La voluntad y el quebrantamiento

Predicas Cristianas | Estudios Biblicos

¿Qué es la voluntad?

La voluntad es la facultad y la capacidad de decisión para determinar una acción. Debemos tomar en cuenta que el hombre está en posesión de una voluntad libre. Esto significa que es soberano, que tiene una voluntad soberana, lo que el desaprueba no puede serle forzado, a lo que se opone no debe serle impuesto.

La voluntad libre significa que el hombre puede escoger o elegir lo que quiera, no es un juguete mecánico que otros hacen funcionar, no es una especie de marioneta, títere que otros dirigen, es responsable de todas sus acciones.

La voluntad controla desde lo profundo del ser todas las cosas del interior y exterior de él, no es gobernado automáticamente por una fuerza exterior, sino que alberga un principio en lo endógeno por el cual determina sus actos.

Este era el estado del hombre cuando fue creado por Dios. El hombre que formó el Creador no era algo mecánico, Dios lo hizo un ente moral libre, con facultad de elegir y decidir, y esto se ve muy claro cuando Dios le dijo al hombre: “…de todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás: porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” Génesis. 2:16.17.

De la forma que Dios se le expuso el mandamiento al hombre fue libre, respetando el albedrío del hombre, solo lo persuadió, y le hizo una advertencia, pero no lo obligó.

Adán estaba en la disposición de obedecer o no obedecer y comer del árbol prohibido o abstenerse de hacerlo, pero tenía que ser Adán el que tomara la decisión, pero él no quiso escuchar y comió desobedeciendo el mandamiento, ni aún Dios con todo el poder que tiene podía impedírselo, Él le dio al hombre la facultad de decidir y a esto se le llama libre albedrío o voluntad libre.

Dios pone la responsabilidad de comer o no en el hombre para que él decida en conformidad con su voluntad sin ningún obstáculo. Dios no creó un Adán que fuera incapaz de pecar o programado para que no pecara, puesto que de haberlo hecho el hombre seria una pieza mecánica. Dios le advirtió las consecuencias del pecado producto de la desobediencia dándole un mandamiento, sin embargo la responsabilidad de escuchar o no se hallaba en el hombre.

Dios a causa de su justicia no quería forzar al hombre a hacer lo que este no quería hacer. Para que el hombre obedezca a Dios se requiere la voluntad de hacerlo puesto que Dios nunca obliga. Él podía emplear varios medios para hacer que el hombre ceda su voluntad, pero es la ética de Dios dejar que el hombre determine y haga su propia elección, porque de todo eso le tendrá que dar cuenta.

La voluntad es tan determinante en la vida de un hombre que la Biblia dice que Jesús tuvo que aprender la obediencia cediendo su voluntad.

“…Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia” Hebreos.5:8

Debemos tomar en cuenta que Jesús como Verbo sabía lo que era la obediencia pero no sabía lo que era obedecer, eso fue lo que aprendió al experimentar la obediencia entregando la voluntad. Mateo 26:39.42. Marcos 14:26. Lucas 22:42.

El obedecer es fácil cuando no se confronta la voluntad, cuando no se pone en riesgo el abandono de lo que más deseamos.

Los momentos más decisivos para Jesús en cuanto obediencia se dieron en el Getsemaní. En su más íntimo deseo estaba evitar la copa que equivale al sufrimiento. Aunque la copa implicaba un sacrificio era más importante ceder a Dios su voluntad y entrar en obediencia.

Por eso digo que el obedecer es fácil cuando no se corren riesgos, cuando no se tiene nada que perder, cuando no hay nada a lo cual renunciar.

Qué difícil es la obediencia que implica la entrega de la voluntad renunciando a lo que más deseamos, a lo que más anhelamos, a lo que más queremos. La obediencia tiene valor cuando se pierde todo para ganarlo a Él.

Para Abraham no fue fácil la obediencia cuando Dios le demandó la entrega de su hijo, pero Abraham por obediencia cediendo a Dios su voluntad entregó a su Hijo dispuesto a perderlo donde en sentido figurado lo había perdido pero en respuesta a su obediencia Dios se lo entregó.

“…Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndose dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir” Hebreo.11:17.19

No olvides esta verdad: nada de lo que perdamos por causa de Dios se le puede llamar perdida, todo es ganancia.

Llegará momentos decisivos a tu vida donde Dios demandará obediencia, momentos dónde vas a entrar en conflicto, donde tienes que desprender de tu alma lo que más amas y deseas, sean tus bienes, una posición, un ser amado.

Por esta causa para entrar en obediencia se debe producir en nuestra voluntad lo que se conoce como el “quebrantamiento”.

COMPONENTES DE LA VOLUNTAD

La voluntad se compone de: decisiones, intenciones, propósitos, gustos y deseos.

Todos estos componentes deben pasar por un proceso que se llama Quebrantamiento.

Los principios y el sistema del mundo son opuestos a los de Dios.

En el sistema En el mundo y lo secular se gana ganando y se pierde perdiendo, en Dios cuando ganas pierdes y cuando pierdes ganas. Jesús dijo:

“Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, por causa de mi la salvará” Lucas 17:33.

En el mundo cero por cero es cero, nadie puede multiplicar en cero. En Dios, Él multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna.

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” Isaías 40:29.

En el mundo y lo secular para tener hay que ahorrar, en Dios para tener hay que dar.

En el mundo y lo secular las cosas cuando se esquebrajan, se parten, se rompen, pierden su valor, en Dios mientras más te esquebrajes, te rompas, y te quebrantes mas vales para Él.

¿QUÉ ES EL QUEBRANTAMIENTO?

Según las Escrituras, el término “quebrantamiento” del griego es “sunthalao” que indica romper, aplastar, volver pedazos, es el acto de caer sobre una piedra.

Jesús dijo refiriéndose al quebrantamiento, “…Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará” Mateo.21:44. Lucas.20:18

El término quebrantar según el pasaje tiene que ver con la confrontación que viene de parte de Dios al conocer su demanda.

El desmenuzar del griego “Likmao” es el resultado que se da desde el punto de vista negativo por haber resistido al quebrantamiento.

Jesús les dijo a sus discípulos que llevaran su yugo que según la ilación del pensamiento indicaba para ese momento que acataran y se sometieran a sus enseñanzas.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:29.

Nadie puede entrar en obediencia si no se ha dado en su alma un quebrantamiento.

El quebrantamiento produce la humillación, la humillación la abnegación, la abnegación, la entrega de la voluntad, cuando entregas la voluntad entras en sumisión, la sumisión te lleva la sujeción y la sujeción te conduce a la obediencia.

Quebrantamiento: Es el acto de desmoronarte, segmentarte, desarmarte, inutilizarte, a fin de que todo tu ser pueda morir y Cristo pueda vivir en ti.

Esto lo entendió y lo vivió el Apóstol Pablo en carne propia.

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;” Galatas.2:20.

Jesús entendió, enseño, y vivió este principio, Él dijo: De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. Juan 12:24.

En esta alegoría que Jesús presenta, relaciona la cáscara como el alma no santificada, que contiene la voluntad que está viciada y dominada por el pecado y adquirió tal autonomía y despliegue que es prácticamente infranqueable para el espíritu renacido. La vida está dentro de la cascara que es la semilla, hasta que esta no sea esquebrajada no germinara y por ende no habrá fruto.

El proverbista dice: El corazón del sabio está a su mano derecha, más el corazón del necio a su mano izquierda. Eclesiastés 10:2. Siempre me pregunté ¿por qué?.. Y entendí el significado del texto: Si te colocas la mano al lado izquierdo hay señal de vida, sientes los latidos del corazón, pero si te la pones al lado derecho no hay señal de vida indica que estás muerto… solamente con los muertos Dios puede trabajar.

Morir al “yo” es negarse a sí mismo, es una entregar la vida al que tiene Vida, es entregarse al que todo lo puede y esto es sabiduría. Morir es negarse para que Él crezca, morir es renunciar a la vida para que Él haga su vida en mí.

Solo con los que han muerto a sus decisiones, y a su voluntad Dios puede trabaja.

Quebrantamiento: Es la destrucción del egocentrismo, del yohismo, de tus planes, metas, propósitos, ambiciones, incluso de tus propios esfuerzos.

Lo más importante para Dios y lo que cuenta para Él, no es lo que hagamos, sino que hagamos lo que Él nos envió hacer.

“Porque se agrada más Jehová en la obediencia que de los sacrificios, y el que le prestes atención a sus palabras que la grosura de muchos carneros”.1ª Samuel 15:22.

Tus mejores motivaciones o intenciones no pueden ocupar el lugar de la voluntad de Dios en tu vida.

Quebrantamiento: Es quitar Dios la autosuficiencia de los hombres para que estos a su vez comiencen a depender de Él.

El Dr. Kittin Silva Bermúdez en uno de sus libros dice: “Cuando el quebrantamiento de espíritu se activa en la vida del hombre, el mismo toca las fibras más profundas de su ser, neutralizando su potencial y su habilidad para librarlo de su autodependencia y autosuficiencia e impulsarlo a una mayor experiencia espiritual. Lo cierto es, que el inmenso poder del quebrantamiento de espíritu, cuando logra su efecto en una persona, es capaz de revolucionar y producir vida, aún en medio de huesos secos. No habrá promoción espiritual sin que haya un quebrantamiento. Ésta es una gran verdad que debe ser atesorada en el cofre de todo aquellos que son llamados por Dios; nunca olvides este principio que desciende de lo alto: Sólo los verdaderamente quebrantados ante Dios serán promovidos por Él”.

Según el relato Bíblico, Dios hizo grandes cosas con los que estaban en el caos más grande de este mundo, y aun dijeron en su situación precaria que no podían, con ellos Dios pudo. Un Gedeón, un Moisés, un Jeremía, un Elías, un Job, un Nabucodonosor.

En una oración Kathryn Kuhlman le hizo una oración a Dios que de ella dependió el uso que Dios le diera. Ella dijo.

“Señor, los hombres a menudo nacen con grandes virtudes, unos nacen con una voz para cantar, otros con oídos para entonar, otros con belleza para modelar; en mi caso yo nací sin nada, no tengo nada, no sé nada, y no soy nada; si Tú crees que puedes hacer algo con la nada, entonces la nada te entrego”.

Esto fue suficiente para Dios tomar esta mujer, capacitarla, entrenarla y usarla grandemente. Dios es De la nada Dios hizo una de las más grandes evangelistas con un poder de sanidad y una pasión muy fuerte por el Espíritu Santo.

Kathryn perdió todo de sí para hallar todo de Dios. En una ocasión refiriéndose a la persona del Espíritu Santo dijo: “No es un poco de Él y un poco de mí, no es mucho de Él y un poco de mí, es todo de Él y nada de mí”.

La dependencia hacia Dios nos llevara a la grandeza, la Independencia de Dios y la dependencia de nosotros mismos nos llevarán al fracaso.

Esto es quebrantamiento, nuestra dependencia total de Él y una renuncia total de nosotros.

Pablo dijo: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo…” Filipenses 3: 7-8.

Dios coge al vil para avergonzar al sabio. Pablo dijo: “y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29a fin de que nadie se jacte en su presencia” 1ª Corintios 1:28.29.

En una ocasión Dios me dijo. “yo quiero tu ego, pero sin tu yo”.

Ronald Shor le dijo a Dios en un momento de oración. “Señor yo quisiera tener algo que sea mío y que nunca haya sido tuyo para poder decir que algo te di de mi propiedad, porque todo lo que tengo viene de Ti”.

Dios le respondió: “Ronald hay una sola cosa de tu propiedad que viene siendo mía cuando me la das: tu voluntad. Yo te hice con libre albedrío en el huerto del Edén, tú decides a quién le entregas tu voluntad”

No te olvides que nosotros somos libres de tomar cualquier decisión, pero no somos libres de sus consecuencias. La vida de un hombre es como una moneda, nada más la puedes gastar una sola vez. Así es nuestra vida, debemos tener cuidado en que la invertimos.

El tomar decisiones es como caminar en piso de vidrio con zapatos de plomo, damos un paso mal dado, partimos el vidrio y no sabemos dónde vamos a caer. Debemos tener cuidado con nuestras determinaciones y con los pasos que damos.

En Dios hay caminos que no tienen regreso. Con el tiempo y la voluntad de Dios no se juega.

Hay errores que un hombre comete por causa de un pecado, el error es tan grave que Dios perdona el pecado pero el error no lo pasa por alto. Por todas estas observaciones debemos ser sabios y prudentes en nuestras decisiones para no lamentarnos de los fracasos.

Nunca olvides esta verdad: Somos nosotros los que tenemos que quebrantarnos y tomar decisiones en la vida.

Efesios 4:22 “en cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre…”

¿Quiénes tienen que despojarse? Somos nosotros.

Efesios 4:31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.”

¿Quiénes tienen que quitarse todo eso? Nosotros.

Gálatas 5:16 “Digo; pues: andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”

¿Quiénes son los que no tienen que satisfacer? Nosotros

Romanos 6:11 “Así también vosotros consideraos muertos al pecado…”

¿Quiénes tienen que considerarse muertos al pecado? Nosotros

Romanos 6:12“No reine, pues el pecado en vuestros cuerpos mortales…”

¿Quiénes son los que no tienen que dejar reinar el pecado? Nosotros.

Romanos 6:13 “Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado…”

¿Quiénes son los que no tienen que presentar o prestar el cuerpo al pecado? Nosotros.

En Filipenses 2:7-8 que dice que Cristo se despojó y se humilló a sí mismo; el quebrantamiento vino de Él por causa de las condiciones que recibió de Dios. No le pidas a Dios que haga lo que tú tienes que hacer, ni que te quite lo que tú tienes que dejar.

6. “Porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios,” el Señor ha buscado pero no ha hallado las obras de los creyentes de Sardis. Las obras de los creyentes de Sardis estaban falta de aprobación divina porque, no eran generadas por una fe genuina. Lo que se reprocha no es la cantidad de las obras sino la calidad de la obras de aquella iglesia.

III. LA ADVERTENCIA:

“Acuérdate… de lo qué has recibido… oído… guárdalo, y arrepiéntete…” (V. 3).

1. Ellos debían recordar como habían recibido y oído el evangelio.

Aparentemente hubo un tiempo cuando habían experimentado celo y entusiasmo como cristianos jóvenes. Como el Eunuco Etíope, cuando escuchó y respondió al mensaje del evangelio, ellos siguieron gozosos su camino. Necesitaban recordar esa conmoción inicial.

2. Dios nos ha dado un número de cosas que permanecerán como memoriales para nosotros.

* A). Las Escrituras nos colocan en remembranza de las cosas que Dios ha hecho por nosotros (2 Tim. 2:15; 2 Ped. 1:12-13).

* B). Cada vez que uno es bautizado en Cristo, eso debe recordarnos la muerte, sepultura y resurrección de Cristo (Rom. 6:3-4).

* C). La Cena del Señor debiera recordarnos del cuerpo, vida, sangre y muerte del Redentor de la humanidad (1 Cor. 11:24-26).

* D). El regalo de la gracia recibido por la fe en Cristo (Rom. 5:8; Ef. 2:8).

3. El dice “guárdalo y arrepiéntete.” Me parece que el arrepentimiento es la cosa más difícil que el hombre debe invocar para hacer. Los creyentes de Sardis tenían la necesidad urgente de arrepentirse de la manera en que habían utilizado la riqueza espiritual que habían recibido del evangelio. No era un mero reconocimiento de que estaban actuando mal, sino llevar a cabo un cambio de rumbo que los acercara a Dios.

4. Guardar aquellas cosas que son buenas y correctas y arrepentirnos de aquellas cosas que son incorrectas.

* A). No es difícil conseguir que una persona crea que Jesús es el Hijo de Dios, si es de una mente abierta e imparcialmente examina la evidencia.

* B). Usualmente no es difícil persuadir a una persona para que sea bautizada si verdaderamente cree en el Señorío de Jesús y entiende las enseñanzas de Jesús sobre esto.

* C). Lograr que una persona se arrepienta es una cosa muy difícil.

5. El arrepentimiento es un cambio de corazón. En 2 Cor. 7:10 nos es dicho que el verdadero arrepentimiento produce tristeza. La tristeza piadosa produce arrepentimiento, pero la tristeza del mundo produce muerte. Un hombre podría emborracharse y estar triste al día siguiente. Eso no es necesariamente tristeza piadosa. Podría estar triste a causa de que tiene dolor de cabeza y una sed elevada. Podría estar triste a causa de que hizo una necedad de sí mismo. Podría estar triste porque violó la ley y fue encarcelado.

6. La tristeza piadosa viene cuando uno está triste porque ha pecado contra el Dios del cielo. Esto lleva al arrepentido a la decisión de que no volverá a hacer eso una vez más, que va a vivir como Dios lo enseña desde ese momento en adelante.

7. A estos miembros en Sardis se les dijo: “Pues, si no velas, vendrá sobre ti como ladrón y no sabrás a que hora vendré sobre ti.” Es una frase condicional que dice que la advertencia puede ser posible. Pero es interesante notar que la segunda venida para juzgar al mundo es descrita en lenguaje similar (Mat. 24:36,43-44; 1 Tesal. 5:2; 2 Ped. 3:10). Jesús vendrá como ladrón en la noche. Es Su diseño entrar cuando las personas menos lo esperen.

8. No obstante, a través de los siglos, han existido aquellos que han hecho lo posible por discernir el tiempo de la segunda venida de las Escrituras, y aquellos que han afirmado que el tiempo les fue revelado a ellos, todos sus esfuerzos han fallado y todos los esfuerzos futuros fallarán porque Su venida será como ladrón.

IV. LA ALABANZA PARA UNOS POCOS:

“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.” (V. 4)

1. Había un remanente fiel en Sardis que no había contaminado sus vestiduras. Por no manchar sus vestiduras se quiere decir que no habían manchado sus almas con el pecado. Es decir, andaban en santidad delante del Señor.

2. El Señor no pierde de vista a los pocos fieles en medio de la masa impía. Él conoce los que son suyos. Hubo unos pocos que no se habían dado al espíritu del compromiso y la complacencia. Probablemente eran ridiculizados por los otros miembros.

3. “Andarán conmigo,” expresa una comunión íntima y personal (conmigo). Si aquellos que caminaron con el resucitado, ardían sus corazones: ¡Lo impactante que será caminar con el Señor por la eternidad!

4. “En vestiduras blancas,” habla de la pureza y la santidad que Dios exige para que alguien entre en su presencia. “Porque son dignas,” es una dignidad únicamente para los santos en Cristo (Lc. 20:35; EF. 4:1; Fil.
1:27; Col. 1:10).

5. ¿Cómo quiere que se le recuerde? Como personas que dieron marcha atrás o personas que vivían en pureza y santidad para Dios. Nosotros no tenemos méritos algunos para agradar a Dios. Eran las personas más raras, las personas de ideas y costumbres atrasadas, pero Jesús dijo: “son dignos.”

V. LA PROMESA:

El que venciere será vestido… no borraré su nombre…confesaré su nombre” (Vv. 5-6). Tres promesas son dadas a aquellos que son dignos, que no mancharon sus vestiduras:

1. “Serán vestidos de vestiduras blancas.” El blanco es el color de la pureza. Jesús dijo: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mat. 5:8). El vencedor será revestido de vestiduras blancas como exhibición de festividad. Además es galardón para aquellos que fueron fieles a Cristo.

2. Prometió “no borraré su nombre del libro de la vida.” A menudo leemos de este libro (Filip. 4:3; Apoc. 20:15; 21:27). En el Antiguo Testamento el libro de la vida era el registro de todos los que tenían ciudadanía en la comunidad del pueblo de Israel. Es una idea común en las ciudades griegas y romanas de aquellos tiempos. Pues, mantenían una lista de ciudadanos conforme a su clase o tribus, en la que los nuevos ciudadanos eran inscritos y de la que los ciudadanos indignos eran borrados.

3. Aquí vemos una promesa positiva de que los nombres de éstos de ninguna manera serán borrados del libro de la vida. Hay quienes quieren ver aquí la posibilidad de la perdida de la salvación. Pero, tal enseñanza no aparece en toda la Biblia. En Ex. 32:32, Moisés pidió a Dios que quitase su nombre del libro de la vida, pero la petición le fue negada.

4. En los tiempos antiguos, los nombres de quienes morían físicamente eran borrados de las listas de las ciudades. Las autoridades sólo mantenían un padrón de los habitantes vivos. De la misma manera en el libro de la vida sólo permanecen inscritos los nombres de quienes tienen vida espiritual por haber puesto su fe y confianza en la persona de Jesucristo ( 1ª Juan 5:1).

5. El nombre de una persona puede constar en la lista de una iglesia, sin que esa persona sea salva. ¡Qué sorpresas habrán cuando «se abran los libros»! (20:12). El creyente en Cristo tiene la absoluta garantía de la Palabra del Señor: “Y no borraré su nombre del libro de la vida.”

6. “Confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.” El Señor Jesús dijo: “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mt. 10:32). Es probable que muchos de la iglesia de Sardis, presionados por el ambiente religioso-cultural, se avergonzaban de dar testimonio de su fe en Cristo.

7. “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” El Señor hace un solemne llamado en forma personal y colectivo. Una iglesia nunca será más allá de los compromisos de sus miembros. El Espíritu habla a las iglesias, pero el mensaje es personal para cada uno de los miembros de la iglesia y para nosotros hoy día.

Conclusión.

1. La iglesia de Sardis era culpable por su aridez espiritual. Habían abandonado la responsabilidad de testificar de Cristo. Es probable que la mayoría de sus miembros profesaban ser cristianos pero no habían nacido de nuevo. Sin embargo, había un pequeño remanente fiel al Señor.

2. Las iglesias de hoy día y los cristianos como individuos debemos prestar oído al mensaje del Señor a la iglesia de Sardis. Las iglesias necesitan ser vigilantes y fortalecer las cosas que quedan.

3. Es necesario advertir que no basta con tener el nombre inscrito en el libro o registro de una iglesia aquí en la tierra. Lo verdaderamente importante es tener la certeza de que, por la fe en la persona del Señor Jesucristo, nuestro nombre ha sido inscrito en el libro de la vida. ¡Si es posible ser un cristiano digno hoy en día, porque mi nombre está inscrito en el libro de la vida!

Fuente: www.centraldesermones.com