es el Fundamento principal del plan, se predica que Dios es Amor, pero la otra parte no.
Raramente se predica que Dios es un Justo, que necesitamos arrepentirnos y confesar a Jesucristo como nuestro Salvador, que viene un día grande. Se necesita que con amor hagamos ver al hombre estas estar verdades, solo así podemos ser justificado ante Dios; esta es nuestra parte y el Espíritu Santo de Dios es el que hace la obra en el Hombre de convencerlo, sin que nosotros forcemos con palabras persuasivas. Solo así podemos gozar de todas sus bendiciones la cual en su mayoría son espirituales.
En el Nuevo Pacto ni Jesucristo, como piedra angular, ni los apóstoles, fundamento de nuestra Fe, (Efesios 2:20), prometieron hacernos ricos materialmente, pero si proveernos para nuestras necesidades. Los estudios bíblicos nos enseñan y demuestran cómo vivieron los Apóstoles. Pedro no tenía ni oro ni plata. Pablo hablaba que sabía vivir humildemente y tener abundancia en todo; “…en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad, todo lo puedo en Cristo que me fortalece…” (Filipenses 4:12-13). También nos habla de cristianos que tenían dinero como es el caso de Jasón, que pago fianza para que soltaran a los hermanos que habían sido detenido por las autoridades (Hechos 17:5-9).
Jesucristo predico sobre el evangelio del Reino de Dios; Mateo 4:23 “…y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo…”; igualmente en Marcos.1:14-15, “…después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, el reino de Dios se ha acercado, arrepentíos y creed en el evangelio…” Esto es lo que tenemos que hacer, llevar mensajes cristianos, estudios bíblicos, y predicas cristianas a todo el mundo, pues esta es nuestra gran misión.
Hablando Jesucristo a sus Discípulos en la cátedra en el Sermón del Monte, nos dice también a nosotros “…buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia y todas estas cosas os serán añadidas…” (Mateo 6:33), las cosas de que habla anteceden a este versículo, que es el sustento alimenticio, el vestir, pero aunque es cierto que necesitamos otras cosas, no debemos afanarnos para conseguirlas, porque este el principio de nuestra ruina espiritual. No tenemos que correr tras las bendiciones de Dios, simplemente obedecer.
Cuando viene a nuestra vida la aflicción por diferentes circunstancias, ya sea la consecuencia de nuestras malas decisiones antes de conocer a Jesucristo, o en una prueba de Fe, AQUÍ es el avance o retroceso en nuestro caminar EN EL CAMINO ANGOSTO. Comenzamos a decepcionarnos de lo que nos dijeron, que no tendríamos necesidad, que seriamos prosperados en todo, que si orábamos íbamos a ser sanos, nos olvidamos que Dios es el supremo y todo es conforme a Su voluntad y no la nuestra (esta es parte de nuestra caída).
Igualmente nos olvidamos que si nos ofenden o desagrada algo debemos perdonar, pero pagamos con la misma moneda y mejor me retiro, justificándome diciendo para ser como esa hermana mejor no soy nada. Recordemos que nuestra lucha no es contra sangre ni carne, no debemos crear y alimentar el enojo contra las personas que nos hacen algún mal a nuestro parecer; inmediatamente que esto nos sirva para autoevaluarnos y presentemos este problema a Dios, Él tiene cuidado de nosotros; muchos caen en este juego del maligno y hasta se apartan de las congregaciones, provocando el enfriamiento espiritual en nuestras vidas hasta llegar al abandono total del camino de Dios. Con esta actitud olvidamos que Jesucristo pagó un costo alto en la Cruz del Calvario por ti y por mí, y menospreciamos ese sacrificio. Bueno hay muchas otras razones que demuestran debilidad en nuestra Fe, olvidando en quien hemos creído.
Por otro lado la Doctrina que recibimos en la congregación es fundamental. Cuando se trae a los que han recibido a Jesucristo a través de la predicación se convierte en un miembro más del cuerpo de Cristo, ¡Aleluya, Gloria a Dios! Pero he podido ver y conocer, que en vez de aprovechar la ocasión para instruir en los fundamentos Cristianos a los nuevos convertidos, muchos se aprovechan para enseñar el mensaje de prosperidad material.
En cualquier mensaje introducen astutamente este tema, que dando es como recibimos, se obliga y se hace sentir culpable a los hermanitos más humildes que si no diezman están malditos. No tiene amor de Dios, para decir lo que dicen, parecen lobos trasquiladores; es cierto que para que la obra de Dios avance se necesita de nuestro aporte voluntario de corazón.
Dios ama al dador alegre, pero que pasa si somos dadores y nuestras obras fuera de la congregación son malas, damos mal testimonio, no se enseña que hay que ser diferente, que no hagamos como antes de ser Cristianos. En cambio hay una extrema preocupación religiosa por tratar de hacer un molde escrito de cómo ser Cristiano, esto es un legalismo externo; no debemos obviar el libertinaje que es diferente, que también muchos se apartan cuando hay una sana predicación en cuanto a la verdadera conversión, porque no soportan dejar las malas obras, o que se señale el pecado que nos aparta de Dios.
Conclusión:
Bueno queridos hermanos, las consecuencias de alejarnos de Dios son muchas y Él nos recomienda, cuidar nuestra Salvación que nos ha sido regalada (Filipenses 2:12). A pesar de los problemas que tengamos en este mundo caído, recordemos que Jesús es nuestro salvador y el Espíritu Santo de Dios nuestro guía, nuestro consolador (Juan 14:16).
Oremos para que Dios nos permita llegar a este entendimiento que solo se logra con la renovación de nuestra mente, y esto solo es posible con una vida diaria de oración, leyendo Su palabra, congregándonos, aportando económicamente para la obra de Dios, de lo que Él mismo nos da, (pero no porque estamos obligados a diezmar o porque se nos exige, sino porque nace de nuestro corazón ofrendar para mantener y ayudar la obra de Dios), y amando a nuestro prójimo. En fin, solo así seremos más que vencedores en todas las adversidades.