La vida Cristiana y el sufrimiento

Santiago 5:11he aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren, habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”

Introducción:

Deseamos iniciar este mensaje haciéndonos dos preguntas: 1. ¿Por qué sufren algunas veces los cristianos? 2. Si un cristiano está pasando por alguna situación de enfermedad, pobreza, problema familiar o conyugal etc. ¿puede estar bien delante de Dios? 1. En primer lugar tenemos que dejar asentado que existen muchas ideas equivocadas acerca del camino del Señor.

a) Hay algunas personas que dicen que cuando alguna persona se convierte al evangelio se terminan todos sus problemas y sufrimientos en esta tierra.

b) Otras personas dicen que el camino del Señor es siempre muy fácil, cómodo y hasta próspero materialmente.

Antes de entrar a lo que nos dice la biblia con respecto a la vida del cristiano el sufrimiento y el camino del Señor, permítanme narrar brevemente el sufrimiento de algunos hermanos en la fe, muy cercanos a mi persona.

a) Conozco una hermana ya ancianita, ella fue mi maestra en el evangelio: ella comparte su testimonio y dice que muy joven se entregó al evangelio de Cristo, y estando recién convertida hubo una epidemia en el pueblo donde ella vivía con su esposo y sus hijas, y esta epidemia alcanzó a su familia y un día murió por la mañana una de sus hijas, y por la tarde del mismo día murió otra de sus hijas.

b) Por otro lado, un hermano mío (en la carne y en la fe) de pronto cayó en cama víctima de una enfermedad médicamente incurable, el estaba muy joven y no quería morir, me pedía con lagrimas en sus ojos que orara por él, y yo oraba y ayunaba rogándole a mi Dios por su sanidad física, y de pronto mi hermano murió. (Quiero y debo ser muy sincero en lo que digo).

Cuando me informaron que mi hermano había fallecido, me sentí muy triste y confundido, yo como ministro del evangelio había visto el poder de Dios obrando en muchas sanidades, y ahora que oraba y ayunaba por la sanidad de mi hermano este fallecía, fue en ese momento de dolor que yo caí de rodillas dándole gracias a Dios por la vida de mi hermano pero también rogándole que me diera consuelo y conocimiento para entender la situación que estaba viviendo; y Dios respondió a mi oración.

1. Ahora bien, vamos a dejar a un lado las lágrimas y vamos a entrar de lleno a la palabra de Dios para ver lo que nos dice acerca del sufrimiento en la vida del cristiano. la palabra de Dios nos enseña que en algunas ocasiones los cristianos tenemos que pasar por algunos sufrimientos, esto como consecuencia de las pruebas y correcciones que nuestro Dios tiene que enviarnos a cada uno para perfeccionarnos dentro de nuestra fe cristiana, y algunas veces también a causa de nuestra afiliación como creyentes del evangelio.

a) Dice en Santiago 5:11 “he aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren, habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.” Dios permitió que Satanás afligiera a Job con diferentes calamidades para probar su fe, Satanás le dejó en la más profunda pobreza, lo dejo sin hijos y le puso una terrible enfermedad, pero Job mantuvo por sobre todas las circunstancias su integridad como hijo de Dios; finalmente después que pasaron las pruebas que Dios permitió, Dios lo colmó de ricas y abundantes bendiciones.

b) También dice en Hebreos 12:5-9 “y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama disciplina y azota a todo el que recibe por hijo, si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel al que el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina de lo cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos ¿por qué no obedeceremos mejor al padre de los espíritus y viviremos?” Dios tiene que corregir las imperfecciones que haya en nosotros para que seamos perfectos en nuestra fe.

c) También dice en Mateo 5:11-12 “bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo-gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas, que fueron antes de vosotros.” de manera que aquí vemos, que también por nuestra fe cristiana tendremos que sufrir algunas veces.

2. En cuanto a que si es fácil el camino del Señor, veamos lo que nos dice la biblia:

a) Dice en Mateo 7:13-14 “entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella… porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

b) Veamos también lo que dice en Mateo 16:24 ” entonces Jesús dijo a sus discípulos, si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese así mismo, y tome su cruz, y sígame.”

c) La palabra de Dios nos enseña que el evangelio es solo para valientes. Dice en Mateo 11:12 (a.v) “desde los días de Juan el bautista hasta ahora, al reino de los cielos se hace fuerza, y los valientes lo arrebatan.” como dicen por ahí “mas claro ni el agua”. Aquí vemos claramente, que el camino de la cruz es difícil, pero con la ayuda de Dios todo lo podemos como dice en “filipenses 4:13”

Aplicación ilustrativa: para aplicar e ilustrar un poco mejor la vida cristiana podemos poner como ejemplo la vida de Moisés

a) Leemos en el libro de éxodo capítulos 3 y 4 como Dios llamó a Moisés para encomendarle una importantísima misión; liberar al pueblo hebreo de Egipto y conducirlo por el desierto (40 años) para llevarlos a la tierra de Canaán (la tierra prometida)

b) ¡Cuánto sufrió Moisés! conduciendo un pueblo rebelde, duro de cerviz e incrédulo, y aunque Moisés era fiel a Dios en todo vemos en Números 20:7-12 cómo Dios le aplicó un castigo por no santificarlo ante el pueblo cuando Dios les dio de beber agua de la roca en el desierto; el castigo era que no entraría en la tierra prometida. En Deuteronomio 3:23-28 podemos ver como Moisés oró a Dios y le rogó que le permitiera entrar en la tierra prometida (pero Dios no revocó su decisión)

3. Miren, amados hermanos; quisimos ilustrar este predicación poniendo como ejemplo de la vida cristiana a Moisés, porque dice la palabra de Dios en Hebreos 3:5 que Moisés fue un siervo fiel en toda la casa de Dios. Moisés sin duda, tuvo que pasar por algunos momentos de mucho sufrimiento como siervo de Dios; pero algo importantísimo es que Moisés nunca perdió su fe en Dios, los milagros que había visto del omnipotente Dios lo hicieron mantenerse firme, sabiendo que si Dios no le había permitido entrar en Canaán era porque tenía para el algo mucho mejor, pues él conocía bastante bien a Dios. Sabía que era un Dios de amor, misericordioso, justo y perdonador.

a) Dice en Deuteronomio 34:5-6 “y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.”

b) Ahora vamos a leer en Judas ver.9 dice: “pero cuando el arcángel miguel contendía con el diablo. “Disputando con él por el cuerpo de Moisés” no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: el Señor te reprenda”

c) Ahora vamos a Mateo 17:1-8 y vemos que en el monte de la transfiguración de la gloria de nuestro Señor Jesucristo, aparecieron junto a él. El profeta Elías y ¡Moisés! ¡Que maravilloso, ver la bondad de Dios su gran misericordia! Dios le permitió a Moisés poner sus pies en la tierra de Canaán más de mil años después de su muerte física; ¡pero déjeme decirle hay algo mucho mejor! Moisés no entro con su pueblo a la tierra de Canaán porque nuestro Dios tenía algo para él mucho mas excelente, ¡entrar con Dios en el paraíso celestial eternamente! ¡Gloria a Dios aleluya! ¡Que bueno es el Señor!

Conclusión:

Miren ustedes hermanos. Por demás está decirlo, Moisés cometió esa falta que Dios le mencionó. Pero Dios le perdonó porque él conocía perfectamente el corazón de Moisés, sabía que le era fiel, manso y humilde y que se había esforzado por encima de su mismo sufrimiento personal y tal vez hasta familiar sin renunciar jamás a su fe en Dios, guardando siempre su integridad como hijo de Dios.

Mi deseo es que en su mente y en su corazón se quede este hermoso texto de Romanos 12:12 “gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración.”