[012]
Nombre propio (significa «Yaweh ha dado») que aparece repetidas veces en personajes bíblicos. El más significativo fue el hijo de Saúl, con el que David estableció amistad y pactó protección, aunque su padre no lo aprobaba. Murió en la batalla de Gelboé (1 Sam. 31.2) y david compuso la más bella elegía de las que se le atribuyen en la Escritura.
Es también significativo el Macabeo de este nombre (1 Mac 9 a 13), sucesor de Judas, valiente y arriesgado y a veces victorioso, que fue apresado y murió asesinado.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa