ZACARIAS. LIBRO DE

Decimoprimero de los profetas menores. Es el libro profético más citado en los Evangelios en relación con el relato de la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo. Influye mucho también en el libro de Apocalipsis, junto con Ezequiel. Z. debe ser estudiado como una trilogí­a, junto con †¢Hageo (Esd 5:1; Esd 6:14) y †¢Malaquí­as.

Autor y fecha. El libro se atribuye a †œZacarí­as hijo de Berequí­as, hijo de Iddo† (Zac 1:1). Entre los sacerdotes †œque subieron con Zorobabel† a Jerusalén retornando del exilio se encontraba un Zacarí­as †œde Iddo† ( Neh 12:16). Es muy probable que se trate de la misma persona. Pero sucede que el libro puede dividirse en dos secciones: del cap. 1 al 8 y del 9 al 14. En la primera sección el nombre de Z. es mencionado tres veces, mientras que en la segunda no aparece. Esto, unido al hecho de que la diferencia de estilo es muy grande entre ambas partes del libro, hace que muchos entiendan que el autor de la sección segunda fue otra persona y no Z.
han presentado muchas teorí­as sobre el particular. El consenso parece dirigirse a entender que la primera parte de Z. fue escrita por el profeta de ese nombre, en tiempos de Hageo, Esdras y Nehemí­as (520 a.C.), mientras que la segunda parte fue escrita probablemente en tiempos de las conquistas de †¢Alejandro el Grande (332 a.C.?).

Caracterí­sticas. El lenguaje de Z. parece influenciado por el de los profetas preexí­licos. Usa muchas figuras de ellos. En Zac 2:13 se dice: †œCalle toda carne delante de Jehová, porque él se ha levantado de su santa morada†, lo cual parece evocar la expresión de Habacuc: †œMas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra† (Hab 2:20). La frase †œtizón arrebatado del incendio†, que aparece en Zac 3:2, aparece también en Amo 4:11 (†œtizón escapado del fuego†). La frase †œdebajo de su vid y debajo de su higuera† (Zac 3:10), se lee igual en Miq 4:4, etcétera.
el libro puede ser considerado de naturaleza apocalí­ptica, pero esa caracterí­stica es más relevante en la segunda parte de la obra.

Desarrollo: El libro comienza con un llamamiento al pueblo para que se arrepienta (Zac 1:1-6). Luego sigue una serie de ocho visiones:

Los caballos entre mirtos. El profeta tiene una visión en la cual habla con un ángel. Ve unos caballos de cuatro tipos o colores. El ángel le explica: †œEstos son los que Jehová ha enviado a recorrer la tierra†. Zacarí­as pregunta que cuándo Dios tendrá †œpiedad de Jerusalén†. El ángel dice que Dios †œestaba enojado un poco† contra ella, pero que las naciones †œagravaron el mal†, pero que Dios †œescogerá todaví­a a Jerusalén† (Zac 1:7-17).

Los cuatro cuernos y los cuatro carpinteros. Al preguntar el profeta qué eran esos cuernos, se le contesta: †œEstos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén†. Ve cuatro carpinteros †œque son los que han venido para hacerlos temblar† (Zac 1:19-21).
varón con el cordel de medir. Esta figura, que va a medir la ciudad de Jerusalén, recibe el mensaje de que no lo haga, pues †œsin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado en medio de ella†. Hay esperanza para la ciudad de Dios. El que toca al pueblo de Dios †œtoca a la niña de su ojo†. Siguen exclamaciones de gozo: †œCanta y alégrate, hija de Sion, porque he aquí­ vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehovᆝ (Zac 2:1-13).

Josué, el ángel de Jehová y Satanás. En esta visión el diablo estaba para acusar a Josué. †œY dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás†. El lenguaje parece indicar una identificación entre el ángel de Jehová y Jehová. El ángel ordena que se vista a Josué de †œropas de gala†, y le exhorta a andar en los caminos de Dios y guardar sus ordenanzas. También Dios le dice que traerá al †œRenuevo† y dice que quitará †œel pecado de la tierra en un dí­a† (Zac 3:1-10).

El candelabro y los dos olivos. El profeta ve estas dos figuras. El ángel le interpreta que se trata de un mensaje para Zorobabel, a fin de que entienda: †œNo con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espí­ritu, ha dicho Jehová de los ejércitos†. Los dos olivos †œson los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra† (Zac 4:1-14).

El rollo que vuela. Este rollo, dice el ángel, †œes la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra†, trayendo destrucción a †œtodo aquel que hurta … y todo [a] aquel que jura falsamente† (Zac 5:1-4).

El efa y la mujer. Una mujer, que representa †œla Maldad†, es echada dentro de un efa, el cual es cerrado con una †œmasa de plomo†. Dos mujeres con †œviento en sus alas† llevan el efa a tierra de Sinar (Zac 5:5-11).

Los cuatro carros. Arrastrados por caballos alazanes, negros, blancos y overos rucios, aparecen estos vehí­culos. El ángel le dice que †œson los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor†. Los que salen hacia el N hacen reposar el Espí­ritu de Dios †œen tierra del N† (Zac 6:1-8).
és de estas visiones, el profeta recibe instrucciones divinas acerca de unos recién llegados de Babilonia. De los regalos que éstos traen, debe tomar plata y oro, a fin de hacer coronas para †œJosué, hijo de Josadac†. Se promete que tras esto vendrí­an muchos a ayudar a †œedificar el templo de Jehovᆝ (Zac 6:9-15).
el capí­tulo 7 aparece una consulta que hacen los judí­os de Babilonia, en relación con el calendario litúrgico, aparentemente en su deseo de coordinarse con los judí­os de Jerusalén. El profeta les reprende. Les recuerda los mensajes de los profetas anteriores, que decí­an cuál era el verdadero ayuno (†œJuzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano…†). Les dice que sus antepasados †œno quisieron escuchar†, por lo cual les vino el juicio de Dios (Zac 7:1-14).
Dios enví­a otro mensaje de esperanza para Israel. †œJerusalén se llamará Ciudad de la Verdad†. Dios traerá a los esparcidos †œy habitarán en medio de Jerusalén†. †œHabrá simiente de paz†. Los ayunos se convertirán †œen gozo y alegrí­a, y en festivas solemnidades…. Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén† (Zac 8:1-23).
segunda gran sección del libro, a partir del capí­tulo 9, comienza con profecí­as †œcontra la tierra de †¢Hadrac y sobre †¢Damasco … †¢Hamat … †¢Tiro y †¢Sidón…. †¢Ascalón … †¢Gaza … †¢Ecrón…. Asdod†. Luego en contra de Grecia (†œ… y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia†). En estas profecí­as se anima a Sion (†œAlégrate mucho, hija de Sion… he aquí­ tu rey vendrá a ti, justo y salvador†) (Zac 9:1-17).
las promesas de victoria. †œJehová de los ejércitos visitará su rebaño … y los pondrá como su caballo de honor en la guerra†. Los esparcidos serán reunidos (†œYo los llamaré con un silbido, y los reuniré…. los traeré de la tierra de Egipto, y los recogeré de Asiria† [Zac 10:1-12]).
capí­tulo 11, de muy difí­cil interpretación, parece hablar del liderazgo. Utiliza la imagen de un rebaño y un pastor. El pastor tení­a †œdos cayados†. Uno de nombre †œGracia† y otro †œAtaduras†. Varios lí­deres fueron depuestos por Dios. El pastor quiebra sus dos cayados. Se menciona un salario de †œtreinta piezas de plata† y se anuncia el levantamiento de un †œpastor inútil† (Zac 11:1-17).
capí­tulo 12 continúa con las glorias futuras de Jerusalén. †œJehová defenderá al morador de Jerusalén; el que entre ellos fuere débil … será como David…. Y derramaré sobre la casa de David … espí­ritu de gracia y de oración†. Habla de un †œgran llanto en Jerusalén† (Zac 12:1-14).
†œen aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David … para la purificación del pecado y de la inmundicia†. La idolatrí­a desaparecerá. No habrá profetas falsos. Se habla del pastor (†œHiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas† [Zac 13:1-9]).
último capí­tulo menciona †œel dí­a de Jehovᆝ, cuando †œtodas las naciones† combatirán †œcontra Jerusalén†. Pero Jehová saldrá †œy peleará con aquellas naciones†; vendrá sobre †œel monte de los Olivos† y los vencerá. †œJehová será rey sobre toda la tierra†. †œNo habrá nunca más maldición†. Los sobrevivientes de las naciones subirán a Jehová cada año †œa celebrar la fiesta de los tabernáculos†. La santidad será total, pues †œtoda olla en Jerusalén y Judá será consagrada a Jehová de los ejércitos† (Zac 14:1-21).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

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Libro profético atribuido al sacerdote Zacarí­as, que probablemente vivió en el siglo VI a.C.) y que ejerció su ministerio profético. El libro original, capí­tulos 1 a 8, fue completado más tarde con los capí­tulos 9 al 14. Se refleja el perí­odo posterior a la Cautividad de Babilonia: la reconstrucción del Templo, la restauración de Jerusalén, la exigencia de ritos.

El libro antiguo tiene cuatro partes: – La primera (1 a 1-6) es exhortación al arrepentimiento.

– La segunda (1.7 a 6.8) recogen una serie de ocho visiones nocturnas del profeta, llenas de imágenes apocalí­pticas y que son explicadas por un ángel.

– La tercera parte (6.9 a 6.15) describe la coronación simbólica de un sacerdote que conducirá al pueblo restaurado.

– La cuarta parte (capí­tulos 7 y 8) recoge profecí­as sobre la Jerusalén restaurada.

Los seis capí­tulos restantes son añadiduras posteriores que anuncian ya el Nuevo Testamento y reflejan oráculos apocalí­pticos sobre la restauración. Sus oráculos orientan al creyente de Israel: llegada del Mesí­as; llegada inminente de gran «dí­a de Yahvé»; esperada salvación del yugo de los gentiles.

Los cristianos atribuyeron importancia a varios pasajes de los últimos seis capí­tulos, al contemplar sus perdiciones cumplidas en Jesucristo: entrada triunfal de Jesús en Jerusalén (Zac. 9.9.); anuncio del Reino universal (Zac. 9.10); traición de Judas por 30 monedas (Zac. 11. 12); presentación de Jesús como Buen Pastor que se sacrificó por sus ovejas (Zac. 13. 7-9).

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa