Un Simple Milagro

Predicas Cristianas | Estudios Biblicos

Texto Bíblico: 2 Reyes 5:1-14

Introducción:

Muchos de nosotros esperamos que los milagros sucedan de cierta manera. El mundo considera que para que suceda un milagro tiene que venir un rayo de luz del cielo e iluminar a la persona o cosa semejante, o que tiene que ser una persona en particular para que suceda el milagro.

Los estudios bíblicos y predicas cristianas nos enseñan que ningún hombre puede hacer un milagro. Los milagros solamente pueden ser hechos por Dios, y como nuestro Dios es soberano Él puede utilizar a cualquier persona, o situación para glorificarse. Y es en este principio que basaremos nuestro estudio bíblico de hoy; hoy usaremos el ejemplo de Naamán y el profeta Eliseo.

Antes de poder entender lo que aconteció en este momento en la historia, y completamente entender el estudio bíblico de hoy, será necesario que nos transportemos brevemente a ese periodo de tiempo, y saber las costumbres y formas de actuar de las personas. Los estudios bíblicos nos revelan que Siria era el vecino de Israel al noroeste, pero las dos naciones rara vez estuvieron en términos amigables.

Durante el reinado de David, Siria le pago tributo a Israel. Los estudios bíblicos también nos enseñan que en los días de Eliseo, Siria estaba creciendo en poder, y frecuentemente atacaban a Israel; ellos trataban de frustrar al pueblo de Dios y de traerle confusión política.

Manteniendo esto en mente, otra cosa que los estudios bíblicos también nos enseñan claramente es que la lepra en ese entonces, era igual que el SIDA hoy en día, en el sentido que es una enfermedad extremadamente temida. Los estudios bíblicos nos enseñan que la lepra era una de las enfermedades más temidas; decir que una persona tenía lepra, era igual que decir que esa persona estaba sentenciada a una muerte lenta y agonizante, y debido a ese temor, los leprosos eran apartados y rechazados.

 “Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de é1 había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.” (Vers. 1)

Entonces aquí vemos un hombre de suma importancia, un general del ejército de Siria, que a pesar de todos sus títulos y poderes, tenía lepra. Estaba sentenciado a una muerte lenta y agonizante.

Pero algo muy grande sucedió, un milagro no esperado, algo no merecido, sino que fue por obra y gracia de Dios. En esos tiempos cuando el ejército de Siria hacia incursiones en Israel era costumbre que se llevaran con ellos cautivos para que les sirvieran de esclavos.

“Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán.” (Vers. 2)

Ahora bien, la sierva de Naamán era una Israelita quien fue secuestrada de su casa. Ella fue arrancada de los brazos de sus padres, para nunca más volverles a ver. En si no sabemos cuán grande fue el sufrimiento de esta sierva de Dios, pero solo nos podemos imaginar. Dada las circunstancias, me imagino que debe haber sido horrible. Pero que cosa tan irónica esta sucediendo aquí, la esclava de Naamán, la sierva de Dios quien él había hecho sufrir, era la única esperanza que él tenia de ser sanado. La única esperanza que él tenía venía de Israel, el pueblo de su enemigo.

Como cristianos nosotros tenemos que reconocer que el mundo hoy en día esta en la misma situación. Aquellos que son rápidos de criticarnos, humillarnos, atacarnos, y hacernos pasar esos mal ratos, solo tienen una sola salvación y su nombre es Jesús. Esta sierva a pesar de que sufría lejos de su familia tenía a Dios en su corazón. A pesar de que en realidad los Sirios eran su enemigo, ella no flaqueo y les dio la respuesta de cómo se podía sanar.

“Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él l lo sanaría de su lepra.” (Vers. 3)

Aquí vemos algo muy importante, vemos que la fe de esta sierva y el amor por Dios en su corazón fueron reflejadas en sus acciones. Como dije anteriormente, no se conoce mucho acerca de esta sierva, pero su fe en Dios trajo sanidad a un gran líder de Siria. Imaginasen eso, un gran líder de Siria buscando el Dios de Israel. ¿Cómo puede ser esto posible?

Lo que sucede es que Dios había colocado a esta sierva en esa casa con un propósito, y ella le fue fiel. Dios permite que las cosas sucedan, que estemos en situaciones específicas, porque Él tiene un propósito con nuestra vida. No importa las circunstancias, Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros, no importa cuan humilde o pequeña sea la posición, Dios tiene un propósito con nosotros. En este caso el rey de Israel no vio lo que Dios estaba haciendo; no quiso reconocer que Dios se glorifica de muchas maneras en nuestra vida. Su reacción fue:

 “Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestios, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.” (Vers. 7)

Esto no es una reacción de una persona con fe, sino que es la reacción de una persona temerosa. El rey de Israel temía que si Naamán no se sanaba, el rey de Siria le declararía guerra. El rey de Israel no vio lo que Dios estaba haciendo, no pudo ver el poder de nuestro Dios porque estaba lleno de temor, y no de fe. Los cristianos debemos tener mucho cuidado de no caer en la misma situación. Los estudios bíblicos y predicas cristianas, claramente nos enseñan, que Dios quiere usarnos para que llevemos las buenas nuevas al mundo. No podemos temer, como cristianos fieles a la palabra de Dios, tenemos que aceptar la responsabilidad que Dios nos ha entregado, y buscar las oportunidades que el provee para evangelizar a las personas. Al igual que esta sierva, los cristianos tenemos que serle fiel a Dios. Nosotros nunca sabemos quien esta escuchando, pero Dios nos da la oportunidad de llevar su mensaje a otros por muchos medios, y siempre existe alguien que lo escuchara y recibirá. Los estudios bíblicos nos enseñan que en este caso fue Naamán, héroe Sirio, y enemigo de Israel. Vamos a seguir leyendo para ver que sucedió.

“Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.” (Vers. 8)

Eliseo era un hombre de Dios y lleno de fe, él sabía que si Dios había enviado a este varón tan importante, tenía que existir un propósito. Eliseo no temió como hizo el rey de Israel, porque él sabía que servía al Dios todopoderoso.

Eliseo le dijo al rey de Israel, dile que venga acá, no te preocupes o temas, que cuando él llegue aquí, él va a saber que el Dios todopoderoso que servimos se va a glorificar. ¿Qué sucedió entonces?

“Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo. Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.” (Vers. 9)

Naamán estaba acostumbrado a ser tratado con gran respeto y honor, así que se pueden imaginar como se debe haber sentido cuando Eliseo lo trato como una persona común. Eliseo no le rindió ningún tipo de homenaje, es más, yo diría que ni siquiera lo trato con mucho respeto. Así que debido a que su orgullo había sido herido grandemente, Naamán se sintió enojado; él estaba esperando un trato especial, pero no lo obtuvo.

Esta actitud tomada por Naamán no esta muy lejos de la actitud que ha tomado el hombre hoy, y la iglesia en general. Todos esperamos un trato especial de Dios, una señal divina, y no nos damos cuenta de los milagros que suceden a nuestro alrededor diariamente.

Naamán sabía que bañarse en un río era una cosa, pero bañarse en el Jordán era otra. El Jordán era un río pequeño y sucio. Y es por eso que vemos que él dijo:

“Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.” (Vers. 12)

Con esto aquí Naamán estaba diciendo: “este esta loco; que me bañe en ese lugar tan sucio, yo quiero sanarme, no morir más pronto; como yo me voy a meter ahí.” Lo que Eliseo le había dicho que hiciera era una cosa indigna para un hombre de su posición social. Naamán estaba enfurecido, porque parecía que Eliseo no le había dado importancia a sanar su enfermedad. Todo era muy simple, Naamán no podía ver como se iba a sanar con solo dándose un baño en un río sucio. Su soberbia y egocentrismo no lo dejaban aceptar la simple sanidad por fe. Pero lo que sucede es que la obediencia a Dios comienza con humildad. ¿Qué fue lo que paso?

“Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.” (Verss. 13-14)

Aquí nos damos cuenta de la humildad de los criados de Naamán. Y la humildad de sus criados fue la que causo que Naamán recibiera la bendición de Dios. Naamán tuvo que aceptar con humildad la misericordia de Dios. Nosotros al igual que él, no podemos permitir que nuestra reacción al camino que Dios nos ha trazado, nos impida ser sanados de lo que más necesitamos. Tenemos que creer que el camino que Dios a escogido para nosotros es mucho mejor del que nosotros empezamos. Quizás no entendemos Su manera de obrar, pero cuando le obedecemos humildemente, entonces recibiremos bendiciones sobre bendiciones.

Para concluir. Lo que Naamán tuvo que hacer para limpiarse de su lepra es parecido a lo que tenemos que hacer para limpiarnos de nuestros pecados, la lepra espiritual. Tenemos que aceptar con humildad la misericordia de Dios, humillarnos ante Él y decirle Padre heme aquí. Úsame, limpia mis pecados y rompe mi orgullo.

Dios quiere nuestra obediencia, y eso va mano a mano con la humildad. Nunca nos olvidemos que Dios puede usar cualquier cosa para alcanzar sus propósitos.

© Jose R. Hernandez. Todos los derechos reservados.

Esta fe es la que proviene de las experiencias en nuestro diario vivir. Por ejemplo una persona que trabaja lo hace porque confía que el día de pago, recibirá su retribución completa. Una persona que se enferma, va al medico porque ha experimentado que el medico está capacitado para resolver su enfermedad o por lo menos mejorarla. Se toma las medicinas porque la fe natural le ha enseñado que estas tendrán un efecto positivo sobre su enfermedad.

La fuente de la Fe Natural.

Este tipo de fe no necesita ningún esfuerzo sobre humano ni intervención divina pues es parte de la personalidad humana para poder desarrollarse en la vida. La razón de ser de esta fe es producto de lo que se sabe, del conocimiento y es distinta a la fe Bíblica.

Fe emotiva en cuanto al evangelio.

Es aquella que causa un gozo inicial por oír el evangelio pero que no dura. Muere cuando llega la aflicción y la persecución muere. No dura, no permanece. Mateo 13:20 La Fe infructuosa (Muerta) Es la fe que no da fruto porque el afán de la vida la ahoga, no vive por el Espíritu Santo y aunque puede permanecer viva por más tiempo, su fruto no se deja ver. Mateo 13:21 Fe verdadera La fe Bíblica está definida en términos mayores. Mientras la fe humana obra de acuerdo a las circunstancias que nos rodean, la fe Bíblica es la seguridad y su obra el reflejo de acuerdo a los resultados que se esperan.
Hebreos 11:1.

Atributos o características de la “verdadera fe” en Cristo La fe del verdadero creyente es especial, no puede de ninguna manera compararse a la fe natural humana o nada parecido. Esta fe posee atributos de los cuales podemos nombrar algunos:

Proviene de Dios- La Biblia nos enseña que tanto la salvación como la fe son don de Dios (Efesios 2:8). En Hebreos 12:2 dice: “Puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”.

Proviene por el oír de la Palabra- Romanos 10:17-“La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios”

Es solo de algunos (los que creen)- Romanos 10:16, 2 Tesalonicenses 3:2 Debe ser personal- Romanos 14:22 dice ¿Tienes tu Fe? Tenla para contigo delante de Dios.

Es universal (de la Iglesia)- En el libro de Efesios 4:5, se nos dice que es una Fe, también en Judas 3 dice que la fe es de todos.

Es contraria a la duda- “Pero pida con Fe, no dudando” Santiago 1:6 Produce gozo- I Pedro 1:8. “…en quien creyendo, os alegráis con gozo inefable y glorioso”. En Hechos 16:34, hablando del centurión romano convertido dice: “…y se regocijo…de haber creído en Dios”

Produce Esperanza- Romanos 5:2-“tenemos entrada por la fe a esta gracia…y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”.
Produce Paz- Romanos 15:13-“Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer…”

Produce Confianza- I Pedro 2:6-“Y el que cree en el no será avergonzado”

Produce denuedo en la predicación-2 Corintios 4:13- “Pero teniendo el mismo espíritu de Fe, conforme a lo que esta escrito: Creí por lo cual hable, nosotros tamben creemos, por lo cual también hablamos”.

Es solo para los creyentes-Juan 10:26 “No creéis porque no son mis ovejas”

Es probada: I Pedro 1:7 “para que sometida a prueba vuestra fe, mucho mas preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”. Santiago 1:3 dice: “…la prueba de vuestra fe produce paciencia”

Permanece-“Es la buena tierra” Mateo 13:9;23 Da frutos (fructífera)-Mateo 13:9; 23-“y dio fruto, cual a ciento, cual a sesenta, y cual a treinta por uno”.

La “verdadera fe” es una sola. El creyente no tiene muchos distintos tipos de fe, pero si una fe que actúa en distintas áreas de su vida.

Efesios 4:5 nos dice que es una sola fe, común a todos los creyentes y aunque esto aplica a la verdad del evangelio también la podemos aplicar a la fe de cada creyente. Dios es un Dios de unidad, es un solo Dios Deuteronomio 6:4, sin embargo a través del estudio de la Palabra, vemos que se hace manifiesto en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

El creyente tiene una fe, prueba de esto es Colosenses 2:4-7, la fe que un día sirvió para salvar, sirve ahora para andar en Cristo y para esperar su venida. En Romanos 1:17a-“…en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe…”

Esta fe se desarrolla en distintas áreas de su vida.

Fe Para salvación Es el área de la fe que es ejercida por la persona para creer en Cristo y ser salvo. En Hechos 16:31 dice “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”. En Efesios 2:8 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe”. La Justificación del pecador se recibe por medio de la fe “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en el” Romanos 3:22, “Justificados, pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Romanos 5:1. La fe en Cristo es seguida por conversión.

Fe para esperar la venida de Cristo (Perseveración)- La salvación nuestra se recibe por la fe y se mantiene por el poder de Dios mediante la fe. “Sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada” (I Pedro 1:5). También en Gálatas 3:22 nos habla de la promesa que es por la fe, la salvación, fuese dada a los creyentes. En Hebreos 6:12 se nos dice debemos ser “imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”. También nos dice que debemos permanecer fundados y firmes en la fe. (Colosenses 1:20).

Fe para andar en Cristo- En Colosenses 2:5-7 dice:

“Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden, y la firmeza de vuestra fe en Cristo. Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en El; arraigados y sobreedificados en él y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias”.

A Cristo se recibe por medio de la Fe, y es así como debemos de andar, por medio de la Fe. La Biblia nos enseña que como creyentes debemos de hacer todo lo que hacemos por Fe y que lo que no proviene de Fe es pecado (Romanos 14:22). Esta área de desarrollo de la fe es la que el creyente en Cristo debe de reflejar en el desempeño de su vida diaria como cristiano. Esta fe no debe ser sometida a los deseos sino que debe ser una fe fructífera (Santiago 2:17, 20,26).

Esta área de la fe se debe hacer manifiesta en distintos formas en nuestra vida:

En el Agradecimiento – “Confirmados en la fe…Abundando en acciones de gracias” (Colosenses 2:7b,7d) En la adoración – “Sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6) En las dificultades y necesidades, se fortalece -(Romanos 4:19-24) Para la santificación-Los creyentes gentiles fueron purificados por la fe en Cristo (Hechos 15:9, Hechos 26:18) En la oración- Cuando oramos a Dios tenemos que creer que el existe (Hebreos 11:6b), y que el puede obrar (Santiago), y que el contestará (Hebreos 11:6c) En sinceridad de comportamiento- (I Timoteo 1:5, II Timoteo 1:5) En el trato con el prójimo- El apóstol Santiago hablando respecto a la fe nos da el mas completo detalle en cuanto su práctica. Las buenas obras no siempre son el resultado de la fe, pero la Fe siempre tiene como resultado buenas obras. Una fe que no tiene obras buenas es una fe Muerta. En Santiago 4:14 dice:”Hermanos míos, ¿de que aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras?¿podrá la fe salvarle? En los versos del 15-17 se presenta como ejemplo la Ilustración de un caso. En los versos 18-26, se presenta la instrucción acerca de las obras.

En llenura- Tal y como Esteban estuvo lleno de Fe y del Espíritu Santo, nosotros debemos de estar llenos de Fe. Estar llenos de Fe significa estar guiados, controlados o dirigidos por la fe. Hechos 6:5.

Funcionando en la Fe, crecemos en la Fe- Estamos llamados a funcionar en nuestra fe, Creciendo y fortaleciéndonos en ella, obrando para que podamos crecer en ella.

La Fe no tiene que ser grande para que pueda funcionar Muchas veces pensamos que no tenemos suficiente fe para hacer lo que debemos de hacer. La Biblia nos dice que una poca de fe del tamaño de un grano de mostaza es suficiente. En cierta ocasión los discípulos de Jesús le dijeron auméntanos la fe. A lo que Jesús les contesto “Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podrías decir a este sicómoro: Desarráigate y plántate en el mar, y el os obedecería”. Lucas 17:5-6. Además como creyentes somos “ricos en fe” (Santiago 2:5).

Tal como en el área natural, el ser humano tiene por naturaleza cierto grado de fe la cual le permite funcionar en distintas áreas de su vida, En el ámbito espiritual es igual. Y Dios sabe que podemos funcionar, por lo tanto crezcamos en la fe.

“Cada uno tenemos una medida de fe la cual Dios nos ha dado para que podamos funcionar en nuestra vida espiritual” (Romanos 12:3).

“El Justo vivirá por fe” Romanos 1:17; Hebreos 10:38

PUREZA: La pureza es sinónimo de limpieza. Cuando se es limpio, se es puro, cuando se es puro, no se mezclan en la vida cosas malas ni extrañas.

Fuente: www.centraldesermones.com