“ACERCAOS A DIOS, Y ÉL SE ACERCARÁ A VOSOTROS” (Santiago 4:8)
Como Ganar la batalla personal contra satanás. Parte 4
Es imperativo resistir al maligno, pero ese no es el objetivo final. Nuestra meta debe ser: “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8). La intención de satanás es abrir una brecha que te separe de Dios. ¿Cómo vas a impedir que lo consiga? ¡Cerrando esa brecha! Observemos tres cosas:
1) Distanciarse de Dios es algo que sucede inconscientemente. Te absorbes en tus cosas, te haces egocéntrico o adquieres demasiados compromisos. Antes de que te des cuenta, la oración se ha reducido a dar gracias antes de las comidas, la lectura de la Palabra es ahora el sermón del predicador y la alabanza un interludio en el servicio de los domingos. “Por tanto, es necesario que con más diligencia [atiendas] a las cosas que [has] oído, no sea que [te deslices]” (Hebreos 2:1). El distanciamiento no sucede de repente, sino que es un proceso lento y progresivo.
2) Es peligroso distanciarse de Dios. La intención de satanás es apartarte de Dios y sus bendiciones. Como soldado aislado en territorio enemigo, te conviertes en presa fácil para él. Dice la Biblia: “Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas” (Eclesiastés 4:10 NTV).
3) Tú eliges distanciarse de Dios. Él nunca toma la decisión, pues dice en su Palabra: “…No te desampararé ni te dejaré” (Hebreos 13:5). No importa cuáles sean tus circunstancias, Él permanece fiel: “Cuando pases por las aguas… por el fuego… yo estoy contigo…” (Isaías 43:2-5). ¿Qué parte le corresponde hacer a Diosí “…Él se acercará a [ti]” (Santiago 4:8). Si das un paso en la dirección de Dios, Él acortará distancias, te abrazará, te dará seguridad y te hará capaz de “…estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:11).