María visita a su pariente Isabel (Lucas 1:39-56)

El pasaje bíblico en Lucas 1:39-56 narra el emocionante encuentro entre María y su pariente Isabel, quien estaba embarazada de Juan el Bautista. Este episodio es conocido como «La Visitación» y es un momento significativo en la historia de la Natividad. Aquí tienes un resumen de Lucas 1:39-56:

Lucas 1:39-56 (La Visitación de María a Isabel):

Contexto inicial: Después del anuncio del ángel Gabriel y su aceptación de ser la madre de Jesús, María emprende un viaje desde Nazaret hasta una ciudad de Judá, donde vivía su pariente Isabel. María estaba embarazada por obra del Espíritu Santo, y se dirigía a visitar a Isabel, quien también estaba embarazada en su vejez.

  1. La llegada de María: María llega a la casa de Zacarías e Isabel en Judea y saluda a Isabel. Cuando Isabel escucha la voz de María, el bebé que lleva en su vientre (Juan el Bautista) salta de alegría en su propio vientre.
  2. La exclamación de Isabel: Llena del Espíritu Santo, Isabel exclama con una voz fuerte y bendice a María, reconociéndola como «la madre de mi Señor» y elogiando su fe al creer en el mensaje del Señor.
  3. El cántico de María (Magníficat): En respuesta a las palabras de Isabel, María pronuncia un cántico de alabanza y adoración conocido como el «Magníficat.» En este cántico, María glorifica a Dios por su elección de ser la madre del Salvador y expresa su humildad y gratitud por este honor. También proclama la grandeza y la misericordia de Dios hacia los humildes y hambrientos, anticipando el cumplimiento de las promesas de Dios.
  4. Permanencia en la casa de Isabel: María permanece con Isabel durante unos tres meses antes de regresar a su hogar en Nazaret.

Este pasaje es significativo porque muestra la relación especial entre María y su pariente Isabel, ambas embarazadas de manera milagrosa y cargando en sus vientres a dos figuras importantes en la historia de la redención: Jesús y Juan el Bautista. También destaca la humildad y la alabanza de María, así como la acción del Espíritu Santo en estas circunstancias. El cántico de María, el Magníficat, es una expresión poderosa de su fe y confianza en Dios y se ha convertido en una oración importante en la tradición cristiana.