El Ejemplo de una Madre Piadosa

Por: pastor Daniel Brito

Título: El Ejemplo de una Madre Piadosa

Texto: Éxodo 2:1-10:

«Hubo un levita que tomó por esposa a una mujer de su propia tribu.2 La mujer quedó embarazada y tuvo un hijo, y al verlo tan hermoso lo escondió durante tres meses.3 Cuando ya no pudo seguir ocultándolo, preparó una cesta de papiro, la embadurnó con brea y asfalto y, poniendo en ella al niño, fue a dejar la cesta entre los juncos que había a la orilla del Nilo.4 Pero la hermana del niño se quedó a cierta distancia para ver qué pasaría con él. 5 En eso, la hija del faraón bajó a bañarse en el Nilo. Sus doncellas, mientras tanto, se paseaban por la orilla del río. De pronto la hija del faraón vio la cesta entre los juncos, y ordenó a una de sus esclavas que fuera por ella.6 Cuando la hija del faraón abrió la cesta y vio allí dentro un niño que lloraba, le tuvo compasión, pero aclaró que se trataba de un niño hebreo. 7 La hermana del niño preguntó entonces a la hija del faraón: —¿Quiere usted que vaya y llame a una nodriza hebrea, para que críe al niño por usted? 8 —Ve a llamarla —contestó. La muchacha fue y trajo a la madre del niño,9 y la hija del faraón le dijo: —Llévate a este niño y críamelo. Yo te pagaré por hacerlo. Fue así como la madre del niño se lo llevó y lo crió.10 Ya crecido el niño, se lo llevó a la hija del faraón, y ella lo adoptó como hijo suyo; además, le puso por nombre Moisés, pues dijo: «¡Yo lo saqué del río!»

Introducción:

Esta semana es la semana antes del día de las madres, y por esa razón, estaremos hablando sobre la importancia de la familia, y especialmente de seguir los ejemplos encontrados en la Biblia, sobre mujeres y hombres piadosos, que decidieron obedecer a Dios, antes que a los hombres. Estaremos haciendo mucho énfasis en la importancia de la crianza de nuestros hijos por parte de padres piadosos. Madres de fe. Madres que buscan a Dios. Madres que son dedicadas a lo que Dios les ha dado: Sus hijos. Trataremos los siguientes puntos:

(1) Jocabed: Una mujer piadosa.

(2) Un edicto diabólico.

(3) La madre que tuvo fe.

(4) La Providencia de Dios trabajando en el asunto.

(5) La crianza de tres hijos piadosos.

(6) La recompensa de una madre.

(7) La decisión de Moisés.

(8) Observaciones finales.

Lección:

1. Jocabed: Una mujer piadosa. — Nuestra lección en esta noche comienza con una madre que no es muy conocida por nombre. Su nombre suena extraño. Muchas veces uno ve a grandes personajes, y uno se pregunta sobre quienes fueron los padres de esa persona. Los padres por lo general, quedan en el anonimato. Y si uno ve a cualquier criminal, uno piensa igual, ¿quienes fueron sus padres?

a. Veamos lo que el propio Moisés dice de esta mujer:

i. (Números 26:59) «La esposa de Amirán se llamaba Jocabed hija de Leví, y había nacido en Egipto. Los hijos que ella tuvo de Amirán fueron Aarón y Moisés, y su hermana Miriam.»

b. Nuestros Textos que hemos leído, Éxodo y Números, son parte de lo que conocemos como el Pentateuco, o sea, los cinco Libros de Moisés, el hombre que Dios usó para escribir los cinco primeros libros de la Biblia, y el nombre de su madre fue Jocabed, la mujer de la que estaremos hablando en esta noche.

2. Un edicto diabólico (Éxodos 1:20-22). — (Éxodo 1:15-21) «Había dos parteras hebreas, llamadas Sifrá y Fuvá, a las que el rey de Egipto ordenó: 16 —Cuando ayuden a las hebreas en sus partos, fíjense en el sexo:[a] si es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla con vida. 17 Sin embargo, las parteras temían a Dios, así que no siguieron las órdenes del rey de Egipto sino que dejaron con vida a los varones.18 Entonces el rey de Egipto mandó llamar a las parteras, y les preguntó: —¿Por qué han hecho esto? ¿Por qué han dejado con vida a los varones? 19 Las parteras respondieron: —Resulta que las hebreas no son como las egipcias, sino que están llenas de vida y dan a luz antes de que lleguemos. 20 De este modo los israelitas se hicieron más fuertes y más numerosos. Además, Dios trató muy bien a las parteras21 y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.»

a. Nuestra historia comienza con un edicto diabólico, que nos debe recordar al edicto parecido que ocurriría unos 14 siglos después en la ciudad de Belén de Judea, cuando Herodes dio la orden de matar a todos los que tenían menos de dos años. Faraón, temiendo a que el pueblo Israelita se hiciera más poderoso que los egipcios, y que en una guerra se pudieran poner de parte de los enemigos de los egipcios, decidió que todo varón que naciera, debería ser muerto, y dejar vivas solamente a las hembras.

b. Ahora, hay dos cosas que debemos ponerle atención aquí y son las siguientes:

i. En primer lugar, tenemos a las Parteras temerosas de Dios. Aunque el Texto Sagrado menciona dos mujeres, ellas seguramente que eran jefas o encargadas de otras parteras, porque en un pueblo de cientos de miles de personas, hubiera sido necesario muchas parteras. Se mencionan a estas DOS, por la importancia que tuvieron en llevar a cabo el TEMER AL SEÑOR.

ii. En segundo lugar, noten que se menciona el nombre de las DOS parteras, como recompensa para ellas, pero también para que nosotros aprendamos del ejemplo de ellas dos, que así como ellas temieron a Dios aun bajo peligro de muerte, nosotros también hagamos lo mismo.

iii. En tercer lugar, Faraón, recompensó a las parteras, pero entonces dio la orden general de matar a todos los varones Israelitas que nacieran.

3. La Madre que tuvo fe (Éxodos 2:2). — «La mujer quedó embarazada y tuvo un hijo, y al verlo tan hermoso lo escondió durante tres meses?»

a. Que importante es que las madres conozcan bien a Dios. Sabemos que Jocabed, al igual que Amirán, su esposo, eran Judíos piadosos y de fe. Confiaban en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

b. ¿Qué hubiera pasado si Jocabed hubiera sido una mujer impía? ¿O tal vez pagana? Podemos estar seguros que Moisés se hubiera criado siendo pagano como su madre Egipcia (la hija de Faraón).

c. La sociedad necesita HIJOS CRISTIANOS. Y para tener hijos Cristianos, se necesitan MADRES DE FE, que vivan una vida de santidad como ejemplo para todos.

4. La Providencia de Dios trabajando en el asunto. — Podemos ver que Dios estaba en el asunto por las siguientes razones:

a. Las parteras temían a Dios, y decidieron desobedecer a Faraón.

b. La fe de Jocabed y Amirán.

c. El acto de fe de poner al niño en el río.

d. La Hija de Faraón.

i. Dios usa a paganos como esta mujer.

ii. Dios usa a personas que no conocen a Dios.

iii. Dios usa a quien quiera, para hacer cumplir Su Voluntad.

iv. En la crianza del niño.

e. Puede ser que usted piense que eso era Jocabed con Moisés, un hombre escogido por Dios, pero Dios se interesa por TODOS los hijos nuestros, y debemos darle a Dios Su lugar en la vida nuestra y de nuestros hijos(as).

5. La crianza de tres hijos piadosos. — Notemos que hemos agregado dos más a los hijos piadosos que esta mujer y su esposo tuvieron. Moisés es tan bien conocido como el gran hombre de Dios que Dios usó para sacar a Israel de Egipto, y darle a Israel la Ley.

a. Los otros dos hijos de Jocabed:

i. Aarón, quien fue el primer Sumo Sacerdote de Israel.

ii. Miriam, quien ayudó a guiar al pueblo y a las mujeres.

6. La Recompensa de una madre. ¿Cuál es la recompensa para un padre o una madre? La respuesta a esa pregunta es, la crianza de hijos piadosos.

a. Es muy claro que la crianza de un hijo o hija, es una recompensa para su madre.

b. Noten que la hija de Faraón le pagó un sueldo a Jocabed para criar a su propio hijo.

i. Como esclavos en Egipto, hubiera sido un pago pequeño.

ii. Pero aun en eso Dios tuvo cuidado de ellos.

7. La decisión de Moisés (Hebreos 11:23-29). «Por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño precioso, y no tuvieron miedo del edicto del rey. 24 Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón.25 Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado.26 Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.27 Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible.28 Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no tocara a los de Israel. 29 Por la fe el pueblo cruzó el Mar Rojo como por tierra seca; pero cuando los egipcios intentaron cruzarlo, se ahogaron.»

a. Este capítulo 11 de la Epístola a los Hebreos, es conocido como el capítulo de la fe. Aquí se mencionan a los héroes antiguos de la fe, no para que uno piense que eran especial, sino como ejemplo, que así como ellos CREYERON A DIOS, así nosotros también debemos CREER A DIOS. Y por eso, leemos los versos dedicados a Moisés, quien fue impresionado en su crianza, por la fe de su padre y de su madre.

b. Moisés tuvo que decidir entre una vida en el Palacio, con todos los placeres y riquezas, y una vida con su pueblo en la pobreza.

i. Esta historia de Moisés y la fe de sus padres, nos debe recordar las decisiones que nosotros también tenemos que hacer:

(1) Así como Jocabed y Moisés, nosotros debemos desechar las cosas del mundo, que tanto promete en la vida presente, pero que todo es pasajero, y perece aquí en la tierra.

(2) Y la segunda, es el TEMOR AL SEÑOR, quien promete la Vida Eterna.

8. Observaciones finales. — Habiendo leído este capítulo hermoso de la fe, vemos la fe sencilla de personas piadosas y fieles a su Dios. Vemos también el fruto de su fe en sus hijos, y en toda la nación.

a. Necesitamos más que nunca, mujeres piadosas que entiendan que la crianza de los hijos es más importante que las riquezas, o que los buenos trabajos.

b. Necesitamos más que nunca, hombres de fe, que vean la importancia que sus hijos sean criados en un hogar piadoso, y que sus esposas puedan darle el tiempo necesario a sus hijos, en vez de buscar la prosperidad.

c. Y para terminar, necesitamos TEMER al SEÑOR, como nos dice Proverbios 1:7:

i. «El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.»

ii. Y entregando nuestras vidas a aquel que ha prometido, darnos la vida eterna, así como dice Hebreos 12:2:

(1) «Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.»

Conclusión:

Oremos.

*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

**Este sermón fue predicado en Mayo, 2009.