Por: pastor Daniel Brito
Título: La fe de Rahab
Texto: Hebreos 11:30-31:
«Por la fe cayeron las murallas de Jericó, después de haber marchado el pueblo siete días a su alrededor.
31 Por la fe la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes, pues había recibido en paz a los espías.»
Introducción:
La semana pasada estuvimos hablando de la FE de la mujer Samaritana. En esta noche seguimos hablando de una mujer, y esta vez es la FE de una mujer llamada Rajab (Rahab dicen otras versiones). Estas dos lecciones nos muestran que DIOS NO HACE ACEPCIÓN DE PERSONAS, y extiende Su amor hacia TODOS, sin importar la condición social de la persona. Hay muchas lecciones que debemos aprender de estos relatos, sobre la Voluntad de Dios, y de lo que FE significa. Trataremos los siguientes punto.
(1) Jericó.
(2) La mujer Rajab.
(3) Dios el Santificador.
(4) Dios, el que perdona el pasado.
(5) Fe como la de Rajab.
Lección:
1. Jericó. —Esta es una de las grandes historias del Antiguo Testamento. Aquí encontramos a una mujer ramera (prostituta) y extranjera, que encuentra la misericordia de Dios, y un lugar en la genealogía de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
a. Israel acababa de pasar el río Jordán con la ayuda Poderosa de JEHOVÁ, y había entrado en la tierra de Canaán, una tierra pagana, donde los habitantes tenían muchos dioses, y el sacrificio humano era común.
b. Veamos lo que el Texto Sagrado nos dice en Josué 6:1-5:
i. «Las puertas de Jericó estaban bien aseguradas por temor a los israelitas; nadie podía salir o entrar.2 Pero el Señor le dijo a Josué: «¡He entregado en tus manos a Jericó, y a su rey con sus guerreros!3 Tú y tus soldados marcharán una vez alrededor de la ciudad; así lo harán durante seis días.4 Siete sacerdotes llevarán trompetas hechas de cuernos de carneros, y marcharán frente al arca. El séptimo día ustedes marcharán siete veces alrededor de la ciudad, mientras los sacerdotes tocan las trompetas.5 Cuando todos escuchen el toque de guerra, el pueblo deberá gritar a voz en cuello. Entonces los muros de la ciudad se derrumbarán, y cada uno entrará sin impedimento.»
2. La mujer Rajab. —La primera parte del nombre de Rajab: “Ra” era el nombre de un dios Egipcio.[1] Como una Amorrea, Rajab pertenecía a un pueblo idólatra.
a. Rajab era una “ramera” (prostituta), parece que tenía su casa pegada a la de sus padres. Su casa estaba pegada a la muralla, y parece que la entrada era por el techo. De esa forma, la gente de Jericó podían ver a los hombres que entraban y salían de esa casa. De ahí que ella era conocida como: Rajab la ramera.[2]
b. Tanto era el respeto que los Judíos tenían hacia Rajab, que había una tradición que decía que Josué se había casado con ella.
i. Según el Texto Bíblico, “Salmón” se casó con Rajab la ramera (Mat. 1:5). «Salmón, padre de Booz, cuya madre fue Rajab; Booz, padre de Obed, cuya madre fue Rut; Obed, padre de Isaí.»
ii. Pero el echo de que los judíos hayan creído que Josué el sucesor de Moisés, se casó con ella, muestra que ellos admiraban la FE que esa mujer tuvo, en creer en JEHOVÁ, y rechazar a todos sus dioses.
3. Dios el santificador —(Hebreos 11:31) «Por la fe la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes, pues había recibido en paz a los espías.»
a. ¿Siguió siendo Rajab una ramera?
i. La respuesta es un fuerte NO.
ii. Vemos que la vida de Rajab cambió totalmente Después de CREER.
b. La verdadera FE recibe la SANTIFICACIÓN por parte de Dios. La verdadera FE en JESUCRISTO, cambia la vida del pecador.
c. Esa es la razón por qué el apóstol Santiago la incluye en su tema de la fe y las obras, donde Santiago está aclarando que la FE del individuo, produce acción, u obras, lo que prueba que la persona ha creído. (Santiago 2:25-26).
i. «De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rajab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro camino?26 Pues como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.»
ii. Rajab no conocía la Ley de Moisés como los israelitas, pero ella sí había escuchado las MARAVILLAS que el Dios de Israel había hecho con Su pueblo, y sabiendo que el Dios de Israel es real y PODEROSO, estaba segura que por esa razón Israel era invencible, y por eso, mucho antes que estos eventos ocurrieran, ella pidió salvación por parte de los espías que habían venido a explorar la tierra, porque ya ella sabía que el Dios de Israel, les iba a dar la victoria sobre toda la tierra de Canaán.
(1) (Josué 2:8-16) «Antes de que los espías se acostaran, Rajab subió al techo9 y les dijo: —Yo sé que el Señor les ha dado esta tierra, y por eso estamos aterrorizados; todos los habitantes del país están muertos de miedo ante ustedes.10 Tenemos noticias de cómo el Señor secó las aguas del *Mar Rojo para que ustedes pasaran, después de haber salido de Egipto. También hemos oído cómo *destruyeron completamente a los reyes amorreos, Sijón y Og, al este del Jordán.11 Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a ustedes. Yo sé que el Señor y Dios es Dios de dioses tanto en el cielo como en la tierra.12 Por lo tanto, les pido ahora mismo que juren en el *nombre del Señor que serán bondadosos con mi familia, como yo lo he sido con ustedes. Quiero que me den como garantía una señal13 de que perdonarán la vida de mis padres, de mis hermanos y de todos los que viven con ellos. ¡Juren que nos salvarán de la muerte! 14 —¡Juramos por nuestra vida que la de ustedes no correrá peligro! —contestaron ellos—. Si no nos delatas, seremos bondadosos contigo y cumpliremos nuestra promesa cuando el Señor nos entregue este país. 15 Entonces Rajab los bajó por la ventana con una soga, pues la casa donde ella vivía estaba sobre la muralla de la ciudad.16 Ya les había dicho previamente: «Huyan rumbo a las montañas para que sus perseguidores no los encuentren. Escóndanse allí por tres días, hasta que ellos regresen. Entonces podrán seguir su camino.»
iii. Noten esa confesión, Rajab sabía que no era por la fuerza del ejército de Israel, sino porque el Dios de Israel, era el verdadero Dios, y con eso, estaba confesando a JEHOVÁ como el verdadero Dios, y estaba poniendo su FE en Él.
iv. Las obras mencionadas por Santiago, no son de obras MERITORIAS, sino la prueba de haber creído.
4. Dios, el que perdona el pasado. —Toda persona tiene algo de su pasado que no quiere que la gente sepa. Algunos más que otros. Algunos han cometido cosas peores que otros, pero, TODOS tenemos un pasado de pecado. Y es por eso que, tal vez el pasado no es algo que se quiera recordar, y podemos decir que, muchos le huyen al pasado.
a. Pero esta historia nos muestra que tenemos un DIOS PODEROSO, que LIMPIA nuestro pasado, así como estamos seguros que Dios perdonó el pasado de Rajab.
i. Su FE en Dios ganó la admiración de muchos.
b. La historia de Rajab, así como la de su hijo Booz y su nuera Ruth, es una de REDENCIÓN, y nos muestra que Dios se preocupa en cambiar al individuo.
5. El buen ejemplo de Rajab. —Después de su mal ejemplo como ramera (prostituta), Rajab cambia su EJEMPLO al CREER en el Dios de Israel, y llegó a ser la abuela del padre del rey David, y parte de la genealogía de nuestro SALVADOR JESUCRISTO (Mateo 1:5).
a. Notemos que Rajab llegó a ser una buena madre porque el texto sagrado nos dice que fue madre de BOOZ el esposo de Ruth.
b. La historia de Ruth y de Booz es una historia de FE y PROVIDENCIA Divina.
i. Lo más probable es que un buen hombre ha tenido una buena madre.
ii. Booz era un hombre piadoso, que nos muestra que tuvo una buena crianza, por parte de una madre piadosa.
6. Fe como la de Rajab. — “La fe verdadera y el verdadero valor están en los que se ponen del lado de Dios cuando parece que es el que está condenado al fracaso. El cristiano cree que nadie que esté de parte de Dios va a salir perdiendo; porque, aunque sufra derrotas en la Tierra, le espera la victoria definitiva en el Cielo.”[3]
a. En esta noche podemos preguntar, ¿cuántos han puesto su FE en JESUCRISTO?
Conclusión:
Oremos.
*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.
Notas:
1. Herbert Lockyer, All the Women of the Bible, p. 130, Zondervan.
2. Ibid., p. 131.
3. William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, p. 918, editorial CLIE.
**Este sermón fue predicado en Mayo, 2009.