VIGILIO

Vida: Papa (537-555), nació de familia noble y fue diácono con Bonifacio II, quien lo designó como sucesor suyo en el 531, aunque revocó la medida ante las protestas que habí­a provocado el conocimiento de la misma. Nuncio papal en Constantinopla, pactó con la emperatriz Teodora — que era monofisita — que recibirí­a el apoyo de ésta para la elección papal a cambio de rechazar el concilio de Calcedonia del 451 y de restaurar al patriarca Antimo, depuesto por Agapito I. La elección de Silverio como papa impidió a Vigilio llevar a cabo sus propósitos y tuvo que esperar a que el general bizantino Belisario depusiera a aquél para acceder a la sede romana. Fatalmente dependiente de los caprichos de Justiniano, cuando éste condenó los Tres Capí­tulos, i. e, a los defensores de la cristologí­a de las dos naturalezas para satisfacer a los monofisitas de su reino, Vigilio, tras el arresto y encarcelamiento que sufrió a manos del ejército imperial, cedió a sus pretensiones. La reacción que la debilidad papal produjo en Occidente fue virulenta y un sí­nodo africano (550) procedió a excomulgarlo. Vigilio intentó resistir a partir de ese momento las presiones imperiales y en el 551 huyó atravesando el Bosforo y refugiándose en Calcedonia. Un concilio convocado en Constantinopla en el 553 bajo los auspicios imperiales no contribuyó a solucionar la situación. De hecho, Justiniano reveló su correspondencia secreta con el papa Vigilio al que redujo a prisión domiciliaria. Unos meses después, enfermo y deprimido, el papa aceptó condenar los Tres Capí­tulos y el emperador lo dejó en libertad permitiendo su regreso a Roma. Con todo, permaneció un año más en Constantinopla obteniendo de Justiniano una Pragmática Sanción (554) que concedí­a privilegios a la Iglesia y que aseguraba el dominio imperial en Italia. Murió en Siracusa durante el viaje de regreso, y sus restos, llevados a Roma, a causa de su impopularidad fueron enterrados no en san Pedro sino en san Marcelo.

VIDAL MANZANARES, César, Diccionario de Patrí­stica, Verbo Divino, Madrid, 1992

Fuente: Diccionario de Patrística