La Palabra Implantada en nuestras vidas

Por: pastor Daniel Brito

TÍTULO: La Palabra Implantada en nuestras vidas

TEXTO: Santiago 1:18-24

«Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación. 19 Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse; 20 pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere. 21 Por esto, despójense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles la vida. 22 No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. 23 El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo 24 y, después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es.»

INTRODUCCIÓN:

Vamos a hacer una pausa con el tema de los FRUTOS DEL ESPÍRITU, para tratar el tema de la Palabra de DIOS, el cual es esencial para el Cristianismo, ya que es nuestra única REGLA DE FE Y CONDUCTA. Trataremos los siguientes puntos:

  1. Trasfondo

  2. Oidores

  3. La Palabra de DIOS cambia nuestra manera de pensar

  4. Llevando la Palabra a la Práctica

LECCIÓN:

  1. Trasfondo. La Epístola de Santiago puede ser considerada como un comentario práctico al Sermón del Monte de nuestro SEÑOR JESUCRISTO (Mateo 5 – 7.) Especialmente en este primer capítulo de nuestra Epístola, del cual estaremos estudiando en esta noche.

  1. Oidores. El SEÑOR JESÚS en el Sermón del Monte, menciona a los que «oían» y ponían por obra sus Palabras, en lo que conocemos como la Parábola del Prudente y el Insensato.

    1. El primero es el OIDOR Prudente. Mateo 7:24-25 dice:

      1. «Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 25 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.»

      1. Aquí el SEÑOR está hablando de los que ponen por práctica lo que escuchan.

        1. Dentro de ésta categoría, hay una variedad de «oidores». Es decir, de diferentes personas. Recordemos que en el tiempo que la Epístola fue escrita, poca gente tenía una copia de alguna parte de las Escrituras. Los Judíos escuchaban la Palabra en la Sinagoga, o en los Cultos en casas, ya que las iglesias se reunían en casas.

      1. Esos que ponen atención, son los que al oír la Palabra de Dios, hacen la decisión de entregar sus vidas al Salvador, y permanecen en la OBEDIENCIA de la Palabra de DIOS.

      1. Noten la importancia de escuchar la Palabra de Dios. Romanos 10:17 dice: «Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.»

        1. Noten que la Palabra de Dios es oída, y puesta por obra al hacer la decisión de entregar su vida al Salvador.

    1. El segundo es el oidor que nunca hace una decisión. Este, ha oído el Evangelio, pero nunca se ha comprometido. En este caso, la persona es un MAL «oidor». Mateo 7:26-27 dice:

      1. «Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. 27 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y grande fue su ruina.»

      1. Este es el que oye el mensaje pero no lo pone por obra, porque no hace la decisión.

      1. Al no hacer su decisión, su vida o fundamento, está fundada sobre la arena. Eso hace que sus creencias sean frágiles y movedizas, conforme a la Palabra de DIOS.

        1. Esto quiere decir que cuando vienen las pruebas, su «casa», o su fundamento, se mueve y se derrumba, porque está fundado sobre la arena.

        1. Quiere decir que su «Fe», se derrumba porque nunca puso por obra lo que escuchó.

          1. Esto es porque nunca hizo la decisión.

          1. Donde no hay una decisión, existe una «Fe» sobre arena movediza.

    1. Tenemos otra categoría y es: El oidor que se «convierte», pero no cambia.

      1. Se mira en el espejo, lo que significa la Palabra de Dios, y acepta su condición pero no actúa.

      1. Así podemos preguntar: ¿Por qué algunos no cambian? Por no actuar a la Palabra de Dios.

      1. Este es el «insensato» de la Parábola de los dos FUNDAMENTOS que ya hemos leído.

  1. La Palabra de Dios cambia nuestra manera de pensar. (Juan 17:17) «Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad.»

    1. El oír y estudiar la Palabra de Dios PURIFICA nuestra manera de pensar. O sea, nuestras vidas.

    1. Para purificarnos tenemos que hacer una decisión de seguir a JESUCRISTO. Después de la decisión, entonces el SEÑOR empieza a limpiar o purificar nuestra vida a través de la Palabra de Dios.

      1. Como ya hemos dicho, la FE viene por el oír. Romanos 10:17 dice:

        1. «Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.»

    1. Muchos piden y cantan al SEÑOR que les dé «FE», pero la Biblia nos enseña que viene por el oír, o el escuchar la Palabra de Dios.

  1. Llevando la Palabra a la Práctica. (Santiago 1:22) «No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.»

    1. El discípulo, decían los rabinos, aprende lo que debe hacer, no solamente lo que debe aprender, o enseñar.i

      1. Noten que quienes llevan la Palabra de DIOS por Obra, son los «hacedores» de la Palabra de DIOS.

      2. Así los Discípulos deben «recibir» la Palabra de DIOS siendo creyentes que hacen lo que la Palabra requiere.ii

    2. Pronto para oír (Santiago 1:19) «Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse.»

      1. Dos oídos nos son dados, observan los rabinos, y una lengua encerrada.iii

        1. Un refrán muy bueno que significa que DIOS nos ha dado DOS oídos para oír más, y UNA sola lengua, para hablar menos.

      2. Una falla nuestra es el hablar más de los que oímos. Es mejor escuchar más la Palabra poderosa de DIOS, y hablar menos.

    3. Noten también que debemos DESECHAR la inmundicia (Santiago 1:21).

      1. «Por esto, despójense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles la vida.»

      2. Esto es desechar el pecado, o sea, la vieja forma de vivir. La amistad con el mundo es enemistad con Dios. Santiago 4:4 dice:

        1. «¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios.»

        2. Aquí se está refiriendo al adulterio espiritual. O sea, a la infidelidad a Dios. El que no es fiel a Dios, es INFIEL.

          1. Así el creyente es llamado a apartarse del mal.

        3. No podemos irnos del mundo, pero no debemos dejar que el mundo invada nuestras vidas.

    4. Seguir a Cristo cuesta el YO de uno mismo. JESUCRISTO dijo en Mateo 16:24:

      1. «Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.»

      2. Esas son palabras bien claras para aclarar que JESUCRISTO exige la DECISIÓN y FIDELIDAD de TODA persona.

Conclusión

Oremos…

*Todo Texto Bíblico sin otra indicación, ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional.

Notas:

i A.R. Fausset, Jaimeson – Fausset – Brown, A Commentary, Critical, Experimental and Practical, vol. III, part 3, p. 585, Eerdmans.

ii Kurt A. Richardson, NAC, James, vol. 36, p. 94, (1997) Broadman & Holman Publishers.

iii Fausset, p. 584.