Defendamos ardientemente nuestra fe

Bosquejos Biblicos – Bosquejos para predicar

Judas

Introducción

La presencia de las sectas y el peligro que esto conlleva, es una realidad hoy más que nunca en la vida de la Iglesia. Lamentablemente, cuando se estudia el inicio de la mayoría de ellas, se llega a la conclusión de que en un 90:

A. Teniendo en cuenta que a nosotros, como amados de Dios, se nos ha confiado la fe (vs. 1 3)

i. Nosotros hemos experimentado los beneficios de esa fe (vs. 1 2).

• Somos llamados, amados, guardados.

• Tenemos misericordia de Dios, paz de Dios, amor de Dios.

ii. A nosotros se nos manda “batallar” (griego: agonizar) juntos por nuestra fe (vs. 3).

iii. A nosotros se nos ha encargado oficialmente (griego: dídomai) el guardar la doctrina bíblica, “fe dada una vez por todas” (vs. 3).

B. Teniendo en cuenta que la historia bíblica confirma el juicio divino contra el sectarismo apóstata (vs. 4 16).

i. Los apostatas señalados por la Escritura como aquéllos que rechazan la gracia y a Jesús (vs. 4).

ii. La experiencia de juicio de Israel en el éxodo (vs. 5).

iii. La experiencia de juicio de los ánge¡es caídos (vs. 6).

iv. La experiencia de juicio de Sodoma y Gomorra (vs.7).

v. Las experiencias de Caín y Balaam (vs. 11).

vi. La ilustración en los elementos naturales (vs. 12b 13).

vii. La profecía de Enoc como juicio para los sectarios (vs. 14 15).

C. Teniendo la responsabilidad como amados de Dios de crecer en nuestra fe (vs. 17 25).

i. Acordándonos de la Palabra que nos advierte acerca de los sectarios (vs. 17 18).

ii. Acordándonos de la Palabra que identifica a los sectarios (vs. 19).

o Son los que causan divisiones (vs. 19).

o Son los que se rigen por patrones mundanos (vs. 19), murmuradores, quejumbrosos, arrogantes, hipócritas y materialistas (vs. 16), degenerados sexuales, anárquicos (vs. 8).

iii. Son los que no tienen el Espíritu (vs. 19).

iv. Son los que dentro de nosotros se comportan como impíos (vs. 12 15).

D. Edificándonos en nuestra fe por la obra de¡ trino Dios (vs. 20 23).

i. Orando en el Espíritu (vs. 20).

ii. Manteniéndonos en el amor de Dios (vs. 21a).

iii. Esperando la misericordia de Jesucristo (vs. 21b).

E. Guardando una relación correcta con los sectarios (vs. 22 23).

i. Teniendo misericordia de los que dudan (vs. 22):

ii. Salvando de la condenación a los principiantes sectarios (vs. 23a).

iii. Separándose de los maestros sectarios (vs. 23b).

F. Confiando en el Único que es poderoso para mantenernos firmes (vs. 24 25)

Conclusión

Debemos combatir, luchar, defender ardientemente nuestra fe en presencia de los movimientos sectarios. Judas nos ha mostrado cómo y por qué hacerlo. Dios y Su Palabra nos ayuden en esta empresa.