La gloriosa venida de nuestro Señor Jesucristo

“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.” Mateo 24:27

Propósito general: CONSAGRACIÓN

Propósito específico: Inspirar, instruir y despertar en la iglesia una constante búsqueda del Señor y así desarrollar un alto nivel de consagración, pues si la iglesia busca del Señor, se estará purificando perfectamente y estará preparada para la gloriosa venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

PROPOSICIÓN:

La iglesia debe de esforzarse cada día que pasa en cuanto a estar aguardando o esperando consagradamente la venida del Señor. Como iglesia debemos de ser prudentes Griego (frónimos) sensato, sagaz, discreto, inteligente. De esta manera cada uno estaremos preparados, con aceite suficiente en nuestras lámparas esperando confiadamente y con mucho gozo la venida de nuestro Señor.

INTRODUCCIÓN:

Hoy día, escuchamos por los distintos medios la predicación del poderoso evangelio de Cristo. Escuchamos hermosos mensajes de muchos hombres y mujeres que son usados por Dios, y dichos mensajes han afectado de manera especial a la iglesia, la familia y a toda la sociedad en sí. Pero en cuanto a la predicación del evangelio, es muy importante no perder de vista la esencia del mensaje de la Palabra, y éste es; comunicarle a nuestros hijos, a la iglesia y a toda persona, que Cristo viene muy pronto por su iglesia, y a la ves exhortarlos a consagrarse cada día para tan maravilloso e inevitable acontecimiento; la venida de Jesús.

ORACIÓN DE TRANSICIÓN: ¿Quiénes se reunirán con Él en su venida?

I. LOS QUE PERTENECEN A JESÚS

A. Rechazan en su corazón el pecado

La vida cristiana es un desafío continuo para todos los que realmente pertenecen a Jesús. Es un reto diario a resistirse al pecado y así conservar el sello del Espíritu Santo el cual nos asegura que pertenecemos a Jesús. (Santiago 4:7)

B. Clavan sus deseos naturales en la cruz

No cabe duda que somos la iglesia de Cristo, pero que como humanos, somos constantemente tentados por el enemigo cuyo interés es hacernos pecar y alejarnos del Señor. Todos los que verdaderamente pertenecen a Jesús, han de crucificar cada día la carne con sus pasiones y deseos (Gal. 5:24).

C. Se sienten incómodos cuando pecan

Los que pertenece a Jesús cuando fallan, inmediatamente saben que han hecho lo malo delante de Dios y se acercan buscando misericordia pues se sienten sucios e impuros.

(Muchos no sienten nada, pecan y están muy tranquilos en la iglesia como que nada ha pasado). (Salmo 51)

II. AQUELLOS CUYA CIUDADANÍA ESTÁ EN LOS CIELOS

A. Su mirada está puesta siempre en Jesús

Se consagran constantemente al Señor, saben con toda seguridad que han resucitado para vida juntamente con Cristo, de manera que se enfocan en las cosas celestiales mas que en las terrenales como buenos y dichosos ciudadanos de la Patria Celestial. (Col. 3:1)

B. Viven su vida desde el punto de vista celestial

No se enredan con el mundo, no hacen negocios que puedan contaminarlos con lo profano de este mundo. Como ciudadanos del Cielo, aun en medio de las aflicciones de la vida, se deleitan todos los días adorando a Rey de reyes y Señor de señores. (1 Juan 2:15)

C. No se rinden ante las circunstancias de la vida

Saben perfectamente que están en este mundo, pero que no pertenecen al mundo, y como parte de esa ciudad celestial luchan sabiendo que vivan o mueran, irán con el Señor el día de su venida. (Lucas 5:4—6)

III. LOS QUE VIVEN EN SANTIDAD

A. Una vida apartada para el Señor

Cristo viene por un pueblo que busca a toda costa con la ayuda del Espíritu Santo perfeccionar las veinticuatro horas de cada día su santificación, guardando en sus corazones un temor reverente hacia Dios. (Hebreos 12:14)

B. Una vida completa para el Señor

Como santos hijos de Dios, es un error pensar que a Dios lo único que le interesa es el corazón, El nos quiere a todos humillados bajo su poderosa mano en cuerpo, alma y espíritu. (2 Corintios 5:17)

C. Una vida al servicio del Señor

Esta se caracteriza por estar enteramente consagrada al Dios Todopoderoso y hace todo como para el Señor, esperando primero la aprobación de Dios y después la de los hombres. “La santidad es uno de los ingredientes indispensables para todo cristiano”. (Efesios 6:7)

CONCLUSIÓN

¿Cuál es la mejor manera de esperar la venida de nuestro Señor Jesucristo? Dios nos pide que mientras esperamos su regreso, cuidemos de su pueblo y nos ocupemos de hacer su obra aquí en la tierra, tanto dentro del templo como fuera del él.

La Biblia dice que la venida de Jesús será sorpresiva, en un abrir y cerrar de ojos. Mateo describe la venida del Señor de una manera asombrosa comparándola con la rapidez de un relámpago. Como iglesia, esperemos con mucha expectativa la gloriosa venida de Jesucristo, no olvidando lo siguiente: “Sin paz y sin santidad, nadie verá al Señor”. Consagremos a cada momento nuestras vidas para encontrarnos con El, en el día de su venida. Amen.

Pero del que habla aquí en este Vv. 19 ¡¡es el amor de Dios mostrado a través de Jesucristo el cual excede todo nuestro conocimiento, toda nuestra filosofía, toda nuestra humana sabiduría,

¡¡ESTE ES EL AMOR QUE PUEDE CAMBIAR NUESTRA VIDA. DE UNA VIDA SOLITARIA, CENTRADA EN SI MISMA, QUE VE SOLO POR LO SUYO PROPIO A UNA DE GENUINO AMOR Y DEDICACIÓN A LO QUE DIOS NOS HA LLAMADO!!

¿Y si no es esto que es pues? ¿será prosperidad de lo que Pablo hablaba? No creo porque dice. “Lo he perdido todo”

¿Será bienestar de lo que Pablo hablaba? No creo que las cárceles desde las cuales él escribió la mayoría de sus cartas fueran muy cómodas

¿Sería una jubilación y una muerte tranquila de lo que Pablo hablaba? Tampoco puede ser. Porque en su última carta dice “por que Yo ya estoy para ser sacrificado” (leer nvi)

¿Que es pues ese conocimiento del amor de Cristo que nos lleva a ser llenos de la plenitud de Dios?

Es algo que nosotros los predicadores regularmente le ponemos una envoltura al predicar, como que lo envolvemos tratando de que la gente lo descubra por sí misma y librarnos de parecer nosotros como muy exagerados o tal vez para que las almas se sientan cómodas con el simple conocimiento de que Dios les ama y que no pasa nada (mj)

¿Que es pues este conocimiento? ¿estas listo? ¿quieres saber cómo es que Pablo pudo conocer y andar en la plenitud de Dios?

GÁLATAS 2: 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

NO HAY ATAJOS, NO HAY OTRA MANERA, NO HAY ALTERNATIVAS. SOLO DEJANDO DE VIVIR PARA NOSOTROS MISMOS Y PERMITIENDO QUE SEA CRISTO QUIEN VIVA EN NOSOTROS, podremos sentir y experimentar la plenitud de Dios en nuestra vida. ¿Cuantos anhelan esto? ¿Cuantos están cansados de lo mismo? ¿De querer pero no poder? ¿De anhelar pero no alcanzar? ¡¡Quien quite y hoy sea tu día!! ¿Por qué no vienes y le dices al Señor lo que anhelas?