La iniciativa de la Limosnería; el próximo jueves entrarán a la Capilla Sixtina y después de la visita cenarán en el museo y admirarán sus tesoros con guías exclusivas
El domingo pasado llegaron 400 “sin techo” a la Plaza San Pedro para ayudar en la distribución del Evangelio de bolsillo que el Papa regaló a los peregrinos que estaban presentes durante el Ángelus. Ahora, una nueva iniciativa del obispo Limosnero de Francisco, Konrad Krajevski, que trabaja cotidianamente para ayudar a los pobres de la ciudad. El próximo jueves por la tarde 150 “sin techo” serán recibidos en los Museos Vaticanos y visitarán las salas y sus tesoros en una visita guiada exclusiva para ellos. También entrarán a la Capilla Sixtina, para una oración. Después irán a cenar en los Museos Vaticanos.
Los participantes, divididos en tres grupos, tendrán un boleto especial ofrecido por la Limosnería para poder acceder al Vaticano después del mediodía. Como no tienen hogar, y están acostumbrados a llevar consigo sus pertenencias, es probable que alguno se presente con un carrito, mochilas o incluso en compañía de su perro.
Algunos de los guías de los Museos Vaticanos y de los custodios los acompañarán a lo largo del recorrido, con todo y los aparatos auriculares que reciben los turistas. La parte más jugosa del recorrido por el Museo será el Padellón de las Carrozas. Después subirán a las Galerías Superiores (en donde están los candelabros y los mapas antiguos) hasta el Pío V, desde donde bajarán a la Capilla Sixtina. Y la tendrán toda para ellos, porque a esa hora ya no se aceptará la entrada del público en general. Los “sin techo” escucharán las expliaciones sobre los frescos de Miguel Ángel y después se detedrán un momento para una vrebe oración.
De allí, el grupo se dirigirá hacia la zona restaurante de los Museos, en donde cenarán todos juntos antes de despedirse del Vaticano. Como se sabe, desde hace varias semanas ya está en funciones bajo la columnata del Bernini un servicio de duchas y barbero para los “sin techo”, que se sienten mucho más a gusto bajo las ventanas del Papa. Francisco los involucró dos veces en la distribución de los Evangelios de bolsillo, subrayando la importancia de recibir este don de quienes viven necesidades, en sintonía con lo que ha afirmado cuando ha dicho que hay que ir hacia los pobres para recibir y aprender de ellos, para ser evangelizados por ellos. Al final de la distribución del Evangelio de bolsillo, los “sin techo” que participaron también recibieron algunos bocadillos que distribuyó la Limosnería.
Con la iniciativa del próximo jueves, un significativo número de personas necesitadas podrá acceder a los lugares más hermosos del Vaticano: una belleza que pertenece a todos, incluso a los más desafortunados y viven en las calles mendigando.
Foto: (©LaPresse) El drama de la pobreza
Fuente: VAtican Insider
ANDREA TORNIELLI
Ciudad del Vaticano