Los Falsos Predicadores

UNA MIRADA A LA SITUACIÓN ACTUAL DEL MUNDO A LA LUZ DE LA BIBLIA: (Parte I)
LOS FALSOS PREDICADORES

Texto bíblico: Mateo 24:3-28.

Antes de comenzar con estos estudios bíblicos, hay que dejar muy en claro que la Biblia no es un libro cuyo propósito es generar pánico y terror entre sus lectores. Todo pasaje de la escritura que arroje luz con respecto a los acontecimientos finales, pretende lograr que quienes estamos en Cristo nos afiancemos más en él, y nos preparemos, porque como dice el versículo 44 del Evangelio de Mateo capítulo 24, “el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”. Para quienes no estén en Cristo es entonces la voz de Dios recordándoles que Él volverá otra vez a juzgar el mundo y a sus habitantes, así que para poder ser parte del reino de los cielos hay que estar arrepentido.

Vamos a examinar algunas de las cosas que dijo Jesús en estos versículos y que tienen una alta coincidencia con los tiempos actuales. Insisto en que no se trata de convertir la Biblia en un texto de horror, sino de esperanza y aviso para quienes aún no han aceptado a Jesús como su Señor y salvador.

I. Advertencia contra el engaño. Mateo 24:4.

Es muy interesante que la introducción a esta serie de profecías del señor Jesús haya sido una advertencia contra el engaño. Lo primero que él hizo, en otras palabras, fue pedir que estuviésemos alerta para no caer en las trampas y la palabrería de aquellos que vendrán a tergiversar su mensaje.

A. Muchos vendrán en su nombre. Mateo 24:5

Jesús dijo que muchos vendrán en Su nombre. En América Latina ya hemos sido testigos de personajes que se hacen llamar el Cristo, hijo del hombre y otros títulos que solo le pertenecen al señor Jesucristo. Estos personajes han hablado y hablarán con muchísima certeza y su poder de convencimiento será muy fuerte.

B. Falsos profetas, falsas enseñanzas. Mateo 24:11

Jesús calificó a estos hombres como falsos profetas y falsos Cristos. Las enseñanzas de estos sujetos llamarán la atención de muchos por ser novedosas y atractivas, pero no estarán en conformidad con la palabra de Dios. Muchos se aglutinarán para escuchar y ver en acción a estos hombres que serán idolatrados por muchos, y su fama se extenderá por muchas partes.

C. Harán prodigios, milagros y señales. Mateo 24:24.

Dentro de las cosas que causarán mayor impacto estarán los milagros y los hechos sobrenaturales que realizarán. Quizás puedan sanar enfermos de cáncer, levantar paralíticos, bendecir los negocios de muchos para que se enriquezcan, etcétera. Si la Biblia dice que serán prodigios es porque no veremos cualquier cosa. Hay que estar muy atentos porque el propósito de fondo es desviar la atención del verdadero Cristo y el verdadero mensaje; de hecho afirma que incluso personas que uno considera que están firmes en Jesús caerán en esos engaños. Recordemos que TODO AQUELLO QUE NO ESTÉ EN TOTAL ACUERDO CON LA PALABRA DE DIOS Y DESVÍE LA ADORACIÓN QUE SOLO PERTENECE A DIOS ES FALSO Y NO VIENE DEL CIELO.

Por eso, en estos estudios bíblicos se hace énfasis en el estudio de la palabra de Dios con el fin de adquirir la capacidad de discernir cuándo algo viene de Dios y cuándo no. Recordemos que Jesús mismo dijo que muchos le dirán “Señor, Señor” en tu nombre hicimos esto y aquello (prodigios y señales) pero Él les dirá que no los conoce. Mateo 7: 23-24.

II. El consejo de Jesús. Mateo 24:26

No creer, no ir.

Jesús dijo que cuando corrieran estos rumores de que estos ‘Cristos’ estaban en algún lado o allí o allá, no debemos ir. Decirlo así nada más puede ser fácil. Pero imagínense una situación de alguna persona de la iglesia que tenga un miembro de su familia padeciendo alguna enfermedad grave que los médicos no hayan podido curar, y llega un sujeto que se auto proclama ser Cristo y hace milagros y señales… esto se puede convertir en una piedra para tropezar. Recordemos las palabras del verdadero Cristo quien es el único que puede salvar las almas, y obedezcámoslas. El alma vale más que el cuerpo.

Conclusión

Estas son apenas las primeras profecías que Jesús entregó en aquel pasaje de Mateo 24. Vendrán muchos engañadores acompañados de grandes señales y milagros. Hay que aferrarse de la mano de Dios y llenarnos de su palabra para tener discernimiento en estos tiempos. No se puede vender la fe solo por manifestaciones espectaculares. La fe viene por el oír la palabra de Dios.

Finalizo con la frase con la que Jesús inició su discurso: “…que nadie os engañe…”

La Biblia no es un texto de horror, sino de esperanza y aviso para quienes aún no han aceptado a Jesucristo como su Señor y salvador.

Mi madre aunque aún no es cristiana pero ama a Dios, y lo honra bajo la religión católica, espero que muy pronto reciba al señor Jesucristo como su salvador, ella me ha dado ejemplo de honrar los días de servicios cristianos asistiendo puntualmente, y también con sus palabras, su forma de vivir, bueno pero lo que quiero compartir es que la misericordia de Dios la alcanzó, y en unos días, mi madre fue sana de cáncer terminal hace siete años, no les digo que no me entristecí pero me paré a rogarle a Dios, a pedirle que a como sanó a la mujer del flujo de sangre así sanara a mi madre, pues ella es flaquita y no aguantaría el tratamiento, esto me dolía en lo profundo de mi corazón.

Cuando rogamos a Dios por la sanidad de alguien no necesitamos hacer un gran espectáculo, no necesitamos pagarle a nadie, nos lo enseña este relato bíblico de la mujer sanada de flujo de sangre. Continuando con la sanidad de mi madre, pedía oración a los hermanos de la congregación pero nunca llegaron a la casa, confiaba que si ellos enviaban la palabra de sanidad en el nombre de Jesucristo, ella tiene poder, la oración del justo puede mucho dice su palabra (Santiago 5:16).

Todas las noches llevaba a la habitación de mi madre a mi niña que aún estaba pequeña, y mi sobrinita menor que vivía a mi lado, encargándoles un día a cada una para que oraran a Dios, para que su abuelita fuera sana, esto le ha servido a ellas para que conozcan al Dios vivo a quien servimos que escucha a sus hijos su dolor y los atiende conforme su voluntad, que aunque no tengamos dinero porque eso me dijo la doctora, que la cura era costosa y que me iba a transferir al hospital público encargado de tratar el cáncer en mujeres, y en este mismo lugar cuando le iban a medicar el programa para la quimioterapia, el médico la revisó y dijo, esta mujer no tiene nada, ¿Cómo?, NADA, ¡GLORIA A DIOS!, hermanos no estamos solos, el médico dijo solo tiene quemaduras y recetó una pomada para revestir las paredes del útero.

Hasta hoy toda la familia recuerda esta sanidad que muchos no creen que Dios es un Dios, vivo, y de misericordia.

Conclusión:

Para que la palabra de Dios y sus promesas se cumplan en nuestras vidas, necesitamos fortalecer nuestra fe, a través de escudriñar cada día su palabra, orar a Él, confesar nuestras faltas para que cada día que nos presentemos escuche nuestra oración, así mismo escuchando y reflexionando en predicas cristianas, estudios bíblicos, mensajes cristianos. Recordemos sin fe no podemos agradar a Dios (Hebreos 11:6), él nos muestra en su palabra muchos casos de salvación y sanidad; también de otros que no, inclusos grandes hombres de Dios, que permitió hasta la muerte, por eso la sanidad es obra de Dios, no de nosotros.

La fe verdadera no anula las situaciones adversas, sino que la fortalece; él nos curó desde antes que naciésemos, sabía que enfermaríamos, esto es FE, llevó él nuestras enfermedades, por su llaga fuimos nosotros curados. Dios nos regaló la salud, Jesucristo pagó por todos nuestros pecados, nuestras enfermedades, dolencias. En Jesucristo estamos completos, tenemos salvación, sanidad y vida eterna.

Comencemos a sumar cuanto ahorramos en la sanidad nuestra, o de un ser querido, ¡CUAN MILLONARIOS SOMOS!
Que Dios les bendiga, Amén.