Por: Pastor Gonzalo Sanabria. Este sermón fue publicado inicialmente en www.estudiosysermones.com. Te invitamos a leer más sermones del Pastor Gonzalo Zanabria en la mencionada web.
Creo que todos en algún momento hemos pensado en no continuar, dejar las cosas así o simplemente renunciar. Otros en una situación más compleja tal vez pensaron en huir, como lo hizo un día el profeta Jonás, cuando en vez de ir a Nínive como Dios le dijo, huyó a Tarsis. Todo ser humano en algún momento de su vida necesita ayuda y apoyo. Los elegidos por Dios no son la excepción. El Señor siempre está presto para socorrer a sus hijos, y conociendo la fragilidad humana, una y otra vez dice: “No temas, yo estoy contigo, no desmayes, yo te fortalezco”…
DIOS LEVANTA AL SOLDADO HERIDO
“Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?” (Josué 7:10).
Josué esta postrado buscando el rostro de Dios y eso está muy bien, pero la respuesta que da el Señor nos deja ver que Josué está estancado o detenido en la situación (El ejército hebreo había perdido treinta y seis hombres luchando contra la ciudad de Hai). Él estaba lamentándose por lo sucedido y sin avanzar, por eso Dios le habla diciendo: “Levántate”. En nuestras palabras es como si el Señor le dijera: Debes hacer algo Josué, no te quedes allí.
A veces permitimos que las caídas, fracasos o tropiezos generen en el corazón miedo, desánimo, y por último la persona se detiene o paraliza. Entonces Josué debe recordar las victorias pasadas y recordar las promesas de Dios, pues el Señor es fiel. Finalmente Josué guiado por Dios vuelve a la batalla y conquistan toda la ciudad y tomaron granbotín.
Juan marcos fracasó inicialmente pero Dios lo restauró.
Un hijo de Dios que retrocedió fue Juan Marcos. Él fue un discípulo que empezó su formación ministerial al lado de apóstoles como Pablo y Bernabé, y a la mitad del primer viaje misionero se devolvió (tal vez por cansancio, miedos, crisis emocional, desánimo, tentaciones, etc). Juan Marcos no renunció a su fe en Dios, pero si al llamado que el Señor le hacía, era muy joven y su camino ministerial apenas estaba iniciando. Ahora era necesaria la restauración en su vida.
La Escritura nos enseña que Dios restauró a Juan Marcos, llevándolo al cumplimiento de su diseño, y es el mismo apóstol Pablo quien reconoce esto al solicitarle a Timoteo que lo involucre en el ministerio misionero, por eso le dice: “Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio” (2 Timoteo 4:11).
Según enseña la tradición, Juan Marcos hizo grandes cosas para Dios y para la extensión de Su reino: Fundó la iglesia de Alejandría en Egipto, fundó una Escuela Bíblica allí, es el escritor del Evangelio según San Marcos (su fuente fue el apóstol Pedro). Entonces él inicuamente fracasó pero Dios lo restauró y lo usó poderosamente y su labor hoy día sigue siendo de bendición para el mundo…
Estos párrafos anteriores son fragmentos del nuevo libro: NO RENUNCIES A TUS SUEÑOS (Dios restaura lo que ha sido dañado). Te invitamos a adquirirlo en:“NO RENUNCIES A TUS SUEÑOS” Dios restaura lo que ha sido dañado.