YABES DE GALAAD

ciudad de Galilea, en Transjordania. Su sitio exacto se desconoce.

En Y. de G. se desarrolla la historia de la idea de exterminar a los benjaminitas por parte los israelitas. Los israelitas juraron que no darí­an sus hijas en matrimonio a miembros de esa tribu, Jc 21, 1. Más tarde se arrepintieron de ese juramento por que así­ desaparecerí­a una de las tribus de Israel, Jc 21, 3. En elcurso de las deliberaciones respecto al modo de proporcionar mujeres a los benjaminitas supervivientes, se advirtió que los habitantes de la ciudad de Y. de G. habí­an sido los únicos que no habí­an acudido a la asamblea de Mispá en la que se decidió el exterminio de Benjamí­n.

Poco antes del comienzo del reinado de Saúl, hacia el año 1030 a. C., Y. de G. fue sitiada por Najás, rey de los ammonitas. Los habitantes se declararon dispuestos a servirle bajo las amenazas de sacarle el ojo derecho a quien no obedeciera. Pero Saúl, hací­a poco ungido rey de Israel, que vení­a del campo supo de las amenazas y se irritó sobremanera, 1 S 11, 6. Y tomando una yunta de sus bueyes, los despedazó y mandó que los trozos fueran repartidos por toda Israel proclamando que así­ se harí­a con los bueyes del que no lo siguiera, 1 S 11, 7. Saúl formó un ejército de trescientos mil israelitas y treinta mil hombres de Judá, ejército con el que exterminó a los ammonitas, 1 S 11, 8 ss.

Tras la derrota sufrida contra los filisteos en la batalla de Gelboé y habiendo muerto sus tres hijos, el rey Saúl se suicidó. Los hombres de Y. de G. fueron y tomaron del muro de Betsán los cadáveres, los llevaron a Y. de G. y los quemaron allí­. Enterraron sus huesos bajo el tamarisco de Y. de G. y ayunaron siete dí­as, 1 S 31, 12-13. El rey David hizo trasladar sus restos a Selá y los sepultó en el sepulcro de Quis, padre de Saúl, 2 S 21, 12-14.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital