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Hebreos 3:12-14 12 – Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; 13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. 14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,
En ocasiones se piensa que el pecar nunca conducirá a vivir esclavo del pecado, se comienza cometiendo algo en contra de la voluntad de Dios y se termina siendo esclavo del mismo pecado, algunos declaran que pueden salirse del pecado cuando ellos decidan hacerlo y eso no es verdad, ya viven así de esa manera. Solo el poder de Cristo puede rescatarlos de la vana manera de vivir. Cuando se falla a Dios, al inicio sentirá placer de haberlo hecho según la naturaleza pecaminosa caída, pero posteriormente sentirá culpa en su alma de haber fallado a Dios. Muchos caen en el engaño del pecado porque el pecado ofrece placer temporal, pasajero, pero nunca le va a hacer ver el pago que le va a dar “la paga del pecado es la muerte” muchos viven engañados por el pecado pues piensan que por el hecho que se esconden piensan que todo está bien, mientras nadie se dé cuenta. Recordemos que un pecado traerá otros más.
El autor de Hebreos nos aconseja Hebreos 3:12-14 12 Mirad, (consideren, pongan atención) hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse (griego ´´aposténai´´ de la misma raíz que apostasía) del Dios vivo; (sabemos que todo hombre nace con esa tendencia a hacer lo malo según su propia concupiscencia pero algunos van en dirección opuesta a lo que Dios señala, niegan la eficacia del poder del evangelio para salvación y caen en el pecado de la incredulidad) ´´13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.´´14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio´´ aquí nos habla de la seguridad que debemos tener hasta el final de nuestros días aquí en la tierra, en la fe la cual ha sido depositada en nuestro corazón desde el momento en que creímos en Jesucristo, nada ni nadie la puede quitar de nuestro corazón.
El apóstol Pablo le escribe a Timoteo acerca de los hombres perversos y con ese carácter muy característico en 2 Timoteo 3:13-14 13 más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. (Podemos considerar con esta enseñanza del texto que el engaño hacia hacer lo que no está establecido en la palabra aumentará, porque habrá hombres que enseñarán diferente doctrina o sea la que no está escrita en la Biblia, ellos mismos van a torcer la palabra del señor para obtener beneficio de ellas pero para su deleite perverso, en ese sentido aumentará para mal en sentido negativo, y muchos que no se afirman en Dios caerán en ese engaño del pecado)
Le encarga algo muy importante el apóstol Pablo a Timoteo le dice: 14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido´´ esa es la firmeza que debe existir siempre en nuestra vida el no apartarnos del señor por nada, sino permanecer firmes en la fe de nuestro señor Jesucristo que se nos ha sido enseñada a través de las escrituras, en este caso de Timoteo que había aprendido de su madre y su abuela o por el mismo apóstol Pablo las cosas que son agradables delante de nuestro Dios, le encarga: eso sigue practicando en tu vida diaria. Es muy triste ver que después de tanto tiempo enseñándoles la palabra de nuestro Dios a nuestros hijos después no quieran saber nada de las cosas de Dios, ¿Cómo le enseñamos el evangelio? ¿Por qué tomarán esa actitud? ¿No habrá congruencia en lo que decimos con lo que hacemos?
Muchos viven engañados en el pecado pensando que están bien pero están mal por eso no se acercan a la luz para que sus obras salgan a relucir y puedan ponerse a cuentas con Dios, porque eso es lo que hace la palabra, nos hace ver que estamos mal delante de Dios, no podemos consentir el pecado porque si lo hacemos caemos en el engaño mismo del pecado, el pensar no pasa nada o es lo mismo, el apóstol Pablo le dice: 14 Pero tú, permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes de quiénes lo aprendiste.´´ esa debe de ser nuestra posición como hijos de Dios.
Sabemos cómo se efectuó el engaño del pecado en la vida de Adán y Eva, ellos se dejaron llevar por la seducción de satanás, ellos sabían que no debían desobedecer a Dios en su mandamiento pero la serpiente tergiversó las escrituras, ´´con que Dios os ha dicho que no coman de ningún árbol del huerto´´ eso era una mentira… la serpiente conocía perfectamente el mandamiento de Dios, y la mujer le dice: si podemos comer de todos los árboles sólo el que está en medio del huerto no podemos comer porque moriremos, la serpiente los engaña les dice: no morirán sino que sabe Dios que el día que de él coman serán como él, conocerán el bien y el mal y si lo conocieron pero a ellos si les daño su integridad, a partir de ese momento cuando comieron se le abrieron sus ojos conociendo el pecado y trataron de esconderse de Dios porque el mismo pecado el desobedecerle a Dios les llevó el tratar de esconderse de Dios. Muchos hombres también tratan de hacer lo mismo. Les guste o no un día van a tener que rendir cuentas delante de Dios, por eso el ateísmo opera en muchas personas porque ellos piensan que no existe un Dios el cual van a tener que rendir cuanta de todo lo que hagan viven desobedeciendo sus leyes que traen vida, gozo, paz esperanza a nuestra vida.
Por eso el apóstol Pablo escribe a los de corinto y les hace referencia a lo que hemos visto a cerca del engaño del pecado 2 Corintios 11:1-3 ´´!!Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. 2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. (la preocupación más grande del apóstol a los corintios era la santidad hacia a Dios que ellos deberían de mostrar aún a pesar de esas falsas enseñanzas que estaban presentes en aquella época, había falsos maestros que enseñaban otra clase de doctrina, nosotros somos la iglesia de Cristo, somos la novia de Jesucristo, por eso es que cuando aparezca en gloria nos llevará y se celebraran las bodas del cordero (Jesucristo uniéndose con la iglesia por toda una eternidad en el cielo), este celo que tenía el apóstol Pablo fue un celo santo por mostrar a la iglesia de Cristo sin mancha delante del señor, ´´ 3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.´´ satanás va a utilizar infinidad de tentaciones para hacernos caer, pero debemos de tener mucho cuidado en que nuestros pensamientos siempre estén sometidos a Cristo, y no desviar nuestra mirada a cosas que llevan a cometer pecado, sino más bien a cosas que lleven a progresar en santidad en nuestra vida con Dios.
El corazón engañoso Jeremías 17:9-10 9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso (hebreo ´´anash´´ frágil, débil, malo, corrupto); ¿quién lo conocerá? (En muchas ocasiones no se percata de qué hay dentro en el corazón, de tal modo que se cometen cosas desagradables delante de Dios, no se piensa hasta donde puede llevar a desobedecer a Dios, esa es la naturaleza caída pecadora que va a estar activa hasta en el momento que dejemos de existir aquí en la tierra, mientras tanto hay que estar luchando día a día a no cometer cosas que nos dicta el corazón perverso si no lo que Dios nos marca en su palabra, obedientes y viviendo con esa nueva naturaleza que nos ha dado Dios en nuestra conversión al evangelio) ´´ 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.´´ Jeremías 17:9-10 (NVI) 9 Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? 10 «Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras.» sondar sig: indagar con cautela la intención de una persona. Examinar sig: Observar atenta y cuidadosamente algo para conocer sus características o cualidades, o para determinar su estado. Esto es lo que Dios hace con nosotros nos examina de manera cuidadosa, el conoce las intenciones que hay en nuestro corazón, Dios ve de manera perfecta toda la perversidad que hay en el corazón del hombre (él es omnisciente). No permitamos que el corazón nos engañe.
Delante de los ojos de Dios el hombre es culpable de esos pecados privados de su corazón, esas faltas donde solamente Dios es testigo de tales acciones. Jeremías 13:23 23 ¿Mudará el etíope su piel (el etíope era por lo regular de raza negra, entonces le era imposible cambiar su piel a una piel blanca o viceversa un blanco cambiando su piel en negra), ´´y el leopardo sus manchas?´´(esto es imposible que acontezca que un leopardo que ha nacido con esa piel trate de cambiarla) Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal? – para el hombre es imposible cambiar o transformar el alma que está cauterizada, dura, porque el mismo pecado la ha vuelto así como piedra el no aceptar las cosas de Dios, el no reconocer que se lleva una vida mal, rechazan a Jesucristo el que da vida abundante, solo el poder transformador de Jesucristo puede cambiar esa conciencia cauterizada por el pecado y así nosotros poder someter nuestros pensamientos hacia la obediencia a Cristo continuamente. Cuando llegamos a Cristo nos encontramos con ese problema, el tener esa lucha constante entre hacer el bien o el mal y debemos escoger diariamente que hacer, eso es porque hemos nacido de nuevo en Dios, y hemos entrado al proceso de santificación hasta que el día sea perfecto. Para ello nosotros también debemos de entregarnos de manera completa a Dios.
El apóstol Pablo le escribe a la iglesia de Roma, Romanos 7:11-12 11 porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.´´ (el apóstol Pablo conocía la ley, pero cuando se dio cuenta de la gracia que es en cristo, reconoció que era un malvado y perverso de corazón, entonces se volvió un fiel seguidor de Jesucristo, dice la palabra del señor que la fe viene por el oír, el oír la palabra del señor, porque es ella quien nos hace ver nuestros errores para corregirlos y seguir mejorando en nuestra vida espiritual, entonces el mandamiento de Dios ayudará a guiar nuestros pasos hacia la santidad que Dios quiere que tengamos)´´12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.´´ en ocasiones no parece ser así porque nuestro corazón nos marca otra cosa, y nos sentimos los ofendidos con Dios, y empezamos a decirle ¿apoco quieres que deje de hacer esto o lo otro?
La ley es buena pero nuestro corazón perverso, ¿por qué cree usted que muchos no vienen a la luz? Para que a la luz de la palabra no se les haga ver sus errores, sus pecados, y prefieren seguir viviendo practicando el pecado diariamente, debemos con la ayuda del señor pedirle a Dios que nos dé, el poder que proviene de lo alto para poder obedecer sus mandamientos y decir como el apóstol Pablo ´´con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo sino Cristo mora en mí´´ esto es morir continuamente a nuestros deleites o a nuestro tipo de pensamientos y dejarnos guiar y mover por el Espíritu Santo de Dios que mora en nosotros desde el día de nuestra conversión, Y no dejarnos engañar por el pecado.
Nosotros antes de aceptar el evangelio, éramos necios y desobedientes, no queríamos saber nada de las cosas de Dios, porque sabíamos de antemano que se requiere dejar de pecar, ¿y a quien le va a gustar la idea de dejar de pecar, cuando en el pecado encuentra deleite temporal y pasajero pero al fin se deleita, aunque le traiga muerte espiritual? ¿Pero que conviene más? Definitivamente dejar de pecar nos conviene más Tito 3:3 3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.´´ por eso es que cuando vemos algún pariente, amigo, compañero de trabajo o en donde se estudia, que son tremendos, nos debemos poner a pensar y preguntarnos ¿y cómo era yo sin Cristo? ¿Era como ellos o peor? Aun así nuestro Dios nos transformó y también lo puede hacer con ellos que están en el engaño del pecado. Que cuadro nos presenta la palabra del señor de como éramos antes de conocerle, ¿usted ya olvidó como era antes de conocer la verdad? Le voy a dar un consejo, nunca olvide de donde el señor lo rescató y de cómo era su vida pasada sin el conocimiento de la verdad. De allí va a depender también su progreso en la vida cristiana, cuando vea como el señor con su poder va a ir quitando acciones o actitudes o palabras que a Dios no le agradan. 1 corintios 6:9-11 (NVI) ´´ 9 ¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. 11 Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido *santificados, ya han sido *justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.´´ el considerar de donde nos ha rescatado el señor, nos llevará a serle fiel todos los días de nuestra vida, y también manifestar el amor hacia los que no son salvos esperando que un día recapaciten de todas las cosas que haces ofendiendo a Dios.
Salmos 51:1-4 1 Ten compasión de mí, oh Dios,
conforme a tu gran amor;
conforme a tu inmensa bondad,
borra mis transgresiones.
2 Lávame de toda mi maldad
y límpiame de mi pecado.
3 Yo reconozco mis transgresiones;
siempre tengo presente mi pecado.
4 Contra ti he pecado, sólo contra ti,
y he hecho lo que es malo ante tus ojos;
por eso, tu sentencia es justa,
y tu juicio, irreprochable.
Conclusión
Deje de estarse cuidando del diablo y sus huestes o de los hermanos de la iglesia, Cuidémonos de nosotros mismos por ese corazón perverso que está en nosotros, cada vez que atendamos el consejo de Dios para nuestra vida entonces estaremos avanzando en este aspecto, el morir a nosotros mismos hasta que el día sea perfecto y no caer en el engaño del pecado.
Esta actitud que tomó el salmista David, nos llevará a limpiarnos cada día en la sangre de nuestro señor Jesucristo, y a seguir mejorando en nuestra vida cristiana en todos los aspectos.
Por lo tanto: 12 Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo. 13 Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado. 14 Hemos llegado a tener parte con *Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.
En más, él estaba sorprendido de la forma cómo ellos habían tomado el asunto de dar. Los hermanos de macedonia se sentían libres, aunque eran pobres, para dar. Ellos no vinieron a Dios por compulsión. Nadie les obligó hacer las cosas. Pablo dice que ellos dieron “conagrado… conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas”. El verdadero compromiso espiritual es el que obra con un sentido de libertad. Nadie trabaja en la obra del Señor como una carga que le ha sido impuesta. Cuando es así, no hay gozo en lo que hacemos.
II. DARSE EN SEGUNDO LUGAR A LA IGLESIA
1. Primero al Señor y luego a la iglesia.
Hay un concepto moderno que dice: “Cristo sí, iglesia no”. Tengo la impresión que algunos creyentes le han hecho caso a ese slogan. Después de que un verdadero cristiano se ha entregado al Señor, el siguiente acto inmediato debe ser, entregarse a su iglesia donde ha creído. Se nos dice que Pablo se unió inmediatamente a sus hermanos después que creyó (Hch. 9:19). Nada es más importante para el verdadero desarrollo del creyente que la comunión de los santos. ¿Cómo hacer esto? Bueno, como lo hicieron los hermanos de Macedonia: “Se dieron… luego a nosotros”. Esto significa entregarse a sí mismo. Note que esta frase no significa el nombre ellos, su dinero, sus profesiones o sus dones y talentos.
La idea de este texto es una entrega con toda la fuerza y peso de su influencia, así como la persona misma con sus habilidades, a la iglesia del Señor. ¿Es mucho pedir esto? Amado, si usted no lo había entendido, hágalo ahora. Desde el momento que usted se entregó al Señor, también se entregó a la iglesia. La iglesia no es una opción para el creyente. Cuando me entregué al Señor, me casé con su iglesia. ¿Por qué hay creyentes que no les importa la iglesia?
2. Mi presencia es necesaria (He. 10:).
Este texto nos recuerda que hay hermanos que dejan de congregarse. Algunos lo hacen porque el trabajo que tiene lo ha conducido a eso. Para esos hermanos, que anhelan congregarse, vaya mi palabra de ánimo y mi oración para que el Señor les provea de otro trabajo. También algunos han dejado de reunirse por motivos de enfermedad. Que nuestro Señor les acompañe. Pero voy a referirme a esos hermanos que cualquiera excusa para ser validad para no asistir a culto del Señor. Son hermanos para quienes la iglesia no es su importancia.
Ellos están en los que dicen: “Cristo sí, iglesia no”. Si no lo sabía cuando esté delante del Señor será duramente reprendido y no habrá galardones para su vida, pues escogió vivir un cristianismo sin la comunión de los santos. Los hermanos de Macedonia se entregaron al Señor, pero también a la iglesia. Fue a través de ellos que Dios despertó el deseo de ayudar a los hermanos de Jerusalén, aunque ellos necesitaban ser ayudados. Aquí habrá que decir algo que puede ser duro. Pero alguien que llamándose creyente deliberadamente no le importa su iglesia, y cualquier excusa la considera válida para no asistir, habrá mucha duda si es un hijo de Dios.
3. Mayormente los de la familia de la fe (Ga. 6:10 ).
¿Por qué soy miembro de la iglesia? Cuando me hago miembro de la iglesia me constituyo en el representante de la Novia del Cordero, la Esposa de Cristo. Eso significa que mis acciones sirven para bien o para mal al testimonio de la iglesia. Por otro lado, el deber de todos los miembros de la iglesia es ayudar y consolar los unos a los otros. Esta es una verdad bíblica olvidada. Le aseguro que si a usted no le importa mucho congregarse, tampoco le importará el bienestar de sus hermanos.
Somos, por lo tanto, llamados a consolar a los que lloran, a auxiliar a los que requieren de un consejo y de una orientación. Mi deber es socorrer al necesitado y estar pendiente de aquellos que están en sus necesidades para visitarles, llamarles y socorrerles. Solemos decir: “Cuando un miembro del cuerpo se duele, todo el cuerpo se duele con él”. ¿Será esto una realidad en mi vida? ¿Qué tanto me importan los miembros de la iglesia? Que contundente son estas palabras: “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.
4. Obreros comprometidos (2 Cor. 8:18).
Este mismo pasaje resalta no solo el trabajo de los macedonios como modelo de compromiso, sino también a un hermano “cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias”. No se sabe quién fue, pero Pablo hace mención especial de este obrero como alguien que se comprometió con el Señor, pero también con la iglesia. Estos ejemplos nos indican que todo miembro de la iglesia debiera procurar entregarse a ella en el sentido de hacer su propia parte en la vida de la iglesia.
Qué vergüenza para el miembro de la iglesia que no sabe qué hacer dentro de ella, que ni siquiera es generoso con su bolsillo, ni pone sus manos para el servicio, ni es sincero con su corazón, ni habla a otros de Cristo. Nadie puede hacer todo, sino que cada quien ha de tomar su lugar y su puesto, pues todo aquel que no está haciendo algo, se constituye en un zángano en la colmena en lugar de las “abejas obreras”, las que siempre están trabajando para producir la miel que de tanta bendición ha llegado a ser . Nada debiera darle más placer a un creyente que servir al Señor a través de la iglesia. Pero nada debiera darle más vergüenza que vivir como un zángano en la “divina colmena”. ¿Es usted un obrero comprometido? ¿Ya dejó de trabajar en la iglesia? ¿Qué tanto ama a su iglesia?
CONCLUSIÓN:
Si usted ama a Cristo el resultado directo sería amar también a la iglesia. No se concibe amar a Cristo, pero apreciar a su iglesia. Nosotros debemos amar tanto a la iglesia, y velar por ella, porque se nos dice que Cristo la amó tanto, que dio su vida por ella. Mire lo que Pablo nos dice del amor de Cristo por la iglesia, según Efesios 6:25-27. Hubo una entrega por ella, pero también un propósito: “Presentarla sin mancha y sin arrugas”. Si me comprometo con Cristo, también me comprometo con su iglesia. Es hora de entender y vivir este doble compromiso espiritual. El amor a Cristo se mide por el amor a la iglesia. ¿Esa así mi amor por ella? ¿Estoy seriamente comprometido con la iglesia como lo estoy con el Señor?
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Fuente: www.centraldesermones.com