Los Niños y el Joven Rico

Por: pastor Daniel Brito

TEXTO: Mateo 19:13-15

TITULO: Los Niños y el Joven Rico

INTRODUCCIÓN: Continuando con el Texto de la semana pasada, pasamos a dos relatos que siguen en este capítulo: uno es bien corto, y es el relato de los niños(as) que sus padres o madres traen a JESÚS para que los bendiga. Y el otro es el relato del Joven rico que viene a JESÚS a hacerle una pregunta. Es así como comenzamos nuestra lección en esta hermosa mañana.

1. Trasfondo. — Después de hablar del tema del divorcio, los padres y madres les traen a JESÚS sus niños(as) para que los bendijera. Lo más probable es que las madres que habían visto a JESÚS hacer tantos milagros con Sus Manos, también quisieran que esas Manos con poder para sanar, y para libertar, bendijeran a sus hijos(as).

a. De ahí la pregunta para nosotros: ¿Por qué no bautizamos niños(as) o infantes? — Porque el Bautismo en agua requiere que la persona se haya ARREPENTIDO de sus pecados. Eso es lo que podemos leer en Hechos 2:37-39:

i. «Cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente conmovidos y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: —Hermanos, ¿qué debemos hacer? 38 — Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo.»

b. Un niño(a), y menos todavía un bebé, no puede entender la necesidad de arrepentirse, o de ser salvos.

i. Por esa razón bautizamos a los niños(as) que hallan llegado a cierta edad donde puedan entender verdaderamente lo que están haciendo.

2. El SEÑOR se disgusta. — Nuestro SEÑOR JESÚS no se disgusta con los niños, sino con sus discípulos que no los dejaban acercarse a Él.

a. Los discípulos no estaban haciendo algo malo, seguramente que ellos se preocupaban por el SEÑOR que tal vez estaba cansado, y para ellos, los niños seguramente que tenían menos valor en referencia a la Obra que JESUCRISTO estaba haciendo.

b. Lamentablemente esa es la actitud de muchos adultos en nuestros días, que piensan que los niños no necesitan la atención para evangelizarlos, y para educarlos Bíblicamente. Eso nos lleva al siguiente punto.

3. La instrucción de los hijos. — Debemos recordar la importancia que Dios le puso a los niños(as) en las Sagradas Escrituras, donde encontramos como Dios le ordenó a Israel enseñarle a sus hijos(as) las Escrituras.

a. Veamos Deuteronomio 6:6-7:

i. «Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.»

4. De quienes son como ellos. — El SEÑOR JESÚS aquí nos dice que el Reino de los Cielos es para quienes son como ellos. Eso es porque los niños tienen una fe sencilla combinada con la inocencia. Como decía William Barclay: “La sencillez del niño está, desde luego, más próxima a Dios que ninguna otra cosa. La tragedia de la vida es que, a medida que nos hacemos mayores, nos vamos alejando de Dios en lugar de irnos acercando a Él.”

a. Cuando un niño(a) muere en la infancia o la niñez, es muy claro que el Sacrificio de JESUCRISTO en la Cruz del Calvario es suficiente para salvar su vida inocente, y pasar a la Presencia de Dios.

i. Estableciendo que la vida humana comienza cuando una mujer concibe, entonces los bebés abortados por la fuerza o abortados por otros casos, son una vida humana, y esa vida tiene un alma, la cual va directamente a la Presencia de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.

ii. Lo mismo podemos decir de los niños que nacen anormales, y que aun siendo adultos, no pueden razonar.

iii. Con esto pasamos a la segunda parte de nuestra lección para terminar este capítulo.

5. La Pregunta del Joven Rico. — Ahora seguimos con la segunda historia del capítulo 19 de nuestro estudio. En comparación a lo que hemos dicho de la crianza de los niños, los padres de este joven rico parecen que lo habían educado muy bien en el conocimiento de las Sagradas Escrituras, aunque al llegar a la edad de adulto, encontramos una desviación en el joven en cuanto a su obediencia a la Ley de Moisés. (Mateo 19:16-22) «Sucedió que un hombre se acercó a Jesús y le preguntó: —Maestro, ¿qué de bueno tengo que hacer para obtener la vida eterna? 17 —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos. 18 —¿Cuáles? — preguntó el hombre. Contestó Jesús: — “No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio,19 honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”. 20 —Todos ésos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta? 21 —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. 22 Cuando el joven oyó esto, se fue triste porque tenía muchas riquezas.»

a. El Texto de Mateo es un poco diferente al Texto de Marcos y Lucas, donde este joven le llama a JESÚS: Maestro Bueno. Veamos Marcos 10:17:

i. «Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se postró delante de él. —Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? 18 —¿Por qué me llamas bueno? —respondió Jesús—. Nadie es bueno sino sólo Dios.»

ii. Nuestro SEÑOR aquí le está preguntando a este joven si él le estaba llamando DIOS a JESÚS, y tal vez estaba esperando la respuesta del joven rico AFIRMANDO que JESÚS es DIOS.

iii. Lucas dice que era Prominente o Principal en cuanto algún puesto, pero lo más probable es que era por su dinero.

b. Este hombre quería saber si podía hacer alguna OBRA para heredar la vida eterna.

i. Este joven era religioso porque había sido educado en las Sagradas Escrituras, pero había en él un vacío, y, una inseguridad que él quería llenar.

6. La Respuesta del SEÑOR. — «Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos. 18 —¿Cuáles? —preguntó el hombre. Contestó Jesús: —”No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio,19 honra a tu padre y a tu madre” y “ama a tu prójimo como a ti mismo»

a. Noten que JESÚS le presenta los MANDAMIENTOS que representan la segunda Tabla de la Ley que trata con nuestros semejantes. No le dice nada sobre la parte de su devoción a Dios. A esto, el joven en seguida responde: «Todos ésos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?»

i. Se ha dicho mucho de este joven rico por su respuesta tan segura al decirle a nuestro SEÑOR que los había cumplido. No debemos pasar por alto que este joven seguramente se había cuidado de su comportamiento con sus semejantes en obediencia a la Ley, pero, había algo que había descuidado, y era su devoción completa hacia Dios.

7. La Avaricia es idolatría. — «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. 22 Cuando el joven oyó esto, se fue triste porque tenía muchas riquezas. 23 —Les aseguro —comentó Jesús a sus discípulos— que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos.24 De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.»

a. El problema mayor de este joven era su amor por las riquezas. Por esa razón JESUCRISTO le dijo que se lo diera a los pobres, y que lo Siguiera. Veamos algunas cosas sobre esto:

i. En primer lugar, JESUCRISTO no le pidió lo mismo a otra gente. Habían personas ricas entre los seguidores del Salvador.

ii. En segundo lugar, algunos que predican el mensaje de prosperidad, dicen que JESÚS estaba esperando que el joven rico le entregara todo para darlo mucho más, y algunos dicen que cien veces más.

(1) Pero esa no era la intención de JESÚS, porque el problema no era que JESÚS lo quería bendecir con más riquezas, porque las riquezas habían ocupado el lugar de un dios en la vida de este joven.

iii. En tercer lugar, es como ya dije, que el corazón de este joven estaba en sus riquezas, y el que ama sus riquezas, es un idólatra. Por eso JESUCRISTO dijo en Mateo 6:19-21:

(1) «No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar.20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar.21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.»

b. El fracaso de este joven. — Este joven había tenido mucho éxito con sus riquezas, pero en su obediencia a Dios había fracasado. Se había cuidado en su comportamiento con sus semejantes, pero no se había cuidado de su devoción TOTAL a Dios, y había dejado que las riquezas nublaran su vista espiritual.

i. Una persona no tiene que ser rica para ser un avaro, porque la avaricia es el deseo de tener que pone su amor en esas cosas, y llega a ser un dios para esa persona.

ii. Que mejor ejemplo que el problema que hemos estado siendo testigos de los bancos y la bolsa de valores, que están fallando en este país, y todo por la avaricia de tantas personas de tener más.

(1) Y no es solamente a los bancos, los inversionistas, los vendedores de casas, los vendedores de préstamos, y también muchos compradores.

8. ¿Quien podrá ser salvo? — «Al oír esto, los discípulos quedaron desconcertados y decían: —En ese caso, ¿quién podrá salvarse? 26 —Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible. 27 —¡Mira, nosotros lo hemos dejado todo por seguirte! —le reclamó Pedro—. ¿Y qué ganamos con eso? 28 —Les aseguro —respondió Jesús— que en la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para gobernar a las doce tribus de Israel.29 Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.30 Pero muchos de los primeros serán últimos, y muchos de los últimos serán primeros.»

a. JESÚS les había dicho lo difícil para un rico entrar en el Cielo: “le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.”

i. Eso no es porque la persona sea rica, sino porque la persona ponía o pone, su corazón en las riquezas.

ii. Se ha dicho mucho sobre el ejemplo que JESÚS usó del camello y la aguja, donde algunos dicen que en Jerusalén había una entrada donde se tenían que bajar la carga de los camellos para poder entrar.

(1) Pero eso no es lo que JESUCRISTO está diciendo, nuestro SEÑOR está usando una hipérbole, o una exageración, para aclarar lo imposible que es para el ser humano de entrar en el Cielo por métodos humanos.

b. Esa imposibilidad para el ser humano, es totalmente POSIBLE para Dios, porque la Salvación es de Dios.

c. Dios quita los impedimentos cuando nos arrepentimos y obedecemos a Su Palabra.

i. ¿Quien puede entrar en Su Presencia? (Salmo 24:3-24a)

(1) “¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo? 4 Sólo el de manos limpias y corazón puro….”

(2) Pero Solamente la Sangre de JESUCRISTO nos limpia de TODO pecado. (1 Juan 1:7)

(a) “Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.”

Conclusión:
Pongamos atención al llamado del SEÑOR a llevar vidas entregadas a Él solamente. Oremos.

*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

*Estes sermón fue predicado el 27 de Septiembre, 2008.