El Premio

Por: pastor Daniel Brito

Título: El Premio

Texto: (Filipenses 3:14) «sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.»

Introducción

Tal vez algunos de ustedes han estado siguiendo los juegos Olímpicos, o por lo menos, han visto en las noticias aquellos que han ganado “medallas”. Ahora bien, como podemos notar, nuestro Texto compara la vida humana con una “carrera” Olímpica. Trataremos los siguientes puntos:

  1. Trasfondo

  2. Pérdida total

  3. Rumbo a la meta

  4. Ciudadanos del Cielo

  5. Reflexión

Lección

  1. Trasfondo. – La ciudad de Filipo estaba ubicada en lo que en nuestros días es el país de Grecia. Ellos conocían muy bien los juegos “Olímpicos” de aquellos tiempos, porque en todas las ciudades de Grecia, había una arena pública donde se realizaban carreras y diversas luchas,i cuyo ganador recibía una corona. Es así como el apóstol Pablo ve una figura de la vida Cristiana, la cual los Filipenses griegos como hemos dicho, lo entenderían muy bien.

  1. Pérdida total. – (Filipenses 3:7-11) «Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. 8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo 9 y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la *fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. 10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. 11 Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos.»

    1. En los versos anteriores, el apóstol Pablo había estado narrando su vida antigua como un “Fariseo Judío”, un hombre quien llevaba una vida estricta basada en la ley de Moisés.

      1. Su experiencia era la de un hombre muy religioso, sin embargo, en su propio celo religioso Judío, se había hecho enemigo de JESUCRISTO, al perseguir a los Cristianos.

      2. Eso fue hasta que fue encontrado por el SEÑOR JESÚS en camino a Damasco.

      1. Desde entonces el apóstol Pablo narra que todo lo que había sido antes, todo su conocimiento y todo su celo por la ley de Moisés, lo había dejado por “pérdida” para así ganar la SALVACIÓN por medio de JESUCRISTO.

    1. Así como el apóstol Pablo iba camino a la perdición aunque había sido muy “religioso”, hay muchos que siguen diferentes religiones y “filosofías”, pero están bien lejos de JESUCRISTO.

      1. Otros llevan vidas bien ocupadas en las cosas materiales, lejos también de JESUCRISTO.

      1. Luego hay otros que son esclavos del vicio, y su vicio ha llegado a ser para ellos lo que los controla y para quien ellos viven. También totalmente lejos de JESUCRISTO.

    1. Todo esto nos muestra que cualquiera que sea la condición, o el camino que la persona lleve, si no ha tenido un encuentro con JESUCRISTO, va rumbo a la PERDICIÓN ETERNA.

      1. Ese era el mismo camino que el apóstol Pablo llevaba.

  1. Rumbo a la meta. – (Juan 6:45) «Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.»

    1. Este Texto es muy importante, porque nos muestra que el ser humano NO está aquí en la tierra “solitario” para que busque a DIOS por sí mismo.

      1. En realidad, el ser humano es incapaz de buscar a DIOS a no ser que sea DIOS mismo quien lo busque primero.

      1. Es por eso que es tan hermoso poder ver que DIOS mismo BUSCA AL PECADOR.

      1. En esta noche no es una coincidencia que nosotros estemos aquí. Y para ser más directo, que USTED está aquí. DIOS llama al pecador.

    1. El apóstol Pablo dice que él va RUMBO A LA META. Veamos la importancia de estas palabras.

      1. (Filipenses 3:14) «sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.»

      1. Noten una vez más que quien hace el llamado CELESTIAL, o sea, quien llama al pecador, es DIOS.

      1. Ahora el apóstol Pablo nos dice que la vida CRISTIANA es como si fuera una CARRERA, y al final de la CARRERA, se obtiene un premio.

      1. El atleta griego que corría en una carrera, esperaba ser llamado por el “presidente” de los juegos para que subiera a la silla donde estaba sentado, para recibir el premio. En ocasiones especiales en Roma, ese llamado lo hacía el mismo emperador.ii

        1. ¡Qué orgulloso se sentiría un atleta si era llamado por el mismo emperador para recibir el premio!

      1. Para el apóstol Pablo, el “presidente” de los juegos quien va a llamar su nombre es el mismo CRISTO JESÚS.

        1. Lo mismo es para toda persona que ha entregado su vida al Salvador del mundo, JESUCRISTO.

        1. ¡Qué orgulloso se debe sentir el Cristiano que llega a la meta y recibe directamente del SEÑOR JESÚS la corona de la vida!

          1. No orgulloso de sus propios logros, sino orgulloso que es el mismo DIOS quien le da la corona.

  1. Ciudadanos del Cielo. – (Filipenses 3:20-21) «En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. 21 Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.»

    1. La ciudad de Filipo era una colonia Romana cuyos ciudadanos eran ciudadanos Romanos. En un imperio donde la mitad de sus habitantes se dicen que eran esclavos, el ser ciudadano Romano era algo codiciado por la mayoría de la gente. Es por eso que los Filipenses se sentían orgullosos de su ciudadanía Romana.

    1. Los Filipenses entendían muy bien cuando el apóstol Pablo les dice que SOMOS CIUDADANOS DEL CIELO, y es que CIUDADANÍA CELESTIAL es a quien PERTENECE el Cristiano, quien en esta vida va RUMBO como si fuera en una CARRERA, para llegar a la META que es a estar con el SEÑOR.

      1. (1ª Corintios 9:24-27) «¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. 25 Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. 26 Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. 27 Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.»

      1. Noten que la vida del Cristiano es una de mantenerse en la META, como CIUDADANO DEL CIELO, sin DESVIARSE para un lado, o para el otro.

      1. Es por eso que cuando el apóstol Pablo dice que va RUMBO A LA META, nos dice con eso que él no se estaba DESVIANDO del CAMINO como CIUDADANO DEL CIELO.

    1. En una carrera Olímpica en los tiempos antiguos, había un sólo ganador quien ganaba la corona. Pero el apóstol Pablo nos dice que en la CARRERA DE LA VIDA CRISTIANA, hay una corona para todo el que llega a la meta.

      1. (2ª Timoteo 4:8) «Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.»

  1. Reflexión. – Es bien claro que en nuestra lección hemos podido ver que la VIDA CRISTIANA requiere un COSTO.

    1. Ese no es un costo que se gana por obras ni esfuerzos humanos, porque la SALVACIÓN, la CORONA de la Vida y la CIUDADANÍA del CIELO, se obtienen solamente por la GRACIA de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.

    1. El costo es uno de OBEDIENCIA, o como ya hemos dicho, de PÉRDIDA TOTAL a la vida pasada.

      1. Es obediencia al SEÑOR en una vida como una CARRERA, sirviendo al SEÑOR JESÚS hasta llegar al Cielo, y así recibir la Corona de la vida.

Conclusión

Oremos….

*Toda referencia Bíblica, ha sido tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

Notas:

i L. Bonnet, Comentario del Nuevo Testamento, tomo 3, p. 254, Casa Bautista de Publicaciones.

ii F. F. Bruce, Philippians, NIBC, p. 121, Hendrickson Publishers.