Administrando fielmente – Sermon

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Administrando fielmente la Gracia recibida

Lectura de la Biblia:  1 Pedro 4:1-11

Administrar fielmente la gracia de Dios es el titulo de nuestro sermón en esta mañana y el último de nuestra serie “Ser y Hacer Discípulos. En “La Casa de Dios” definimos al discípulo como uno que celebra la grandeza de Dios, guarda su Palabra, comparte su fe, vive como familia y sirve a las necesidades de otros.

Servir a las necesidades de otros es algo que requiere necesariamente de una vida obediente a la Palabra de Dios, vivimos en una sociedad convulsionada, egoísta, que enseña insistentemente “anti valores” del Reino. Piense por un momento, el dicho popular dice: “Piensa mal y acertaras”. Y veo como mucho “cristianos” sucumben ante esta filosofía y deciden que son creyentes en Cristo, pero que van a pensar mal incluso de sus “hermanos en Cristo”. Pero la Biblia no dice: Piensa mal y acertaras”

Así que uno que “sirve a las necesidades de otros”, no lo hace por un altruismo benefactor que se centra en el hombre y la realización egoísta de sus propósitos. Tampoco lo hace como las grandes corporaciones nacionales e internacionales que le dicen a usted: ¿Quiere redondear para ayudar a los niños pobres de XX lugar? Yo creo que esta bien que apoyemos causas nobles, pero también creo que debemos aprender a ser correctos en nuestras causas y que deberían preguntar: ¿Quieres usted redondear para ayudar a los niños pobres de XX lugar y para que nosotros lo debemos a nuestro nombre y lo hagamos deducible de los impuestos que nosotros deberíamos pagar pero que usted generosamente pagará por nosotros?

Así que administrar correctamente es indispensable a fin de poder servir correctamente a las “necesidades” de aquellos que están a nuestro alrededor. Esto es vital en medio de la crisis. Pedro esta escribiendo esta carta a una grupo de creyentes que están viviendo una crisis. Es cierto, la crisis a la que se enfrentan estos creyentes se refiere a la “persecución religiosa”. Pero quiero hacerle notar que la crisis estaba presente y en medio de ella Pedro demanda a los creyentes a ADMINISTRAR FIELMENTE LA GRACIA DE Dios. La crisis es una oportunidad para manifestar la Gracia de Dios, para dar a conocer el mensaje del Evangelio y que el nombre de nuestro Dios sea enteramente glorificado.

¿Qué es lo que Pedro quiere enseñarnos al decir que debemos ADMINISTRAR FIELMENTE LA GRACIA?

Administrar fielmente la Gracia de Dios requiere:

1. Un cambio de actitud. 1ª. Pedro 4:1 “Por tanto, ya que *Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud; porque el que ha sufrido en el *cuerpo ha roto con el pecado,” Por favor note como la Biblia de las Ameritas traduce este mismo verso: 1ª. Pedro 4:1 “Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado,” Por favor subraye las fases: “asuman también ustedes la misma actitud” y “armaos también vosotros con el mismo propósito”.

La palabra en griego literalmente se traduce “armaos”, pero el sentido va mas allá. Recuerde que estamos hablando de personas que viven en el siglo primero y que tiene claramente la figura de una “armadura” que corresponde a un soldado romano. No es sólo tomar una espada y un escudo y lanzarse, es necesario tener un entrenamiento que nos capacite para usar correctamente las armas de defensa y de ataque, es necesario se entrenadazo a fin de estar listos para superar y admitir las consecuencias de entrar al servicio armado. Esto requiere una formación de carácter, disciplina, entrega, valores, que producen un cambio transformador en la actitud. Pedro es claro para que exista un cambio en nuestra actitud, es necesario que nuestra forma de pensar y sentir sean tomadas por Cristo y transformadas. Solamente en Cristo por su sufrimiento transformador es posible declarar: “porque el que ha sufrido en el *cuerpo ha roto con el pecado” Un actitud diferente y trasformada es posible sólo por la obra de Cristo en la cruz. Esta actitud nueva permite administrar en palabras de Pedro: “el resto de su vida terrenal” con una actitud en Cristo. Una actitud que ahora nos permite:

a. Cumplir la voluntad de Dios. 1ª. Pedro 4:2 “para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones *humanas sino cumpliendo la voluntad de Dios” Vivir cumpliendo la voluntad de Dios es posible no siguiendo reglas, sino conociendo a Dios en forma personal, intima y real. Cada momento de nuestra vida debe están regido por nuestra relación con Dios a fin de que esta vida presente le rinda adoración y esta sea expresada por medio de “hace su voluntad”

b. Darle valor agregado a nuestra vida. 1ª. Pedro 4:3-6 “Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. 4 A ellos les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso los insultan. 5 Pero ellos tendrán que rendirle cuentas a aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. 6 Por esto también se les predicó el *evangelio aun a los muertos, para que, a pesar de haber sido juzgados según criterios *humanos en lo que atañe al cuerpo, vivan conforme a Dios en lo que atañe al espíritu” Por favor circule “ya basta con el tiempo que ha desperdiciado”.

Cristo ha venido a darle valor agregado a nuestra vida por la Redención que nos ha proporcionado por Gracia. Nuestra vida ahora tiene sentido y propósito, sin embargo, el mundo que vive bajo normas diferentes no lo puede entender, a ellos les parece irracional el evangelio, no lo pueden entender, por eso dice:“Por esto también se les predicó el *evangelio aun a los muertos”. Usted y yo debemos recordar que es imposible ver la luz si Cristo no cambia y transforma nuestras vidas y hacerlo le da entonces sentido a nuestra vida, a fin de cada una de nuestras acciones sean con un valor eterno, vital y poderoso. Eso es vivir con un actitud como la Cristo.

Administrar fielmente la Gracia de Dios

2. Una Visión Celestial. 1ª. Pedro 4:7 “Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada.” Estas palabras de Pedro escritas aquí son un eco claro del suceso del Getsemaní. Jesús esta a punto de iniciar su vía crucis y ahí esta Pedro, Juan y Jacobo, invitados por Jesús para orar un poco de tiempo antes de aquel momento. Ni Pedro, ni ninguno de los otros puedo estar vigilante y en oración cuando el Maestro de Nazareth lo necesitaba y Pedro recuerda vividamente las Palabras de Jesús: “Velad y orar para que no entréis en tentación…” Pedro recuerda clara y vividamente las Palabras del Maestro y son estas mismas palabras que ahora, que Pedro repite nuevamente a estos cristianos que aman sin hacerlo visto y creen aunque ahora por un poco de tiempo tienen que ser atribulados, estos creyentes son animados a administrar correctamente su vida.

La diferencia es que ahora Pedro y estos creyentes saben que Cristo ha vencido a la muerta, que Cristo ha derrotado a las huestes del enemigo y que antes de partir al cielo ha dejando una misión que cumplir. Pero recuerda a estos cristianos en crisis que la vida en Cristo debe ser enfocada con los ojos de la eternidad, debe ser dirigida con la expectativa creciente que Cristo ha prometido venir por segunda vez con poder, gloria y honor, la frase “Ya se acerca el fin de todas las cosas”, no es una declaración fatalista y conformista de la situación, es más bien una declaración afirmativa de que la promesa de una Redención celestial es eminente y que debemos entonces, en tanto estamos en esta vida terrenal administrarla con los propósitos y los fines del maestro Jesucristo quien ha transformado por su obra en la cruz nuestra actitud y nos ha dado una visión renovada y eternal de nuestra vida aquí. Por lo tanto, administrar fielmente la Gracia de Dios con una visión celestial requiere:

a. El poder de la oración. 1ª. Pedro 4:7b. “Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada” Recuerde este es el mismo Pedro que se quedo dormido cuando Jesús le insistía que no lo hiciera. El ha aprendido la lección y reconoce que estos creyentes que ahora sufren en medio de la crisis también han aprendido la lección. Una visión celestial, un propósito eterno en la vida permite aprender a dejar toda nuestra confianza en Cristo. Depender de Dios es imposible si un cambio de actitud y una visión que provenga de Él. La historia de la Iglesia nos recuerda esto. Los romanos no podían creer como estos cristianos iban a la circo romano a ser devorados por los leones con paz en su rostro, sin angustia, desesperación ó miedo. El mundo hoy no puede creer como los cristianos le dan gracias a Dios en medio del sufrimiento, pero lo que ellos no saben es que la oración es PODER DE Dios. Que la oración es un medio de Gracia por medio del cual le decimos a Dios que dependemos totalmente de Él. Así que la mente despejada y la sobriedad de la que Pedro habla aquí es producida únicamente cuando Cristo cambia la manera de pensar y de sentir

b. El poder del perdón y amor. 1ª. Pedro 4:8 “Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados” Quiero que note la secuencia, para que esta vida terrenal no sea desperdiciada en pasiones vanas es necesario administrarla con oración, es decir, una dependencia total en la Gracia de Dios, quien depende así de Dios, es obediente a sus mandatos y estos nos conminan a amarnos los unos a los otros profundamente, es decir, con una actitud como la Cristo y Cristo nos perdono y nos amo de tal manera que sacrificio su vida en rescate de la nuestra. No hay duda nuevamente que Pedro esta recordando su propio andar con Cristo. Juan 21 ¿Lo recuerda? Pedro ¿Me amas? – si Señor tu sabes que te quiero. Y Pedro no paso el examen, pero ahora sabe que es posible pasar este examen, porque amar a los otros profundamente únicamente es posible en Cristo, viéndolos y amándolos en Cristo.

c. El poder de la hospitalidad. 1ª. Pedro 4:9 “Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse” Note por favor nuevamente la secuencia. Quien depende de Dios, ama, quien ama puede mostrar en hechos tangibles ese amor. La hospitalidad es una las cosas con las que batallamos, porque implica ceder nuestros derechos a favor de otros, implica permitir a otro entrar en nuestro circulo intimo y ser con nosotros FAMILIA. Pedro conmina a practicar la hospitalidad SIN QUEJARSE. Sabe yo conocí a una hermana que iba a nuestra pequeña Iglesia “El Divino Salvador” en Tuxtla Gutiérrez, ella era líder en la Iglesia, pero había tenido conflictos y diferencias de opinión con otra hermanas que era líder. yo era un adolescente y la verdad no entendía muchas, de hecho escucharla decir “A la hermana Alicia la mastico, pero no trago” me resulto cómico y algo lógico. Que esta diciendo en su corazón. Puedo tratar con Alicia en forma “institucional” y “organizacional”, pero no puedo amarla como mi FAMILIA. Ella hizo una reducción del evangelio y esto le permitía lidiar con su sentido de culpa. ¿Cuándo de nosotros no decimos lo mismo hoy? ¿Cuántos no estamos dispuestos a cambiar nuestra actitud? Quiero decirle de que hecho que usted no puede, que solo Cristo puede cambiar su actitud y darle una visión celestial que le permita “renunciar a sus derechos” en Cristo.

d. El poder del servicio cristiano. 1ª. Pedro 4:10 “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. 11 El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios” Entonces llegamos al clímax de una vida en Cristo y en su Gracia. Poner al servicio de los demás el “carisma” que hemos recibido es solamente posible en el poder de Dios. Pedro insiste el que presta algún servicio hágalo como quien tiene el poder de Dios y hace una semana explicamos que el poder de Dios es SU PALABRA, EL EVANGELIO DE PODER. Y aquí es nuevamente ratificado esto. Sólo los cristianos reciben dones del Espíritu Santo y estos dones no son para que la gente le diga a usted: ¡Hermano Esaú que espectacular don de lenguas le ha dado Dios! El Espíritu Santo ha repartido dones para que sean puestas al servicio de los demás en una actitud similar a la de Cristo. Recuerde somos sus discípulos. Así una visión celestial de la vida nos permite recordar que todas las habilidades que hemos recibido de parte de Dios son GRACIA y estos dones no han sido dado para nuestra vanagloria, sino para expresar su amor y cuidado personal hacia otros.

Conclusión.

Ser un discípulo de Cristo es precisamente administrar la Gracia de Dios poniendo los dones recibido para bendición de los demás y este es el propósito, note como Pedro culmina esta sección 1ª. Pedro 4:11b.“Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén” Por favor subraye “Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo” NO dice así que Dios será alabado por que el hermano Esaú luzca delante de todos sus espectaculares dones. Solamente Dios merece la gloria, el honor y la majestad. Amen.

Fuente: www.centraldesermones.com