Los instrumentos que se limpian de todo, son escogidos por Dios para manifestarse a ellos. Y llegan a ser maravillas espectaculares del cielo y de su gloria. Él les da a sus santos vestidos resplandecientes de luz y gloria. Jesús vino con relación a lo natural, naciendo de una virgen y está a punto de suceder que sus santos se reencuentren con Él en las nubes del tercer cielo. La atmósfera espiritual se queda cuando nosotros vivimos en ella.
No debemos movernos del conocimiento de que su venida está cerca. Los santos no deben dejar de hablar de su venida en el Rapto. El deseado de las naciones sólo se dejará ver por los santos. Sin el amor de Dios no puedo demostrar nada. El amor de Dios no consta de cuatro letras, sino que es una profundidad de transformación. Solo los cristianos enamorados pueden cambiar. El Amor nos purifica.
«Los errores de un santo arrepentido valen más que toda la sabiduría de un orgulloso envanecido.» David fue un santo arrepentido, al cual Dios miró. Nosotros estamos vivos por la Gracia. Los apóstatas son los que le quitan la fe a los pequeños. Cuando Él regrese después del rapto será conforme a toda su gloria y potencia ( en parte ) ahí si que le verán todos los ojos de la tierra. En el rapto el Señor vendrá como ladrón.
2 Pedro 3:4…
El arrebatamiento significa madurez. El llamado del rapto, aunque sea en conjunto que subirá su Iglesia, igualmente será algo personal. Correr de la manera que Jesús quiere que alcancemos el premio, quiere decir MORIR. Hallarle a Él es perder de protagonismo, de actitudes, de trofeos propios, etc.
Alcanzar la meta es renunciar a todo lo personal. En Dios, un centímetro, es una meta. Aquí un atleta que salta un cm más que su contrincante, es campeón ante el mundo entero. En el Señor tenemos una pértiga que es el pastor, el cual es el instrumento que Dios nos pone para impulsarnos a que saltemos más alto. Cristo se impulsó en la cruz para llegar al Padre, y para llevarnos a nosotros a aquel lugar. Los que más han perdido aquí más han subido en su gloria.
Si no veo a Dios en luz no lo puedo ver eterno. Solo la luz que Dios manda a mi corazón, puede hacer que yo crea lo pequeña de mi condición. Jesús era el Verbo, y sin embargo se recogía en espíritu quedándose sin palabras y solo le quedaba un gemir en el Espíritu.
Los niños naturales no disciernen los colores en su totalidad, los tonos rojos son los que más les impactan. Igualmente los niños en Cristo no son capaces de experimentar con el amplio abanico de la Gloria de Dios. La santidad viene a base de llamar a las puertas del cielo una y otra vez buscando al Dueño y Señor de toda la abundancia de Paz. El Pan nos hace santos. Si nos aferramos a la fe de Cristo predicada por un pastor ungido, seremos lanzados a los lugares celestiales que Cristo fue a preparar. En los cielos hay misterios escondidos que sólo le son revelados a los que creen. Nunca ha llegado tarde la Palabra del Señor a los que Él la envió.
Ahora estamos viviendo la noche cerrada y profunda en la cual, a la hora que nadie espera, te manifestara el acontecimiento del rapto. En los cielos junto a los profetas más bendecidos estarán aquellos que dieron limosnas. La Santidad y la piedad, Dios se lo demanda a todos por igual.
Debemos estar siempre a la espera de cosas grandes y tremendas. Para vivir con el anticristo no hará falta la fe. Es ahora antes del rapto cuando necesitamos estar bien apercibidos de su llegada. Los inicuos son los que tienen mucha sabiduría, orgullo y vanagloria. Lo que existe aquí en la tierra, en cuanto a naturaleza, tecnología, sabiduría, etc., es como un libro de muestras de lo que el Señor tiene allí en los cielos. ¿Quiénes son los que resplandecen? Los que más tiempo pasan a lado suyo. Los que le buscan, resplandecen.
Mateo 24:43..
El padre de familia es el pastor de la congregación. Por eso el sueño no puede caer sobre sus ojos. Normalmente tenemos tendencia a fijarnos en exceso en lo que los demás piensan de nosotros. Al Señor solo debemos servirle por amor. El carácter de Jesús era único, no era semejante al de Moisés, José, etc. En el cielo lo que más hay es gloria. En la luz está el resplandor del Hijo, el que tiene al Hijo tiene luz. Nadie puede crecer si no oye la Palabra y la hace. El ungido del Señor es el indicado para decirle a la Iglesia del Señor, lo que le falta para alcanzar niveles de gloria. Los hijos verdaderos siempre son luz. Los que miran para atrás, no son dignos. Él dice que son pocos los que van a ser arrebatados. Para ser luz debemos vaciar nuestra alma
1 Juan 5
El mundo entero está bajo el maligno. Quiere decir estar hechizados