El poder de un mensaje completo

1ª Corintios 15:1-8

Introducción

Si nosotros tratamos de hacer caminar la carrocería de un automóvil sin motor, nuestros esfuerzos serían infructuosos; pues requiere del motor para caminar. Pero utilizamos el motor sin las demás partes, no sería de mucha utilidad. Se requiere que ambas partes se complementen para que puedan ejercer la función para la que son diseñadas y fabricadas En estos días a nuestro alrededor existe un enorme auge por la cuestiones religiosas, centradas en Jesús y su muerte en la cruz del calvario. Para la gran mayoría de las personas, esto termina el día viernes o solo es este día el importante. Sin embargo el dejar hasta ahí la historia o relato o evento de la misión de Cristo, no serviría de mucho a la humanidad; es más a la gran mayoría de las personas no le deja más que un sentimiento de reflexión. Creo firmemente que el Señor deseaba más que solo pensar y saber en este evento de la muerte de Jesucristo. La mayoría de los mensajes emitidos en estos días son como automóviles sin motor no nos llevan a ningún lado y menos producen una cambio significativo en los corazones de las personas. Si la historia la dejásemos hasta ahí, el sacrificio de Cristo sería un mártir más que añadir a la historia universal, un sacrificio inútil, si no trajese junto con él algo de beneficio para quienes fueron el motivo de tal forma de morir. Es de vital importancia que conozcamos la parte culminante de la misión de Cristo, que es la resurrección; pues esta hace la diferencia entre las religiones del mundo y la verdad de Dios. Pablo sabía que entre los habitantes de Corinto, había una corriente religiosa que decía que la resurrección de mos muertos no existía y que Jesús no había resucitado. Observemos como Pablo en este pequeña porción de hoy no habla de la importancia de lo completo del mensaje de Dios, el cuál así, completo tiene el poder de transformar la vida de quién lo escucha con fe.

I. El poder de un mensaje que se recuerda (v.1) “Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado…”

Han pasado aproximadamente 25 años después de resurrección de Cristo y en tan poco tiempo a los corintios es necesario recordarles el mensaje de salvación. En otras versiones de la Biblia dice: “Hermanos, les recuerdo la Buena Nueva…” El propósito de la muerte de Jesús fue liberar de la pena de muerte eterna al ser humano; quién se encaminaba hacía la perdición eterna; por el sencillo hecho haber nacido con una naturaleza pecadora. Bueno pues este mensaje de salvación que los corintios tenían que recordar lo estaban olvidando, aunque algunos lo estaban cambiando, al parecer por que su lógica no alcanzaba a comprender el amor y los caminos de Dios. Perdidos en sus huecas filosofías y razonamientos iban poco a poco diluyendo el mensaje que Dios quería que permaneciera para la humanidad en todas las épocas y naciones. En estos días pareciera que alguno olvidad el ¿por que? y el ¿para que? de la muerte de Jesús. Perdidos en un mundo de ideas y opiniones personales, el mensaje que quiere Dios que recordemos, para empezar muchos no lo conocen. En estos días escuchaba a un personaje de la ICR que decía que la mayoría de las personas en México conocen pasajes, personajes, eventos, palabras, frases, etc; de la muerte de Cristo a través de películas, programas, documentales, opiniones de terceros, eventos masivos, etc; es decir de fuentes poco objetivas. Muy pocos han ido al única fuente fidedigna de los eventos que Dios quiere que recordemos. Es importante hacer memoria de estos eventos, pues no solo deben ser mensajes para llenar mentes vacías, sino para hallar la libertad en todos los sentidos de nuestra vida. Al hacer un verdadero recordatorio de todo lo que Jesús ha hecho por nosotros, nuestra vida debe ser transformada a la imagen de su gloria y victoria.

II. El poder de un mensaje salva (v. 2) ” por el cual asimismo… sois salvos…”

El verdadero mensaje que Pablo invitaba a los corintios a recordar; tiene la particularidad de salvar a la persona que cree en este mensaje. Nos hemos estado acostumbrado a salvaguardar nuestras tradiciones, sin saber si verdaderamente son nuestras, además sin saber que podemos aprender de ellas, o como nos beneficiamos de ellas. Es importante que este tiempo de recordar lo que Cristo hizo por nosotros, no debe ser recordado de manera pasiva; pues la Biblia dice que tiene poder para salvar a todo aquel que cree en él (Romanos 1:16). Este mensaje completo tiene la función de restaurar las relaciones entre Dios y los seres humanos. Este mensaje nos hace atravesar el abismo de nuestro pecado para ponernos delante del mismo Dios de los cielos, de la tierra y de todo el universo y venir a ser parte de la familia eterna de Dios. Todos los seres humanos necesitan ser salvados.

Segundo lugar ser salvados del poder del pecado que nos hace tropezar en la vida y que nos roba las oportunidades de vivir vidas felices y plenas de acuerdo al plan de Dios;

Tercer lugar ser salvados de nuestro enemigo: Satanás, quién busca arrastrarnos hacía su oscuro mundo y desde luego a la eternidad junto con él y sus huestes de demonios;

Cuarto lugar no salva de la muerte; no de la primera sino de la segunda y definitiva; dándonos además una esperanza firme de vida eterna al lado de Jesucristo. En pocas palabras este mensaje nos hace libres para estar libres con nuestro creador.

III. El poder de un mensaje debe estar completo (v. 3-8) “…y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”

Pero ¿en que consiste este mensaje que algunos debemos recordar y para otros anunciar?

Cristo resucitó al tercer día: Esta parte enciende el poder de Dios del mensaje; pues Jesucristo es levantado siendo vencedor de las fuerzas más poderosas de las cosas creadas en este universo. Esta parte la olvidamos o no le damos la importancia que debiera y es está la que hace efectiva y útil la muerte de Jesús en la cruz. Si Cristo solo hubiera muerto y no resucita; entonces nuestra fe sería vana y estaría depositada en un muerto y su muerte no serviría de mucho al menos no para abrir las puertas del cielo para todo aquel que cree en él.

Desafío

En estos días de recordar; es importante recordar el mensaje que hemos recibido al paso de los años para nuestra salvación. Un mensaje que es importante mantener vivo y fresco en nuestras mentes y corazones, pues es a través de él que muchas personas encontraran el camino a Dios y una vida con propósito y eternidad. Pero el mensaje debe ser completo; pues fragmentado o desequilibrado no cumple su función y su poder no se manifiesta en toda su magnitud. Al señor le ha placido darnos todas las cosas a través de la persona de Jesús; quién vive y esta cerca de ti, invítalo hoy a vivir en ti y si ya lo conoces déjalo tomar más y más posesión de tu vida.

Contacte al Autor: geraglezcruz [arroba] aol.com Ministerio: Iglesia Bautista Dios es Amor

¿Saben lo que está diciendo David? Yo soy obra de tus manos. Jehová cumplirá su propósito en mí. ¿Para qué te hizo Dios? ¿Para qué te formó Dios? ¿Por qué estás aquí en este mundo? ¿Por qué naciste? ¿Por qué estás esta noche aquí? ¿Por qué estás en la Iglesia? ¿Qué querrá Dios hacer en tu vida dentro veinte años? ?Ay pastor, yo tengo once años, yo tengo quince años ¿por qué me está hablando que dentro de veinte años?? Dentro de veinte años vas a tener treinta y cuatro años. Piensa, ¿qué Dios quiere hacer en tu vida? Joven, dentro de veinte años ¿quieres estar en cárcel? Dentro de veinte años ¿quieres andar vagando en las calles porque eres un drogadicto o un borracho? Señorita, ¿quieres dentro de veinte años ser una madre soltera porque te metiste con ese joven, saliste embarazada y te abandonó? ¿Quieres ser una prostituta? ¿Quieres ser una drogadicta? ¿Quieres ser una cualquiera? Yo te aseguro que nadie planea ser un borracho, nadie planea ser un drogadicto, nadie planea estar en la cárcel pero, porque los jóvenes no tomaron las decisiones correctas.

Y tienes que decidirte ahora vivir para Dios. Porque tu vida es sagrada, tu vida pertenece a Dios, grábatelo bien, tu vida pertenece a Dios. Tú crees que tu vida es tuya pero tu vida es de Dios, Dios te la dio. ¿Qué propósito tendrá Dios en tu vida? Oh, tú dices, yo quiero ser esto, yo quiero ser lo otro, pero el diablo te quiere destruir. ¿Le vas a conceder ese placer al diablo? ¿Vas a dejar que el diablo se ría en tu cara? Y estabas en la Iglesia y tuviste tu oportunidad, pero el diablo así es, te agarra, te usa como masticar un chicle y cuando te quitó todo el sabor te tira. El diablo es miserable, pero tú no le des ese gusto. Tú sé un joven, una señorita que va a triunfar para la honra y la gloria de Dios. Vale la pena vivir para Dios, Dios siempre te paga bien. El te hizo con un propósito.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es corta, se está acabando.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es sagrada y El tiene un propósito para ti.

3. La vida no ha sido dada para ser desperdiciada sino para ser administrada.

Yo soy un administrador de la vida que Dios me ha dado. Yo he de vivirla de la manera que honra a Dios. La vida es para ser administrada.

1 Corintios 4:1-2 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. Debemos ser administradores fieles. La vida que tienes no es tuya, le pertenece a Dios pero Dios te la dio a ti. ¿Cómo la vas a administrar? ¿Cómo la vas a cuidar? ¿La vas a desperdiciar? ¿La vas a tirar? O ¿Va a valer tu vida la pena? Cuando tú seas grande, cuando seas mayor ¿cuánto va a valer tu vida? ¿Eres un cualquiera o vales algo? ¿Te la dio el Señor porque no tenía otra cosa qué hacer o tú crees que tu vida es un accidente? Si Dios no hubiese querido usarte para algo no te hubiera creado, pero Dios te creó y te formó y permitió que nacieras y estás en este mundo porque El quiere hacer algo en tu vida, y tú tienes que ser encontrado fiel. Cuidando la vida que Dios te dio, cuidando la salvación, cuidando tu testimonio. Ponte a pensar joven, ¿estás tú siendo fiel cuidando tu cuerpo? ¿Estás tú siendo fiel cuidando tu mente? ¿Estás tú siendo fiel sirviendo a Dios y buscando la voluntad de Dios para tu vida? La vida es de Dios y yo debo cuidarla. Lucas 12:42 Hablando del administrador, del mayordomo: Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? Si tú eres fiel en cuidar lo que Dios te ha dado a ti ahorita, el Señor te va a llenar de muchas bendiciones, porque si tú no eres fiel con lo poco que tienes hoy, ¿cómo el Señor te va a dar muchas cosas? La vida, joven, para cada persona desde que somos niños es una preparación, y conforme hallamos sido fieles en lo que el Señor nos esté dando así El nos va a dar de sus bendiciones también. Porque Dios no va a bendecir a un joven que viva para el mundo, porque entonces estaría recompensando a alguien que no le importa, pero si tú eres fiel y dices yo sé que debo vivir para Dios, voy a vivir para Dios, me voy a consagrar, voy a ser todo lo posible para vivir en la voluntad de Dios, entonces el Señor te va a ver y conoce el corazón y va decir: Este joven es fiel, el quiere cumplir mi propósito. Entonces te va a dar grandes bendiciones. Pero tienes que decidir, que vas a ser un administrador fiel de los bienes de Dios y uno de bienes más sagrados es tu vida, tu juventud, divino tesoro, porque ¿qué precio tiene la juventud?

Yo estaba pensando el otro día en mi juventud, yo hice lo que iba a hacer como joven. Fui a la escuela, me divertí, hice deporte, yo me gocé, disfruté, pero gloria a Dios que a los diecinueve años vine a Cristo Jesús, y a los veinte años dije, bueno, soy joven gloria al Dios voy a dedicar mi juventud al Señor. Y le he dado todos estos años que han pasado, le he dado mi juventud al Señor, lo mejor de mi vida se la he dado al Señor. Ahora yo tengo treinta y ocho años, la vida es corta y sagrada, yo tengo un propósito qué cumplir en esta tierra ¿cuál será? No sé, pero qué querrá Dios hacer conmigo dentro de quince o veinte años, pero si yo ahora no soy fiel, si yo ahora no vivo para Dios, El no me va a dar las bendiciones que El tenga para mí a esa edad, yo pudiera ahora echar a perder mi vida si no reconozco que Dios tiene un propósito en mi vida. ¿Amén? Aquí no de trata de qué edad tienes, se trata de qué Dios quiere hacer en tu vida. Yo no sé lo que Dios quiere hacer en tu vida.

Mi papá me decía, siempre me decía esto: Tú eres alguien, tu vales algo. Tú puedes.

Y ¿sabes qué joven? Cuando yo andaba queriendo perderme en el mundo, antes de venir a Cristo andando en las drogas, ¿sabes qué resonó en mi mente? “Hijo: Tú eres alguien, tú vales algo.” Yo pensé, mi papá no me crió para yo andar en esto, mi papá no me hizo para andar en esto ridículo de la marihuana y esto de la cerveza. Y resonaba en mi mente, “tú eres alguien, tú vales algo”, yo dije, no, hasta aquí, mi vida no se va a perder en esto, lo que no hice en los primeros diecinueve años ahora a los veinte quiero hacerlo. Y yo te quiero decir joven, yo no soy tu papá, pero te quiero decir que tu Padre celestial te dice: “Tú eres alguien, tú vales”. Dios quiere hacer algo maravilloso con tu vida, no la desperdicies, vive para Dios, la vida es corta, es sagrada y debes de administrarla, debes ser fiel.

Por último, en conclusión, regresemos a Eclesiastés 11:9 dice: Entiende bien esto, vive como quieras, obedécele al mundo si quieres, entiéndelo, pero un día le vas a dar cuentas a Dios. Y ojalá no te lamentes de lo que haya sido tu vida, ojalá cuando le des cuentas a Dios para decirle Señor, aquí estoy. Señor tú me diste la vida, fue muy corta pero esto es lo que hice para tu gloria y tu honra. Señor, tú me diste la vida y no hice mucho pero la valoré porque era sagrada. Señor, no hice mucho pero te fui fiel, y hasta aquí te entrego mi vida, hubiera querido hacer más para ti, Señor, hubiera querido traerte más gloria y honra pero Señor, aquí está mi vida. Y posiblemente el Señor, si tú has sido fiel y has cumplido el propósito, El va decir: Bien hecho. Pero si tú te presentas, y con lágrimas, oh, Señor, dame otra oportunidad, yo no sé porque hice estas cosas, mira cuántos errores cometí. ¿Qué clase de cuentas le quieres dar a Dios? ¿Te quieres lamentar o te quieres gozar de que viviste para Dios? Porque tú vas a llegar a viejo. Ah, ahorita tú estás aquí y dices estoy joven, tengo energía pero no sabes que los días se te están yendo, cuando llegues a viejo qué vas a decir de tu vida. ¿La desperdicié o la aproveché?

Necesitamos jóvenes que digan: Yo quiero ser un pastor, un misionero, un evangelista. El mundo dice: Sé un ingeniero, sé un abogado, sé un doctor, y está bien, tal vez esa sea la voluntad de Dios para tu vida, pero algunos de ustedes Dios los está llamando para ser pastores, misioneros, evangelistas. Yo no sé qué es lo Dios quiere hacer en tu vida pero todo lo que El tenga para ti es bueno, todo es bueno.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es corta.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es sagrada.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es para ser administrada fielmente para la gloria del Señor. No vale la pena vivir para el mundo porque al final, entiende, nada queda. Lamentablemente algunos hasta pierden su alma tratando de ganar este mundo. Y Marcos 8:34-37 nos dice: De qué le sirve al hombre si ganare a todo el mundo y perdiere su alma. Déjame hacerte una pregunta: ¿Por cuánto has vendido tu vida a Satanás?

Oh, pastor, yo soy de Cristo.
Está bien, pero qué de tu vida, estoy hablando, tu energía, tu cuerpo, tu potencial, tu juventud no se la des al mundo, dásela al Señor, toda, completa. Porque aunque ganes todo el mundo, te diviertas y tengas odo lo que quieras ¿de qué te sirve? Si nunca hiciste nada para el Señor. Ojalá Dios te conceda y te de un poco de sabiduría en tu juventud para que te acuerdes de tu Creador, antes que sea demasiado tarde. Amén.

Fuente: www.centraldesermones.com