Vidrio, Mar de (gr. thálassa hualin’). Expresión que usa Juan en el Apocalipsis para describir una superficie que contempló en una visión del trono celestial (Rev 4:6). Ubicada «delante del trono», parecía de «cristal» (gr. krústallos, «un mineral transparente e incoloro», «cristal de roca»). En una visión posterior vio de pie «sobre el mar de vidrio» a quienes habían ganado la victoria sobre «la bestia», su «imagen» y el «número» de su nombre, mientras cantaban el himno de triunfo de Moisés y del Cordero (15:2, 3). Además, dice que el mar de vidrio aparecía «como mezclado con fuego». Este aspecto habría sido el resultado del reflejo de la gloria de Dios sobre su superficie cristalina.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico